—Voy a recostarte en la cama Jimin. —habló Yoongi.

—¿Dolerá cuando me muerda? —le preguntó nervioso.

—Te pondré mi saliva en la marca. —le acarició la mano. —será un movimiento rápido, lo juro.

—Confió en ti. —le sonrió Jimin.

—Si te sientes cómodo puedes cerrar los ojos. —le dijo Yoongi.

Jimin asintió y sintió como el alfa le paso la lengua en su cuello creando así una anestesia para que cuando lo mordiera siendo la serpiente no le doliera tanto, al estar ya listo se transformó en serpiente y vio el cuello de Jimin un solo ataque hizo y Jimin soltó un suave quejido. Cuando Jimin abrió los ojos vio a su pareja la cual ayudaba a que se sentara en la cama, Jimin sentía el calor del veneno en su sistema nervioso, era muy doloroso, Yoongi por su parte le pasaba sus fuerzas para que Jimin pudiera dormirse y así poder acoplar el veneno en su interior.

Cuando el omega abrió los ojos, se dio cuenta de que ya era de día, él buscó a su alfa, pero este no estaba en ningún lado, él miró la puerta de la habitación, la cual se abría, dejando ver a su pareja, está al verlo despierto, sonrió para sentarse en la cama y darle un corto beso en los labios.

—¿Cómo te sientes hermoso? —pregunto Yoongi.

—Estoy hambriento. —respondió. —¿Cuánto dormí?

—Dormiste por tres días. —le beso la frente. —te iré a traer el desayuno.

—Eso es mucho. —lo vio. —está bien, aquí, te espero.

—Se debe por tu casta Jimin. —le dio una cálida sonrisa. —antes tomaremos un baño.

Jimin sonrió al ser cargado por su esposo y ser llevado al baño, al bañarse con suaves caricias y besos, la pareja se encontraba en la cama, Yoongi secaba con delicadeza el cabello de su omega mientras le dejaba besos en su cuello.

—Luego de desayunar iremos a dar un paseo por toda la isla. —se giró y le sonrió.

—Me parece buena idea. —sonrió emocionado. —además, me prometió buscar las conchas en la playa.

—No he olvidado nuestra promesa, cariño. —lo cargó haciendo que Jimin se riera. —me encantas pollito.

—Alfa. —se sonrojó el omega.

—No sabes como te amo. —lo beso.

Ambos se besaron de manera lenta y se tuvieron que separar por la falta de oxígeno, Yoongi aún con Jimin en sus brazos, se dirigió a la cocina donde le preparó un delicioso desayuno, pues estaban en su luna de miel y tenían muchas cosas por hacer juntos, como disfrutar de la playa, buscar conchas o cangrejitos, ver la puesta del sol o poder hacer el amor.