EMMA

Una vez que me encierro en el baño y me miro en el espejo, compruebo lo mal que luzco. Como suponía se me corrió todo el maquillaje y estoy más cerca de parecerme a un mapache. Y no uno bonito o tierno.

Me veo horrorosa.

A mi mente viene una frase que creo haber escuchado en alguna película que dice: "No te quedes con la persona que haga que se te corra el rímel, sino con quien te quite el lápiz labial"

Lo cual no tiene mucho sentido, porque al menos los labiales que suelo ocupar, tienen máxima duración y no se quitan fácilmente. Así que en mi caso debo pensar en otra frase.

Tal vez: "Quédate con quien escuche canciones de Justin Bieber y las cante contigo". Esa me gusta más. Además yo no canto tan bien, así que esa sería una excelente señal de estar a un paso de encontrar al indicado.

¿Que prefiera escucharme cantar a todo pulmón antes de que me diga que me calle? Algún día lo conseguiré.

Definitivamente Zack tampoco pasó esa prueba, esa tendría que haber sido señal suficiente para dejarlo.

Vuelvo a darme un vistazo en el espejo y recuerdo lo que me dijo Taylor: "Sigues luciendo hermosa, como siempre princesa".

Ahora sé que me mintió, no creo que tenga tan mal gusto para encontrarme linda en este desastroso estado, pero en ese momento me sentí bien. Era justo lo que necesitaba oír.

No tengo idea de porque vino a consolarme, pero supo hacerlo bien y me sentí a gusto con él. Algo que jamás creí que iba a suceder.

Con mayor razón siento que le debo algún favor. Aunque ya no pienso ir a su casa por miedo de encontrarme a su mamá y que vuelva a insistir en que salgo con Taylor. Ya se me ocurrirá otra idea. Él me ayudó a mí y yo haré lo mismo por él.

Como puedo intento arreglar el maquillaje y luego de pensarlo un poco, me decido por quitarlo todo. Tengo unas toallitas desmaquilladoras en mi bolso, así que me tomo mi tiempo para salir lo más digna que se puede luego del número que me hizo pasar Zack.

Espero que luego de esto no me busque más, porque la próxima vez que lo vea le tiraré algo a la cara. Lo que tenga más a mano.

Cuando finalmente salgo, veo que Taylor sigue aquí, como dijo que haría.

Y con todo lo que pasó hace minutos, no creo que pueda volver a verlo de la misma forma.

Soy consciente de que estuvo acariciando mis mejillas y de que incluso por un breve segundo desvío su mirada a mis labios y yo por un momento quise que me besara.

Supongo que aún lo quiero, pero no sé si sea la mejor opción justo ahora.

– ¿Te interrumpo? –pregunto llegando hasta él

Él voltea en mi dirección y me observa unos segundos antes de responder:

–Para nada, te estaba esperando. ¿Te encuentras mejor?

Sonrío por su pregunta, no sabía que yo pudiera llegar a preocuparlo

–Estoy mucho mejor ahora y en parte es gracias a ti –Entonces le doy un corto beso en la mejilla y para quitarle importancia al gesto, pregunto – ¿bajamos?

Taylor simplemente asiente con la cabeza en silencio y ambos nos dirigimos a las escaleras sin decir ni una palabra.

(...)

– ¡Emma! Me alegra ver que estás bien. No tenía ni idea de que Zack aparecería, lo siento mucho –dice Ashley apenas llego hasta ella

–No es tu culpa, seguro se lo dijo alguno de tus invitados

Me alivia ver que Zack no está aquí, seguro su intención era simplemente amargarme la vida y hacerme sentir miserable.

Intento no molestarme más, suficientes lágrimas derrame por quien no vale la pena.

–No hablemos más de ese idiota... Por lo que pude ver Taylor se encargó de consolarte, ¿no? –Ashley comenta lo último en voz baja, pero estoy casi segura de que pudo escucharlo de todas formas

–Sí, él me ayudó. ¿Dónde está Diane?

–Creo que fue al baño, también estaba preocupada por ti y quiso subir a verte, pero Dylan le dijo que Taylor sabría cómo ayudarte. ¿No pasó nada allá arriba de lo que deba enterarme?

–Simplemente me dio apoyo. Nada más Ashley

Ella no tiene por qué enterarse de que por un breve segundo quise que me besara. Es la más dramática de las tres y seguro pensará que me gusta, cuando sólo me confundí, fue el hecho de que se mostrara tan protector conmigo lo que provocó ese pensamiento.

–Emma, me alegro que al fin hayas bajado. Te juro que si veo a Zack le lanzaré a la cara mis apuntes –dice Diane apareciendo con una sonrisa apenada

–Sólo quiero que me deje tranquila, pero ya no hablemos más de él. Tengo ganas de divertirme lo que queda de noche

–En ese caso, creo que soy la mejor opción. ¿Quieres bailar? –la pregunta de Dylan me toma por sorpresa, pero aun así acepto ir a bailar con él junto a los demás invitados

–Por supuesto –respondo tratando de sonreír

–Así que cuéntame Emma. ¿Tú y Tay tay?

– ¿Tú también piensas que ocurrió algo? –pregunto intentando no mirar hacia donde está Taylor junto a Ben y Diane

–Conozco a mis chicos y Taylor actúa más raro de lo normal con la sola mención de tu nombre...

Trato de no darle importancia a sus palabras, porque no la tienen. En lo absoluto.

–Tal vez porque no le agrado –respondo

Dylan me observa unos segundos, pero falla en intentar ocultar su sonrisa.

–Seguro, por eso fue corriendo a consolarte –responde divertido –Y por eso nos está mirando justo ahora

¿Nos está mirando?

Entonces Dylan me hace girar al ritmo de la música y por un momento mi mirada conecta con la de Taylor unos segundos.

En efecto nos estaba mirando, ¿eso significa algo?

No pienses en eso Emma, no pienses en eso.

Dylan empieza a conversar conmigo y sin que me dé cuenta, me voy relajando con él. Sin duda es divertido y buen bailarín.

–Lo siento Emma, debo irme. Pero te dejo en buenas manos

Y antes de que pueda responder algo, mi acompañante cambia de Dylan a Taylor.

– ¿Acaso esperabas tu turno para bailar conmigo Tay tay? –bromeo

–Se podría decir que sí, quiero que disfrutes lo que queda de fiesta.

Las manos de Taylor se posan en mi cintura y por algún motivo me siento extraña. Y dudo que se deba a lo poco que he bebido desde que volví a la fiesta.

¿Se puede estar mareada sin haber bebido lo suficiente?

– ¿Harías lo que sea para que disfrute?

– ¿Eso fue con doble sentido?

–Por supuesto que no, ¿por quién me tomas? –intento sonar ofendida, pero termino sonriendo

–Respondiendo a tu pregunta, haría lo que esté a mi alcance para que lo pases bien, pero tengo mis límites.

Muchas ideas pasan por mi mente, pero no digo ninguna. Simplemente me conformo con tenerlo cerca de mí.

Él me mira y yo hago lo mismo, pero ninguno articula ninguna palabra. Ambos nos quedamos en un completo silencio en donde el único ruido proviene de la música que bailamos y de las demás personas conversando a nuestro alrededor

–Creo que tu plan funcionó –dice Taylor luego de un momento

–Eso es porque todas mis ideas son geniales

–Sí, creo que ambos sabemos cuál salió mal

–Bueno, ¿cómo iba a saber yo que aparecería tu mamá? Eso no estaba contemplado en mi plan, pero si invitas a esa chica otro día seguro que puedo...

–Emma, no necesito que intervengas en mi vida amorosa. Yo me las puedo arreglar solo

–Pero te falta más estilo y yo estoy al día con todas las tendencias y...

– ¿Ahora buscaras alguna excusa para pasar tus manos por mi cabello? –no se me pasa por alto su tono burlón.

¡Se está riendo de mí!

Será un ingrato...

–Yo sólo quería ayudarte, pero ya vi que no lo mereces...

Y entonces Taylor hace algo que jamás hubiera imaginado.

Me besa.

Repito: Taylor me está besando.