Los días pasaron. Ya casi era marzo, algo estaba haciendo Hagrid en el campo de quidditch y Chloe solía bromear con que Oliver Wood se estaría revolcando antes de dejar que alguien le hiciera algo a su amado campo.

-Te lo digo yo Herms, creo que si le escribo a Oliver y le digo ¡Hey, Hagrid destruyó el campo de quidditch! Estaría aquí en 5 segundos gritando- Le dijo Harry a Cedric y Hermione que la acompañaban a su clase con Severus.

-Ni lo menciones, probablemente estaría llorando-le seguió Cedric antes de bostezar.

Ya había pasado una semana seguida de que Chloe y Cedric se escapaban a las cocinas y luego le hacían bromas a Filch, por lo cual la rubia y el castaño solo dormían un par de horas al día, pero en su opinión, valía la pena.

-Deben de dormir, un día de estos los van a atrapar- Regañó Hermione- ¡Y tú! - dijo apuntando a Cedric.

El castaño la vio con una sonrisa de inocencia.

-¡Eres premio anual Diggory! ¡Eres un campeón de Hogwarts! Se supone que das el ejemplo- Regañó la castaña antes de comer una gran barra de chocolate.

-Y tú deberías de dejar de comer eso, se te van a picar los dientes- Regañó Cedric.

-Mis padres son dentistas, ellos los arreglan- Contestó rápidamente la Gryffindor.

-Te está retando C- Le dijo Chloe a Cedric.

-Ya lo noté C, mejor corre Granger-

Las dos chicas salieron corriendo, pero era tarde, Cedric ya las había alcanzado y las cargaba como a un costal de papas.

. . .

Era sábado por la mañana cuando Chloe caminaba junto a Cedric por la orilla del lago.

-De acuerdo. ¿Me dirás que te pasa? – Preguntó el castaño viendo la seriedad de la muchacha.

Últimamente Chloe ya no reía como antes, ya no bromeaba, no veía a Fred Weasley a la cara, Hermione era la única que sabía el motivo, y obvio Franco también.
La rubia pasaba entrenando su poder, y cuando no, simplemente pasaba las tardes tomando el té con Severus o con Minnie.
Estos últimos estaban preocupados, la chica se veía triste, apagada, la chispa que siempre había poseído ya no estaba. Solo aparecía en ocasiones, siempre en la presencia de Harry Potter, o como Chloe lo llamaba ahora “Su problema de ojos hermosos”.

-No es nada Ced- Aseguró la chica antes de adelantarse un poco para escapar, pero Cedric tomó su muñeca.

-Sé lo que sientes por Potter- Soltó.

Chloe quedó paralizada, allí en medio de la orilla.

-Aquí no- Dijo antes de guiar a Cedric sobre el lago hasta llegar al medio y el chico la veía con los ojos abiertos.

-Esto es nuevo- Dijo en un susurro.

-¿Cómo lo supiste? –

-Soy un gran detective- Aseguró Cedric mientras tomaba asiento sobre el agua como si fuera lo más normal. – Bien, te estuve observando los últimos días, debido a tu extraño comportamiento y noté que observas a Potter, no miras a Weasley a la cara y solo eres tú cuando estás feliz, con su presencia- Explicó.

-¡¿Soy tan obvia?! – Gritó Chloe- ¡Que estúpida! – Se dijo.

Cedric solo se estaba riendo a carcajadas, pero luego vio a Chloe querer irse así que la tomó por la cintura, la cargó como un costal de papas devuelta a la orilla y luego la sentó frente a un árbol y el se sentó en frente.

-Chloe Alessandra Di Lessio, no te digas estúpida. Solo estas enamorada- Le dijo Cedric antes de volver a reír.

-Bueno al menos Harry no es la prostituta de Chang- Le dijo en tono frío y Ced dejó de reír.

-Por favor no le digas así, ella solo ha tenido una larga lista de novios-

-¿Los de ella o los que les robó a sus “amigas”? – Bromeó Chloe antes de ver la cara burlona de Cedric.

-Ya dije que no estaba en mi mejor momento- Se defendió.

Hacía una semana que Cedric había dejado a Chang porque ella lo había engañado con su amigo Robert. Después de que Cedric les contó a los gemelos Di Lessio, inexplicablemente, Cho se había caído de la escalera.

También había confesado a Chloe que sentía algo por Hermione, pero como ella esta con Krum no quería decirlo.

-Bueno, al menos ahora tendrás más cuidado. No quiero ser madrina de los hijos de esa… - Chloe pensó el adjetivo al ver la cara de Cedric- Servidora pública masculina- Dijo y Cedric se carcajeó.

-¿Quién te dijo que serás la madrina de mis hijos? – Preguntó el castaño arrancando la hierba.

-No es cómo que tengas muchas amigas- Le recordó Chloe

-No es mi culpa que todas me amen-

-Ay por Merlín, no dijiste eso- Le dijo Chloe antes de lanzarle una roca a la cabeza- Además Hermione no te quiere- Le recordó.

-¡AUCH! ¡DI LESSIO! – Le Regañó y la rubia de rió aún más- ¡ME dolió! Eres una grosera- Siguió quejándose.

-Ced.. – Llamó Chloe después de un rato.

-Mjm-

-Cuando te cases ¿Voy a ser la madrina de tu boda con Hermione? – Preguntó viendo el lago.

-Por supuesto, y la madrina de mis 3 hijos. – Aseguró sonriendo para luego abrazarla- Es más, si tengo una hija la llamaré Chloe Alessandra, por la chica más valiente que conozco. Mi doma dragones- Le dijo antes de revolver su cabello.

-¡Diggory! – Regañó Chloe arreglando su cabello- Aunque, me gusta la idea de que tu hija, mi ahijada obviamente, se llame Chloe, pero no Alessandra. – Dijo feliz.

-¿Si entiendes tus deberes como madrina? – Le preguntó Ced riendo.

-¿Qué quieres que haga? ¿Qué le hablé de Dios a los fetos? Porqué yo no puedo hacer eso- Se defendió Chloe inmediatamente- Digo mírame, soy bisexual, feminista, una bruja- Dijo enumerando con sus dedos.

-Número uno: Te recuerdo que soy ateo, número dos: Más vale que al menos uno de mis hijos sea bi o habré hecho muy mal mi trabajo y número tres: Le enseñarás a mi hija o hijas que el feminismo es poder ¿Entendido? –

Chloe asintió enérgica y comenzó a enumerar los nombres que le gustaban para los hijos de Ced.

-¿Qué hay de ti? – Preguntó Cedric de repente.

-¿Qué de qué? –

-¿No planeas casarte o tener hijos? –

-Aún no lo sé Ced, siempre he creído que si encuentro a la persona correcta lo haría, pero si no lo hago no tengo problema en ser la tía rica- Aseguró.

-Pensé que ya habías encontrado al indicado… ya sabes, Potter-

-Sin duda lo es, siempre que visualizo mi futuro veo a Harry en él. No hay un mundo en el que pueda existir Chloe sin Harry y es ahí cuando me digo que debí darme cuenta antes- Se dijo metiendo su cabeza entre sus rodillas.

-Chloe, tu no podías solo saberlo. Te tomó tiempo descubrirlo, mucho más aceptarlo, pero la vida continua. Además, siempre me tendrás a mi para darte consejo- Le dijo- Ven aquí enana, ven con tu hermano mayor-

Ced abrazó a Chloe mientras ella solo pensaba en ¿Qué haría el día que Ced ya no estuviera?.

-Te amo C-

-Y yo a ti C- Ced le sonrió al separarse- Ahora dime ¿Qué nombre le pondrías a tu hijo?-

-Bueno, el padrino de un amigo me envío un regalo en navidad.- Comenzó

-Algo turbio- Bromeó el Hufflepaff.

-Ya basta, como decía. Me envió un regalo y yo le envié una carta de agradecimiento, pero no sabía su nombre completo así que le pregunté a Herms y ella me dijo que su segundo nombre era Orión y me encantó porque es como la constelación. Yo amo las estrellas así que me dije que me gusta ese nombre- Explicó.

-¿Le pondrás Orión? – Preguntó Ced con el ceño divertido.

-¡Sii! –

-¡Por Merlín! ¡ES horrible! – Aseguró antes de reír el castaño.

-¡Es un nombre precioso! – Defendió Chloe riendo también- Y creo que su segundo nombre será algo que le guste a mi futuro esposo o podría llamarlo Cedric- Le dijo.

La cara de Ced se iluminó y se lanzó sobre la chica abrazándola.

-¡ORIÓN CEDRIC! ¡ESO SÍ ES UN BUEN NOMBRE! – Celebró.

Chloe solo se reía de la ocurrencia, pero igual abrazó al castaño.

-Y si es niña, será algo que ver con las estrellas. Me encanta la estrella Meissa-

-Meissa, me gusta-

-Sería Meissa Amelia- Le dijo al tiempo que Ced se levantaba.- ¿Ya nos vamos?- Preguntó haciendo un puchero.

-Debo irme porque tengo que entrenar con unos amigos para la tercera prueba y tú también, así que vamos – Dijo mientras le ofrecía su mano.

Ambos volvieron al castillo para entrenar prometiendo ir a las cocinas en la noche a seguir hablando de sus futuros hijos.

Después del entrenamiento con Minnie, Chloe volvió a su sala común encontrándose a un Harry dormido sobre su pergamino de adivinación y Ron sobre el suyo de encantamientos.

-¡Ay Merlín! ¡Ayúdame! – Pidió Chloe antes de acomodar a Harry en el sillón y a Ron frente a él.

Luego de eso tomó ambos pergaminos y se dio cuenta que solo le faltaban unos 7 centímetros a cada uno, por lo cual tomó la pluma de escritura igualitaria y terminó, y corrigió, ambos pergaminos.

Al terminar secó ambos trabajos con un hechizo y los enrolló listos para entregar, tomó dos frazadas y cubrió a cada uno de sus amigos, pero despertó al azabache.

-Lo siento. Vuelve a dormir- Pidió

-No puedo linda, tengo que terminar mi reporte- Explicó Harry colocándose bien las gafas.

-Tranquilo, yo ya lo terminé, también el de Ronny. Ahora vuelve a dormir- Le dijo Chloe quitándole las gafas.

-¡Eres la mejor persona que ha llegado a este mundo! – Dijo antes de abrazarla de la cintura.

-Ya lo sé cariño, pero no me dejas respirar-

Harry la soltó avergonzado y tomó el pergamino como si fuera oro.

-Podría besarte- Aseguró leyendo su tarea corregida.

Después se dio cuenta de lo que dijo y ambos se sonrojaron viendo a todos lados menos el uno al otro.

-Igual que a Pansy- Dijo Chloe con un sentimiento creciendo en su pecho.

-¡¿Qué?! Lo de Pansy era solo una broma, a ti si te besaría-

De nuevo se volvió a sonrojar, pero esta vez sonreía.

-No sé si tomarlo como un alago- Bromeó la chica sentándose con el.

-Lo es. Porque tú me pareces perfecta y Pansy pues… es solo Pansy- Explicó y por tercera vez se dio una bofetada mental.

-Gracias, creo- Habló una avergonzada Chloe- ¿Sabes? Hoy en el lago, Ced y yo hablamos de los nombres quisiéramos para nuestros hijos-

-¡¿SUS QUÉ?! – Gritó Harry atragantándose con su saliva.

-Sí. Los de él y luego los míos, por aparte- Se explicó Chloe riendo.

-Ah bueno- Dijo en un Susurró el chico- ¿Y qué nombres pensaste? – Preguntó.

-Me gusta el nombre de tu padrino- Dijo

-¿Sirius? – Preguntó en un susurro Harry.

-No, el otro. Orión- Explicó mientras se acurrucada en el pecho del chico azabache- Me gustaría llamarlo Orión, pero su padre elegirá su segundo nombre-

-Lo elijo ahora, se llamará Orión Jackson Potter- Dijo

Chloe se puso roja como cabello de Weasley mientras Harry se daba una cuarta cachetada mental.

Aún así la rubia sonrió abiertamente.

-Me encanta, entonces si es niño nuestro hijo se llamará Orión Jackson Potter- Aseguró Chloe haciendo un título con sus manos y escribió el nombre con letras color fuego en el aire.

-¿Y si es niña? – Preguntó Harry observando el nombre del hijo imaginario desaparecer.

-¿Qué te parece Meissa? – Propuso Chloe.

-Me encanta, sería mmm… ¿Puedo elegir el segundo? –

-Por supuesto-
-Meissa Amelia, por tu tía y la mujer más cercana a una madre que tengo- Propuso Harry.

-¡Es exacto lo que dije! – Se alegró Chloe escribiendo el nombre también el aire.

-Meissa Amelia Potter- Leyó Harry- Me encanta- Aseguró besando la coronilla de Chloe.

Después de un rato ambos se habían quedado dormidos.