Aniversario

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—¡¿Quien es ella?!— le reclamo, pues el súper hombre no dijo cómo se llamaba.

—Pues es Dia-..— no pudo completar el nombre, ya que Bruce había empujado al súper hombre un poco fuerte, terminando de aflojar más el agarre, hasta soltarse... cayendo al vacío.

—¡MI AMOR!— el grito desgarrador del super hombre se escuche hasta el norte.

—¡¡HIJO DE PERRA!!— insulto el millonario, mientras caía a la nada. Rápidamente fue atrapado por su esposo, un poco asustado por el accidente. —¡¿AHORA QUIERES MATARME, PEDAZO DE CACA?!

—L-Lo siento, amor— se disculpó apenado, siguiendo su camino.

Cuando al fin llegaron a su destino, la expresión de Bruce no tenía precio.
Era una terraza, que daba vista a la ciudad.
Era decorado por luces que colgaban de postes, puestos por el kriptoniano. Todo tipo de flores en los alrededores, y pétalos sueltos por todo el piso. En el centro, una mesa repleta de pétalos y velas en el centro, dos sillas en los lados y un ramo de flores detrás del candelero. Al mirar más atrás, un camino de pétalos hacia un ventanal donde se podía apreciar un cuarto de habitación un poco oscura, pero a pesar de eso; podía dejarse ver el monto de regalos y peluches de cualquier forma, regados por toda la habitación.

—¿Q-Que es todo esto?— dijo sorprendido.

—Feliz aniversario, amor.

—¿Es hoy?— preguntó con un hilo de voz, pues estaba al borde de lágrimas —¿Tu hiciste todo esto?— Clark se giro para tomarle las manos.

—Si. Solo para ti, mi vida— dijo con ternura —Estuve planeando todo esto desde semanas, con mi dinero. Costo un poco por el sueldo de periodista— río un poco.

—Entonces...¿como explicas la llamada de esta mañana?— se puso otra vez a la defensiva, soltando sus manos.

—¿Llamada?— preguntó sin entender.

—No te hagas, Clark— se enojó —Hoy te llame y me contestó una mujer, diciendo que estabas "muerto por tanta acción"— dijo haciendo comillas con sus dedos.

—Esa debió ser Diana— respondió siendo lo más obvio.

—No te salvarás con esa excusa— se cruzó de brazos.

—Si fui yo— respondieron detrás de ellos. Diana los estaba esperando ya que había prometido darle una explicación al millonario, pues sabía que no le creería al kriptoniano sus explicaciones. —Sabía que no le creerías, así que los espere. Yo fui la que te contesto hoy en la mañana, habíamos terminado de arreglar todo esto y pues caímos rendidos.  Lo siento por hacerte creer otras cosas.

—Entonces, ¿eras tú con la que esté idiota hablaba a escondidas?

—Supongo, si— contestó relajada —Bueno, me voy, chicos. Los dejo para que disfruten de su velada— antes de irse, dio la vuelta —¡Felicidades por su aniversario!

—¿Gracias?— contesto Bruce con duda. Sintió como su esposo lo tomaba de los hombros y le daba leves empujones hacia delante. Clark se alejo un poco y sacó la silla cordialmente, indicando a su amado que tomara asiento.

—Siéntate— dijo dulcemente. Sin opción, Bruce obedeció.

A los minutos, Clark volvió de adentro cargado de una gran bandeja, con platos de comida. Colocó todo en la mesa y sirvió el vino.

—Wow...¿hiciste todo esto?— preguntó Bruce sorprendido, pues tenía una buena pinta.

—Sip. Yo cocine todo... con algo de ayuda de Alfred— confesó.

—Me lo imaginaba— sonrió, algo que hizo estremecer de alegría el corazón alienígena. Se llevó un bocado a la boca y su rostro se iluminó. Sabía delicioso.

—¿Te gusta?— pregunto el menor al ver la expresión de su esposo.

—Está delicioso. Felicidades— dijo coqueto.

—Me alegro— sonrió complacido. Y así siguieron comiendo y probando los diferentes postres preparados por el menor. Contando chistes y platicando de cosas triviales en pareja. Hablando un poco de trabajo y cómo iban las cosas con el bebé. Obviamente, el vino era sin alcohol, no podían darse el lujo de beber estando esperando un bebé.

—Ya vuelvo— dijo Clark levantándose de su lugar.

—¿A donde vas?— pregunto extrañado el murciélago. Al rato, se escuchó una balada suave. Era una canción vieja y muy típica de películas exitosas en los 90's. "L.O.V.E" de Frank Sinatra.

Clark volvió a la mesa danzando levemente, hasta posicionarse frente a su esposo. Este solo río.

—¿Es enserio?

—¿Te gusta? Es una canción que me da nostalgia— sonrió. Extendió su mano hacia el millonario, indicando que debía tomarla. Este lo hizo, y al momento fue jalado levemente y abrazado la cintura por su pareja. Bruce rodeo con ambos brazos el cuello del alienígena, este, lo tomó con ambas manos de su cadera. Estaban en posición para comenzar a bailar.

"L is for the way you look at me"

"O is for the only one I see"

"V is very, very extraordinary"

"E is even more than anyone that you adore can"

Su baile era lento, ya que no podían moverse con tanta libertad por el vientre abultado del mayor. Así que solo tenían un compás, de un lado a otro, dos pasos a la izquierda y dos a la derecha, siguiendo el ritmo la canción.

"LOVE is all that I can give to you"

Esta frase era muy significativa para el reportero, en realidad, para ambos.
Clark miraba el bello rostro de su pareja, era angelical cómo se iluminaba por la luz de las lámparas y la luna. Más esa sonrisa que le regalaba, no podía sentirse más afortunado.

—No puedo creer que se me haya olvidado nuestro aniversario..— hablo el millonario con ironía —Tu hiciste todo esto y yo... ni un beso..— otra vez sus cambios de humor le estaban afectando.

—Hey..— tomó mentón de su novio e hizo que lo mirara otra vez —Este es el regalo perfecto, amor— dijo acariciando el vientre de su esposo.

Esto hizo sonrojar a Bruce y río por lo cursi y romántico que era su enamorado.

—Dios...¿que hice para merecerte?— dijo el kriptoniano al ver lo hermoso de su pareja.

—Tonto, esa es mi pregunta— contesto riéndose, aún bailando al compás de la música.
Acercaron sus rostros y fundieron sus labios en un cálido beso. Primero comenzó con un beso inocente, pero después empezó a ser más necesitado, necesitaban de ambos.

Al terminar de bailar, Clark tomó a su esposo de las piernas y lo elevó más arriba de su altura, aún sin separarse del beso. Con cuidado comenzó a caminar por el camino de rosas y velas hacia dentro. Hoy sería una noche espectacular.

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¡Advertencia!

Aquí empieza lo fuerte, lo sensual, lo excitante. Solo para +18, así que si no te gusta o no te conviene, no sigas leyendo.

Perooooo, yo se que no harás caso y seguirás bajando, así que ¡disfrútalo!
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Entre besos y caricias, llegaron a la gran cama con iluminada con velas por cada rincón en la habitación. Cayeron lentamente en la cama, Clark puso ambas rodillas a los costados de su pareja y empezó a quitarse el saco y camisa, deja do ver su músculo cuerpo. Bruce, quería miraba la escena, mordía su labio inferior, mientras inspeccionaba el glorioso meta humano frente a él.

Al quitarse las prendas de arriba, Clark volvió a medio recostarse arriba de su esposo, para volver a llenarlo de besos por todo el rostro. No habían empezado ni a tocarse, cuando ya sentían cuán apretada sus entrepiernas por ambas erecciones.

El millonario tomó los cabellos de su pareja entre sus dedos, masajeando su cabellera con cuidado y jalandola más de una vez. Clark tomó ambas manos de su marido y las estiró arriba de la cabeza del contrario, entrelazando sus manos en un fuerte agarre.

—Te quitare la camisa, cielo— aviso entre besos y respiraciones agitadas el activo.

—Espera...— lo detuvo el otro. Pues, sentía un poco de vergüenza por su vientre. Algo que Clark supo de inmediato.

Se volvió a levantar, dejando su peso sobre las rodillas y pudo ver una escena que casi hizo correrse en ese mismo instante.

Bruce estaba con ambas manos por arriba de su cabeza, su cuerpo medio curvado, si cara roja y sudaba, ojos entre cerrados y respiración agitada. Su pelo azabache echó um desastre y el suéter negro un poco desarreglado y levantado, dejando ver un poco la barriga de su amante. Más los pétalos que volaron hacia ellos por dejar el ventanal abierto y el viento. Solo hacia good más erótico.

—Eres tan hermoso...— suspiro de excitación. Con cuidado le quito las prendas a su amante y comenzó su labor por el pecho. Mordiendo y chupando los rosados pezones de su amor.

Bruce suspiraba en cada toque y caricia. Impaciente por llegar más lejos, bajo la cremallera de su esposo, bajo su calzoncillo y sacó a respirar el tremendo falo que tanto le encanta.

—Soy yo, o esta más grande de lo normal— dijo divertido, mientras frotaba el miembro con su mano gustoso.

El menor soltó un gruñido. —Es tu culpa... Mhm.

—Oh, ¿Enserio?— dijo burlón —Entonces déjame ayudarte.

Cambiaron de posición, ahora Bruce estaba arriba y Clark abajo, recostado con ambos codos sobre la cama, sosteniendo parte del peso del cuerpo del alienígena, permitiendo ver hacia abajo, donde su pareja hacía su trabajo.

Bruce sonrío con picardía, mientras saboreaba el enorme pene frente a el. Lamia desde la punta hasta el final, mirando bien concentrado el miembro contrario. No espero más y metió lo que pudo en su boca, sin avisar antes, tomando por sorpresa a su pareja; que tan solo pudo dar un gemido ahogado. Comenzó el vaivén de arriba a abajo, masturbando rápidamente todo que que no podía meter a su boca con la mano.

Varias veces la metió demasiado, impidiéndole respirar, haciendo que se atragantara al sentir su garganta completamente llena. Clark, que estaba viendo todo, se moria por poseerlo como solo el sabía.

Bruce comenzó a masturbarse por su entrada, dilatándola y metiendo dos dedos para moverlos rápidamente dentro. Esto se estaba poniendo bueno.

—Siento... que me voy a correr...— dijo con voz ronca el menor. Mientras su respiración se hacía más rápida por el estupendo trabajo de su amante.

—Espera, cariño— paro de mamar. Se levantó con cuidado y se puso arriba de su esposo sonriendo. Toda la pena que sentía se había esfumado. Volvía a ser el atrevido Bruce Wayne de siempre.

—Espera— lo detuvo —No te he preparado.

—Ya lo hice.

—Pero, ¿y el bebé? ¿Si lo hago muy fuerte? ¿Si algo le pasa?— Bruce ya fastidiado por las preocupaciones de su esposo, lo calló con un beso.

—Ya cállate, Kent. Confía en mi— sonrió perverso.

Posicionó el pene de su marido y lo alineó con su entrada. Poco a poco fue bajando, metiéndolo lentamente, sacando quejidos de dolor y placer por parte del millonario.

—Aah..— gimió al sentir la mitad dentro —Uuff..— puso ambas manos en el pecho de su esposo, sosteniéndose y así no irse para atrás. El alienígena lo sostuvo de la cadera con cuidado, acariciando el vientre hasta la espalda del contrario.

Espero unos momentos, hasta sentir como su pareja se movía levemente, indicando que quería más. Y era su deber complacerlo.

Comenzó a moverse frenéticamente, metiendo por completo su pene hasta lo más profundo del millonario, sacándole graves y agudos gemidos en todo momento. Arqueando su espalda y mirando hacia el techo, blanqueando los ojos y escurriendo un pequeño hilo de saliva de su boca cada vez que sentía su punto ser tocado.

—Aaah... ¡Uh! ¡AAAH! ¡Ah!— gemía descontrolablemente.

—Agh... tan caliente...— hablaba complacido, pues hace tiempo no hacían el amor y ahora estar dentro de su esposo se sentía la gloria.

—¡AH! ¡MHM! ¡Kya!— gemía de placer, a pesar de que no lo estaban haciendo como otras veces por el embarazo, se sentía muy bien.

—M-Me voy a venir...— aviso el kriptoniano, aumentando las embestidas.

—Ah... hazlo dentro— respondió sin dejar de moverse.

—Pero...

—No puedes dejarme más embarazado, ¿o si?— dijo divertido. En ese instante sintió como las embestidas se hacían más fuertes y rápidas —¡Aah! ¡Muy profundo, Clark! ¡AAGH!

Ambos gemidos se unieron al llegar al orgasmo. Recuperaron aire y se miraron fijamente, concluyendo con un beso esa ronda.

—¿Aún tienes energía?— preguntó Bruce al ver que su pareja seguía igual de duro.

—Solo si tu la tienes— contesto coqueto. Abalanzándose cuidadosamente a su pareja, dándole cosquillas y besos en su barriga.

Noche llena de amor y ruidos prohibidos...










Después de unas cuentas rondas, cayeron rendidos, abrazados. Mirando al ventanal, el cielo nocturno y el paisaje de las luces de la ciudad.

—Amor...— habló el millonario —En dos dias tenemos cita con James.

—¿Enserio?— preguntó, prestando más atención a su pareja.

—Si. Y adivina que...— hizo una pausa de suspenso —Dijo que al fin sabríamos el sexo de nuestro bebé.

—¡Si!— alzó el brazo que estaba libre —Los amo tanto— beso a su esposo con ternura.

—Y nosotros a ti— correspondió el beso.







Continuará...

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Ya saben lo que se viene en el proximo capítulo...

Primero que nada, hola.

Actualmente, cómo tal vez algunos de ustedes sepan, en Centro America, tuvimos un Huracán  que poco después se convierto en tormenta tropical; Eta. Afectando a más que todo Nicaragua y Honduras.

Por suerte ya paso, pero los desastres son terribles. Muchas personas quedaron sin hogar y algunas por desgracia perecieron por culpa de las fuertes corrientes de ríos.

Por si no saben, soy de Honduras. Y me familia está ayudando a las personas más afectadas con donaciones, etc. Y pues yo también, pues a mi familia y a mi no nos afecto para nada, gracias a los cielos; es por eso que si podemos ayudar lo hacemos.

¡Si pueden ayudar, háganlo!

Además que hay fallas en el internet y luz.

¡Animo a nuestros hermanos Nicaragüenses  y fuerzas a los demás países afectados!

Dios los cuide y nos ayude a superar esta tempestad.

Comenten alguien de ustedes sintió la tormenta o le ha afectado.



Bye~

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