★★Estación de policía ★★

—¿Cómo está señor Max? —pregunta Mai entrando rápidamente.

—Bien, ese otro imbécil está peor —dice Max esposado.

—Necesito saber los cargos por los cuales el señor Max Suppasit está aquí —dice Mai acercándose al policía de turno.

—El señor Max Suppasit realizó diversos daños a una joyería y golpeo al propietario causando daños en su rostro y estómago —dice el policía.

—Se lo merecía, ese estúpido Alfa se atrevió a tocar a mi Omega —responde Max—. Qué agradezca que está vivo.

—El señor Max estará aquí hasta que me envíen el reporte del hospital para ver la condición del señor Apiwat —dice el policía—. Si está con heridas graves que comprometan su salud será dejado en prisión para ser procesado.

—Ja, no fui tan estúpido —dice Max.

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Horas antes.

★★ Joyería ★★

—Buenos días, señor, ¿busca algo en específico? —pregunta la vendedora.

—Busco a tu jefe —responde Max.

—El señor Apiwat llega en unos 20 minutos más señor —responde la vendedora.

—Lo esperaré entonces —responde Max sentándose—. Siga atendiendo.

—Sí señor —responde la vendedora siguiendo con la atención.

—Ya verás estúpido cuando llegues, no te quedarán ganas de volver a tocar a mi Omega y ningún otro.

23 minutos después.

—Buenos días a todos —saluda Apiwat entrando a su joyería.

—Buenos días, señor —saluda una de las empleadas—. El señor que está sentado detrás de usted ha estado esperando por su llegada.

—¿Sí? ¿Quién? —pregunta Apiwat para darse vuelta—. Max Suppasit.

—Por lo menos me recuerdas —responde Max parándose frente a Apiwat—. Dueño de una joyería y llegas bastante tarde. ¿Acaso generas mucho?

—Temas personales —responde Apiwat—. Vete, yo lo atiendo.

—Sí señor —responde la empleada yendo a atender a otro lugar.

—¿Qué te trae por aquí? —pregunta Apiwat—. ¿Vienes a comprar algo? Han llegado productos muy interesantes que puedes llevar de regalo a tu Omega. Estoy seguro de que lo amaría.

—No trates de disimular el porqué estoy aquí —dice Max con sarcasmo.

—No me digas que la comunicación con tu Omega es tan mala que ahora recién te contó lo que pasó hace unos meses —se burla Apiwat—. Yo pensé que tendríamos esta conversación hace unos meses atrás no ahora. Ya han pasado varios meses.

—No te burles Apiwat, que Tul te protegió bastante tiempo de mí —responde Max—. Pero claramente no lo suficiente. Hizo lo que pudo.

—¿Qué quieres decir? ¿Me quieres golpear ahora? —pregunta Apiwat con burla—. ¿Me quieres pegar por algo que pasó hace meses? Solo fue un beso no lo viole o hice algo que fuera de lugar.

—Un beso o no Apiwat no tenías derecho a tocar a mi Omega —responde Max—. Tú no sabes lo que provocaste en mi familia. No estoy aquí simplemente por ese “Beso” Estoy aquí por mi familia.

—Max, sé realista, tratas de tener una “Familia” Esa familia que dices no existe —dice Apiwat—. Sabemos cómo nació Mew, que por cierto está muy grande y guapo. Al menos tiene la belleza de su papi.

—No sabes nada Apiwat, Mew fue concedido con tanto amor, porque Tul y yo nos amábamos y nos seguimos amando, tú te creaste un mundo de fantasía con Tul. Por eso él jamás te aceptó, porque no eras siquiera de su agrado, le dabas hasta asco. Jamás tolero estar a tu lado.

—¡No es verdad! —grita Apiwat empujando a Max—. ¡Tul me amaba y tú me lo quitaste!

—Acabas de cometer un grave error en tocarme —dice Max con sus ojos dorados.

—¿¡Qué harás?! Ven y golpéame —grita Apiwat empujando otra vez a Max—. Solo eres un estúpido Lobo que se cree mejor por ser un Dominante.

—Grave error nuevamente —dice Max para cambiar de forma.

La gente al ver el cambio y el gran tamaño del lobo empezó a correr fuera de la joyería aterrorizada.

—¿¡Qué harás?! ¿¡Matarme?! —grita Apiwat—. ¡Ven aquí imbécil!

—No vales nada Alfa insignificante —dice Max para empezar a tirarse en contra de las vitrinas de las joyas y destruir la joyería.

—¡Maldito infeliz! —grita Apiwat viendo cómo Max destruía todo a su alrededor—. ¡Ese estúpido Omega no vale nada! ¡Mira cómo estás dejando mi Joyería! ¡Detente!

—¿¡Qué no vale nada?! —interroga Max mirando con furia a Apiwat—. ¡Si no valía nada no debiste tocarlo ni besarlo!

—¡Mira cómo dejaste mi Joyería! —grita Apiwat tomando uno de los vidrios y se tira a atacar Max.

—¡Ja! Qué patético —dice Max acercándose a Apiwat y cambiar de forma y tomar la muñeca  derecha y hacer que suelte el vidrio—. Ahora sigues tú, para que recuerdes que jamás debes tocar o besar a un Omega ajeno.

Los ojos de Max destellan un dorado y le da un cabezazo a Apiwat en la nariz y le da un fuerte golpe en su estómago haciéndolo caer de rodillas.

—In-Infeliz —susurra Apiwat tocando su nariz y apretándola para detener la hemorragia—. Mal…Maldito.

—Eso es para que aprendas a no tocar lo que es ajeno y no andes diciéndole a mi hijo que es producto de una borrachera —dice Max sonriendo—. No te preocupes por ese basurero, te compraré el lugar. Así con el dinero te puedes ir a otro país.

—¿Me estás amenazando? —interroga Apiwat.

—Tómalo cómo quieras —responde Max jalando el cabello de Apiwat—. Por tu bien me venderás este lugar, tomarás el dinero y te irás del país.

—¡Arriba las manos! —grita uno de los policías entrando con su arma de servicio.

—Está bien —dice Max soltando a Apiwat y levantar las manos—. Ya estás advertido.

—Las manos hacia la espalda —dice otro de los policías—. Voltea lentamente.

—Tanto show —dice Max volteándose—. Estoy tranquilo, voy a cooperar.

—Señor Max Suppasit —dice uno de los policías suspirando—. Uff… Lo voy a esposar y lo tengo que llevar a la estación de policía.

—Haga su trabajo —responde Max—. ¿Tengo derecho a un abogado?

—Sí, pero lo llama desde la estación —responde el policía esposándolo.

—Ok —responde Max mirando a Apiwat—. Ya estás advertido.

—Maldito loco —responde Apiwat para caer desmayado.

—¡Una camilla aquí! —grita uno de los policías.

—Huy, se desmayó —Se burla Max—. Poco hombre.

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—Entiendo —dice Mai—. El señor Apiwat empezó la pelea al empujar al señor Max.

—Sí, estábamos mirando las cámaras de seguridad del lugar y hay evidencia que el señor Apiwat empezó a empujar en dos ocasiones al señor Max y él ya nos contó los hechos y el motivo del porqué llegó al lugar —responde el policía.

—Jefe, llamaron de urgencia y el señor Apiwat está bien, solamente adolorido en su estómago y su nariz con una fractura —dice uno de los policías.

—Gracias por la información —responde el policía de turno—. Cómo no existe mayores complicaciones será dejado en libertad con citación al juzgado. Una multa, también no puede salir del país hasta que dure la investigación y deberá hacerse responsable de los daños ocasionados.

—Eso se debe ver cuando sea juzgado, no antes —interviene Mai—. Por ende los daños se pagarán cuando el señor Apiwat muestre evidencia de los costos de las perdidas.

—Sí, eso —dice el policía—. Pueden irse.

—Vamos señor Max —dice Mai—. ¿Está bien? ¿No le duele nada?

—Estoy bien Mai no te preocupes —dice Max—. Llévame a buscar mi auto, lo dejé en la joyería.

—Sí señor Max —responde Mai.
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★Mansión Suppasit Jongcheveevat★

—Debes comer más —dice Mew.

—Lo sé, pero es tarde y Max aún no llega —dice Tul.

—Mi papá es adulto, seguro luego lleva borracho —dice Mew comiendo pastel—. Está delicioso.

—Espero que nada malo le pase —dice Tul tocando su vientre.

—Tranquilo, todo estará bien, no le transmitas esos problemas al bebé —dice Mew sintiendo la puerta abrirse—. Seguro allí llegó.

La empleada entra rápidamente al comedor.

—Señor, joven, el señor Max llegó, pero porta sangre en su vestimenta —dice la empleada.

—¿¡Qué?! ¿¡Sangre?! —grita Tul para levantarse rápidamente e ir a ver a su esposo y Mew detrás.

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Entrada.

—¡Papá! ¡Detente ahora! —grita Mew al ver a su papá ir subiendo.

—Ahora no hijo —responde Max.

—¡Max Suppasit! —grita Tul—. ¡Detente ahora mismo y dime qué te pasó!

—Esta palabra la conoces bien; “Nada” —responde Max.

—¡Deja el juego papá! —grita Mew—. ¡No me hagas enojar! ¿¡Qué mierda paso?! ¿¡Por qué vienes así?!

—Resulta que tu papi me contó la verdad y, ¿tú crees que lo dejaría pasar? —interroga Max bajando.

—¿¡Qué hiciste Max?! —grita Tul tomando él doble de la camisa de Max y lo examina—. ¿¡Tienes algo?! ¿¡Donde estás sangrado?!

—Esta sangre no es mía, es de Apiwat —responde Max—. Pero para tu tranquilidad solo le quebré la nariz y un golpe en su estómago. Nada grave.

—¿¡Qué mierda me importa ese imbécil?! —grita Tul cayendo al piso sujetando su vientre.

—¡Papi! —grita Mew sujetándolo—. Respira o puedes perder al bebé.

—¿Bebé? ¿Qué bebé? —interroga Max sorprendido.

—Papá, mi papi está en estado —responde Mew liberando feromonas para tranquilizar a su papi.

—¿Seré papá otra vez? —pregunta Max cayendo de rodillas frente a su esposo—. ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Cuánto tienes? ¿Cómo no siento tú…(Feromonas)? Oh, igual que Mew… A los 5 meses recién se empezó a sentir.

—¿Qué pasó Max? —interroga Tul sollozando.

—Nada grave, hice lo que te dije, rompí la joyería y llegó la policía, como no fue grave quede en libertad con citación al juzgado —responde Max—. Debiste decirme lo del embarazo. Te he hecho daño, te he hecho sentir mal, miedo y dolor. Qué mal padre he sido.

—Dios Max, lo cuentas tan normal —suspira Tul.

—Al menos no lo mato —responde Mew ayudando a su papi a levantarse—. Te diría; “Te lo dije” Pero ya no vamos a devolver el tiempo, solo necesitas tranquilidad ahora.

—Tú también tienes culpa, debiste decírmelo —dice Max levantándose—. Pero ya, ya pasó, ya fue. Creo que necesitas descansar Tul y yo una ducha. Un par de cariños a mi nuevo hijo no estaría mal.

—Odioso —responde Tul sonriendo levemente.

—Qué bella sonrisa, la estaba olvidando —dice Max levantando a su esposo—. Tenemos que hablar. Mew, hijo, te sugiero que te vayas a no ser que quieras ver cómo se hacen los cachorros.

—¡Papá! —grita levemente Mew y sonríe—. Ok, en todo caso ya me iba. Adiós. Los quiero.

Narra Mew: Vi cómo mis padres subían, era una escena muy linda porque desde hace tiempo no los veía tan felices. Espero un día poder hacer lo mismo, cargar en mí brazos a mi bello Beta.

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Perdón por la falta de ortografía 🙏
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