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1:30 AM





















—¡Todos a sus puestos, partimos en cinco minutos o menos, no tenemos que tardar!

—¿Armas?

—¡Listo!

—¿Municiones?

—¡Listo!

—Cinco minutos es mucho, nos vamos —decidió TaeHyun entrando a la furgoneta con demás agentes, armados, con cascos y máscaras.

El aviso de que Oh ya estaba en el edificio abandonado llegó a sus oídos hace nada, habían tenido que dejar de dormir, despedirse de los omegas y partir con rapidez. Había posibilidades de que Oh se moviera, y no tenían intenciones de dejarlo hacerlo.

En total eran veinte hombres contra treinta agentes, armados de parte y parte.

No sabían que cantidad de armas podrían tener los demás, pero tenían la seguridad de que completarían la misión con éxito.

Era un edificio a medio construir, abandonado, había ciertas partes que daban a la calle, falta de paredes en algunos pisos de arriba, así como el último piso no tenía techo, no había mucho en dónde esconderse, y eso era ventaja para los agentes que en menos de quince minutos ya estaban rodeando dicho edificio con furgonetas y sus agentes armados, uno de los conductores avisando por un parlante de inmediato.

—Oh SeHun, entreguese a las autoridades si no quiere un enfrentamiento —avisó por el parlante, pero antes de seguir su diálogo un disparo fue directo al retrovisor de una de las camionetas, rompiendo el vidrio.

TaeHyun abrió las puertas de su furgoneta, dejando salir a los demás.

—¡Equipo uno ala frontal, ataque para neutralizar! —ordenó ChangBin apuntando, TaeHyun se fue a su lado, todos con las armas en manos, apuntando y corriendo para protegerse de los disparos que no podían identificar de donde venían.

—¡Hay que entrar al edificio! —habló TaeHyun corriendo agachado, disparando cuando captó a alguien intentar salir del edificio, se resguardó tras la pared, agitado.

Era un enfrentamiento de balas que iban y venían, debía estar atento a todo.

Pateó la puerta y disparó al entrar, se quejó cuando un disparo llegó a su abdomen, rebotando en el chaleco, corrió y se escondió tras una pared, miró a los lados, ChangBin disparó y pateó a quien había disparado, lo tomó de la camisa y lo sacó del edificio con un empujón.

—Hay que subir —le avisó ChangBin a TaeHyun que pasó una mano por encima del chaleco, a pesar de que no había entrado, le había dolido.

Asintió caminando levemente agachado para subir con cautela, sin hacer ruido de más, apuntó con precisión, atento a si veía a otro hombre.

Fue el primero en disparar al ver una sombra, seguido de una risa, estaban en el segundo piso.

—¡Agente!~ —canturreó una voz conocida, disparando en dirección a ellos, con disparos. Tenía dos metralletas, una en cada mano.

TaeHyun respiró agitado, alertándose cuando vió a un hombre ir hacia ellos, se agachó para evitar el disparo, corrió hasta estamparlo en una pared y disparó a quema ropa, justo en su abdomen, se quejó cuando recibió un roce de bala en el brazo que rasgó su ropa.

Se dió la vuelta y esquivó un puñetazo, pateó el abdomen del tipo, quejándose cuando esté encajó una navaja en su muslo, le disparó desde el pecho hasta la cabeza, dejándolo muerto en el suelo.

Con la adrenalina del momento, se sacó la navaja del muslo, corrió hacia otro que estaba a punto de atacar a ChangBin, enterró la daga en su hombro antes de disparar a su cabeza, lo hizo a un lado de un empujón.

—¡Al tercer piso! —avisó ChangBin neutralizando a otros dos, más agentes empezaron a subir por otras escaleras a pisos superiores, para neutralizar desde arriba.

En los reportes y el seguimiento que tenían, la información arrojaba que habían veinte hombres pero en realidad empezaron a ver más y más. Calculaban el doble de lo que habían registrado.

TaeHyun corrió tras su compañero, lo jaló del chaleco cuando escucharon una explosión, se quedaron pegados a una pared en las escaleras. Más agentes llegaron con ellos.

—¿Explosiones? —preguntó alzando la mirada, el techo soltó polvo y tierra, la explosión había sido en el último piso, activando la explosión del piso que seguía.

Sintieron las vigas vibrar, los escombros se movieron por el temblor de las explosiones, incluso dieron un salto en su lugar por cada explosión, era demasiado fuerte.

—¿Dónde dejaste a la perrita, ChangBin? —preguntó una voz a lo lejos, con eco, ChangBin frunció el ceño terminando de subir las escaleras junto a TaeHyun.

Había ocho hombres y Oh.

Ellos eran cinco agentes.

Empezaron a pelear, los disparos de Oh iban en desorden, siquiera preocupado en apuntar como era debido, solamente divirtiéndose con ver a los dos agentes pelear con sus hombres y la vez alarmarse con los disparos.

El enfrentamiento empezó con rapidez, evitando golpes, disparando, pero los tipos se movían rápido y tenían como objetivos quitarles las armas largas.

Hubo forcejeos, disparos al aire, empujones, golpes, parte y partes estaban luchando con todas sus fuerzas.

TaeHyun le dió una patada en el pecho a uno cuando intentó quitarle el arma larga, en ese piso faltaba una pared.

Le apuntó con el arma al pecho y disparó sin dudarlo, volviendo a patear al hombre que quedó en el borde del piso, desangrandose lentamente.

Por otro lado ChangBin golpeó a uno siguiente con la parte trasera del arma que ya no tenía balas, el tipo forcejeó con él hasta quitarle el arma, pero el agente no se preocupó puesto que con una patada certera, lo arrojó fuera del edificio, el tipo cayendo en el duro pavimento tres pisos más abajo junto a su arma sin municiones, era una muerte segura.

TaeHyun soltó un sonido de esfuerzo cuando el tipo con el que estaba peleando lo mantenía ahorcado, un forcejeo constante que detuvo cuando lo golpeó arrojando la cabeza hacia atrás, con el casco logró noquearlo, disparó a otro que iba por él, justo en las piernas, pero el tipo disparó su arma, atravesando parte de su brazo.

Iba atacarlo, pero otro agente disparó a su cabeza, haciéndolo caer al suelo.

Los demás seguían peleando, incluso más tipos habían aparecido.

—Así que... ChangBin... Y TaeHyun —habló Oh con una risa, señalando con el arma al agente, ya no tenía municiones pero eso no era algo que debían saber los otros dos— El semen no me ha llegado aún a la cabeza...

—¡Fuego! ¡Hay fuego, evacuen! —escucharon el aviso por los micrófonos dentro de los cascos, los dos se alertaron— ¡Fuego en planta baja, reporten sus ubicaciones!

—¡Piso tres, equipo dos! —gritó TaeHyun corriendo hacia Oh, pero el tipo sólo avanzó hasta él, TaeHyun disparó pero un temblor en planta lo hizo destabilizarse, el disparo se fue al aire.

Todos estaban peleando, neutralizando a los tipos y resguardando sus vidas, además de mantener la estabilidad puesto a los temblores del edificio. No era sencillo.

El edificio estaba sensible, dos explosiones y ahora un incendio, considerando el estado de la estructura, el derrumbe era algo en cuestión de muy poco tiempo.

Oh sacó una navaja de sus pantalones, le dió una patada a TaeHyun que sostuvo su pierna para arrojarlo al suelo, Oh fue más rápido y pateó su pecho, se cubrió cuando el agente le arrojó su arma larga sin municiones. TaeHyun quedó desarmado unos segundos.

ChangBin se unió al combate, disparando al hombro de Oh que se quejó antes de patear sus partes nobles, TaeHyun sacó la pistola de repuesto, apuntando a la cabeza de Oh.

No se iba a arrepentir de eso.

—¡Carajo! —chistó ChangBin cuando su pierna recibió un disparo, Oh lo pateó con rapidez y habilidad, haciéndolo tambalear hacia atrás.

Justo a dónde no había pared.

TaeHyun se alarmó y fue tras él con rapidez, ChangBin se sostuvo con un brazo del suelo y con una mano de una viga oxidada, sentía dolor en los hombros, en sus muslos, pero sentía miedo al verse con las piernas colgando, si se soltaba caería en el duro pavimento a varios metros sobre él.

Caería tres pisos de un edificio, era una muerta segura.

El casco de TaeHyun cayó fuera del edificio al asomarse, sostuvo el brazo de ChangBin para devolverlo al piso.

—Nunca le des la espalda a los criminales, agente —recordó Oh soltando un disparo de las armas que habían quedado en el suelo, directamente a la mano de ChangBin que sostenía la viga, sonrió cuando el alfa se quejó, soltándose, quedó solamente agarrado a TaeHyun, ChangBin sintió su brazo dislocarse por el peso y la fuerza.

—¡SUBE DE UNA VEZ! —gritó TaeHyun con desespero haciendo toda la fuerza que tenía para ayudar al otro a subir, tenía la cabeza expuesta después de todo, era el más vulnerable en ese momento.

ChangBin dejó un pié en el suelo, y subió de nuevo con un jadeo, aún con esfuerzo, aún en la orilla del piso, TaeHyun tuvo que soltarlo puesto que sintió un peso sobre su espalda, vió el vacío, lo alto que estaban esos tres pisos, el incendio se podía ver apenas, Oh fue quien lo detuvo de irse hacia abajo, solamente para taclearlo y estamparlo contra una pared.

Oh lo tomó con fuerza del cabello, estampó su cabeza contra el suelo con fuerza antes de usar su navaja.

—¡NEUTRALICEN A OH! —gritó un agente en la otra esquina de la habitación, apuntó para disparar, otro temblor en el edificio que los hizo tambalear.

—No se me olvidó tu nombre, Kang TaeHyun... —le susurró antes de tomarlo del cabello para enterrar el filo en su cuello, un agente tacleó a Oh, haciendo qué el filo hiciera una línea en su piel, TaeHyun se quejó, se quedó en shock, sintiendo dolor, nervios, la adrenalina del momento.

Llevó ambas manos a su cuello, sintió la sangre correr y salir a borbotones, se sintió ahogado, su nariz también empezó a sangrar.

—¡EVACÚEN EL LUGAR, SAQUEN A LOS HERIDOS! —gritó otro, golpeando la nariz de Oh, volviendo a desviarla, y noqueando al tipo, entre dos empezaron a sacarlo del edificio.

Por otro lado, TaeHyun escupió sangre en el suelo, viendo cada vez más borroso, no podía parar de sangrar, se apoyó del piso con su mano libre, de su cabeza también había sangre por el golpe, siguió escupiendo sangre.

—Hey, hay que salir, ¡Hay que salir de aquí! —avisó uno más que venía subiendo las escaleras, habían apagado el fuego pero la estructura estaba débil para quedarse más tiempo ahí.

ChangBin se levantó como pudo, con dolor en su brazo, volteó a ver a TaeHyun, corrió para auxiliarlo de inmediato, mirando la sangre, como se sujetaba la garganta con insistencia y parecía desesperado por mantener la consciencia.

Pero le era imposible con tal perdida de sangre, el ardor, el dolor, la sensación de asfixia, la sangre saliendo por su nariz, boca y garganta, miró puntos de colores por todos lados, empezó a escuchar todo distorsionado para luego oir un agudo pitido.

No sabía quién le hablaba, no sabía quién lo estaba cargando, no sabía quién lo estaba sacando del edificio.

No puedo morir, no puedo morir. Pensó con desespero tosiendo sangre, sintiendo como salía por los lados sin control.

Tengo que ir con ojitos.

Seguido a eso, perdió la consciencia apenas entró en la ambulancia.

—¡Rápido, detengan la hemorragia! —ordenó uno de ellos, empezando a moverse para mantenerlo estable hasta llegar al hospital.

Hospital, en dónde BeomGyu esperaba verlo llegar caminando, sin tantas heridas, sano y salvo.

Una cosa que no se podría cumplir.

—Oh, ya empezaron a llegar —comentó Kai saludando a lo lejos a un compañero que entró caminando, pero con una venda improvisada en el brazo, ambos omegas estaban en la entrada de emergencia, el médico los había invitado a estar ahí un rato con él, y se habían quedado esperando a ciertos alfas.

—¡Despejen el camino que es una emergencia! —avisó alguien afuera, con gritos y angustia, todos se hicieron a un lado, y vieron a los paramédicos entrar, con una camilla, el como la ropa de los paramédicos estaba llena de sangre, también las gasas que envolvían el cuello del paciente que estaba igual o peor de ensangrentado.

Un agente.

El agente Kang TaeHyun.

El uniforme estaba polvoriento, sucio, no tenía casco, incluso la cara del alfa estaba sucia de polvo y sangre, pero eso no era algo que BeomGyu notó en primera instancia.

Lo primero que pudo ver, fueron las gasas que envolvían su cuello, ensangrentadas, el como estaba inconsciente, aún salpicando sangre que con el movimiento había salpicado al suelo.

Sintió un escalofrío recorrer toda su espina dorsal, su presión arterial se disparó por los cielos, su corazón empezó a latir más rápido, se puso más pálido de lo normal, empezó a soltar negaciones bajas mientras empezaba a caminar tras los paramédicos.

—Beom-... ¡BeomGyu, no puedes ir! —avisó Kai empezando a ir tras él para sujetarlo de los brazos.

—¡SUÉLTAME! ¡SUÉLTAME, NECESITO IR! —insistió a los gritos, sin darse cuenta que estaba llorando, que temblaba mientras forcejeaba con Kai que lo sujetó de la ropa, pero con un golpe del omega Kai lo soltó.

BeomGyu empezó a correr por los pasillos con desespero, sujetándose de las paredes para doblar a la izquierda.

Miró el cabello del alfa, la camilla entrar a otra sección, corrió con más fuerza y empujó las puertas de la sala de emergencias, pero dos enfermeros fueron con él de inmediato.

—No puede estar aquí, disculpe...

—No, no, no, e-esto... No puede estar pasando... ¡DÉJAME PASAR! —pidió a gritos de desespero que lastimaban su garganta, los enfermeros lo sujetaron, BeomGyu usó todas sus fuerzas pero lo contenía.

—No puede...

—¡NECESITO PASAR, POR FAVOR, NECESITO PASAR MALDITA SEA, SUELTENME! ¡DÉJENME PASAR! —exigió agitándose con todas sus fuerzas, llorando y gritando, haciendo eco en el pasillo.

Los gritos de angustia y desespero no eran algo que los enfermeros pasaran por alto, siquiera el llanto desenfrenado del omega.

Pero había reglas, y lo mejor era que esperara tras las puertas.

—P-por favor... ¡POR FAVOR DÉJENME PASAR! —pidió de nuevo cuando ambos enfermeros le cerraron la puerta y bloquearon el paso, BeomGyu pateó las puertas conteniendo un sollozo, las golpeó con sus manos una y otra vez hasta que dolieron— ¡DÉJENME PASAR! ¡Dejen... —soltó un sollozo apoyando la frente en sus manos— Déjenme... pasar, por favor... Se los suplico... —susurró con dolor, tomando asiento en el suelo, escuchó pasos a sus espaldas pero los ignoró, Kai se agachó frente a él.

—BeomGyu... —lo llamó mirando al omega abrazar sus piernas, ocultando su cara en sus rodillas, soltando un sollozo de dolor.

—D-dejenme pasar... S-se... Se los ruego... —murmuró temblando del llanto, del miedo, la angustia de la situación.

—En cuánto lo terminen de atender podrás verlo... —explicó Kai son suavidad, dejó una mano sobre las de su amigo que soltó un sollozo que hizo eco en el pasillo.

Lloraba por angustia, por dolor...

Por el miedo de perder a otra persona que amaba.
















































Al fin Oh está capturado....

The_Dark_Diamond04

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