Quinto mes

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Quinto mes de embarazo. La pareja se encontraba emocionada, pues este era el mes donde sabrán el sexo de su bebé.

Hoy irían a la revisión semanal, puesto que Bruce aún podía disimular su embarazo, era fácil ir a cualquier lugar sin preocuparse tanto.
La cita era en la tarde, así que no habría prisa.

—¿Que crees que será?— preguntó el millonario, revisando los papeles para ir a su cita.

—No lo sé, pero no importa. Lo amaremos igual— dijo con ternura.

—Claro que si— asintió, mientras sobada su barriga abultada un poco.

—Es tan hermoso— murmuró el kriptoniano con los ojos cerrados.

—¿Que?

—Los latidos de nuestro hijo.

—Sabes que te envidio por eso. Tu puedes escucharlo y yo no— hizo un puchero —¿Como se oyen?

—Constantes. Y un poco apresurados, es un poco raro, pero hermoso.

—Tal vez es porque puede que sea mitad kriptoniano. Pero que vas a saber de eso si no eres médico.

—Auch.

Al llegar el medio día se apresuraron para arreglarse por completo e ir a la clínica. Al llegar allá fueron atendidos rápidamente, no podían darse el lujo de esperar en la sala y que alguien les pueda tomar una foto y la divulgara.

—Buenas tardes— saludo James con una sonrisa.

—Hola— respondió Bruce cortante.

—Me duele tu frialdad, Bruce— respondió fingiendo estar dolido —Bueno, les dije que este mes sabríamos el sexo de su hijo, ya que se podía saber el mes pasado, pero quería estar seguro.

—Está bien, gracias— agradeció el kriptoniano.

—Muy bien, acompáñenme.

Entraron a la sala de maternidad, que había sido totalmente vaciada de personal y pacientes para el millonario. Solo por unas hora claro. Bruce siguió el protocolo y se recostó en la camilla, subió su camisa para que aplicaran el gel y respiro profundo para que su hijo supiera que estaba relajado y no se moviera.

—Muy bien, comencemos— aviso el médico para iniciar —Aquí están sus manos y pies, su cabeza y nariz...— siguió revisando.

—¿Que va a ser?— preguntó ilusionado el menor.

—Espere...— se concentró mejor en el trabajo —Mmm... diablos— renegó.

—¿Que pasa?— preguntó preocupado Wayne.

—¿Que con el bebé?— dijo Clark desperado.

—Bueno, lo lamento— se disculpó el médico, alterando demasiado a la pareja.

—¡¿Que pasa con mi bebé?!— preguntó desesperado el millonario.

—Cálmese, el bebé está bien. Solo me disculpaba por que me temo que este mes no podremos saber el sexo del bebé.

—Dios...— suspiró el alienígena aliviado —¿Por qué?

—No se deja ver con claridad, ya que está en una difícil posición ahora mismo. Entonces esperemos al siguiente mes a ver si cambia de posición y se deja ver.

—Me asustaste, maldición...— murmuró enojado el héroe de Gótica.

—Ya, ya... es malo alterarse— bromeó, sobando la cabeza de su paciente en modo de burla.

—No me toques— gruño molesto.

—¡Jajaja!— rio.

—<<Se tienen mucha confianza..>>— pensó Clark, apretando sus puños levemente.

—Entonces los veo en la próxima cita.

:-:-:-:-:-:-:-:-:

Estaban cenando en el comedor, mientras Alfred limpiaba la cocina. El silencio era agradable, la pareja comía feliz, dándose fugaces miradas uno a otro, tomados de la mano sobre la mesa. El sonido de una especie de timbre interrumpió el momento.

—Yo iré— aviso el mayordomo saliendo de la cocina.

Miro por el telecomunicador, y vaya lo que se encontró. Una señora mayor de edad esperaba con una sonrisa que la reja fuera abierta para ella. Llevaba consigo una canasta cafe y algunos postres.

—Señora Martha. Que sorpresa— sin esperar respuesta, Alfred abrió el portón de inmediato. Se apresuró a salir y esperar afuera a su con-suegra.

—Buenos tardes, Alfred— saludo con una sonrisa encantadora.

—¿Como ha estado? Hace tiempo no venia a la mansión— respondió de la misma forma.

—He venido a ver a mi hijo y a mi yerno de sorpresa, espero no les moleste.

—Para nada. Usted es bienvenida siempre. Adelante, por favor— le dio paso dentro de la casa.

Caminaron en silencio hacia el comedor, ahí pudieron escuchar risas junto a murmullos, que obviamente eran ambos héroes.

—Señores, disculpen la interrupción. Tenemos un invitado especial.

—¿Quien es, Alfred?— preguntó el multimillonario.

—Soy yo— respondió la mujer apareciendo detrás.

—Martha...

—¡Mamá!— hablo Clark levantándose de su silla y correr a abrazar a su madre —¡Que sorpresa!

—Quise venir hoy a saludar, espero que no les molestara.

—Claro que no. Me alegra verla— saludo Bruce dándole un abrazo de la misma manera.

—¿Uh?— expresó la mujer al sentir el abrazo.

—¿Que pasa?— preguntó el murciélago a la señora, pues esta había cambiado su expresión a una de sorpresa.

—¿Has engordado, querido?

Ambos hombres padecieron. Tan felices estaban, que se olvidaron por completo de Martha. Y no es porque no fuera importante, si no porque ella no estaba en el país meses atrás, pues Bruce le había regalado un viaje en crucero para que se relajara junto a sus amigas o algún familiar. Y por desgracia, no habían estado en contacto desde entonces.

—T-Te extrañe, mamá— hablo el alienígena.

—Yo igual los extrañé— dijo alegre.

—¿Y como estuvo su viaje?— trato de cambiar tema el murciélago.

—Me divertí mucho, gracias por eso. A mis amigas también les encanto— respondió feliz.
Ninguno dijo nada. —¿Y?— hablo de nuevo la señora —¿No van a decirme qué pasa?

—¿A-A que te refieres, madre? ¡No pasa nada!— negó su hijo.

—Clark Joseph Kent— hablo firme —Soy tu madre y se que ambos me están ocultando algo.

—Temo que ya es hora que le digan— interrumpió el mayordomo —Prepararé un poco de café.

>>>

Tres personas estaban en la sala principal de la mansión Wayne, dos de ellas estaba tratando de formular las palabras con la cual le darían la noticia a la señora, y preparándose mentalmente para la regañada que se les iba a echar encima por no habérselo dicho desde antes.

—Aquí están sus cafés— sirvió las tasas con delicadeza —Me retiro.

—No, Alfred— lo detuvo su amo —Quédate, por favor.

—Como desee.

—No se cómo tomarás esto, mamá— hablo el hijo —Pero...

—Esperen un momento— lo detuvo el mayor. Se puso de pie y fue a paso rápido saliendo de la sala. Se tardó unos minutos, pero regresó con una pequeña cajita en manos.

—¿Que es esto?— preguntó la mujer recibiendo el regalo.

—Ábralo.

Con cuidado quito la tapa de la cajita celeste, y en ella había un par de zapatitos blancos junto a una foto de ultrasonido. Ella no tenía palabras, sus ojos brillaron debido a las lágrimas y su respiración comenzó a ser agitada.

—E-Es...e-es...— tartamudeaba.

—Amor...— dijo Clark a su esposo, pues el gesto también lo había sorprendido a él.

—Seremos padres— dio la noticia tocándose el vientre —Y usted abuela.

Martha no pudo más con la felicidad y lloro. Lloro de alegría al saber que otra ilusión se había hecho realidad.

—¡Estoy tan feliz!— lloraba de emoción, abrazando con amor la foto de su nieto en el vientre —Que hermoso.

—Pensé que te asustarías...— dijo su hijo.

—¿Como puedes pensar eso?— dijo su madre un poco ofendida —Estas con la persona que amas y tendrás una familia con él, estoy tan feliz por ti, hijo mío. Mi sueño y el de tu padre se hizo realidad.

—M-Mamá...— la llamó con voz temblorosa y se abalanzó a abrazarla —Estoy tan feliz...

—Yo igual hijo...— dijo correspondiendo el abrazo. Miro a Bruce y se apartó para acercársele, lo tomó de las manos y lo miro con ternura.

—Este es un milagro, tu eres un milagro y el pequeño en tu vientre también. Estoy tan contenta que mi hijo te haya escogido y tú a él. Eres una de las personas más buenas que conozco y estoy segura que tú y Clark serán los mejores padres del mundo. Y harán feliz al pequeño en camino— le hablo con ternura.

—Martha...— llamó conmovido, a punto de dejar caer un par de lágrimas —Gracias...

—Bueno, dejemos de llorar. Hay que celebrar— volvió a alegrarse —¿Cuanto tienes en cinta, cielo?

—Emm... cinco meses....

—Oh....¡Y no me lo dijeron!— reclamó —No me voy a enojar tanto porque estoy demasiado feliz por mi nieto, pero vaya la que te vas a llevar, Clark.

Y cómo era de esperarse, Martha le reclamó a su hijo por haberle olvidado decirle que tendría un bebe. Lo estuvo regañando como dos horas por lo sucedido, mientras hacía un pie de manzana para Bruce.






Continuará...

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Muy pronto sabremos el sexo de la bendi~

Y ya me voy.

Voten y comente pls.



Bye~

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