Capítulo 8: Los chismes vuelan

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EMMA


Sé que debería de estar prestando atención a mis clases, pero es que simplemente no puedo concentrarme.

No es mi culpa, tengo un extraño presentimiento. Eso y que siento que algunas de mis compañeras me están observando más de lo usual.

Por un momento pienso que a lo mejor estoy vestida de manera extravagante o quizás tengo algo entre los dientes, pero sé que estoy perfecta como siempre. No tendrían que estar mirándome así.

Reviso mi celular que oculto de mi profesor y veo que Diane me envío un mensaje hace poco. En el mensaje no pone nada, es un pantallazo y cuando veo lo que dice, quisiera desaparecer del salón de clases.

¿Quién escribió eso?

¿Quién me haría algo así a mí?

No es ningún secreto que en cada universidad haya páginas anónimas en las que las personas suelen quejarse de cualquier cosa y más de algunas personas las utilizan para atacar a otras.

Leo una vez más el comentario que Diane me envió.

"Emma Smith es una completa perra. Engañó a su novio Zack en una fiesta este fin de semana. No entiendo cómo siempre logra salirse con la suya, pero espero que todos sepan la basura que es. No se dejen engañar por esa zorra, espero que Zack esté bien luego de saber que lo engañaron"

¿Yo engañé a Zack?

¿Qué clase de broma de mal gusto es esta? 

– ¡Maldita sea! –exclamo frustrada

– ¿Algún problema señorita Smith? –pregunta el profesor observándome molesto

–No, perdone. No quería... interrumpirlo

–Bien, sólo espero que no se vuelva a repetir

Me vuelvo a sentar y finjo tomar apuntes, lo único bueno es que al menos descubrí porque algunas de mis compañeras parecían mirarme más de lo normal.

Leyeron ese mensaje anónimo, la persona estuvo en la fiesta que hizo Ashley y debió de haber visto el beso entre Taylor y yo. Han pasado tres días desde ese beso y he intentado no pensar en eso más tiempo del necesario, porque no sé qué pensar.

Bueno, tal vez fue más de un beso, pero eso da lo mismo ahora.

Sé que lo vieron las chicas y las demás personas invitadas. Una de ellas tiene que haber enviado ese mensaje. Tal vez una chica que esté enamorada de Zack o algo así.

Dios, él está soltero...

¿Era necesario enviar ese mensaje para hacerme quedar mal?

No me gusta para nada hacia donde se dirige esto.


(...)


–Emma, ¿estás bien? –pregunta Diane apenas me ve

–Ajá...

–Lo siento, creí que sería una buena idea que lo vieras, tal vez me equivoqué y...

–No. Está bien. Yo también prefiero saberlo. Aunque todo en ese mensaje está mal. Yo no engañé a Zack. Diane, ¿crees que fue él quien envío el mensaje?

–Bueno, no quiero desanimarte, pero Zack no estaba cuando te besaste con Taylor. Así que tal vez se lo dijo alguien y él como venganza envío ese mensaje. Tendría sentido. Pudo haber estado resentido y molesto y envío sólo el mensaje

Tomo un sorbo de agua de mi botella y suspiro. Esto no me gusta.

–Puedes hablar conmigo Emma. Lo sabes, ¿verdad?

–Sí, Diane. Lo sé.

–Eso es genial, porque necesito saber que ocurrió luego de que se besaran. Sé que fue más de un beso, los vi...

–No ocurrió mucho más después de lo que viste. Taylor se fue, dijo que era muy tarde y que debía de estudiar o algo así –respondo recordando su pobre excusa para irse

¿Quién estudia a las tres de la madrugada?

–Oh, lo lamento Emma

–Pues yo no. La verdad es que tampoco sé qué hubiera pasado si decidía quedarse.

¿Hubiera llegado más lejos con él?

O mejor... ¿Taylor me habría dejado llegar más lejos con él?

– ¿De qué hablan mis chicas favoritas? –pregunta Ashley acercándose a nosotras acompañada de un café

–Hablábamos de Taylor y de que luego de una sesión larga de besuqueo, se fue –habla Diane

–No fue una sesión larga de besuqueo

–Dinos lo importante, ¿cómo estuvo? –Pregunta Ashley –De una puntuación del uno al diez

Debo admitir que yo preguntaría lo mismo si estuviera en su lugar, pero es algo... extraño

¡Por Dios! Estoy hablando de Taylor. El mismo chico que conozco de hace años

–No estuvo tan mal. Le daría un cuatro punto cinco –reconozco finalmente

–Vaya... Creo que le darías más puntuación, pero te avergüenza decir que te gustó el beso –dice Ashley mirándome divertida

–Hablemos de algo más importante, ¿sí? ¿Viste ese mensaje anónimo?

–Sí, Diane ya me lo enseñó. Lo siento mucho Emma, no sé quién pudo haber sido, aún quedaban varias personas cuando ocurrió. No se me viene ningún nombre a la cabeza justo ahora. Eres Emma Smith, le agradas a todos. 

–Esa persona me trató de perra y que engaño a mi novio. Y ni siquiera estoy saliendo con Zack. Además si la persona estaba en la fiesta, debe de saber que fue Zack quien se besó con una chica primero y lo hizo sólo para herirme. Que yo recuerde no tengo problemas con nadie –expreso frustrada

–Si quieres le puedo decir a la persona que quite ese mensaje anónimo. La página debe de tener algún administrador que lo pueda quitar –ofrece Diane

–Se supone que esto es una universidad, no un estúpido Instituto. ¡No tenemos quince años!

Algunas personas me quedan mirando, pero no me interesa. Hay una persona que está interesada en dejarme mal y no sé porque. O tal vez es simplemente Zack, pero alguien le tiene que haber dicho que me besé con Taylor, porque él no estaba cuando eso ocurrió.

–Tranquila Emma, ya pasará –me intenta consolar Ashley

Decidimos ir al casino por algo de comer y cuando ya escogimos una mesa en la cual sentarnos, decido enfocarme en otro tema que me interesa:

–Diane...

– ¿Sí?

– ¿Cómo lo pasaste en la fiesta? –pregunto de manera casual

El día después de la fiesta, nos quedamos a ayudarle a Ashley a limpiar, pero no conversamos mucho sobre Ben o Taylor

–Lo pasé bien, aunque nada muy importante –responde con tranquilidad

– ¿No hay nadie que por casualidad te haya llamado la atención?

Diane me observa unos segundos en silencio y luego responde:

–Podría ser que sí como puede que no. Aunque supongo que te refieres a Ben, ¿verdad Emma?

–Es una posibilidad. Parece un buen chico

–Sí y da la casualidad de que de un momento a otro él me empezó a hablar sobre pinturas y yo te comenté a ti que mi tipo de hombre podría ser un artista. ¿Casualidad? No lo creo

Ashley a nuestro lado parece divertida por la escena y yo quisiera desaparecer por ser tan evidente con las preguntas.

–A lo mejor es el destino –me excuso

–Emma. Agradezco que me quieras ayudar, pero no es necesario que me intentes conseguir novio. En algún momento lo conoceré

–Diane, enserio yo no tengo nada que ver con él. Fue solo una coincidencia. Podrías darle otra oportunidad a Ben y ver que...

–Ben me parece un chico muy amable y simpático, pero no creo que me vuelva a poner en contacto con él.

Me siento muy mal por Ben. Él enserio se veía feliz y Diane piensa que él sólo le habló porque yo se lo pedí para que ella tenga novio.

Yo jamás me metería en sus decisiones.

–Entiendo tu decisión Di, pero yo no tengo nada que ver con Ben. Ni siquiera recordaba lo de los artistas

–Te creo Emma, pero te lo digo enserio no quiero que me busques pareja o algo por el estilo, ¿sí?

Yo asiento con la cabeza y luego conversamos de nuestras clases y pruebas que se avecinan, aunque tengo muchas más cosas en mente de las que me gustarían.


(...)


Al salir de mi última clase, no esperaba encontrarme con Taylor. Está con una mochila, sentado en unos asientos frente a la puerta.

–Hola Emma. Yo... me encontré con una de tus amigas camino aquí y me dijo dónde podría encontrarte

–Eso veo –respondo observándolo

La última vez que lo vi, fue cuando me dio la peor excusa sobre estudiar de madrugada. Y ahora que lo tengo frente a mí, me es inevitable pensar en los besos.

Jamás creí que besaría a Taylor. Jamás. 

–Si estoy aquí es porque creo que debemos hablar –dice poniéndose de pie

–Muy bien... ¿Qué quieres hablar?

– ¿Fingirás que no ocurrió nada? Vamos Emma, sabes perfectamente de lo que te estoy hablando

– ¿Cómo estuvo tu estudio a las tres de la madrugada Tay tay?

–Bien, admito que no fue lo mejor que se me ocurrió, pero...

– ¿Qué ocurrió? Vamos, quiero saberlo

–No estaba en mis planes besarte, no entiendo qué fue lo que me ocurrió, pero...

–Detente, creo que lo entiendo todo

– ¿Sí? No creo que lo hagas

–Vas a decir que fue un error besarme y si es eso, lo entiendo. De verdad –digo intentando sonreír para restarle importancia 

–No Emma. No iba a decir eso. Es cierto que fue un impulso, pero no me arrepiento de haberte besado

Sus palabras por alguna razón me tranquilizan más de lo que estoy dispuesta a admitir

–Vaya, eso sí que no me lo esperaba –respondo

–Qué dichoso soy de encontrarme a la nueva parejita. Creo debemos hablar, los tres...

Ya decía yo que era demasiado bueno no haberme topado durante todo el día con Zack.

Sólo se encuentra a unos pasos de nosotros y no luce para nada contento.

Siento que estoy pagando por todos los pecados de mis antepasados, de otra forma no entiendo cómo es que consigo meterme en estos problemas.  


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