Sexto mes -Algunos lios

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Siempre hay que aclarar, el embarazo de Bruce no es cómo el de una mujer. Este es más fuerte, ya sean los síntomas y otras cosas raras. Ya que  ni el propio Superman sabe cómo es la gestación de un kriptoniano.

El murciélago ya tenía su vientre grande, ya era visible con su traje, así que siempre vestía abrigo y cuando estaba solo o con personas de suma confianza, ósea los que ya sabían de su embarazo, se lo quitaba. Por desgracia, aún no sabían el sexo de su bebé, así que aún no habían comprado mucha ropa y cosas para bebé.

Casi no asistía al trabajo, pues se cansaba mucho más rápido; solo iba por cosas importantes. Pero aquí otro problema...
Autoestima.

Cómo es de saber, Bruce, posee una gran autoestima, confianza, poder, seguridad, fuerza, entre otras cosas. Pero a causa del embarazo, no se sentía como él. Siempre se miraba al espejo, viendo como cada día iba creciendo, en parte eso le causaba una gran felicidad, porque se trataba de su hijo, pero también le preocupaba, ya que no se sentía apuesto como siempre.

Pero eran pensamientos que iban y venían. Porque su esposo se aseguraba de mostrarle lo hermoso que era y cuánto lo amaba, así que todo iba bien.
Fueron al médico Cromwell (James). Les dijo que era normal sentir desconfianza de uno mismo y es por eso que su esposo,
Clark, tenía que asegurarse que el murciélago se sintiera que era amado.

Todo iba bien para la pareja, pues no hubo ningún cambio respecto a las muestras de cariño.



Hasta la semana pasada.



Desde la semana pasada, Clark no era el mismo, y eso no paso desapercibido ante el millonario, pues este lo notaba distante. Primero pensó que era por el bebé, que no quería lastimarlo por su fuerza, pero luego, se dio cuenta que no era solo eso.
Cada vez que el se acercaba a su esposo, se ponía nervioso y cuando le preguntaba el porqué de su reacción y actitud, él se apresuraba en cambiar el tema de inmediato o ponía una excusa del trabajo. Bruce ya estaba sospechando.

Sus llegadas tarde, el nerviosismo cuando le hablaba y lo que más le molestaba, ya no lo tocaba. Ya no se besaban o se daban muestras de cariño. En la cama, Bruce dormía prácticamente solo, pues Clark no aprecia hasta altas horas de la noche. Eso lo estaba frustrando.

A la mañana siguiente, Bruce se levantó de su cama y estiró un poco, acaricio su barriga y se fue a desayunar. Al bajar, su esposo ya estaba comiendo tranquilamente, como si nada estuviera pasando entre ellos.

-B-Buenos días, amor- trato de sonar calmado.

-¿Por qué no me levantaste?- preguntó con indiferencia, sentándose a un lado para desayunar.

-Te mirabas muy tierno durmiendo- el cumplido hizo sonrojar a Bruce -Y me daba pesar levantarte viendo que estabas tan comodo.

-B-Bueno- tartamudeó de los nervios -Siempre lo hubieras hecho para comer juntos- reprochó avergonzado, dirigiendo la mirada a otro lado de la sala. Clark sonrío ante los cambios de humor de su esposo, era totalmente diferente al Bruce que conocía, y eso no le molestaba en absoluto, al contrario, le encantaba.

-¿Que harás hoy?- preguntó el millonario, ya que era viernes.

-Trabajo- respondió rápidamente.

-Lo sé. ¿Pero después de eso?

-M-Más trabajo- volvió a contestar.

-¿Un viernes?- le reclamó -Siempre sales temprano los viernes y ahora me sales con que tienes trabajo.

-Ja, ja, ja...— se rió nervioso al verse acorralado -E-Es por una premisa, es muy importante, amor.

-¿En serio?— lo miro sorprendido, ya que tenía un poco de sentido.

-Si- asintió seguro -Volveré lo más pronto posible, ¿si?- le tomó la mano y besó sus labios. Después salió de la casa.

Bruce quedo ahí, solo, acariciando su labio donde su esposo le había dado un beso. Sonrió como un todo un enamorado, pues sentía que su relación había vuelto a la normalidad y su esposo estaba siendo cariñoso con él, así como antes.

-Amo Bruce- lo llamó su mayordomo -¿Hoy se siente bien?

-Si- asintió muy seguro.

-Es un alivio. Pues ocurrió un problema en uno de sus edificios y requiere de su asistencia obligatoria.

Suspiro de frustración -Esta bien, iré. Aún puedo esconder mi vientre, o al menos que no se note mucho.

Se vistió lo más flojo que pudo, pero viéndose formal. Se puso su abrigo y salió de la casa junto a su mayordomo para solucionar el dichoso problema. Tuvieron que ir a varios lugares ya que el problema era más grande de lo pensado, pero al final lograron solucionarlo.

Iban en el auto, pues ya se dirigían a su hogar; cuando Bruce vio un puesto de tacos. Su estómago se revolvió, pudo sentir como su hijo se movía, no quería, necesitaba unos tacos.

-¡Alfred!- lo llamó antes que siguiera avanzando.

-¿Que sucede, señor?- preguntó con preocupación -¿El bebé está bien?

-Si. Es solo que se me antojan unos tacos.

-¿Tacos?- preguntó confundido -¿Y donde puedo encontrar?

-Ahí- señaló el puesto de tacos que estaba en la otra calle. Sin dudar, Alfred dirigió el auto lo más cerca que pudo y bajo para conseguirle la comida que deseaba su amo. Pero para su desgracia, el puesto tenía una fila un poco larga, así que le indicó al murciélago que si se aburría podría salir a caminar, pero no tan lejos.

Y así lo hizo, no pudo esperar ni 10 minutos cuando ya se estaba aburriendo. Salió del auto y fue a tomar un poco de aire. Ya era un poco tarde, como las 4 de la tarde para ser más exactos, pues las reuniones en su empresa se alargaron más de lo predicho.
El millonario solo pensó en su esposo, que tal vez ya estaría saliendo del trabajo, pero recordó el trabajo extra que tenía y eso lo entristeció un poco, ya que tenía muchas ganar de pasarla con él, en todos los sentidos.

Después de un rato caminando, se sentó en una banca, ya estaba cansado. Miro hacia la calle, que era bastante transitada. Dio un leve suspiro y acarició su vientre con cuidado, sonriendo dulcemente. Al ver que ya habían pasado unos buenos minutos, decidió ir de nuevo a donde estaba Alfred por sus tacos.

Iba caminando tranquilamente, cuando una figura masculina atrajo su atención. Clark.
¿Que hacia en la ciudad?, se preguntaba el millonario, pues el trabajo de su esposo era en Metropolis, y ellos vivían en Gótica, así que no tendría porque estar ahí si el había dicho que tenía más trabajo en Daily Planet.

Paro de caminar y fijo su vista sorprendido hacia su esposo. Este estaba saliendo de una especie de tienda de regalos, y obviamente, con varios de ellos en manos, los cargaba con una gran sonrisa, como si estuviera entusiasmado con algo. Lo siguió, hasta que entró a un callejón, ya sabía lo que haría. De allí, salió volando rápidamente en dirección opuesta a la mansión....

-¿Q-Que...?- se preguntó aterrado el millonario, pues la escena que acababa de ver le rompió el corazón. Su esposo llevaba regalos y flores a otra persona, es por esto que estaba tan distante, por esto ya no lo tocaba ni besaba.... lo engañaba.

























Pero después recapacito, Clark no era capaz de eso, el lo sabía mas que a nadie. Sabía que el kriptoniano era muy caritativo y varias veces compraba cosas para donar. Se convenció de su propia idea y se fue del lugar.

Tenía que confiar.
Quería confiar.

No pudo evitarlo y decidió llamar a su pareja, pero antes de que Bruce pudiera marcar, Pennnyworth llegó a él con unos tacos, tal como se lo pidió. Al momento de ver la comida, a Bruce de le fugaron las preocupaciones, y con una sonrisa, comenzó a comer.

Durante su trayecto a casa, Bruce no pudo dejar de pensar de lo que había visto hoy. Le habían dicho muchas veces que no tuviera que preocuparse por nada, ya que tal vez se sentiría así por el embarazo, pero con lo que acababa de ver, no se sentía muy bien. En especial su confianza.

Pero Clark no era capaz de algo así, ¿verdad?

-Maldito granjero- insultaba a su marido mientras trataba de conciliar el sueño. No paraba de ver el reloj que estaba en su mesa de noche, era ya muy tarde.


-:-:-:-:-:-



-¡Oh, Clark! Volviste- hablo una mujer emocionada al verlo -¿Que traes ahí?- preguntó al ver las bolsas.

-¿Te gusta?- preguntó sonriente.

-¡Son muy lindos!- sonrió -Ven, vamos- lo tomó del brazo y lo jalo.




Esa noche, Clark no llego a dormir....











Continuará...

________________________________________________

Se me antojaron unos tacos ;)

Lean por favor...

Verán, si vieron algo raro en las actualizaciones, pues tuve un problema. Estaba escribiendo y cuando quiero salirme ¡boom!, público accidentalmente algún capítulo.

Así que si vieron alguna actualización de la historia y no la encontraron, háganmelo saber. Por favor digan que nombre tenía el capítulo. Y si no les salió ninguna actualización o notificación de algún capítulo, también háganmelo saber.

Y como verán, se eliminó un capítulo. Pero por suerte ese no era de importancia en la historia. Así que me he salvado de una.

¡Gracias!

Perdonen los inconvenientes....

Y es por ello es que publique este capítulo ahora~

Bueno, espero les haya gustado y voten si quieren la actualización rápida.


Sha me voy.






Bye~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro