La alfa rio, al ver el sonrojo del omega, le parecía muy tierno, sin duda alguna sería muy buena pareja de su hijo, Jimin no sabía qué decir o hacer, tenía mucho miedo.

—No tengas miedo pollito, eres el omega de mi hijo y por ende el heredero legítimo de los bienes que él posea. —habló la mujer.

—Se supone que el primogénito debe de ser alfa puro. —vio a la alfa. —por el dictamen que hay con los alfas serpientes, el primogénito debe ser alfa puro de serpiente.

—Veo que conoces muy bien el asunto. —sonrió. —¿Estás de acuerdo que tu alfa esté con alguien más?

—Todos saben sobre eso. —miró su plato de comida. —no es algo que pueda impedir.

—Sé que Yoongi tomará la mejor decisión. —le acarició el cabello. —¿Y te cuento un secreto sobre las serpientes como Yoongi?

Jimin la vio curioso y asintió, la mujer se levantó y se paseó por todo el comedor para dirigir su vista al jardín y luego al omega que la miraba.

—Dicen que si lastiman a la pareja de una serpiente de cascabel. —miró su copa. —su pareja busca a esa persona que lastimó a su pareja hasta matarla.

—Yoongi no sería capaz. —guardó silencio.

—Yoongi está buscando la manera para que ya no te molesten. —se acercó y se sentó. —sé que Yoongi será un buen alfa para ti.

—¿Por qué no está encontrá? —le preguntó. —soy de las castas más bajas, la que nadie quiere.

—La sociedad es una basura, tierno pollito. —le acarició la mejilla. —si la Luna y el destino los unió, no soy nadie para oponerme, ya que eso también dañará a mi hijo.

Luego de unos minutos el alfa entró y se detuvo al ver reír al omega con su madre, le alegraba que se llevarán bien, Jimin al sentir la presencia del alfa lo vio y sonrió. Yoongi se acercó y le dio un beso en la frente y luego uno a su madre para sentarse y ponerse a hablar con ambos.

—Jimin es un amor. —habló la alfa. —mi hijo tiene suerte.

—Lo sé mamá. —sonrió. —hablé con Jennie sobre nuestro compromiso.

—¿Así? —dijo curiosa la alfa.

—Vamos a romperlo. —contestó. —ella está de acuerdo conmigo y mi abuelo también.

—Tu madrastra no lo estará. —miro a Jimin. —más al saber la razón.

—Jimin no es la razón por la que rompimos el compromiso. —la vio.

—Yo nunca dije que el tierno pollito lo sea. —rio.