—Muy bien Rick, ya puedes soltarme voy a llegar tarde y sabes que eso sólo empeorará mis nervios—mencionó Teresa al ver que Ricardo no tenía la más mínima intención de soltarla del abrazo.

—Es sólo que te voy a extrañar mucho, hermanita. El tiempo ha pasado tan rápido.

—Estaré bien hermano, prometo llamarte si pasa cualquier cosa.

—Más te vale—Teresa soltó una risa y por fin se separó del abrazo para empezar a caminar hacia el coche con su papá. Se despidió de su hermano y de su mamá quienes parecían estar exagerando al abrazarse mutuamente.

En el camino iba muy emocionada, no podía volver a conciliar el sueño y sólo trataba de respirar profundo intentando calmar la emoción y los nervios. Se le hicieron horas la llegada a la escuela, que realmente sólo fueron minutos. Cuando finalmente estuvieron frente a esta, ella descendió primero del auto yendo por sus cosas en la parte trasera del vehículo.

Antes de que pudiera dirigirse a la escuela su padre la tomo de un abrazo, dándole muchas advertencias, como era de costumbre, así que ella sólo asentía en respuesta con tal de que la dejara libre. No iba a mentir que extrañaría a su familia, pero ella misma se conocía perfectamente que no pensaría tanto en ellos una vez pisara tierras francesas.

Una vez entro en la escuela todos estaban en el patio esperando las indicaciones para subirse en los autobuses, ahí se encontró con sus amigos esperándola.

—¡Teresa! —Gritaron Lazy y Avril al mismo tiempo mientras corría hacia ella.

Al juntarse, las tres soltaron un pequeño grito de emoción, los otros chicos que se había quedado atrás soltaron una pequeña risa y comenzaron a acercarse con las chicas. Al ser muy temprano por la mañana, el clima era un poco fresco, por lo que muchos o al menos la mayoría portaban un abrigo.

—Nos dijiste que llegarías temprano Tere, ¿qué pasó? —Preguntó Lazy.

—Ay lo siento mucho, chicas, pero ya saben cómo es mi hermano de dramático—rodó los ojos divertida.

—Lo importante es que ya estás aquí, justo a tiempo—dijo Henry y las tres chicas voltearon a verlo.

—Ho-hola Henry—respondió algo nerviosa, Teresa.

—¿Si me escuchan todos? —Los alumnos llevaron su mirada hacia dónde provenía la voz, asintiendo en respuesta a su pregunta—Bien, sean todos bienvenidos a este viaje educativo a Francia, me alegra ver a varios alumnos que tuvieron el gran interés en esta experiencia...

—Si claro, nos emociona el hecho de ir a estudiar—mencionó divertido Henry, sus amigos soltaron una pequeña risa para evitar interrumpir a la directora.

—Ahora lo primero que haremos es agruparlos en dos grupos ustedes deciden, pero a la hora de subirse a los autobuses tendrán que hacer una fila en orden alfabético. Esto para llevar registro de ustedes, después podrán sentarse donde quieran.

—Obviamente iremos juntos, ¿verdad? —Cuestionó Gideon.

—Claro bestie, así que démonos prisa para alcanzar el mismo autobús—dijo Avril tomando sus cosas y empezando a caminar hacia la salida de la escuela.

—¿Quieres ayuda con tus cosas Teresa? —Preguntó Henry siguiendo el paso de los demás.

—Mmm no, no gracias Henry estoy bien, no pesa mucho—se golpeómentalmente al darse cuenta que su voz sonó un poco más aguda de lo normal.

Henry le regalo una sonrisa y continuaron su camino, por suerte si llegaron a tiempo para estar en el mismo autobús que sus amigos donde ahí, Teresa sí aceptó la ayuda de Henry para subir sus cosas.

Por alguna razón los maestros decidieron empezar desde la última letra del abecedario, por lo que, entre los seis amigos, Lazy era la última, mientras que los primeros eran Mark y Teresa. Esta última se sintió algo nerviosa puesto que el apellido de Henry, Lambert, iba primero que el de Avril, Lewis, entonces él subiría primero.

Tenía pánico de que éldecidiera sentarse a su lado, que no tendría nada de malo, pero, ¡los nerviosla invadían! Por lo que una vez se subió al autobús y se sentó en una de losasientos de la parte de en medio, a un lado de la ventana, le escribió un mensaje a Avril.

Agradecía tener a una mejor amiga comprensiva como ella, si no lograba sentarse con ella trataría de no hacer alguna estupidez con Henry, aunque tal vez él no se siente con ella, que tal si planea sentarse con Gideon, si tal vez era una posibilidad, pero aun así le aviso a Avril en caso de que ella sí quisiera sentarse con Gideon.

Sólo alzaba su mirada cada que el vehículo tenía un ligero movimiento indicando que alguien subía, al ver a Avril y a su espalda a Henry, pudo sentir una liberación de todo el aire que contenía

Ella llegó a su lugar dejando su pequeña mochila en la parte de arriba, para después tomar asiento. En el momento que Henry paso por su lado ambas le sonrieron y Teresa pudo notar que él se sentía algo decepcionado.

—Muy bien, quiero la explicación—dijo susurrando Avril, evitando que los demás la oyeran.

—Aghh es que no, no puedo aún estar a solas con él, me pone muy nerviosa, ¿y si hago una tontería? ¿O digo algo absurdo?

—Créeme Tere que a Henry no le importará eso, además para este punto ya has convivido a solas con él, ¿cuál es la preocupación ahora? —En ese instante Gideon paso saludándolas con un movimiento de mano y despeinado, a propósito, un poco el cabello de Avril.

—Es diferente, no había pasado nada de...—Teresa guardó silencio esperando una respuesta de Avril.

—Eso no tiene nada que ver, pero si realmente quieres lograr un progreso grande te recomiendo empezar ahora mismo—Teresa no supo que más decir sabiendo que ella tenía razón. Se levantó un poco de su asiento sólo para ver a Henry, quien como supuso, se sentó con Gideon, él le sonrió y ella se sonrojo y le sonrió de vuelta.

Ya faltaban muy pocos alumnos para que su transporte comenzara a partir y por ahora, Lazy sólo tenía en mente el cómo sería el trayecto, los paisajes, el lugar donde se hospedarían, todo, sin darse cuenta del nuevo problema que se aproximó. Su emoción era demasiada que no notó que Amber había elegido el mismo autobús y que para terminar de empeorar las cosas, ¡se había sentado con Mark!

Sabía que no debía fiarse de las palabras que le dijo, pero lo único que sentía en ese instante era mucho enojo, tenía muchas ilusiones de sentarse con él, conversar sobre sus expectativas del viaje, acurrucarse y a lo mejor ver una película o serie, puesto que el viaje sería largo, sin embargo, por culpa de Amber sus planes cambiaron.

Antes de sentarse pudo ver que Mark le dedicaba una mirada de disculpa y suplica, la cual ignoro por completo, tomando asiento con una de sus otras amigas, Jenevid, quien iba con ella en su salón.

Mark se dio cuenta de que lo ignoró y al trata de arreglar las cosas fue muy tarde para él.

—De acuerdo, en unos minutos partiremos en dirección al aeropuerto internacional de Houston, por lo que les pido amablemente que con la persona que este sentados permanezcan durante todo el trayecto de aquí al avión—se escucharon algunas quejas por parte de la mayoría de alumnos—. Tranquilos podrán cambiar durante el abordaje, sólo es para tener un control.

Sí, sería un larguísimo viaje para Lazy y Mark.

El trayecto de la escuela hacia el aeropuerto fue verdaderamente rápido para todos, puesto que al ser demasiado temprano todos se durmieron en el camino.

Al llegar a este, por fortuna, no tuvieron que volver a bajar maletas, sólo la que llevaron consigo en el autobús, es decir, pequeñas mochilas que tenían en su mayoría lo fundamental: teléfono, credencial estudiantil, pasaporte, un folleto que les habían entregado en el camino y alguno uno que otro entretenimiento, como un libro.

Al ser un viaje ya planeado no tendrían que esperar mucho tiempo, tan sólo esperar en la sala correspondiente el avión, esta vez sí irían en uno solo. Su equipaje fue llevado directamente a la zona donde se colocaría una vez el avión estuviese ahí, el cual no tardo mucho, aproximadamente una hora.

Exactamente a las ocho con cuarenta y cinco minutos, todos comenzaba a subirse al avión, se sentía el frio del lugar, con viento soplando ligeramente y a lo lejos se logra ver un poco del amanecer, el cual era hermoso. Qué suerte que subían directamente con unas escaleras puestas justo en la entrada del avión, si no se hubiera perdido de tal hermosa vista.

El avión, al llevar gran variedad de personas a bordo, se dividía en tres filas, todas con tres asientos disponibles, obviamente Teresa, Avril y Lazy no desaprovecharon la oportunidad de sentarse juntas, donde esta vez Avril fue la que se sentó de lado de la ventana, Teresa en medio y Lazy en la que estaba alado de los pasillos. Fue ella la que se dio cuenta de los "regalos" que había en sus lugares; una manta, almohada y un antifaz para dormir.

Sin duda el viaje parecería durar una eternidad, ¡eran literalmente nueve horas de viaje! Lo bueno de este tipo de vuelos siempre incluían pantallas, ya sea para ver película, la ruta del avión, música, noticias, etc. También los asientos podían hacerse ligeramente para atrás y lo que era mejor, les traería alimentos, sabían que probablemente no sería la mejor, pero al menos no se morirían de hambre o de sed.

Al principio todo era emoción y plática entre las tres, haciendo una planeación de todo lo que harían en caso de tener un tiempo libre.

Lazy olvido todo su asuntó con Mark, no quería estar enojada todo el tiempo y no disfrutar de este viaje, sin embargo, hasta muy tarde se dio cuenta que, como le dijeron sus amigas, tenía que hablarlo con él. Y claro que lo hará sólo que no encuentra las palabras adecuadas para decir todo lo que esa situación le provocaba.

No quería pensar que Mark no era consiente de todo lo que Amber hacía, aunque este parecía que no lo estuviera, puesto que nunca decía nada o al menos jamás lo había notado. Tal vez si cometió un error en no hablarlo y estar enojado con él sabiendo que la razón solamente la conocía ella.

Por curiosidad decidió mirar hacia atrás, en dirección a donde estaba Mark, quien tenía una animada plática con sus amigos. Cuando este se dio cuenta de que Lazy lo miraba ella apartó su vista. Ahora era ella la que se sentía mal.

Llegó un punto en el que Lazy y Avril se había quedado dormidas, según la escala de la pantalla llevaban seis horas de vuelo y la hora en su celular marcaba las nueve de la noche, en el horario de Francia. A este punto era evidente que llegaría súper tarde al lugar donde se alojaría y esperaba que las maestras no los obligaran a levantarse muy temprano. Seis horas estando sentada sin duda era agotado por lo que cuidadosamente paso sobre Lazy para salir a estirar las piernas y también para ir al baño.

No le sorprendió mucho el hecho de ver a la mayoría dormidos, realmente no entendía como ella ni una pisca de cansancio tenia.

De cualquier forma, cuando llegó al baño este marcaba que estaba ocupado, por lo que decidió esperar viendo un poco de lo que se alcanzaba a ver en la ventana que estaba al lado de ella.

El cielo estaba pintando totalmente de negro, teniendo una ligera iluminación por la luz de la luna, se alcanzaban a ver un poco de las nubes que pasaban por ahí y al observar para abajo sólo se veía negro, imaginando que sería el mar.

Era extraño la sensación de ya no estar en su hogar, en su país y literalmente estar llegando a la otra parte del mundo, uno totalmente desconocido y que jamás pensó estar a punto de conocer tan pronto.