Ivelisse O' Neal

Bitácora de una superviviente, hoy festejé el cumpleaños de Asher y Año Nuevo al mismo tiempo. Me sentí un poco mal al no brindar con mi madre, pero regresé a casa lo más temprano que pude y bebimos juntas un rato.

Este año ha sido raro: la mitad de él fue hermoso y la otra mitad de él espantoso.

Me atacaron en una cita, el desgraciado está preso por agresión y no puedo estar más contenta por ello.

Muchas cosas han cambiado desde que eso ocurrió. Salgo con Skye cada día y se esfuerza mucho por consentirme, Timothy me llama Ivy e incluso me manda mensajes de buenas noches con el teléfono de su mamá. Mi madre ha estado contenta estos meses, estuvo internada unas semanas luego de lo que me pasó y bueno, nos ha unido más si eso es posible. Erin se ha vuelto más fría conmigo, creo que no puede manejar la culpa y huye cada vez más; traté de hablarlo con ella y nada ha cambiado.

Por su lado, Asher es prácticamente mi respiración (diablos, eso suena raro), él ha estado acompañándome a todos lados y siempre está preguntado qué lugares me gustaría visitar, en cualquier momento voy a tener que pagarle a Skye un cuarto extra del tiempo que paso en su casa jugando ridículos juegos de mesa.

Asher y Erin se separaron después de mi ataque, sé que tenían muchas discusiones. Sin embargo, creo que hay una posibilidad de que regresen porque él me contó que se verán en un café la próxima semana.

Espero que lo resuelvan.

El amor no me interesa últimamente, tener una cita o hablar con un hombre que no conozco ya no me inspira la misma confianza que antes. Así que nada de romance para mí hasta nuevo aviso.

Hablando de navidad, me han atiborrado de regalos. Regalos comunes como suéteres y calcetines amarillos. Opté por darle a los demás tasas decorativas con personajes graciosos, Clyde rompió la que le di a Skye por accidente y ella casi lo mata.

No me siento de humor para más palabras, tengo frío y saldré a ver las estrellas antes de dormir.

Propósito de Año Nuevo: Volver a sentirme segura.

Asher Davies

31/12/2011: Hoy es mi cumpleaños número treinta y siete, estoy sentado en el patio de Skye viendo algunos juegos pirotécnicos tardíos. Este año, Ivelisse se quedó con nosotros y realmente fue genial, todos hemos estado tratando de acompañarla para superar la situación.

He compartido días enteros con ella, seré dramático y diré que los mejores que he tenido.

No ha sido la misma desde entonces y daría lo que fuera para poder hacer que se sienta a salvo. Quisiera hacerla recordar que el amor no se extinguió. Es una mujer hermosa y merece ser amada como el milagro que es para sí. Sé que está dolida y que aún se siente sola, ha sido un poco más abierta sobre cómo todo esto la afectó.

Confía más en mí, lo siento en sus palabras y en la cercanía de su persona a la mía.

Es imposible no hablar de Erin si mencionó a su prima, pues... terminamos. Ella se volvió muy difícil de tratar, su actitud mutó a una hostil que no estaba dispuesto a soportar y soy consciente de que está tratando de lidiar con la culpa de lo que le pasó a Ivelisse, pero no puedo ser su saco de boxeo si usa guantes con espinas.

Darnos un tiempo fue lo mejor para los dos.

Hace unas semanas hablamos de nuevo, hoy nos planteamos la idea de regresar y me temo que le he dicho que la extrañaba. A este punto de mi vida, no estoy seguro de si sé lo que es el amor, pero hay algo que me ata a Erin y que no me suelta jamás.

Aún no le he dicho a nadie que volvimos, Skye estaba feliz de que lo nuestro se hubiera acabado y la noticia la molestará. Sin embargo, es mi decisión y soy el único responsable de arruinarme la vida si quiero hacerlo.

Conclusión de este año, fue relativamente variable. Ni totalmente bueno ni absolutamente una mierda.

Beberé un vaso de vino y llamaré a Ivelisse para darle la noticia, será la primera en saber así que su reacción me pone ansioso.

Brindaré porque se me duermen los pies.