Jules D'amico 

—Sí, tienes una llamada perdida mía y también un mensaje de voz ¿Por qué? Pues porque necesito hablarte, Hada.

Paso los días ahogándome en conversaciones cotidianas para no pensarte, las convierto en palabras que no tienen nada que ver con lo que realmente pienso. Me preguntan cómo fue mi día o como estoy, y empiezo a decir: Oh, que el calor; que la humedad; que los retrasos en el metro; que tengo un libro de cocina del que no sé ni el título.

Todo para no pensarte. Para no llamarte y decirte que te extraño como un hombre a una gota de agua en el desierto... veo tus fotos, me muerdo los labios y lloro en las noches imaginando que entras por la puerta. Te recuestas en la cama y solo nos miramos tomados de la mano. La primera semana me decidí a olvidarme de tu nombre. Fui al cine, al gimnasio, a la iglesia, a un curso de cerámica que vi en un folleto y hasta me propuse a aprender italiano. Pero sigo repitiendo tu nombre en sueños, miró el cielo preguntándome si lo haces tú y espero que aún sonrías pensando que aún te amo.

¿Sabías que le decía Jaime Foxx a su hermana? Le decía: Niña, harás bien en divertirte un poco. Todos nos habremos ido en un minuto. Miraras atrás y dirás "Mierda, debería haber reído, y ahora he muerto".

Soy testigo de que esas palabras son más reales que cualquier otra, no sé si te des cuenta de lo que trato de decir... solo quiero que sepas que pronto voy a hacer una locura, Hadita y no lo sabrás hasta que llegue.

¿Por qué? Porque eliminaré este mensaje ¿Por qué? Porque soy un hombre maravilloso y melodramático que está enamorado profundamente de ti.

Adiós, cariño. Buenas noches. Te amo.

Erin Mckenna

Querido padre, tuve una hermanita y jamás te dije una palabra. Ella era hija de mamá y el "Señor de ojos azules". Lamento haber guardado ese secreto. Todos los secretos. Me quemaron mucho tiempo, esconderlos fue una carga que me aplastó y rompió mis huesos. Nadie debía saberlo. Solo yo y mamá. Me pregunto si ese fue un aborto involuntario o si hizo algo para que así no te enteraras del embarazo, que yo lo descubriera no le importó mucho.

Siempre supo manipularme.

Yo tengo miedo, papá. ¿Y si "eso" está pasándome? Toco mi vientre y está hinchado, mi periodo aún no ha aparecido... oí de mujeres que quedaron embarazadas aún con el DIU.

No podría soportarlo. Sé que morirá, que no podré cuidarlo hasta que nazca y que arderá en mi alma corrompiéndola por completo. Las O' Neal no conciben fácilmente. Un bebé es frágil, diminuto y vulnerable. Es tan fácil perderlo. No quiero sufrir eso.

No puedo verlo otra vez, papá. Ayúdame, por favor.