★★Juzgado★★

—¿Sabe lo que hizo? —interroga el juez.

—No he cometido ninguna falta —responde Beam—. Ese Beta se paseaba ofreciéndose.

—¡No es así! —reclama el abogado de los Kanawut—. El joven Gulf jamás haría algo así, él es un joven decente, viene de una de las familias más respetada del país.

—Cálmese abogado Peat —dice el juez—. Tengo las evidencias claras aquí para saber que el joven Gulf Kanawut estaba trabajando de forma normal y usted fue detrás de él, eso es acoso. Por ende le sugiero que no diga incoherencias.

—¿Y por qué no está aquí? —pregunta Beam—. Yo también voy a interponer una demanda en contra de ese chico Suppasit, mire como me dejó. Casi no salgo vivo.

—Aquí estoy yo para representarlo —dice Mai el abogado de los Suppasit—. El Señor Mew simplemente hizo lo que cualquier persona hubiera hecho al ver una situación tan desagradable de intento de violación a un indefenso Beta.

—¡Ja! Aquí están los defensores, pero no están los involucrados —se burla Beam—. Como si ustedes hubieran estado en el lugar.

—Si estuvieran aquí usted estaría muerto —responde Peat—. Créame que no quiere conocer a los padres del joven Gulf.

—Menos a los padres del señor Mew —responde Mai—. Sí que confórmese con nosotros aquí.

—¡Orden! —pide el juez—. Señor Beam sus cargos serían; Agresión, acoso, intentó de violación e intentó de asesinato. Usted trató de marcar a un Beta y eso hubiera sido fatal.

—Juez, el Beta simplemente es… ¿Cómo decir? Nada. Eso es “Nada” No sirve para nada, por ende no entiendo por qué lo defienden.

—¡Cállese! —grita el juez golpeando su martillo—. ¡Todo ser humano merece respeto! ¡3 años de prisión por agresión! ¡2 años por acoso! ¡10 años por intento de violación y 20 años por el intento de homicidio! ¡Se condena a Beam Sarunyu a 35 años de cárcel sin ningún beneficio! ¡Caso cerrado!

—¡Oiga no! ¡Ese sucio Beta no vale la pena! —grita Beam al ser esposado—. ¡Esto es injusto! ¿¡Cuánto mierda le pagaron?!

—Siga hablando tonterías y serán unos años más —dice el juez.

—¡De alguna u otra forma voy a salir y haré pagar a esos dos malnacidos de Suppasit y Kanawut! —grita Beam siendo sacado de la audiencia.

—Abogados Mai y Peat hagan saber mi veredicto a sus representados —dice el jueves pidiéndose de pies.

—Se lo haré saber a mi representado Gulf Kanawut —dice Peat—. Gracias, señor juez.

—Igual yo a la familia Suppasit —responde el Mai—. Solo espero señor juez que ese sujeto realmente no salga más, ya escucho sus amenazas.

—Escuche bien sus amenazas, por lo que será traslado a una cárcel de alta seguridad —responde el juez—. Por ende no se preocupen.

—Gracias señor Juez —dice Mai—. Informaré su veredicto.

—Hace lo mismo —dice Peat ordenando su bolso.

—Cuídense señores abogados —dice el juez saliendo.

—¿Cómo has estado? —pregunta Mai acercándose a Peat—. Te ves cansado.

—Estoy cansado, han sido muchas cosas últimamente —responde Peat—. Solo quiero ir a casa y dormir.

—Deberías hacerlo, tienes unas ojeras horribles —dice Mai.

—Sí, lo haré luego, iré a ver a los Kanawut y darle la información —responde Peat—. Nos vemos después.

—A veces me pregunto si alguna vez me darás una oportunidad —dice Mai sonriendo—. Desde la universidad eres así tan frío, por más que trate de tener una oportunidad contigo siempre fui rechazado porque estabas dedicado a tus estudios, ahora estás dedicado a tu trabajo.

—No empieces Mai —dice Peat algo molesto—. Mi vida jamás estuvo resuelta como la tuya. Tú vienes de padres con dinero, en cambio yo me tuve que matar estudiando y trabajando para llegar a dónde estoy. ¿Crees que tenía tiempo para el amor?

—Yo… Pero tu situación está mejor —dice Mai—. Eres abogado de los Kanawut, tu situación ha mejorado. No deberías trabajar tanto, deberías pensar un poco en ti ahora. ¿No lo crees?

—Si, mi situación ha mejorado, pero no como me gustaría Mai, aún tengo mis gastos y cosas que solucionar —responde Peat—. Siquiera debí decir eso, ya no me molestes.

—Yo te podría ayudar sin problema, ya es hora de descansar —dice Mai acercándose a Peat para tratar de abrazarlo.

—¡No te atrevas! —grita Peat—. No te atrevas a tocarme, yo no te autorice a hacerlo.

—Estás tan a la defensiva, yo creo que lo tuyo va más haya de simplemente trabajo —dice Mai suspirando.

—Solo no me molestes, dedícate a ser un abogado, lo mismo yo, solo quiero ser un buen abogado y estar a la altura de los Kanawut —responde Peat dando una última mirada e irse.

—Y nuevamente me rechaza Peat, realmente no entiendo qué pasa con él —dice Mai tomando sus cosas para irse.

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★Mansión Kanawut Traipipattanapong★
(Living)

—Señores, perdón interrumpir, pero el abogado Peat está aquí —dice la empleada.

—Que pase, seguro nos trae noticias del juicio —dice Mile.

—Enseguida señor —dice la empleada para salir.

—Espero que traiga buenas noticias —dice Apo mirando su reloj—. Ya quedan cuarenta minutos para ir por Gulf.

—Sé que son buenas —dice Mile viendo entrar a Peat—. Buenos días, Peat, espero nos traigas buenas noticias.

—Buenos días a los señores —saluda Peat con una corta reverencia—. Les traigo excelentes noticias.

—Por favor habla, dinos las noticias —dice Apo—. No nos hagas esperar.

—Beam, el Alfa que atacó al joven Gulf fue condenado a 35 años de prisión sin ningún beneficio —responde Peat—. 3 años de prisión por agresión, 2 años por acoso, 10 años por intento de violación y 20 años por el intento de homicidio.

—¡Maravillosa noticia! —dice Mile sonriendo—. Aunque por mí, a Alfas así le daría la pena de muerte por ser un malnacido.

—Yo también pediría lo mismo, aunque la pena de muerte sería premiarlo, primero lo haría sufrir hasta las lágrimas y causarle tanto dolor que solito pida la pena de muerte —dice Apo—. Ese infeliz irá a la cárcel donde tendrá; Comida, techo, una cama, tantos beneficios que al final es premiarlo y no pagará 100% lo que le hizo a mi hijo.

—Lo siento señores, no se puede hacer más —dice Peat—. Es todo lo que se puede hacer ahora con ese malnacido.

—Está todo bien Peat —dice Mile—. Tendrá beneficios dentro de la cárcel, pero lo bueno que ya no estar suelto en la calle causando daño a otros.

—No sería mala idea que adentro conozca el infierno —dice Apo sacando su celular y hacer un depósito.

—Señor Apo —dice Peat mirando su celular su cuenta bancaria.

—Son $10 millones —dice Apo—. $6 millones son para ti por tu excelente trabajo y los otros $4 millones ve la forma de hacer pagar a ese tal Alfa Beam en la cárcel, paga guardia o presos. Lo que sea, pero quiero a ese imbécil sufriendo y arrepintiéndose toda la vida de querer poseer a mi cachorro.

—Será cómo ordene señor Apo —dice Peat—. Permiso, me retiro.

—Gracias Peat —dice Mile.

—Gracias por tu buen trabajo —dice Apo.

Peat sale del living dejando al matrimonio seguir con sus conversaciones.

—Ya es hora de ir por nuestro hijo —dice Mile mirando la hora.

—Sí, estoy seguro de que estará más tranquilo ahora que sabrá que ese sucio Alfa estará muchos años en prisión —responde Apo.

—Sí, entonces vamos amor —dice Mile ayudando a su esposo a levantarse.

—Vamos amor —responde Apo dejando un pequeño beso en los labios de su esposo.

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Perdón por la falta de ortografía 🙏
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