Con el tiempo que había pasado luego de los juicios, había dejado de asistir a su trabajo, solamente asistiendo al hospital por ayuda psicológica.

Una consulta tras otra, siempre puntual, siempre a la hora y el día que su psicóloga le asignaba.

El avance de su caso era lento, pero su psicóloga estaba satisfecha con el resultado considerando el tiempo que llevaban.

Tenía medicación que también seguía al pié de la letra.

—Mañana tienes cita, ¿Cierto? —preguntó ChangBin, sentado en el sillón, Kai le dió un vaso con agua al recién llegado.

La presencia de ChangBin nunca se había ausentado, sea por teléfono o ahí en el penthouse, el alfa estaba atento y presente.

En sus ataques de pánico, en sus ataques de ansiedad, en sus innumerables episodios de llanto...

Él había estado ahí.

Su cercanía con los hombres no era nada igual a antes, la presencia de los alfas causaba efectos que sabía controlar, pero que prefería evitar hasta ahora.

Había intentado volver a la oficina, pero no había logrado completar ni dos horas en el lugar.

ChangBin cuestionó ese comportamiento al inicio, pero por palabras de la psicóloga, era completamente normal.

Kai se había dejado llevar y tenía en mente el objetivo claro, y su objetivo le había dado la suficiente estabilidad y fuerza para la situación, ahora, estaba en realidad procesando lo que había pasado, canalizando y aprendiendo por medio de sus sesiones.

—Si, será al medio día... —afirmó tomando asiento del otro lado del sillón, tenía suéter y pantalones deportivos, descalzo, estaba en casa como la mayoría del tiempo.

La presencia y la cercanía de ChangBin no era un inconveniente, el alfa lo abrazaba una que otra vez cuando él mismo lo pedía, era una relación de compañerismo y amistad que agradecía todo el tiempo.

—Bien... ¿Y podría llevarte o buscarte luego? —preguntó volteando a verlo, Kai relamió sus labios, sintiendo que estaban algo ásperos y resecos.

—Yo... Quiero ir al supermercado luego...

—Puedo acompañarte, es mi día libre —ofreció con una pequeña sonrisa, Kai alzó un poco los hombros.

—Si, puedes...

—No me gustaría que fueras sólo, ya sabes —señaló con una risa, Kai asintió antes de empezar a mordisquear sus labios— Además, creo que hacen falta algunas cosas en mi casa... ¿Sabes qué tuve que hacer la otra noche? —preguntó dejando el vaso de agua en la mesa de noche, el omega lo escuchó atentamente, aún mordisqueando, quitando algunas capas de piel, era un gesto involuntario.

—Uhm, ¿Qué? —preguntó acomodándose en su lugar, ChangBin suspiró con drama acercándose más a él, ignoró el gesto, estaban cerca pero  no se estaban tocando.

—Tuve que comer carne sin sal, y con poco condimento porque me quedé sin sal y sin especias, ¡Y compré hace dos semanas! —se quejó, Kai solamente sonrió de medio lado sintiendo escozor en su labio por el estirón de la piel.

—¿Y qué? ¿Le pones el kilo entero de sal a tus comidas? La sal no se acaba tan rápido...

—Bueno, yo uso sal pequeña... Esa que viene en frasco, ¿Sabes?

—Ah, eres un idiota —suspiró, ChangBin sonrió volteando a verlo.

—¿Ah sí? ¿Por qué? —preguntó mirando los labios del omega, maltratados por sus propios dientes.

—Todos saben que es mejor comprar un kilo de sal que esos frascos pequeños... No sé cocinar tan bien pero sé comprar —señaló, ChangBin empezó a explicar sus razones para no comprar una bolsa de kilo de sal pero solamente buscaba excusar lo mal que compraba.

Kai rió peinando su cabello.

—Bien, entonces me ayudarás a comprar ya que eres excelente —se rió alfa notando que Kai seguía mordiéndose el labio inferior, chasqueó la lengua— Oye, no hagas eso...

—¿Uhm, qué? —preguntó mirando al alfa que señaló a sus labios.

—Esto... Te maltratas los labios siempre... Hasta sangrar —murmuró manteniendo su mirada en los labios ajenos.

—Si, es... Mala costumbre ahora, no lo sé...

—Tienes unos labios muy bonitos... Además, te haces daño... —murmuró sintiéndose como un imán, atraído por los labios del omega que se tensó en su lugar cuando sintió la respiración de ChangBin sobre su cara. Pasando la línea invisible de espacio personal.

Sintió los labios del alfa sobre los suyos, besando su labio superior con un pequeño sonido, eran suaves los labios del alfa que luego bajó al inferior, para besar con cuidado y lentitud.

Kai alzó de a poco su mano derecha, para llevarla al cabello del alfa.

Enredó sus dedos ahí y apretó con fuerza repentina para empujarlo y estamparlo contra el sillón.

—¿¡Qué crees que haces!? —preguntó volviendo a empujar al alfa contra el sillón.

—¡Kai, e-escucha, yo-... ¡Arg! —se quejó con dolor cuando el omega le dobló un brazo hacia atrás, dejándolo inmóvil en el sillón— ¡Lo siento, lo siento! ¡No lo volveré a hacer! —negó sintiendo su brazo doler y su cabello también, Kai no había perdido tanta fuerza ni su contextura después de todo.

—¿Eso es lo que quieres de mi? ¿Por eso vienes y estás cerca? —preguntó con los ojos cristalizados, con miedo de la situación, con asombro, con muchos sentimientos encontrados.

—¡No, no es eso, suéltame! —pidió removiendo su cuerpo un poco, Kai lo sostuvo con todas sus fuerzas pero ChangBin lo superaba.

Era más musculoso que él, era más robusto y si ponía esfuerzo se podía zafar.

Sólo que no quería lastimar al omega.

Kai retrocedió cuando no pudo seguir sosteniendo a ChangBin, mirándolo con miedo, con desconfianza.

—Kai, escu-...

—Aléjate de mi... ¡Aléjate! —exigió cuando el alfa dió un paso a él, ChangBin alzó las manos y retrocedió varios pasos.

—No te haré nada, ¿Bien? Lo juro, juro que no tengo... Que no tengo malas intenciones...

—¿Por qué me besaste entonces? —preguntó frunciendo el ceño, mirando a los lados disimuladamente, buscando algún objeto que lo ayudara a defenderse si el alfa llegaba a atacarlo.

Quería mucho a ChangBin, lo apreciaba en su vida, pero no dudaría en atacar si le hacía algo.

Él no iba a dejar que se repitieran las mismas escenas del secuestro.

—S-sólo... Sólo me dejé llevar, ¿Si? Lamento mucho asustarte y no fue mi intención... —negó con la cabeza, con una expresión que delataba su arrepentimiento.

Él no nos hará daño... No es como Oh... Habló su lobo en su cabeza, sintiéndose alerta pero sin miedo, confiando en el alfa.

No sabemos, nos besó y luego puede que...

Él no es capaz de hacernos daño.

—¿Te estás aprovechando de la cercanía, ChangBin? ¿Te estás aprovechando de mi confianza y de-...

—¡Jamás haría eso!

—¡Me besaste!

—¡Porque me gustas! —soltó haciendo al omega dar un salto en su lugar, dejándolo sin habla. ChangBin suspiró agachando la cabeza unos segundos, relamió sus labios volviendo a ver a Kai— Me gustas, Kai, pero eso no significa que me vaya a aprovechar de ti... Nunca me aprovecharía de tu confianza... Yo jamás... Jamás te haría algo malo...

—¿Te acercaste sólo por eso? —preguntó cruzando los brazos, ChangBin negó con la cabeza.

—¡No, no! Me preocupo por ti, siempre me he preocupado por ti y sabes bien que no te tengo lástima... Eres un excelente compañero, eres un amigo increíble, pero me enamoré de ti... ¿Entiendes eso? Me... Me enamoré de ti... Todo el tiempo que hemos pasado juntos estos meses-...

—No han sido mis mejores meses, ChangBin.

—Lo sé... Pero estar contigo es suficiente para mí...

—Vete —ordenó señalando la puerta, ChangBin relamió sus labios, asintiendo con lentitud.

—Lo siento... No quise asustarte... —negó colocándose los zapatos, Kai relajó un poco su ceño, mirándolo colocarse los zapatos.

¿Le gustaba a ChangBin?

Le gustamos. Afirmó su lobo con un tono agudo, Kai relamió sus labios.

¿Y si sólo quiere...

Él no es así. Negó su lobo, molesto por los cuestionamientos respecto a ChangBin.

Con su situación actual, su lobo y él habían empezado a comunicarse más, su aroma se había mantenido, más bajo que antes, pero lo mantenían.

—Perdóname... —murmuró el alfa abriendo la puerta, Kai no se había movido de su lugar.

—Mañana iré sólo al supermercado y a mi sesión, no te aparezcas —negó recibiendo el asentimiento de ChangBin que salió del penthouse.

—Adiós... Te quiero mucho —se despidió antes de cerrar la puerta, dejando al omega sólo.

Kai suspiró tomando asiento en el sillón, pasó sus manos por su cabello, relamió sus labios, tenía aún la sensación de los labios ajenos sobre los suyos.

Alzó sus dedos, tocó sus labios en silencio, pensando en lo que acaba de pasar.

No quería que la relación que tenía con ChangBin se dañara o se alejaran, pero le gustaba al alfa, ¿Eso iba a afectar?

Además, ¿Gustar? Eso quería decir que ChangBin estaba dispuesto a tener una relación con él o por lo menos a salir en un plan amoroso.

En ese punto de su vida... ¿Podría tener una relación?

—Hola...

—Ah, hola...

—¿Te pasa algo?

—Si... Justo iba a llamarte...

—A mi también... Uh... ¿Quieres venir? Puedes quedarte aquí y hablamos... Y puedes traer a Príncipe —aseguró recibiendo una respuesta afirmativa de BeomGyu.

Ambos tenían problemas en ese momento, tal vez uno más impactante que el otro, o tal vez cosas que no tenían el mismo nivel, pero eran problemas.

Eran amigos, se habían convertido en amigos con el tiempo, confidentes, el apoyo del otro.

Y justo en ese momento se necesitaban.

[...]

—Mirate, estás más grande que la última vez... Ya no eres un bebito —Kai estaba en el suelo, Príncipe jugueteando con él, siendo muy dado con el omega, siempre jugaba con él.

—Sigue siendo un bebito —secundó BeomGyu en el sillón del omega, fumando.

—¿Eso es verdad, Príncipe? Eres un bebito lindo, si, demasiado consentido —le habló al cachorro con voz aguda, Príncipe ladró animado, lamiendo las mejillas del omega que rió.

BeomGyu sonrió de medio lado, mirando la escena.

—¿Ocurrió algo con ChangBin? —preguntó fumando, alzando las cejas cuando el otro suspiró, aún acariciando a Príncipe.

—Él... Me besó —contestó, BeomGyu sonrió de medio lado.

—Había tardado mucho.

—¿Qué?

—Era obvio que le gustas, Kai, sólo que... No te había dado cuenta —rió un poco cuando el otro chasqueó la lengua.

Iniciaron su conversación, sobre sus miedos, sus inseguridades, BeomGyu lo escuchó con tanta atención que incluso olvidó sus propios problemas.

Kai había aprendido a llevar su situación poco a poco, y a gestionar lo que eso le causaba.

—Yo... Yo no puedo tener una relación, ¿Bien?... E-es difícil y no creo poder hacer algo con él y-...

—¿Hablas de sexo? —preguntó arqueando una ceja, el omega se sonrojó, desviando la mirada de BeomGyu que sólo rió.

—Bueno... Es algo que se hace... ¿No?...

—Claro, es una de tantas cosas, pero no lo es todo... No es obligatorio, ¿Bien? Y si él no puede entenderlo es mejor dejarlo...

—Él me entiende muy bien... —murmuró mirando a Príncipe jugar.

—Pero, un momento, ¿Si te gusta ChangBin o no? —preguntó arqueando una ceja, Kai negó con la cabeza rápidamente.

—¡No, no!

—¿Entonces por qué piensas en el sexo con él?

—¡BeomGyu! —se quejó cubriendo su cara, el omega rió apagando el cigarro, lo dejó sobre el cenicero que le dió Kai.

Kai chasqueó la lengua, tomando asiento a un lado de BeomGyu, con las mejillas sonrojadas.

—Él siempre ha estado para mí en estos momentos... Y me apoya mucho, me acompaña a todos lados... Me escucha y me comprende...

—¿Y cómo es él? —preguntó mirando el perfil de Kai que relamió sus labios.

—Es carismático... Es comprensivo, es muy atento y preocupado, también disciplinado, más que todo con el ejercicio... Es cariñoso... Él es muy musculoso y parece intimidante... Pero es muy cariñoso... —asintió hablando y describiendo a ChangBin, todo lo que le había mostrado, BeomGyu sonrió apoyando su barbilla en sus rodillas— Es algo torpe algunas veces pero lo hace más gracioso...

—¿Te gusta que sea así?

—Si, es un buen hombre... —contestó con un asentimiento, BeomGyu sonrió en grande, mirando a Kai abrir la boca— Ay no...

—Ay si... —secundó el omega mirando como Kai volteó a verlo, impactado.

—Ay no no no...

—Ay si si si...

—¡No puede ser!

—Te gusta ChangBin y no te habías dado cuenta, eso es todo —señaló, Kai negó con la cabeza, cruzando los brazos, en negación.

Era complicado, para él era demasiado complicado en ese momento de su vida, no sabía si podía llevarlo y tampoco sabía si a ChangBin le afectaría su vida.

—Le gustas... Sea como sea le gustas —habló BeomGyu comprendiendo lo que estaba pasando— Nada de lo que haya pasado te quita valor, o te hace menos que los demás...

—Si, pero...

—Él sabe muy bien por lo que pasaste, y sigue aquí, te dijo que le gustas... Sigues siendo alguien merecedor de amor, de que alguien esté a tu lado, sigues siendo una persona que merece seguir... No te estanques en lo que pasó y vive lo que pasa y pasará... No te cierres a querer —negó mirándolo a los ojos, Kai relamió sus labios, jugando con sus dedos.

—No lo sé...

—Lleva las cosas a tu tiempo, a tu ritmo... Tampoco te presiones, pero no es imposible, nada es imposible... No estás incapacitado para amar —rió un poco, Kai asintió soltando un suspiro.

¿Qué hacía? ¿Qué debía hacer? ¿Cómo debía ver a ChangBin ahora? ¿Qué debía decirle?

Todas esas preguntas tomaron forma, respuestas que poco a poco fue sacando con BeomGyu que no le importó dormir ahí esa noche.

Porque después de todo, no había nadie que lo esperara en casa.

¿Qué opinan? Pronto volvemos con el problema de Kang!

No me odien jeje

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