Ya había llegado el día de la boda y la casa de la alfa Min Sakura estaba siendo adornada para la ceremonia, Jimin estaba en una habitación esperando el momento para arreglarse para la ceremonia, Yoongi estaba de igual forma alistándose para el momento, él miraba sus votos mientras esperaba paciente. El alfa saco su celular y se puso a enviarle un mensaje a su omega, él cuál se los respondía de manera rápida, cuando ya todo estaba listo ambos se bañaron y se pusieron sus trajes, Jimin se puso un collarín blanco que le dio su suegra Sakura.

Cuando estuvieron listos salieron del salón, Yoongi ya estaba con su madre a la espera de su omega, Jimin estaba con su padre, él cuál estaba listo para entregarlo al altar, Jimin sonrió al ver a Yoongi con un hermoso traje blanco como el suyo. La ceremonia dio inicio y ambos solo se miraban mostrándose todo el amor que se tenían, claro que había ojos envidiosos, los cuales no estaban de acuerdo que un alfa como Yoongi estuviera casándose con un omega de clase tan baja como lo era Jimin. La fiesta fue a lo grande, Jimin bailaba con Yoongi mientras se daban cortos besos y se reían por la felicidad que sentían, la omega se acercó a la alfa, la cual la observó sin decir nada, solo sostenía su copa de champaña.

—Es una lástima que Adam no esté aquí. —la vio. —es una pena que te haya dejado viuda.

—No pienso caer en tu juego Layla. —habló la alfa. —no pienso arruinar el momento especial de mi hijo y yerno.

—Es una pena que murió. —le dijo.

—Lo sé. —sonrió. —y sabes la prensa, se pregunta cuando la gran Min Layla le dará un hijo al presidente Min Agust. —la vio de lado. —todos te ven como una omega incompleta e inútil.

La omega le dio una cachetada a la alfa, la cual solo se acomodó el cabello y la observó con una sonrisa, la alfa podía tolerar los golpes que la inútil de la esposa de Agust le daba, pero que se burlaran de su omega jamás lo iba a permitir.

—Sabes creo que vi a tu esposo irse con una de las camareras. —le susurró al oído. —tal vez ya esté haciendo un hijo con esa omega de pavo real.

—Lo haces para provocarme. —se alejó.

—Querida Layla a veces me pareces tan patética. —le dio un trago a su copa. —considero que ya es hora de dar unas palabras por la felicidad de nuestro hijo.