He de decir que, estoy muy nerviosa, es mi primer día, acepto que no dormí ni un poco en toda la noche, pero es que.. Jamás he estudiado en un colegio mixto, esto me llena de tanta adrenalina que no se cuanto voy a contener.

Aahh.. Se me olvidaba, soy tan despistada;  mi nombre es Sakura Kinomoto y esta es mi historia, la historia donde mis ilusiones son cargadas  en una balanza y donde la ruleta decide si hacerlas realidad o añicos.

......

Pov Sakura.

Busco con preocupación mi salón de clases, que nervios, no me he podido calmar, esto es descomunal ¡Qué colegio tan grande!.

¿Mis padres no pudieron conseguir algo más enorme?, no les dio más lugares.

Mis padres me cuentan que, nosotros nos fuimos de Japón cuando tan solo era una bebe recién nacida por problemas de adultos, que poco a poco se  fueron solucionando.

"Mientras las cosas tengan una  solución y estemos juntos, todo lo podemos superar" eran las palabras de mamá "Lo único que no tiene solución en la vida, es la muerte"

Cuando ellos me hablan de la muerte, personas fallecidas y demás, me produce un miedo tan agonizante, no me gusta saber que en algún momento podré perderlos, no lo soportaría.

—Ahh  ¡Por fin lo encontré! —deslizó con mucha fuerza la puerta del salón, mi cabeza la tenía agachada, estaba recuperando mi respiración, estoy muy  agitada, subir seis  pisos y el último salón del inmenso corredor hacen que mis pulmones exploten.

¡Por los dioses!.

Me comienzo a sonrojar, escucho muchas risas, levantó poco a poco mi cara, el salón estaba repleto de gente, cierro con fuerza mis ojos.

"Bravo Sakura, ¿así vas a iniciar tu nuevo años escolar?" brava.

No lo puedo creer, inicio como la asme reír, la que le gusta llegar tarde "Aunque no es mentira, aun trato de llegar temprano, pero no se me da", esta vez decidí cambiar esa etapa.

Mis amigas se hubieran reído mucho de mí en estos instantes, como todo ellos lo hacen ahora.

—¡Jovencita..!

—Kinomoto, Sakura —susurro sin aliento, todavía no me reguló

—Si, Kinomoto, sea bienvenida pero estas no son las horas de llegar a clase, tiene treinta minutos de retraso.

—Lo sé... Lo sé, pero... Es que... — eso cobarde, si no hablas será peor —Ésto es nuevo para mí, me sentí perdida,  está muy grande la escuela, no estoy  enseñada  a un espacio así de grande. Además de que mi colegio...

—Profesor Terada.. — llega una secretaria lo más de linda, los chicos se le quedan mirando, no es por nada pero, es muy hermosa — La señorita Kinomoto viene de un colegio..

—No lo digas en voz alta, ya pasé mucha vergüenza por hoy. —le susurro a aquella mujer, me sonríe y asienta.

—No debes sentir pena, es normal, además que tus notas son las mejores y por cierto.. —me habla muy de cerca, me hace sonrojar —Te ves tierna, soy Kaho, cuando necesitas hablar con alguien, aquí me tendrás — pasa sus dedos  por sus labios como si fuera un candado, yo asiento.

—Disculpe señorita Kinomoto, pase y preséntese. —repito profundamente, veo a la señorita Kaho salir, le hago una reverencia, ella también, respiro profundo y miró a todos mis nuevos compañeros, les sonrió abiertamente

—Hola, mi nombre es Sakura Kinomoto y seré su nueva compañera en esta secundaria, espero que nos llevemos muy bien.  —les hago una reverencia, todos aplauden pero… No dejan de reír, creo que son un poco problemáticos, no superan algunas situaciones con facilidad.

—Bueno señorita, se puede hacer... Mmmm…¡A si! — después de mirar por todo el salón, casi no habían puestos vacíos, bueno, había dos pero.. —Joven Li, levante su mano — aquel chico desde que ingrese jamás volteó su mirada a donde estoy yo, siempre estuvo inmerso en la ventana, levanta su mano sin mirarnos. El profesor pone sus ojos en blanco. — Puede pasar señorita Kinomoto —asiento, mejor camino rápido hasta llegar a  mi lugar, mi buen lugar de estudio.

Lo bueno es que tengo una ventana.

—Hola Kinomoto — después de sentarme una hermosa chica de ojos violeta me saluda con una bella sonrisa. —Mucho gusto —susurra —Soy Tomoyo Daidouji, espero que seamos amigas.

—En ese caso, llámame Sakura, y claro que sí, es un gusto conocerte, Tomoyo.

Ella me sonríe y asienta  —En la hora del descanso, puedes venir conmigo, te presente con  los demás. — le sonrió y asiento, claro, no quiero estar sola un año lectivo o quien sabe por cuánto tiempo, no me gusta la soledad, siento que me ahoga, muero.

La soledad enloquece a las personas y las deprime hasta el punto de querer suicidarse, yo no quiero eso.

Presto atención a las materias que veremos durante este primer semestre, debía escoger un club al cual participar, ya sea de arte, música, deporte, teatro entre otros.

También habló de las festividades que se realizan en esta secundaria, los viajes con los estudiantes, las vacaciones, y demás.

Pasamos tres largas  horas  sentados, escuchando el nuevo horario y todas las actividades que realizaremos, y viendo la clase de castellano, iniciamos con lenguaje.

Miré hacia la ventana, mis cabellos se elevaban al sentir la brisa, creo que pronto comenzará a nevar.

—Odio el frío —que raro, y miraba como si fuera un sueño vivir en el frío, sus ojos brillaban al ver a través de la ventana o… Será que él tendrá una... ¿Novia?

—Sakura, ven, ¡vamos a comer! —asiento en afirmación ante el llamado de Tomoyo, aceptó ir con ella. Pero no sólo ella sale del salón, también el chico que estaba detrás mío  y otros más.

—Hola Kinomoto ñ, mi hombre es Takashi Yamazaky  —él suspira — Sabias que tu nombre es la flor natal y  representativa de nuestro país, es la flor del cerezo, la flor de Japón, es hermosa como tu —me vuelvo a sonrojar, y asiento, si lo se, mamá me lo dice siempre.

—¡Ya déjala Yamazaky, vas a comenzar a coquetear con Sakura, le diré a Chicharu

—¿Yo? ¿coquetear? Pará nada, solo quiero que entre en confianza.

—Todavía somos niños Yamazaky, deja de creerte adulto  — una voz ronca habla a mis espalda, me hizo sentir un enorme escalofrío.

—Li-kun tiene la razón —Tomoyo lo mira con los ojos entrecerrados —Pero eres el último que debería opinar tal cosa —afirma y se contradice  Tomoyo, suspiró con pesadez.

¿Así serán todos mis días en la secundaria?.

......

Hemos salido a los campos de la secundaria; no muy lejos de la preparatoria, solo estamos divididos por una enorme reja, ya los chicos son grandes y... Miro de reojo a Tomoyo quien me mira con expectativa, me sonríe con picardía, ¡me ha pillado!, me vuelvo a sonrojar.

—No te preocupes Sakura, es normal que te gusten los chicos, los de preparatoria están como quieren. —su voz melodiosa hace que sienta escalofríos, y más la manera en cómo me  lo dice.

—¡Tomoyo! —susurro

—¿Qué Saku?, tenemos trece años, estamos en nuestra preadolescencia, es normal, prepárate para lo que viviremos. —le salen estrellas de sus ojos. Río nerviosa.

—Ya lo creó, ¡y viniendo de Tomoyo! — se nos unen varias chicas, abro mis ojos hasta más no poder, al ver a una chica de cabellos largos de color  negro, muy intensa  tirada encima de ¿Li? Quien lo devoraba  a besos.

—¡Ya controlense quieren!, todavía somos menores, inmorales —bastante diría yo, ¿En dónde demonios me han metido mis padres?.

Sakura respira, es proceso de tu nuevo crecimiento, las hormonas y esas cosas… baaa creo que me dará un infarto antes de ser adolescente.

—Sakura, te presento a mis amigos, ya conoces a Yamazaky, ella es Chicharu su novia, Rika, Naoko y Meiling, a y por supuesto Li-kun

—Tomoyo, ya te he dicho que me llames por mi nombre.

—No Shaoran, no quiero morir tan joven —todos ríen, yo los miro sin entender.

—Meiling es una chica muy posesiva — me susurra  una dulce voz, Rika se ve que es muy amable. —Cuéntanos Sakura, qué más hay en tu vida  ¿Porqué viniste a vivir a Japón?.

—Bueno en sí, yo... — fui interrumpida.

—Cómo están las niñas más hermosas de mi escuela — llega un chico bastante extrovertido pero lindo —¡Oh pero que vemos aquí!, una dulce y encantadora dama —se ve que no es de este país.

—..Etto....—Tomoyo me ve nerviosa y se mete en medio de los dos.

—Hola Kaito, ¿ya buscaste a la víctima de esta semana? No molestes a mi amiga. —ella lo desafía con la mirada.

—¿Eres nueva? —ignora por completo a Tomoyo, asiento con afirmación —Aaa Rika ¡Qué te pasa!

Ella le pega en la cabeza, que chicas se ven en esta escuela, me siento tan chiquita al lado de ellos.

—Si pendejo, ya nos iba a contar su historia de vida hasta que la interrumpiste. Así que ¡Cierra esa boca! — todos ríen, él se sienta frente a nosotras para también escuchar, por los dioses, que nervios tengo, jamás sentí tantos ojos encima mio.

—Vengo de Inglaterra, pero realmente soy...

—¡Oh  que bien!, yo también soy de Inglaterra, el destino nos quiere juntos Sakura, ¿no lo crees? —su coqueteo me hace sentir bastante incómoda. —Además, de que tus ojos son realmente hermosos como tú  —¿Me coquetea de verdad? Trato de mirar para todos lados menos a él, me pone muy nerviosa.

—Ya dejala don Juan, no le prestes atención Sakura, sigue confundido —exclama Meiling que le saca la lengua a Kaito.

—Si.. Etto... Mis padres fueron transferidos aquí en Japón por una de las sedes, mi padre la maneja, es el director y mi madre es...

—Waooo... Osea que era también una niña de la elite, es agradable, Tomoyo siempre tiene buenos ojos.

Niña elite, como así, no me diga que estos niños... ¡Aaahhh!

—Debe ser muy duro para ti con tanto cambio. —me habla con preocupación Tomoyo. Niego.

—No, no al contrario, los cambios me agradan, además de que yo... —muerdo mi labio, mejor no digo más, no quiero que sepan más de mi vida.

—Vamos a clases, ¡ya es hora! —creó que Li vio mi incomodidad, se lo agradecí, aunque él sea un poco callado, le gusta ayudar. Todos asienta en afirmación y nos fuimos directo al salón de clases

Y así fue mi bienvenida en mi nueva secundaria, fue agradable después de todo conocerlos a todos. Aunque un poco locos, cada uno con una personalidad bastante peculiar.

Durante este mes, lo he sabido disfrutar.

.......

Ha comenzado un nuevo mes; febrero es un mes corto pero, siempre sientes que es largo al ver tanta nieve, y también he sabido conocer a mis compañeros, y se que a Li no le gusta estos climas, él es más que todo cálido como la primavera o el verano.

Aunque yo prefiero más el frío.

En fin, qué más da, son gustos y yo acepto a todo el mundo así.

Hoy inician las inscripciones a los clubes, nos hemos inclinado por el área deportiva; Tomoyo, Meiling, Rika, Naoko y yo, nos hemos inscrito en el atletismo y el porrismo. Nos han aceptado por las habilidades de cada una, pero me aterra cuando me elogian demasiado, me siento incomoda.

—Nuestra capitana será Sakura, ella es muy buena, ella nos guiará y no dejaremos de ser porristas —nos mira con decisión Meiling —Veo que este club se iba a morir, vamos niñas, que este club sea uno de los mejores ¿Qué dicen? —propone

—Yo también digo que seas tu Sakurita nuestra capitana, crearé nuestros propios uniformes  — a Tomoyo le salen estrellas de sus ojos

—¡Estamos con ustedes! —dicen las demás al mismo tiempo.

Qué más da, toco aceptar.

Después de pasar esta prueba, caminamos hacia las canchas de baloncesto, los chicos se inclinaron por el Básquet, y nosotras los alentaremos a ellos, espero que las intercolegiales  nos vaya muy bien a  todos.

—Vamos niñas, debemos cambiarnos, ya sabemos quienes son el capitán y el subcapitán —yo las miro sin entender.

Meiling suspira —Shaoran es el capitán y Kaito el sub, siempre ha sido así, lo bueno es que son mejores amigos, no hay nada que envidiar, los dos son igual de bellos, aunque Kaito siempre escoge a Shaoran para ese tipo de trabajos. No le gusta estresarse demás. —bufa, que lindo cuando conoces bien a tus amigos.

Una enorme "o" se posa en mis labios, no me lo esperaba la verdad.

—¡Sakura! —me llaman a lo lejos, me detengo, las chicas siguen caminando, me doy un giro y venía Kaito corriendo.

—¿Al fin irás con nosotros el fin de semana?

—¿A dónde? — lo miró sin entender.

—¡Ya lo olvidaste!, que despistada eres —me da un pequeño golpe de cariño —Al parque de diversiones, será divertido, ven con nosotros.

—Aaah... Si, ¡está bien!. — le regalo una sonrisa y me despido de él, comienzo a correr hasta alcanzar a mis amigas.

Ya me siento mucho mejor en esta escuela.

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Continuará
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