Capítulo 27

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Por suerte las vacaciones fueron buenas para todos, pasaron buena Navidad y año nuevo, deseando que este fuera mejor que el anterior. Aunque este no iniciara así.

Pensar que todos lo olvidarían es tan sólo unas semanas, pues fue una forma de tratar de sentirse mejor, pero algo que si la tuvo algo entretenida en esos días fue el hecho de, ¿quién publico la foto? ¿Por qué lo hizo? ¿Era alguien que tenía algo en su contra o qué? Sin duda la primera persona que le llegó a la mente fue Alice, aunque sería extraño que hiciera algo así, de todas formas, tenía que averiguarlo, esta vez por su cuenta.

Agradecía mucho el apoyo que estaba teniendo de parte de sus amigas, pero era una situación que le afectaba a ella ¿Para qué querría saber quién lo hizo?, por dos simples razones: tener una explicación del porqué lo hicieron y tratar de solucionar los problemas que tenga con esa persona.

Al igual que la última semana de clases en diciembre, recibió comentarios, no muchos, pero que aun así le hacía sentir incomoda.

Henry seguía sin acercarse a hablarle y en parte lo entendía, probablemente estaba molesto o triste porque lo alejo si dejarlo dar una explicación.

Fue la siguiente semana desde que regresaron a clases, que en uno de los descansos del día martes, salió rápido del salón en busca de Alice, por suerte ella siempre estaba en el baño a estas horas, ya sea arreglándose o tomándose fotos con las demás porristas.

Si ella estaba con estas, tendría que echar para atrás su plan, pero parecía que corría con suerte porque al llegar sólo estaba ella, mirándose al espejo.

—Vaya llegó la envidia de todas las chicas—mencionó sin voltear a verla, sólo por el reflejo del espejo. Teresa cerró la puerta y le colocó el seguro para evitar que alguien las interrumpiera o las escuchara.

—Vine hablar contigo—trato de estar lo más calmada posible, aunque estuviera muriéndose de nervios.

—Si... yo no fui la que publico la foto—ahora se volteó a verla cruzando ambos brazos y mirándola con total aburrimiento.

—¿Cómo sabias qué...

Alice rodó los ojos—. Mira sé que tienes algo contra mí, así que...—Teresa comenzó a molestarse por eso.

—Yo no tengo algo en tu contra, más bien es al revés.

—Teresa, que yo te diga tú realidad, no significa que esté en tu contra, en cambio, te ayudo a que no cometas errores, aunque creo que aun así los haces—sólo era pura hipocresía, intentando hacer de papel bueno, cuando en realidad se sentía como un golpe.

—Recordar el pasado que lastimó a alguien, no es lo mismo que ser honesta.

—No es mi culpa que tu vida sea así—sonrió de la manera más falsa posible y camino hacia la salida del baño—. Esto es la realidad Teresa, no una película de amor en la que la "mala"—hizo comillas con los dedos en esto último—, que posiblemente crees que soy, va a hacer siempre la culpable de todo lo malo que te pase. Esto no es "A todos los chicos de los que me enamore", así que despierta de una vez—y sin más que decir se fue del baño.

Tal vez había sido una mala idea haber hablado con ella, ahora se sentía peor que antes y para variar no fue Alice quién publico la foto, ahora no tenía la menor la idea de quién había sido, podría ser cualquiera hasta este punto.

No pudo evitar sentirse mal, entonces se encerró en uno de los baños tratando de evitar volver a llorar, no valía la pena, pero tampoco quería quedarse con ese nudo en la garganta. Pasaron alrededor de cinco minutos cuando alguien pasó a los baños, tal vez eran sus amigas que la estaban buscando o cualquier otra chica.

—¿Teresa, estás aquí? —Reconoció inmediatamente la voz de aquella chica y lentamente abrió la puerta de donde estaba, no sin antes secar sus lágrimas para no preocupar a nadie.

—H-hola Daniela—saludó un poco nerviosa.

—Hola Teresa, te busqué por todos lados desde que me enteré de todo lo que paso—Daniela Parker, una de sus primeras amistades antes que Avril.

Ellas dos se habían conocido desde recién nacidas prácticamente, sus madres eran y son amigas, por lo que en la niñez compartieron varios momentos juntas, sin embargo, luego de sexto grado comenzaron a distanciarse un poco, yendo cada quien, por su camino, no obstante, no dejaban de hablarse cada cierto tiempo y compartir pequeñas anécdotas. No suelen salir juntas de compras o algún lugar por lo que no tenía una gran conexión como con Avril, pero era igual de importante que ella.

—Si algo loco, ¿no? —Respondió sin muchos ánimos.

—Creo que se te olvida que también te conozco muy bien—dijo tratando de subirle el ánimo. Daniela hizo un gesto con la cabeza indicándole que se sentaran en el suelo.

—Si bueno... la situación me trae algo sensible—llevó sus piernas hacia su pecho y con ambos brazos los abrazo.

—Me lo imagino mucho—hizo una pequeña pausa—¿Has hablado con Henry? —Por supuesto que también Daniela sabía sobre él.

—No he podido o más bien no he querido, sé que lo tengo que hacer es sólo que...

—Tienes miedo de lo que digan, así como lo que pasó con Kevin.

—Tu sí que me conoces—le mostró una sutil sonrisa.

—Obviamente—ambas soltaron una pequeña risa—. Sé que es difícil afrontar los comentarios, pero todo lo que digan no se comparan con lo que te digan las personas que te quieren. Ya vez a Harry Styles, le tenía tanto miedo a lo que los demás dirían que terminó valiéndole una mierda eso y empezó a ser feliz. Tú busca ser feliz por ti misma, no por los demás—le mostró una sonrisa sincera.

—Siempre sabes que decir Dani, te lo agradezco—Teresa se acercó a abrazarla y ella le correspondió.

—Noes nada.

—Lee—llamó Mark. Al menos ya habían logrado estar un tiempo a solas, la cuestión ahora era que Lazy estaba igual que las últimas veces que tuvieron privacidad, algo distante.

—¿Qué pasó Mark? —Volteó a verle. Los dos estaban sentados en el suelo en la hora del descanso.

—Quiero preguntarte algo, ¿por qué te noto más molesta o distante conmigo? —Tomó una de sus manos y comenzó a darle suaves caricias.

Soltó un suspiro, cerrando sus ojos y recargándose en su hombro—Lo siento, es sólo que... la escuela me tiene muy estresada—por una parte, no mentía, pero no estaba diciendo la verdad totalmente.

—¿Y por qué te descargas conmigo? ¿Por qué no me dijiste? Te hubiera dado ánimos—empezó a acariciar su cabello.

—No quería molestarte—dejo un pequeño beso en su mejilla—. Perdón si te hice sentir mal, no era mi intención.

—Si te sientes mal o algo te molesta, dímelo—sonrió en dirección a ella. Claro que había algo que la molestaba, pero siempre decide no decirlo, no tenía mucha relevancia, ¿verdad?, sólo causarían una escena de celos que no valdrían la pena, pues había la posibilidad de que Amber y Mark se hayan convertido en grandes amigos. Sólo terminaría avergonzada en caso de que eso fuera verdad.

Pero aquí también tiene razón de quejarse, Amber no era tonta, al menos no quiere pensar eso de ella, y sabe perfectamente que Mark está saliendo con alguien, ¿por qué es tan insistente en pasar tiempo con él? No quería dudar de su novio, pero el que ellos parecieran estar muy unidos le daba mucho miedo. A pesar de que él de mostrará lo contrario.

—De acuerdo—Lazy se acercó a dar un rápido beso en sus labios.

—Siento que ya no hemos salido juntos a solas, ¿qué te parece hacer algo este mes? —Propuso Mark acomodando un mechón salido de su cabello.

Ella sonrió y se sonrojo, como siempre que hace ese gesto—. Me encantaría, pero justo esta semana tengo que aplicar examen para la universidad, además de que la siguiente pensaba ir con las chicas de compras, ya sabes por el cumpleaños de Avril—Lazy se cambió de posición ahora acostándose sobre el pecho de Mark, mientras que este abrió ambas piernas dejando que estuviese en medio de él. Continuaron tomándose de las manos.

—Bueno será otro día—dijo con un poco de decepción. Ella lo pensó mejor.

—Aunque tal vez no hagamos nada en su cumpleaños, no nos ha dicho nada, entonces tal vez sí podemos ir algún lado los dos—continúo levantando la mirada y sonriéndole.

—Sólo si no hacen nada—ambos soltaron una risa y Mark cerro sus ojos queriendo relajarse.

De reojo Lazy observó a Amber, sin hacer nada, sólo observándolos y comenzando a caminar hacia ellos. Fue inevitable no volver a hacer una acción que le dejara en claro que no tenía oportunidad con él, por lo que de manera imprevista ella giro su rostro quedando frente al de Mark robándole un beso, a propósito, haciéndolo durar más tiempo.

—¿Y eso? —Preguntó él cuando se separaron del beso por la falta de aire. Ella disimuladamente observo si Amber seguía ahí y por suerte, no.

—Por nada, besarte me hace sentir mejor—sonrió mucho más dejando ver su hoyuelo.

—Andas muy coqueta eh—mencionó divertido, haciéndola reír.

—¿Te molesta? —Lazy arqueó una ceja manteniendo una actitud divertida.

—Paranada, me gustas más así.

Lo único malo de su día, fue lo que paso en los baños, de ahí en fuera podría decirse que las cosas estuvieron bien, ignorando la parte de los comentarios, de nuevo.

No entiende cual es la necesidad de recalcar lo obvio, es decir, sí se besaron, ¿y eso qué?, no va a negar que ahora que está relativamente más tranquila, se le emocionaron las mariposas en el estómago por eso, pero, aun así, ¿por qué la necesidad de repetirlo? ¿Qué a ellos no les pasan cosas emocionantes de lo que quieran contar?

Estaba por una parte eso, el beso que era un hecho que sucedió, pero, ¿el qué hayan tenido sexo? ¿A quién rayos se le ocurrió inventar ese rumor que no tiene que importarle a alguien? Al despertar no recuerda haber encontrado o visto signos y pistas de que allá pasado eso, entonces, ¿por qué la gente lo creía?

Se distrajo de sus pensamientos cuando abrió su casillero para guardar sus cosas y en este notó dos cosas fuera de lo común, eran dos notas una que estaba suelta y otra que estaba metida en un sobre. Volteó a ver ambos lados tratando de encontrar a alguien sospecho, el cual no parecía haber. Tomó ambas notas y las guardó en su mochila, prefería leerlas en casa sólo por si acaso.

Antes de irse en su moto, como ya era costumbre Lazy y Avril le preguntaron si todo estaba bien.

—Todoestá bien—sonrió levemente hacia ellas—, sólo necesito checar algo y lesprometo decirles qué pasa—observó a lo lejos a Henry irse a las canchas defutbol para su entrenamiento. No tenía idea de cómo él estaba emocionalmente.

Cuando llegó a casa decidió buscar a Ricardo para que ambos leyeran las notas, por si acaso. Era asombroso como se llevaban tan bien y como se tenían mucha confianza para contarse ese tipo de cosas. No tardó mucho en encontrarlo pues en tan sólo cinco minutos él llegó a casa.

Lo primero que le contó fue su día, algo mal, pero no tanto como los anteriores y luego sobre las notas, donde no pudo evitar hacer una expresión que hizo reír a Teresa. Así que fueron a la habitación de ella y se sentaron sobre la cama, Ricardo a un lado de ella.

—¿Cuál vas a ver primero?

—Si te soy sincera creo que la que está en un sobre, es más formal—ambos rieron por eso y comenzó a abrirlo y leerlo.

—¿Qué dice? —Preguntó Ricardo al ver que sólo se quedó callada y sonrió levemente, ella le leyó lo que decía en voz alta.

"No dejes que lo que digan desvanezca tu sonrisa, tienes una muy linda como para no mostrarla. XX"

—Teresa Roberts—volteó a verla fingiendo estar enojado—¿Por qué no me dijiste que alguien te estaba queriendo conquistar? —Ella rio ante eso.

—No es eso, ni siquiera sé quién me la mando, no tiene firma—dijo sin tratar de darle mucha importancia.

—Admirador secreto eh—mencionó de forma divertida.

—Pues perderá mucho su tiempo porque alguien ya me tiene flechada—ambos volvieron a reír.

—De acuerdo—rio—, veamos la otra de una vez—Teresa asintió y leyó la otra, pero esta vez la dejó más confundida y tal vez algo preocupada.

"Creo que te equivocaste de culpable, Teresa"

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