—¡Oye Teresa! —Grito Henry mientras se dirigía a ella. Se encontraba en su casillero guardando sus libros que ya ocupó y sacando su almuerzo de ese día, un sándwich de jamón y queso, para después buscar a sus amigas y por fin contarles todo; claramente eso no fue lo que paso.

—Oh, hola Henry ¿Qué pasó? —Respondió mientras cerraba su casillero.

—Supongo que iras por las fotos así que, ¿quería saber si te gustaría que fuésemos juntos? —Henry rasco un poco su nunca como una señal de nerviosismo, Teresa se sonrojo levemente y acepto ir a acompañarlo.

Mientras se dirigían a la cafetería mantuvieron un silencio un poco incómodo, sin embargo, tiempo después se encontraron con sus amistades a lo que ahora eran los seis que se dirigían a la cafetería por las fotos.

Cuando llegaron se sorprendieron al ver pocos alumnos, como unos veinte y es que, a la mayoría, o les daba igual o irían en otro momento.

Durante la espera Teresa comía su almuerzo; Lazy, Mark y Henry hablaban sobre algo de videojuegos, mientras que Gideon y Avril sobre lo de siempre, libros.

Llegó su turno pasando primero Henry y Teresa, luego Lazy y Mark y finalmente Avril y Gideon, fue algo realmente rápido. Mencionaban sus nombres a los maestros y estos buscaban entre cajas sobres que contenían las fotografías.
Cuando estaban a punto de despedirse para irse cada quien con su grupo de amigos y terminar de almorzar, Gideon hablo.

—Oigan, ¿qué les parece salir un día los seis juntos, al cine o a patinar?

—¡Es una excelente idea! Por supuesto—respondió muy animada, Avril.

—Claro, buena idea—dijo Henry.

—Estaría padre—mencionó Teresa, Lazy y Mark concordaron con los cuatro.

—Lo vamos planeando en la semana, ¿de acuerdo? —Todos asistieron y comenzaron a separarse.

—Ahora que estamos sólo las tres... cuéntanos todo—pidió Avril mientras la abrazaba por el hombro, las tres chicas se dirigían a las gradas donde siempre comían.

—Bueno...—Teresa se sonrojo un poco y comenzó a platicarles.

Obviamente sus amigas no pudieron evitar soltar pequeños gritos y risas debido a la emoción, que llamaron la atención de todos los estudiantes que pasaban por ahí, sin embargo, todos lo pasaba desapercibido. Al finalizar el primer descanso, Avril y Lazy no evitaron molestar a Teresa, quien terminó más roja que un tomate. Cuando llego a su próxima clase que, para mala suerte de ella le tocaba sólo con Henry, este noto su muy colorido rostro.

—Oye Teresa, ¿qué te pasó? —Preguntó un poco divertido, la ojiverde caminaba hacia las bancas de hasta atrás, pero se detuvo en la segunda fila donde estaba Henry sentado.

—¿D-de qué hablas? —Sonrió un poco nerviosa.

Henry soltó una pequeña risa—Me refiero al porqué estás muy roja de las mejillas.

—Oh, es-es que mmm, ¿hace mucho calor? Sí eso y-y mi piel es algo sensible—Teresa enredaba con su dedo índice un mecho de cabello tratando de calmar los nervios.

—Pero, ¿usas algo para controlar eso o para qué no te haga daño? —Continuó indagando, preocupado.

—¿Algo para...? —murmuró para sí misma—Oh, este sí, sí claro obvio.

—De acuerdo...—contestó sonriendo a pesar de estar un poco confundido.

Teresa dejo ahí la conversación y se dirigió a las sillas de atrás para tomar asiento, segundos antes de que entrara el profesor, Henry tomó sus cosas y se dirigió a la silla que estaba vacía a lado derecho de Teresa quien fingió no haberlo notado.

Pasaron unos minutos en donde el profesor se dedicó a anotar cosas en el pizarrón, por lo cual Henry, soltando un suspiro, golpeo levemente el pie de Teresa llamando su atención, quien volteó a verlo.

—¿Quería preguntarte algo? —Susurro para que no lo escucharan los demás a excepción de Teresa. Ella asintió para que continuase.

—Bueno... sé que nos hemos tratado poco tiempo, pero pues me preguntaba, ¿si te gustaría venir el sábado a mi partido de fútbol?, juega también Gideon así que puedes invitar a Avril.

—Claro, meencantaría—respondió sin sonrojarse, tanto. Henry asintió con una sonrisa yambos continuaron prestando atención al pizarrón.

Sonó por fin la campana del siguiente descanso y Teresa no perdió tiempo. Salió un poco apurada en busca de sus amigas, le debían una plática. Una vez las encontró fueron al lugar de siempre.

—Bien yo ya conté así que... ¿voluntaria? —Propuso Teresa con una sonrisa divertida en su rostro.

—De acuerdo yo les cuento—respondió Lazy, sus mejillas comenzaron a tornarse rojas.

Habían pasado unos minutos desde que Teresa y Henry se había ido, así que Lazy y Avril decidieron volver a la pista para seguir bailando un rato más, al dar las ocho con cincuenta minutos de la noche, Lazy decidió que ya era tiempo de irse.

—Oigan chicos—mencionó un poco cansada—creo que ya me tengo que ir, si no mi mamá se va a preocupar.

—No te preocupes Lee, está bien—contestó Avril.

—Nos vemos el lunes—mencionó ahora Gideon.

Lazy les sonrió de vuelta, y antes de dirigirse a la salida, Mark le habló.

—Oye Lee ¿Quieres que te lleve?

Lazy asintió y ambos comenzaron a caminar hacia la salida del gimnasio para después dirigirse al estacionamiento.

—Sólo espero que no conduzcas como lo haces cuando jugamos eh—comentó divertida una vez estuvieron dentro del auto.

—Muy graciosa Lazy, en serio—contestó tratando de sonar enojado, sin embargo, seguía con una sonrisa en su rostro. Comenzó a encender el vehículo y salir del estacionamiento.

—¿Por dónde queda tu casa? —Preguntó después de unos minutos.

—Entre Webster Ave y S16th St.

—De acuerdo.

Durante el camino sólo se la pasaron haciendo comentarios respecto a los videojuegos que han jugado o sobre alguna anécdota divertida. Cuando finalmente llegaron a casa de Lazy, Mark aparcó el auto enfrente de la puerta.

—Gracias por traerme Mark—Lazy sonrió y comenzó a bajar del auto.

Apenas y dio dos pasos cuando salió del auto, que el pelirrojo sostiene su mano captando su atención.

—Lazy, espera yo... em—rasco su nuca—Que-quería preguntarte... ¿si tienes libre el próximo sábado? —Hasta este punto estaba muy sonrojado de las mejillas, al igual que Lazy.

—Cl-claro—respondió, desviando disimuladamente la mirada hacia su mano que sostenía la de Mark, sintió esa sensación de mariposas en su estómago, otra vez.

—¿Te gustaría ir al cine? —Mark soltó lentamente la mano de Lazy, lo que provocó que ambos se sintieran ligeramente nerviosos.

—S-sí, me encantaría, nos ponemos de acuerdo en la semana—contestó dándole una pequeña sonrisa que apenas hacía notar su hoyuelo.

—De acuerdo, nos vemos el lunes, Lee.

—Nos vemos—antes de darse vuelta e irse, Mark le dio un beso en la mejilla y se dirigió a su coche.

—¿Y después qué pasó? —Preguntó Teresa intrigada.

Lazy cubrió su rostro muy sonrojado antes de responder— Pues sólo le sonreí y me metí a mi casa, ¿qué otra cosa le pude haber dicho?

—Buen punto Lee—comentó Avril

—Un minuto de silencio por Lazy que al fin obtuvo su primera cita real—Dijo Teresa de manera divertida en la que recibió risas de parte de sus amigas.

—Bien, ya conté, te toca Abby—Lazy alzó la cabeza provocando que se desvanezca un poco el sonrojo y llevando su mirada a la mencionada.

—Mmm no es la gran cosa, pero está bien.

Avril y Gideon decidieron aprovechar los últimos minutos bailando antes de que los maestros empezaran a recoger todo y avisar a los alumnos que había concluido el baile y debían regresar a casa.

—Supongo que hasta aquí llego la diversión—mencionó divertido Gideon mientras se dirigían a la salida del gimnasio junto con Avril.

—Oh será para ti amigo, yo tengo un concierto que me espera—respondió orgullosa Avril.

—Así, ¿y en dónde? Ppreguntó arqueando una ceja, manteniendo la sonrisa.

—En la increíble comodidad de mi habitación—Gideon soltó una risa y Avril lo miró tratando de mantenerse seria.

—¿Qué no es más fácil ir a verlo de manera presencial?

—Si tienes un boleto ahora mismo para ir a Los Ángeles, yo creo que si podría ir—Gideon rio contagiando tiempo después a la chica.

—Oye Abby—hablo deteniéndose una vez estuvieron en la entrada de la escuela—. Yo vine en autobús espero que no te moleste mm....—jugó con su corbata evitando mirarla a los ojos—, puedes pedir que vengan por ti y....

—Está bien Gideon, no importa—inetrrumpio la ojiazul.

Gideon asintió sonriéndole y paso su brazo sobre los hombros de Avril, abrazándola; ella coloco su mano sobre la de él. Ambos compartieron una leve risa antes de comenzar a caminar hacia la parada del autobús, que no estaba muy lejos de la escuela.

Al llegar esperaron a que el autobús pasara y durante ese lapso de tiempo no dejaron el abrazo.

—Avril—ella respondió un "ajam" a manera de que continuase.

—¿Tienes pensado algo para el sábado que viene? —La chica dejo el abrazo sin separarse y volteando a ver a Gideon.

—No que yo sepa, ¿por qué? —Una sonrisa sincera se apareció en su rostro.

—Me preguntaba si...tú em... ¿te gustaría ir a verme jugar?

—¿Enserio? —Gideon asintió en respuesta—¡Claro que sí! Para eso están los amigos.

—¡Claroooo amigos! —interrumpió Teresa, alargando la "o".

—Mira quien lo dice, la señorita que a mediados de secundaria negaba...

—Pero al menos lo terminé aceptando—volvió a interrumpir Teresa, está vez con una sonrisa triunfante en su rostro.

—Bueno, bueno ¿y qué más? —Cuestionó ahora Lazy.

—Después llegó el autobús y estuvimos un tiempo hablando sobre la nueva maestra que nos tocó en inglés ya saben esa que siento que habla muy lento—dijo haciendo un alargamiento con la palabra "muy"—. Finalmente llegamos a mi casa, nos despedimos con un abrazo y entre.

—Aunque no haya pasado gran cosa, yo me voy a ilusionar.

—Tere, no eres la única—mencionó Lazy.

—Desde aquí puedo ver que quedaré clown, como siempre—las tres chicas soltaron una risa en conjunto, debido al comentario de Teresa, antes de que Lazy volviera a hablar.

—¿Y eso es todo lo qué paso, enserio?

—Sip—respondió desviando, disimuladamente, la mirada hacia el patio.

Lo que Lazy y Teresa no sabían es que Avril sólo omitía una parte su anécdota.

Gideon sonrió antes de continuar—También jugará Henry, por si quieres invitar a alguien más.

—Mm me parece buena idea, tal vez invité a cierta chica de cabello castaño claro y ojos verde oliva que tiene como bobo a unos de los capitanes del equipo—Avril rio por la cara de sorpresa de Gideon.

—Espera él te dijo o como lo...

Avril rodó los ojos de forma divertida—. Por favor reconozco la mirada de amor cuando la veo, creó que eso de leer novelas y ver películas románticas me hace una experta—dijo fingiendo limar sus uñas.

—Y-yo bueno... este...—Gideon estaba comenzado a entra en pánico debido a que Henry no quería que nadie más supiera esto, solamente él y Mark, ¿habrían dado una señal de lo que él sabía? ¿Cómo le daría la noticia a Henry?

—Tranquilo Gid, no le diré que ya lo sé, mucho menos a Teresa—sonrió tratando de transmitirle sinceridad al chico, quien suspiro en forma de alivio.

—Y hablando de salir, Teresa—volvió a hablar Avril captando la atención de la antes mencionada—¿Tienes planes para el sábado?

—Bu-bueno yo... em—hizo una pausa en la que sus mejillas comenzaron a colorarse de rojizo—también voy a ir el sábado al partido, Henry me invitó, así que... creo que nos veremos este fin de semana.

—Genial, ahora todas tenemos citas este fin de semana, ¡qué emoción! —Exclamo Lazy.

—Lo mío no es una cita, es apoyar a un amigo y....Teresa, que bueno que aceptaste ir.

Teresa la miró un poco confundida ante su comentario, pero antes de que pudiera argumentar algo más, la campana sonó indicando el final del descanso. Sólo tenían dos clases más y finalmente eran libres, por el resto del día, de la escuela.