Yoongi corrió con Jimin en sus brazos hasta su auto, puso a Jimin en la parte trasera y le puso su chaqueta con su aroma para calmar un poco el dolor y que sintiera a su alma cerca. El pálido buscó de su guantera los supresores y al encontrarlos tomó su botella con agua y sentó a Jimin, él cuál estaba algo débil por el celo.

—Bebé abre la boca. —susurro Yoongi.

—Al~fa. —gimoteo el omega.

—Anda pollito. —susurro Yoongi.

Debía de tener autocontrol, pues el aroma del omega lo estaba drogando y estaba volviendo loco a su serpiente, Jimin abrió un poco la boca y Yoongi puso la pastilla y le dio agua. El omega tragó y cerró los ojos mientras frotaba su cabeza en el pecho del alfa, Yoongi dejó salir su aroma para dormir a Jimin y que el viaje a su casa fuera seguro, Yoongi condujo lo más rápido que pudo y al llegar a su casa ignoró a los empleados y llevó a Jimin a su habitación, lleno sus sábanas de su aroma y acostó a Jimin ahí, la serpiente tomó un supresor también, pues parecía que él también quería entrar en celo. El alfa salió de la habitación y la cerró con seguro para mayor seguridad del omega, en unas horas lo iría a ver, Yoongi sacó su celular y le marcó a los padres del omega para decirles que él tenía a Jimin y que estaba en celo, pero para su seguridad lo tendría él.

Pues Yoongi se había dado cuenta de que la casas donde vivían los omegas eran muy riesgosas y por ello algunos alfas entraban y abusaban de los omegas sin alfas, Yoongi apagó su celular al ver a su madre caminar hacia dónde él con la nariz arrugada.

—¿Huele a un pollito en celo? —dijo la alfa.

—Jimin está aquí. —guardó su celular. —lo tengo en mi habitación con seguro.

—¿Por qué no lo dejaste en su casa? —le preguntó curiosa.

—Hay un tipo que acosa a su familia y mira de una forma no apropiada a mi omega. —la vio. —no lo iba a dejar ahí y menos con ese tipo entrando y saliendo de la residencia.

—Comprendo. —asintió la alfa y su hijo la vio.

—¿Por qué ese traje elegante? —la señaló. —¿Vas a algún evento?

—Oh esto. —rio la alfa. —las elecciones ya están cerca.

—Lo sé. —se quejó el alfa. —padre se volverá a postular por tercera vez.

—Este año lo haré igualmente. —lo tomó del brazo para caminar con su hijo hacia el estudio. —y quiero tu ayuda y la de tu tierno pollito.