Capítulo 9

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Decir que al siguiente día Henry se tomó bien la noticia que le dio Gideon, sería una gran mentira. Ambos estaban caminando por la calle dirigiéndose a la casa del primer mencionado después de una larga y cansada práctica de futbol, cuando Gideon decide contarle que ahora no sólo tres personas conocían su secreto.

—Estás de broma, ¿verdad? —Preguntó algo nervioso.

—Hen, te juró que no le dije nada, sólo la invité al partido y me confesó eso.

Merde—cubrió su rostro con sus manos—¿Crees que ella ya se haya dado cuenta?

—Lo dudo mucho, pero siendo sinceros...—tomó su hombro haciendo que Henry aparte las manos de su rostro y le ponga atención a Gideon—Eres muy obvio.

—¿Enserio?

—Un poco, sí... digamos que cuando la miras...pareciera que te salen corazones por los ojos—soltó una leve risa que lo hizo recibir un leve empujón.

—Muy gracioso, idiota—soltó una risa floja—¿Le dirá a Teresa?

—No, no te preocupes por eso, aunque conociendo Avril, probablemente le estará mandando un montón de indirectas—negó con la cabeza soltando una leve risa, Henry asintió antes de volver a preguntar otra cosa.

—Hablando de ella ¿Cómo van las cosas?

Gideon suspiro antes de hablar—. Estoy llegando a la conclusión de que sólo somos buenos amigos—hizo una breve pausa antes de continuar—, hemos hablado desde secundaria y aunque tuve mis dudas, creo que... estoy bien por ahora.

—Que el destino haga lo suyo, ¿no? —mencionó Henry arqueando una ceja y con una sonrisa en el rostro.

—Exacto—sonrió.

—Leer todo lo que te recomienda sí que te ha hecho más cursi—comentó soltando una carcajada.

—Mira quién lo dice—ambos rieron y continuaron charlando hasta llegar a la casa de Henry, donde se despidieron.

Martes, miércoles y jueves pasaron muy lentos para todos, desesperados por el fin de semana. El partido que para muchos era cualquier cosa, pero para otros era un evento prestigioso; sobre todo el de este año, ya que la escuela logró entrar a las semifinales escolares en las que estaban sus más grandes rivales.

Por ahora se mantenían en equilibrio y cualquier error arruinaría todo por lo que había luchado. Se enfrentaría a una de las mejores escuelas de la zona por el cual todos, incluyendo maestros estaba muy nerviosos. Bueno, casi todos, Lazy parecía más alegre que todos los días y no había ninguna duda de cuál era la razón.

Viernes en uno de los descansos, todo parecía estar un poco más tranquilo y como siempre Teresa y sus amigas se encontraba charlando, sólo que esta vez no en el lugar de siempre, si no que se encontraban por los pasillos de la escuela caminando.

—¿Nerviosas por el fin de semana? —Preguntó Teresa.

—¡¿Lo dices en serio?! Tengo mi primera cita real ¡Una cita! —Respondió muy alegre, Lazy.

—Yo estoy bien, sólo es un partido que pone a todos, patas arriba—menciono Avril riendo mientras señalaba un cartel que se encontraba en el mural de noticias cerca de la oficina de la directora, Teresa se acercó para leerlo y sus amigas detuvieron su paso.

—"Gran partido este sábado en el que se define todo y teniendo por décima vez como capitán del equipo: Henry Lambert, ¿con qué estrategia nos sorprenderá el equipo esta vez?" Dios hasta lo exageran para llamar la atención—dijo mientras regresaba otra vez con sus amigas.

—El periódico escolar siempre hace eso Tere—respondió Avril encogiéndose de hombros, sin darle mucha importancia y continuando con su camino.

—Siento que incluso los hacen sentir más presionados de lo que ya están—Lazy hizo un gesto de preocupación.

—Concuerdo contigo Lee, y luego ellos son los que se quejan que todo es su culpa por haber fallado.

—Tienen que aprender a perder, de seguro no saben lo difícil que es estar en un partido y que todos confíen en ti.

—Exacto Abby, pero bueno, si Henry no me hubiese invitado créanme que no me gustaría haber ido.

—¿Porqué? —Cuestionó Lazy.

—No es por ser mala onda, pero me aburren un poco los partidos de fútbol, además de que estará la mayor parte de la escuela, eso incluyendo a las porristas y a Alice.

—Lo de Alice tienes razón, pero al menos me tendrás a mí—dijo mientras la abrazaba por los hombros, Avril—, y lo de fútbol no te creo...—arqueo una ceja sonriendo de forma divertida—¿Te tengo que recordar quién se desveló viendo todo un partido sólo porque cierto cantante iba a jugar en este?

Teresa la miró un poco ofendida—¡Fue por una buena causa!, además, valió la pena—las tres chicas soltaron una risa.

Dejaron pasar un momento de silencio—. Cambiando de tema del partido...—mencionó Avril—¿Ya tienes todo listo para tu cita, Lazy?

Rio nerviosa, comenzando a sonrojarse—. Bueno...él me recogerá a las tres y.... ahí veremos qué película ver.

—Mmm simple, pero efectivo—Teresa sonrió—. Te deseamos mucha suerte Lee, cualquier cosa nos avisas.

—Sí y procura estar puntual, eh—Lazy rio antes de contestar.

—Se los prometo, igual suerte a ustedes en el partido del fin de semana—después de eso continuaron charlando, específicamente sobre qué usarían ese día, luego tocó el timbre dejando transcurrir el día con su última clase.

Finalmente,en la salida, todos estaban charlando sobre el partido y deseando suerte atodos los integrantes al equipo, especialmente a Henry, ya saben por ser elcapitán y, literalmente, por llevar consigo la responsabilidad.

Sábado, día que sin dudar alguna esperamos, por el simple hecho de poder dormir un poco más, sin embargo, por esta ocasión no fue el caso de Lazy.

Digamos que, por primera vez, desde que entró a secundaria, se despertó más temprano de lo normal; diez de la mañana, sí para ella eso era temprano, ya se imaginaran a qué hora normalmente se levanta.

Pero bueno dejando eso a un lado, Lazy se despertó y bajo a desayunar junto con su familia, donde recibió muchas risitas de parte de su hermana y la típica plática de parte de sus padres, a pesar de eso siguió sonriendo y sonrojándose por todo lo que ellos decían.

Se fue bañar y arreglar ya que, aunque faltaba mucho para que Mark pasará por ella, solía ser muy lenta en esa parte, además de que tenía algunas tareas pendientes y quería terminarlas para tener libre la tarde.

Pensó que, al ser la primera cita, siendo una salida al cine y nada formal no debía usar algo extravagante por lo que decidió usar una blusa de marga larga color blanco, encima de este un vestido color rosa y azul claro que le llegaba hasta las rodillas, unas calcetas blancas que le llegaban por debajo de las rodillas y unos tenis del mismo color. Tardó un poco es decidirse como peinarse hasta que optó por llevar suelto el cabello con una diadema encima; apenas eran las doce por lo que tenía tiempo para hacer sus pendientes.

Por fin llegó la hora haciendo a Lazy entrar en nerviosismo y su hermana trataba de evitar que le diera un ataque de pánico, aunque realmente se la pasaba riendo por las cosas que su hermana mayor decía.

El timbre sonó y Lazy literalmente salto del susto, dirigiéndose rápido abrir la puerta antes de que unos de sus padres lo hicieran, al hacer esto vio a Mark. Él venía puesto de manera casual con una chaqueta color azul oscuro, una camisa blanca, unos jeans y unas botas. Ambos sonrieron y rieron de forma nerviosa. Antes de que Lazy pudiera decir algo, Mark le mostro una rosa que tenía en la mano y se la entrego.

—Es para ti—dijo sonriendo aún más con las mejillas enrojecidas.

—G-gracias, Mark—tomó la rosa con su mano derecha, con la otra, agarro su bolsa y un suéter delgado para salir de su casa, no sin antes despedirse de sus padres y de su hermana, cerrando la puerta detrás de ella.

Ambos comenzaron a caminar hacia el auto del chico donde él, amablemente, le abrió la puerta del copiloto para luego dirigirse a la parte del piloto, se subieron y se abrocharon el cinturón.

—No creí que fueras alguien de llevar flores Mark—mencionó levemente sonrojada Lazy, una vez el auto comenzó a avanzar.

—Hay muchas cosas que no sabes de mí Lee—soltó una leve risa.

—Ya lo creo—rio igualmente antes de preguntar otra cosa—. Por cierto, ¿por qué no quisiste ir al partido de fútbol de la escuela? Ya sabes a apoyar a Henry y Gideon.

—Mmm es algo difícil de explicar...—En realidad no lo era, resulta que desde antes del baile él tenía planeado invitarla a salir, pero no se atrevía y cuando ella acepto ir al baile con él pensó que sería la mejor oportunidad de volverla a invitarla.

Aunque sus amigos se entristecieron un poco con el hecho de que no estaría en el partido como siempre, de igual manera se alegraron por su amigo deseándole suerte.

—Bueno en realidad...y-yo—Mark estaba entrado en pánico, tenía que decir algo diferente a "porque quería salir contigo a solas"—Quería... cambiar la rutina, además n-no lo tomaron mal ya que siempre voy a los partidos.

Lazy quedó un poco confundida, sin embargo, no le tomó mucha importancia y sólo asintió.

—Mmm...te ves bien con cabello suelto, nunca te lo he visto así—ella dejo salir una pequeña risa nerviosa al mismo tiempo que desviaba la mirada de enfrente, hacia la ventana que se encontraba a su lado.

—Bu-buenoemm yo...es que casi siempre me gusta llevarlo recogido, pero esta vezpues...pensé que sería buena idea—sus mejillas comenzaron a tornarse de un tonorojizo mientras una sonrisa comenzaba a aparecer en su rostro. Mark tambiéncomenzó a sonreír al percatarse del sonrojo de Lazy. Dejaron la conversaciónhasta ahí y pasaron el resto del camino escuchando música.

Una vez llegaron a la plaza y se estacionaron, fueron camino al cine. La decisión sobre qué verían fue algo difícil, no querían una de terror porque Lazy las detestaba, tampoco de amor, muy cursi para la primera cita, ni siquiera de comedia, ya que no había ninguna. Finalmente optaron por una de acción.

Mark quiso pagar todo, pues él la había invitado, pero siempre suele pasar, que Lazy se negó y mínimo le pidió que la dejara pagar su bebida a lo que Mark no tuvo más opción que aceptar.

Durante la película casi no se la pasaron charlando, hacían uno que otro comentario, obviamente, pero no más que eso. Luego de que esta terminó, si uno de sus amigos los hubiera visto dirían que sí pasó algo dentro ya que ambos estaban más cariños de lo normal; en el sentido que se abrazaba más de lo que lo hacían, sin embargo, la verdadera razón de esto es que comenzaron a compartir miradas que provocaba un sonrojo en ambos y no eran tontos, claro que se dieron cuenta que estaba pasando algo entre ellos, pero como seguramente a todos nos ha pasado, no nos queremos atrever a decir algo por miedo al rechazo.

—Me la pasé muy bien Mark—dijo mientras se estacionaba en la puerta de su casa.

—Yo igual, espero y....lo podamos repetir—Mark le mostro una leve sonrisa y ella se la devolvió de igual forma.

—Me encantaría—antes de que Lazy decidiera bajar del auto se tomó un tiempo y sin previo aviso para Mark, ella besó su mejilla para finalmente salir del auto despidiéndose con un movimiento de mano mientras se dirigía a su casa.

Durante ese tiempo, hasta que Lazy ya estaba dentro de su casa, Mark quedó en un estado de shock, acariciando levemente la mejilla que Lazy le había besado. No íbamos a mentir, claro que le encantó, pues en su rostro había una gran sonrisa.

Volvióa encender el auto antes de partir camino a su casa, no pudo evitar soltar unsuspiro, que lo hizo ver como todo un tonto enamorado.

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