Revelación.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Ahí sentados fue que el valor en Fred creció y se acercó y siguió acercándose.

La chica tragó seco, pero no importaba, se suponía que ella quería esto ¿Verdad?

Fue cuando el Pelirrojo tomó su mentón y se acercó, la besó, al fin la besó.

Pero no hubo chispas, no hubo mariposas y no hubo sentimientos, al menos que la culpa fuera un buen sentido, esto en el caso de Chloe. Porque Fred sí sintió mariposas, chispas y cariño, pero no amor.

Al separarse Fred sonreía como bobo mientras la chica frente a él soltó una lagrima traidora. Chloe volteó la cara y después varias lágrimas cayeron.

-Lo… Siento- Murmuró

Fred frunció el ceño ¿Hizo algo malo?

-¿Qué tienes? – Preguntó al ver a la rubia llorando.

-Yo… Lo… Siento… Tanto- Dijo de nuevo

-¿Porqué lo sientes? ¿Tú no querías? –

-Yo… - Chloe dudó y la simple duda fue respuesta para Fred- Lo siento… - Dijo al ver la cara del Gryffindor.

-¿Porqué lo sientes? Tu no sientes lo mismo, debí saberlo-

-Yo… Creí que si- Dijo rápidamente- Pero ahora… Creo que amo a otra persona- Murmuró.

-Tranquila, seguro que Luke es afortunado- Murmuró Fred con ¿enojo?

-¿Luke? No. – Contestó Chloe soltando una risa.

-¿No es el señor perfecto? –

-No y Luke no es perfecto y él es solo mi amigo- Aseguró la rubia

-¿Quién es entonces? –

Chloe bajó la mirada hasta la manga de su túnica. Se quedó viendo un punto fijo en ella, pues sabía lo que allí se encontraba. Fred siguió su mirada y con cuidado tomó su mano y subió su túnica.

En el brazo derecho, unos centímetros más arriba de su muñeca Chloe Di Lessio dejó ver un tatuaje, eran las iniciales de alguien. Fred se acercó a ver las letras “H. J. P”

El Pelirrojo frunció el ceño y soltó la muñeca de Chloe de manera brusca antes de ponerse en pie.

-¡Fred, espera! – Pidió Chloe antes de levantarse y seguirlo.

La chica se interpuso en su camino con el ceño fruncido de enojo.

-¡Te dije que lo siento! – Se disculpó de nuevo.

-¡¿Porqué sentirlo?! ¡Es el gran Harry Potter! ¡¿Quién competiría contra el elegido?! – Dijo enojado el pelirrojo antes de rodear a la chica he irse.

Chloe suspiró, no sólo había arruinado su amistad con Fred, también había puesto en peligro a la persona que más amaba, por amarla.

-Esto es mi culpa- Se dijo antes de pegar una patada a una roca.

Cuando su pie tocó el piso un círculo de césped de 10 metros se quemó a su alrededor.

-¡ESTÚPIDOS PODERES! ¡ESTÚPIDOS SENTIMIENTOS! – Gritó

Se volteó hacia el castillo y vio que en la puerta se encontraba Minerva McGonagall viéndola con el tristeza. Caminó lento hasta estar frente a ella.

-Lo siento Minnie, creo que quemé tus jardines- Dijo intentando sonreír.

-¿Qué sucedió pequeña? – Preguntó

Chloe sabía que no debía confiar en nadie, ella no confiaba en nadie, sólo Franco, pero Minnie jamás la traicionaría, ella sabe eso.

La chica se lanzó sobre la profesora como una niña a su madre cuando se lastimaba. La mujer se quedó sorprendida por unos segundos antes de abrazarla también.

-Vamos a mi oficina- Dijo antes de guiarla.

Al entrar en la oficina la rubia fue directo a su lugar de siempre, el que ocupaba cada vez más seguido cuando Minnie la castigaba.
La mujer se sentó junto a ella y segundos después tenía a la chica llorando en su hombro.

-Cuéntame- Pidió mientras le acariciaba el cabello

-Le rompí el corazón a Fred Weasley- Dijo la Gryffindor entre sollozos.

-Seguro que sólo tu podías hacer eso- Murmuró- Creí que el señor Weasley era tan rompe corazones como Sirius Black, pero ya veo que tu le ganas- Bromeó.

-¡Minnie! Tu nunca haces bromas ¿Y ahora las haces con mi desgracia? –

-Lo siento, sigue querida-

La mujer claramente estaba aguantando la risa, pero Chloe decidió ignorarlo.

-Yo creí que sentía lo mismo que el. Pensé que mi veela y mi Fénix lo habían elegido ¡PERO NO FUE ASÍ! Y ahora creo que Franco tenía razón al decir que yo me forzaba a amar a Fred para no aceptar que amo a… - Chloe hablaba muy rápido antes de detenerse y comenzar a llorar más fuerte.

Todo tenía sentido, su estado de debilidad cuando se fueron no fue por estar lejos de Fred, fue por él.
Su felicidad aumentaba cuando estaba junto a él, su valentía y todo su ser reclamó siempre estar cerca de él, pero ella estaba tan ocupada queriendo amar a Fred que no se dio cuenta.

Ciertamente la profesora no sabía que hacer, se dijo a sí misma que Alessandra haría una broma y Sirius le reiría, que Amy probablemente lo analizaría antes de hablar, pero ¿Y ella que haría?

-¿De quién hablas pequeña? –

-Creo que yo…. Estoy enamorada de… Mi mejor amigo desde los 11 años... Estoy enamorada de Harry- Murmuró para luego volver a llorar.

Ahora si la pobre mujer estaba pálida, no sólo porque su alumna favorita la acababa de hacer ganar 200 galeones de la apuesta, sino que ahora había posibilidad de que en un futuro los hijos de Potter y Black estuvieran juntos y eso sería un desastre.

Ella sabía bien que Harry amaba a la chica. Ella misma lo había visto llorar en el baile de Navidad al verla con Weasley mayor, pero ahora ¿Qué debía de hacer ella? Albus era quien sabía esto de utilizar como marionetas a todos.

-Mi pobre niña- Dijo antes de abrazarla.-¿Porqué es eso tan malo? –

-¿Qué porqué? Harry no me ama, yo no le gusto, jamás me verá como otra cosa. Ginny es una de mis mejores amigas y ella ama a Harry, le rompí el corazón al chico que creí amar, y lo peor es que puse en aún más peligro mortal a mi mejor amigo- Respondió rápido.

-Todo se puede arreglar querida- Aseguró Minnie.

Ella se levantó y preparó dos tazas de té.

-Sobre la señorita Weasley estoy segura que ella entiende que no se manda en el corazón, lo mismo para el señor Weasley, el no la puede obligar a amarlo. Sobre el peligro, seamos sinceras, el joven Lord Potter a estado en peligro desde el día en que nació- Aseguró.

-Eso no quita el hecho de que Harry jamás me verá como algo más que su hermana-

-El te ama Chloe, eso lo apostaría-

-¿Te gusta perder dinero entonces? –

Minerva sabía que no era su asunto, no podía decir lo que vio porque sabía que eso debía de ser decidido por Harry.

-¿Porqué no le dices? – Preguntó

La rubia abrió mucho los ojos y el gris plata se volvió gris tormenta.

-¡¿Estas loca Minnie?! – Dijo en un chillido- No puedo… yo no podría- Comenzó a hiperventilar.

-Tranquila- Pidió McGonagall

-No puedo… si yo… yo no podría- Repetía una y otra vez- No puedo perderlo… No podría, el es… es mi Harry, no podría- Dijo al final

Fue cuando Minerva supo que realmente Chloe tenía razón, Harry Potter no es sólo su mayor debilidad, es también su mayor fortaleza.

-Está bien linda-

Después de 15 minutos y tomar un té para tranquilizarse Chloe acordó con Minnie jamás hablar de esto.

-El sólo me ve como su mejor amiga y si solo puedo ser su mejor amiga, me conformo- Dijo antes de irse.

Siguió su camino a la torre de Gryffindor donde todavía celebraban el triunfo de sus dos campeones. Al entrar vio a Ántares y George haciendo un extraño baile sobre una mesa.

Hermione estaba siendo obligada por Ron a bailar, pero ella solo se reía. Franco también estaba ahí junto a Ginny con quien estaba riendo a más no poder.

Fue cuando lo vio, su estómago llegó a sus pies, su corazón se fue a su vientre y su cerebro se bloqueó, ahora conocía sus sentimientos, sabía el porqué de las mariposas cuando el le sonreía. Mal momento para que el decidiera verla, Harry Potter vislumbró a Chloe y sonrió abiertamente feliz.

-¡¿Dónde estabas?! – Preguntó algo fuerte para hacerse escuchar.

-¡Ven! – Dijo guiándolo a la habitación de los chicos.

Fred Weasley veía todo con el ceño fruncido desde la esquina. Harry siguió a la rubia hasta su cuarto donde ella se lanzó a la cama del azabache.

-¿Qué pasa princesa? – Preguntó Harry sentándose junto al cuerpo de Chloe.

-Fred me besó- Murmuró

Harry abrió mucho sus ojos, sus puños se cerraron y su rabia se acumuló.

-¡¿El qué?! – Levantó la voz.

-Sí ya sé-

-¿Tu querías? – Preguntó rechinando sus dientes.

-Quería, o eso creí- Dijo.

Harry la vio ya con menos furia y más… ¿Esperanza? Rápidamente quito ese sentimiento.

-Creí que lo amaba- Comenzó Chloe mientras colocaba su cabeza en las piernas del azabache y este le acarició el cabello.

-¿Y ya no? –

-Creo que nunca lo amé, solo me dije a mi misma que debía de amarlo. Yo tenía que… porque yo quería ser igual a Gabi y ella tenía a George y… y yo a Fred. –

-Eso es cruel- Observó Harry antes de recibir un golpe.

-¡No lo sabía! – Se excusó la chica.

-¿Cómo te diste cuenta? –

Chloe palideció.

-Sí lo amara habría sentido algo cuando me beso, lo único que sentí fue… culpa. Culpa por jugar con sus sentimientos-

-No jugabas si no lo sabías- Regañó Harry.

-Jugaba si lo sospeché y no dije nada-

-Mírame – Pidió Harry muy serio y Chloe lo vio a los ojos, ella sintió su estómago bajando hasta sus pies ante el verde esmeralda y el sintió su cerebro perdiendo oxígeno al dejar de respirar por el brillo de la plata. - Tu eres todo lo que podría alguien pensar, menos una mala persona. Y solo las malas personas juegan con los sentimientos de la gente- Explicó.

La Gryffindor asintió y volvió a abrazarlo.

Y ahí sentando con ella abrazándolo fue que Harry descubrió un profundo pensamiento que había enterrado todo el día.

-Tenía miedo- Confesó Harry. – Sabía que robarían a alguien porque yo no tenía ningún tesoro valioso, excepto tú. Tú eres lo más valioso que tengo en mi vida y si no compitieras estoy seguro que te habrían sumergido y jamás me perdonaría el no poder salvarte- Terminó.

-Tu me salvarías- Aseguró Chloe mientras se sentaba frente a Harry y le tomaba el mentón para que la viera- Tú siempre me salvas, tú eres mi héroe- Le dijo.

El brillo que apreció en los ojos de Harry podría iluminar toda la habitación.

-Tú siempre me salvas a mi- Recordó.

-Y tú a mi, por eso somos…- Chloe no terminó la frase.

-¿El uno para el otro? – Preguntó Harry sonriendo y Chloe asintió seria, algo raro en ella – Siempre lo hemos sido – Aseguró.

-¿Puedo dormir aquí? – Preguntó cambiando de tema.

-¿Desde cuando pides permiso? – Bromeó Harry

-Creo que estamos… creciendo. Algún tendrás novia y ellas no van a ser Ginny y probablemente les moleste que yo esté… -

-No termines esa oración- Dijo Harry en tono de advertencia- Tu siempre vas a ser… MI Chloe, tú siempre vas a ser mi estrella y siempre vas a estar primero. Además, Ginny no es mi novia, ella es mi amiga, hablamos de eso antes, al parecer le gusta otra persona, pero no me molesta, de hecho me libera. Aunque ahora creo que yo… creo que me quedaré solo- Dijo.

-Siempre me tendrás a mi – Aseguró antes de levantarse he irse directo al baúl de Harry.

-¿Qué haces? –

-Buscar un pijama, no voy a dormir así y no quiero bajar. Hoy me molesta la fiesta-Explicó mientras buscaba- ¡AJÁ! –

-¡¿Qué encontraste?! – Se alarmó el chico recordando todo lo que tenía en ese baúl.

-Tu camisa favorita, que también es la mía. – Dijo antes de irse al baño- ¿Me la puedo poner? – Preguntó ya dentro del baño.

-Te queda mejor a ti que a mi- Respondió Harry mientras escondía todo lo vergonzoso de su baúl.

Terminó justo a tiempo para ver a Chloe salir del baño con su pantalón de pijama gris oscuro, su camisa negra que es tres tallas más grandes, pero le hace lucir y los calcetines grises que le había tejido la señora Weasley.

-Ya sé que luzco mal, hoy no es mi día – Dijo Chloe antes de acomodarse en la cama de Harry y sacar su libro de pociones avanzadas del cajón de Harry, donde lo guardaba.

-Luces perfecta, como siempre- Alagó el azabache.

Harry tomó su pijama y se fue a cambiar al baño, salió y encontró a Chloe leyendo el libro y haciendo algunas anotaciones con su pluma muggle sobre este, algo que se le había hecho habitual.

-¿No vas a volver a bajar? – Preguntó Chloe al ver que el se acostaba al lado derecho de la cama, su lado.

-Solo estaba ahí por ti. Y tu estas aquí, me agrada estar aquí solo contigo- Dijo adormilado.

La rubia sonrió, dejó su pluma y tomó el libro en su mano derecha y comenzó a acariciar el cabello de Harry con su mano izquierda.

-Amo que hagas eso- Murmuró el chico.

-Y yo adoro tu cabello cariño-

10 minutos después Harry estaba dormido en el vientre de Chloe, la rubia había dejado su libro y ahora dormía abrazada a la almohadilla de Harry que olía a él.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro