Subió a su cuarto con todos los regalos que le habían dado sus amigos, decidiendo abrir primero los de Lazy y Avril.

Que rápido pasó el tiempo, pareciera que fue ayer cuando estaban celebrando el cumpleaños número diez de Avril, en el cual fueron a un parque acuático y ahora, en ese momento cumplía dieciocho años, estaba a punto de termina la preparatoria e irse a la universidad. No puede quejarse, a pesar de todo lo malo que hay, sus amigas siempre han estado ahí para apoyarla.

Dejo todos los regalos sobre su cama para empezar a abrirlos uno por uno, tomó el que estaba envuelto en un color rosa claro y era de tamaño mediano, este se lo había dado Avril.

Retiro la envoltura y lo primero que vio fue una carta escrita, que no dudo en leerla.

"¡Feliz cumpleaños bestie! Espero que te gusten tus regalos porque no sabes cuánto me costó conseguirlos, en fin, ojalá la hayas pasado súper en tu día especial. Te adoro, Abby <3"

Sonrió con aquello, Avril siempre será importante sin importar el paso de los años. Dejo la carta a un lado y continuó con la pequeña caja rojiza; al abrirla, esta contenía una pulsera de diferentes tonos de morado, su color favorito, que no dudo en colocársela inmediatamente sobre su muñeca derecha. El siguiente y último regalo sin duda la fascinó mucho más y es que era funda para su celular personalizada con sus cantantes favoritos. Avril es la mejor por soportarla hablar siempre de ellos, pensó Teresa y dejo la funda sobre la carta, luego se lo pondría a su celular.

Dejo igualmente la basura del otro lado de la cama para después tirarla toda y continuó con los siguientes regalos, esta vez el de Lazy, que era solamente una pequeña bolsa con estampado de flores y una pequeña nota en la parte de afuera, colgando.

"¡Feliz cumpleaños amix, que la hayas pasado muy bien! Te quiero, Lazy 💜 Pd: Mi abuela me ayudo a hacerlo para ti :3"

Algo que no podía negar Teresa y que ella misma reconocía, era la facilidad que tenia de llevarse bien con la familia de sus amigos, en especial con los de Lazy, así que sonrió al leer la última parte de la carta.

Abrió el regalo y adentro había un oso de peluche—. Uno más para la colección—dijo soltando una pequeña risa, sin embargo, al reconocer la ropa con la que venía vestido amó mucho más al oso ¡Era súper tierno!, que hasta creía que moriría de ternura. Resulta que el oso venia vestido con el icónico traje de uno de sus cantantes favoritos, Harry Styles.

Su fanatismo era tan grande que no dudaría en pensar que todos los regalos que vengan de parte de sus amigas tengan siempre algo que ver con ellos, no le molestaba en absoluto, pero ella misma pensaba que podía llegar a ser, hasta cierto punto, molesta para los demás.

Negó con la cabeza quitando esos pensamientos negativos mientras dejaba el oso en el mismo lado de donde estaba la funda y la carta; la bolsa del regalo la juntó con la envoltura anterior.

Siempre tuvo esa idea de que al menos la mayoría de los chicos, Ricardo y Mark, nunca saben que ofrecer de regalo y lo comprobó cuando al llegar Mark le extendió unos pedazos de papel, que resultaba ser cupones para una heladería, digo, ¿enserio?

Agradecía el detalle claramente, pero al menos una carta de felicitaciones o unos chocolates, esa es la vieja confiable que te sacan de cualquier apuro. Lo mejor de eso fue la mirada desconcertada de los presentes en ese momento, en especial de Lazy, que golpeó su propio rostro mientras negaba y Mark reía nervioso.

Al menos Gideon sí había hecho un intento, pues él le dio una pequeña caja que contenía macarons de diferentes sabores y colores junto con una carta. Al principio se quedó un poco desconcertada de que supiera que le gustan esos postres, pero él lo aclaro diciendo que le había pedido ayuda a Avril.

Había dejado la caja en el refrigerador para que no se echara a perder, ahora se encontraba abriendo la carta que Gideon le había dado.

"¡Hey, feliz cumpleaños! Agradezco que me hayas invitado, realmente no pensé que ya me consideraras un amigo y estoy feliz por eso, espero que en tu día especial lo hayas disfrutado y bueno, así como tú me consideras un amigo yo también te considero mi amiga, espero poder convivir más contigo ya que eres una gran persona. Te quiere, Gideon"

Sonrió ante aquello, se sentía muy feliz el haber hecho nuevas amistades.

Finalmente estaba el último regalo, el de Henry. Siendo sincera era el que le causaba más intriga abrir, era parecido al de Avril en cuestión de tamaño, la diferencia era que este era color azul con un diseño de flores alrededor.

Decidió sentarse esta vez, abriéndolo de una manera apresurada como niño en Navidad. Lo primero era una carta, que la hizo entrar en batalla en si leerla primero o ver el regalo detrás del papel china que tenía. Finalmente optó por leerla primero.

"Teresa, ¡Feliz cumpleaños! Quiero decirte que este tiempo que llevamos siendo amigos me la paso genial contigo, también con los demás claro y espero que disfrutes mucho de tu cumpleaños. No todos los días cumples 18 así que vive el momento. Espero que sigamos pasando un buen rato juntos, sabes que cuentas conmigo para lo que sea. Joyueux anniversaire! Avec amour, Henry."

Decir que eso no la hizo sentir millones de mariposas en su estómago sería muy falso. Llevo la carta hacia su pecho y sonrió como toda una boba enamorada. Nunca lo admitiría, pero se le hace demasiado atractivo el que Henry escriba o hable en francés, jamás se lo diría por supuesto.

Dejo la carta donde estaba poniendo las demás y dirigió su vista hacia el rectángulo mediano envuelto de papel china color morado.

No tenía la menor idea de lo que pudiera ser, ¿una foto?, ¿un cuaderno?, ¿un libro?, no estaba segura, de lo único que si estaba es que le gustaría tanto como los demás regalos. Así que, estando mayor decidida, tomó el regalo de la caja con manos, un poco temblorosas, y empezó a retirar el papel, haciéndolo de una manera lenta, queriendo descubrir poco a poco el regalo.

Al terminar de quitarlo simplemente no tenía palabras, quería gritar de la emoción, pero no quería despertar a sus padres; quería hacer de todo con tal de expresar su enorme felicidad.

¡Por fin tenía en sus manos el álbum de Videoclub! Este sin pensarlo era el mejor regalo, tenía que agradecerle en persona el detalle y preguntarle, ¿cómo sabía que no tenía el álbum? ¿Lo habrá adivinado? ¿Le abra preguntado a Avril o a Lazy? Esperaba tener respuesta el lunes, por ahora descansaría después de un gran día.

Un cumpleaños que fue muy significativo.

Lunes empezó con mucha inquietud ya que durante las tres clases después del primer receso comenzaban la toma de datos para sus diplomas, si es que te graduabas.

El procedimiento parecía ser rápido, decir tu nombre completo, firmar algunos papeles y mencionar el área al que pertenecías. Fácil, ¿no es así?, pero la enorme fila que se comenzó a hacer una vez tocó la campana, pareciera que se necesitaría más de tres horas de clase para registrar a todos.

Los seis chicos decidieron tomar su tiempo para llegar a la fila, pues querían mantenerse juntos para evitar que fuese aburrido, más de lo que ya era.

—Por cierto, Henry...—Hablo Teresa tocando tímidamente el hombro de este llamando su atención, pues anteriormente se encontraba hablando con Gideon.

Este la volteó a ver mostrándole una sonrisa—. Y-yo quería agradecerte por el regalo de mi cumpleaños, realmente me gustó—le devolvió la sonrisa.

—Me alegro mucho, no sabía si lo tenías así que...—rascó su nuca.

—No, no lo tenía, diste en el blanco—ambos soltaron una risa.

—Qué bueno porque no sabía que más darte.

—Pues aquí tienes a una de sus mejores amigas que sabe exactamente qué darle—interrumpió Avril uniéndose a la conversación mientras abrazaba a Teresa por los hombros.

—Genial, necesitaré ayuda para cuando sea Navidad—Teresa bajo su mirada sonrojada.

—Falta mucho, pero te ayudaré en pensar qué darle—Avril vio de reojo a Teresa, sonriendo más y continuando—. Cantantes favoritos, por mencionar algunos: Los cinco chicos de One Direction, en especial Harry Styles, Louis Tomlinson y... Taylor Swift. A y también le gusta mucho Francia.

—Lo tendré en mente todo eso—por fin Teresa había subido la mirada cuando Henry le giñó un ojo haciendo que volviera a bajarla. La fila de alumnos se movió unos 10 pasos más.

—¿Y qué quieren estudiar? —Preguntó Lazy dirigiéndose a todos entre sus amigos.

—Escritura—respondió Henry.

—Arquitectura—dijo Gideon.

—Dibujo—mencionó Teresa.

—Literatura—Avril dijo.

—Medicina—respondió finalmente Mark.

—Yo me terminé decidiendo por derecho—sonrió orgullosa, Lazy.

—Muy buena carrera la verdad—mencionó Gideon. La fila volvió a moverse 5 pasos. Calculando, estaban aproximadamente a 10 alumnos de que les tocara.

—Gracias.

—¿Al final si cambiaste de opinión? —Preguntó Mark refiriéndose a Teresa, ella asintió con la cabeza.

—La cocina me gusta, pero más bien es un hobby—Mark volteó a ver Avril, haciéndole saber que le hacía la misma pregunta.

—He leído más libros de lo que he pintado—respondió.

—Sólo esperó lograr graduarme—suspiró Gideon un poco preocupado

—Si estamos aquí es por algo, además compartimos algunas materias en las que podemos apoyarnos—mencionó Lazy haciendo que todos asintieran en respuesta.

Algo de lo que se empezó a preocupar muy pronto Teresa es que tendría que mantenerse en balance con sus amigos y la escuela sin llegar a descuidar ambas partes. Para este punto una mala nota la afectaría en los siguientes periodos y aunque podría recuperarse con los exámenes extras, no está en sus planes pasarse algunas vacaciones estudiando.

—¡Teresa! —Grito Avril sacudiendo su mano enfrente de su rostro, al parecer se encontraba en su propio mundo.

Ya había pasado su turno de los seis, por lo que ahora estaban en el patio sentados en círculo en el césped esperando que los llamarán para volver a sus salones.

—Perdón, ¿qué decías?

Las dos ojiazules rieron un poco—. Decía que está semana será tranquila, es hasta la próxima que tendremos una reunión con universidades.

—¡Qué decepción no me podré sentar con el amor de mi vida! —Dramatizó Lazy mientras se dejaba caer en el césped, haciendo a los demás reír.

—Eso no significa que te dejaré de amar—respondió Mark acostándose igualmente y besado la mejilla de Lazy.

—Son tan tiernos los dos—comentó Avril fingiendo secarse lagrimas falsas.

—¡¿Más reuniones?! ¡No puede ser! —Esta vez dramatizó Gideon haciendo la misma acción que Lazy, nuevamente haciendo reír a los demás.

Talvez a partir de la siguiente semana todo empezaría a mejorar... o no.