Nuestro primer semestre estuvo asombroso, he disfrutado cada momento vivido en mi escuela.

En mi nueva vida.

—Buenos días, mamá y papá —me siento en el comedor, comienzo a desayunar, papá enciende la televisión;  el domingo siempre lo disfrutamos en familia.

—Buenos días, pequeña — me saluda papá.

—Te ves más hermosa Sakura, te ha sentado bien el cambio —habla mamá, me acomodo en mi lugar.

—Ustedes lo creen —ambos asientan en afirmación —Mamá, papá gracias.

Pasamos una hermosa tarde juntos, jugamos monopolio, vimos películas, dormimos en la sala y de ahí cada uno se encerró en su cuarto, mi vida no puede ser más perfecta.

Ya es lunes. Tomó un respiro, comienzo a caminar por el campo verde de la secundaria, me encontraba sola, quería un momento para mí, miró hacia el cielo hasta distraerme por completo, para después  caer al piso, creo que he tropezado con algo.

—Aaay... ¡Tonta que no ves por donde caminas! —¡Qué carácter! Pienso para mi.

—Pero si tú... —ambos nos miramos, él gira su mirada hacia otro lado, lo miré con una ceja arriba, para después mirarme las piernas, me sonrojo hasta las orejas ¡Sé me veía  todo! Me acomodo con rapidez y me siento sobre mis rodillas.

—Lo siento —susurro,   él me mira después de un rato.

—Disculpame tu a mi, debí sacarte de tu burbuja antes de tropezar. — le sonrió —¿Por qué estás sola? —primera vez que me pone conversa.

—Quería caminar sola por un rato.

—¡Es rico cuando estás solo!.

—No, claro que no, eso debe ser lo más feo y cruel de la vida, solo quería un respiro, no más.

—Oh, entiendo. — fue lo único que dijo.

Ambos nos quedamos en silencio, el viento choca contra nuestros rostros, miró de reojo a Li, quien se le movía sus cabellos, despeinandolo un poco más de lo normal, suelto una pequeña risa.

—¿Y ahora por qué te ríes? — me mira con una ceja arriba.

—¡No debes tener problemas con tu cabello! — le retiró una pequeña  hoja que le había caído en este.

Él me mira con incredulidad para medio sonreír, encoge sus hombros sin darle mucha importancia.

—Ya me da igual mi cabello, por más que lo organice no se arregla — me levanto sobre mis rodilla  y me colocó detrás de él, comienzo a peinar sus cabellos con mis dedos

—No lo creo. — respondo, continuó peinandolo sin éxito alguno —Bueno, si te creó, caso perdido. —reímos juntos, él cierra sus ojos ante mi caricia, río por lo bajo —Sí continuó así, siento que te dormirás de verdad.

—Ya lo creo... —la campana comienza a sonar, dando  inicio a nuestra  clases, ambos nos paramos del césped —Sakura, ¡espero que seamos buenos amigos!. — abro mis ojos con asombro y le sonrió.

—Claro, Shaoran. —ambos caminamos el uno separado del otro, no queríamos malos entendidos con nuestros amigos, al rato, nos encontramos con todos hablando amenamente en clases.

La clase transcurrió con mucha tranquilidad.

—Jóvenes, para la próxima clase, deben realizar un taller en grupo de dos, serán escogidos de atrás para adelante, esas serán sus parejas, no se permite copiar de otro o será anulado y perderán su módulo, la entrega del taller será dentro de 15 días, póngase de acuerdo, excelente día para todos, nos vemos en la siguiente. - se despide el profesor de matemáticas.

—Sakura — me susurran, me volteo hacia donde estaba mi compañero, le sonrió

—Si, dime Shaoran.

—¡Los dos debemos hacer el taller! ¿Te parece desarrollar el taller en la biblioteca, o mi casa, o tu casa?

—Puede ser en los tres lugares, los fines de semana en tu casa o la mía y entre semana en la biblioteca, ¿qué te parece?, así no nos coge la noche con el taller, que es bastante largo. —él asiente.

—Entonces nos vemos mañana en mi casa, ¡Te paso a recoger! — él estira su móvil para que escriba mi número en este. Lo tomo entre mis manos y escribo mi numero, lo bueno es que papá me lo regalo en caso de una urgencia, que buena urgencia.

—Listo, ya me agregue, me escribes para poder agregarte o llamame. ¡Como quieras! — él asienta.

—¿Tienes line? — asiento —Mejor, te hablo, no soy de mucho llamar, ni siquiera con Meiling, además, es muy aburrido.

Se levanta de la silla y sale del salón de clases —¿Sakura, vamos? —Tomoyo me llama, asiento en afirmación, el día de hoy me ha invitado a su casa a quedarme. Mis padres no estaban en mi casa, así que, qué más daba, mamá ya sabía y ella le comenta  a papá, además, Tomoyo y yo nos volvimos muy amigas, para todos lados andamos juntas y contamos siempre la  una con la otra.

—¿Sakura? —la miró con una sonrisa — Te has vuelto muy amiga de Li-kun —asiento.

—Si, Shaoran es una buena persona después de todo, seremos compañeros de trabajo

—¡Eso es muy agradable!, además ya se llaman por el nombre, ¡ese hombre es difícil! —me da un codazo, pongo mis ojos en blanco.

—No es lo que piensas Tomoyo, simplemente soy su amiga.

—Sakurita, eres tan tierna, por eso eres mi mejor amiga, y lo que necesites aquí me tienes. Por siempre amigas.

—Arigato, Tomo-chan —sonrió.

.......

Ambas nos encontrábamos tiradas en la cama mirando el techo, habíamos terminado de jugar, me siento sobre esta.

—Tomo-chan, te confieso algo.. —ella seguía acostada, la miró de lado —No soy lo que ustedes creen, soy una chica muy sencilla, además de que yo...

—Lo sé Sakura, no te preocupes, desborda sencillez, eres de las pocas personas que se fijan en la billetera de alguien o que estás de amistad con alguien por dinero, creo que hasta Li se dio cuenta de ello, eres de las personas que uno protege hasta con  su  propia vida, gracias por ser mi amiga, lo aprecio tanto.

—Tomo... Pero si yo..

—No te preocupes Sakura, se que es difícil, en esta sociedad todo lo juzgan, hasta una mala postura, creeme, hasta Li padese eso, es único heredero, su hermana mayor no puede tomar el mando, solo el varón de la familia, algo tradicional.

—¡Qué aburrido!, mínimo le organizan matrimonio.

—Ni lo digas, por que es así — abro mis ojos, el timbre de mi móvil comienza a sonar, tomó el teléfono entre mis manos y miro que es un número desconocido, decidió responder.

—Habla Sakura.

—.... —nada —Sí.. Etro... Sakura, soy Shaoran, es que veo que no has respondido mis mensajes, así que decidí llamarte, pero no te ilusiones, no me gusta estar llamando — suelto una carcajada.

—No te preocupes, es que estoy con Tomoyo y se me pasó el tiempo, ya te hablo

—disculpame, ¿interrumpí algo? — salgo al balcón —Lo siento. —susurra Shaoran

—No para nada, no te disculpes, ya casi nos acostamos, mañana nos vemos en el parte pingüino ¿Qué te parece?, así no tienes que caminar mucho por mí.

—Oh mejor te recojo donde Tomoyo, me queda más cerca su mansión.

—Listo. —ambos nos quedamos en silencio, miró mi móvil, no ha colgado —¿Shao..?

—Qué descanses, Sakura.

—Descansa. — detrás mío siento como carraspea la garganta Tomoyo —No es lo que piensas, sólo soy su amiga.

—¡Si ustedes lo dicen!. Y por si no lo sabes, Li jamás llama a nadie, así sea para agregar un número, ¡¿que le hiciste bruja de ojos verdes?!.

—¡TOMOYOOO! —le hago berrinche y me le tiro encima, ambas reinos fuertemente.

......

Al siguiente día, acomodamos el  cuarto de Tomoyo, sacó mucha ropa nueva que no se colocaba y me la había regalado, me hizo poner un pantalón de rotos y una blusa verde corta por encima de mi ombligo, no mucho, me acomodo el cabello.

—Tomoyo, ¡no voy a una cita!, es mi amigo y solo vamos a ¡Estudiar!

—Claro, ahora le dicen estudiar y dele unos años y ya te dicen mamá dame mi tete. — le tiró un peine, ella lo esquiva y nos reímos.

—No me arregles  tanto, que no me gusta, así estoy bien.—infló las mejillas.

—Es que así eres perfecta, no pareces de trece años, Saku.

—Ya casi cumplo mis 14 años, amiga. —ella me mira con ojos de ensoñación. — ¿Qué?

—¿Cómo qué, qué? Amiga, vamos a celebrar tu primer cumpleaños juntos, haremos una fiesta aquí con nuestros compañeros, no te preocupes por los detalles, yo coloco todo, ese será mi regalo

—Tomoyo.. —mis lágrimas comienzan a salir, es la primera vez que una amistad me celebra el cumpleaños —Arigato, Tomoyo. —ella me abraza y me consuela, el cambio de ciudad, amigos, y escuela me hacen dar cuenta que mis ilusiones comienzan a hacerse realidad, amo mi nueva vida y soy tan feliz en ella.

—Amiga, ya es hora, además Li es muy puntual, ¡ya está afuera!, él no timbra ni pita, ya estamos enseñados — se adelante ante mi cara de, ¿cómo  sabes que llego? Miro a través de las cámaras y si, estaba ahí afuera de  su ¿Auto? —Sí, él tiene auto, su familia es muy adinerada, además de que él tiene un pase especial.

Una enorme "o'' se posa en mis labios, no sabía que se podía, la plata jode.

—Nos vemos Tomoyo, muchas gracias.

—Qué la pases rico, amiga —pongo mis ojos en blanco, salgo de la mansión comiendo hasta llegar donde estaba Shaoran.

—Hola señori... — sus palabras quedan pausadas, le sonrió de medio lado

—¡Cierra la boca!, se te cae la baba — él ríe

—¡Tan ilusa!, pareces una loca toda despeinada — le doy un suave golpe, ambos reímos. Shaoran me ayuda a subir a su auto, un convertible negro lo más de lindo — No cabe duda que estas linda — le sacó la lengua.

—¡Siempre lo estoy! —de donde me sale tanta confianza, en fin, creo que Shaoran y yo tendremos una muy bonita amistad.

No demoramos mucho en  llegar a la mansión Li, el enorme portón se abre de lado a lado, afuera de este reciben el auto de Shaoran, ambos bajamos y nos hacen reverencia, miró de reojo a Shaoran quien no emitía ninguna emoción, el porte que manda debe ser una de las tantas cosas que le inculcan a él.

Ya veo por qué todo lo que dice Tomoyo.

—Bienvenida Sakura, a mi humilde morada.

—Pero… No lo digas con tanta emoción que me vas a emocionar más de lo normal —ambos hablamos en sarcasmo, él ríe.

—No me gusta esta vida —susurra un poco abrumado, pero después me sonríe —No pasa nada, no quería decir eso, pero por alguna razón, confío en ti. Gracias por venir, Sakura. — le sonrió, ya entiendo las palabras de Tomoyo, asiento en afirmación.

Ambos ingresamos a la casa, que digo casa, ¡al palacio!, esto es demasiado grande, me da escalofrío este lugar. ¿No asustarán?.

—¿Ven por aquí? —camino detrás de Shaoran un poco asustada —¿Estás bien? —choque contra Shaoran, ni me había dado cuenta de que él se había detenido. —¿Todo bien, Sakura? — asiento no muy convencida.

—No pasa nada, es solo que...

—No te preocupes, mis padr...

—Xiao Lang Li, ¿qué haces? —una voz muy ronca retumba nuestros oídos, tanto Shaoran como yo nos tensionamos.

—Papá .. Esto...

—Buenas tardes —interrumpo a Shaoran, él abre sus ojos con mucha  sorpresa. —Mucho gusto, soy su compañera de trabajo, Sakura Kinomoto —le hago una reverencia y le regaló una sonrisa, aquel hombre me mira con el ceño fruncido para después relajarse y sonreír, colocó su mano en mi cabeza

—Eres hermosa y muy educada, eres bienvenida Sakura, y la única —eso último lo susurró, Shaoran bufa, río por lo bajo. — Hace rato que quería reaccionar así, deseo cumplió. Que sigas viniendo pequeña. —aquel hombre es extraño, continúa caminando hasta salir al jardín, mientras nosotros nos disponemos a subir las escaleras hasta llegar..

—Shaoran... ¿Nosotros…?

—Aahh, es mi cuarto, ¿te incomoda? — él me mira esperando mi respuesta, me pone nerviosa esta situación, es  la primera vez que visitó la casa de un chico y no solo eso, ¡visitó su cuarto! Y tras de eso su padre me...

—No te preocupes, poco a poco entraré en…

—¡Xiao Lang!

—Confianza. —alguien en mi espalda me sopla, ahora ya no respiro, se me olvidó respirar es más, ¿quien soy yo?

—Madre —miró a Shaoran con una ceja arriba, con su madre es totalmente diferente — Madre, ella es mi compañera Sakura, recuerdas que yo... —aquella mujer me hace voltear y me da un beso en mi mejilla, haciendo que me sonroje hasta las orejas, ¡no se como reaccionar!.

—Bienvenida, mi hijo ya me ha hablado de ti —miro a Shaoran de reojo quien sonríe de medio lado y se rasca la cabeza, ¿estaba nervioso? — Sea bienvenida, me imagino que mi esposo ya te jugó la broma, él quería simular ser estricto con mi hijo de esa manera, Shaoran  jamás trae a alguien a casa, si no es a sus sosos amigos.

—¡Mamá! —Río a carcajadas

—Eres bellísima, Shaoran quedo corto con describirte, tus ojos resplandecen pureza, eres sencilla y veo que no discriminas  a nadie, me agradan las personas así, pero.. De vez en cuando debes ser un poco  dura, y más en esta sociedad, te iré entrenando.

—¡Mamá!

—¡Déjame!

—¡Dejala! —también lo regaño, Shaoran solo se tira a su cama

—¿Ya podemos iniciar, Sakura?. —la madre de Shaoran chasquea su lengua, me sonríe.

—Les traeré unos bocadillos, ve, siéntete en casa. —cuánta amabilidad de parte de su familia, me han caído muy bien.

.....

Ha sido una tarde loca, adelantamos más de lo que creí, ambos estamos en un mismo nivel para las matemáticas, aunque habían cosas que me costaba entender, pero Shaoran me las explicaba y terminábamos rápido.

Ambos estamos acostados en su cama, descansando de nuestra espalda, estar sentados por más de tres horas agota a cualquiera..

Miramos el techo fijamente como  si fuera algo muy interesante.

—Disfrute de nuestra tarde, aunque sea estudiando, gracias Sakura, eres una gran amiga.

—Si lo dices de ese modo, pensaré que estás enamorado de mi — finjo miedo, él se trepan encima mio y me comienza hacer cosquillas — Jajajaja ya jajajaja ja, ya basta jajajaja, no mas jajajaja Shaoran.

Le doy un fuerte golpe en su pierna engranando está, él se tira de lado

—Eres salvaje, sabias, ¡animal!

—Jajaja, tú no parabas de hacerme cosquillas. — me volteo para quedar de frente a él.

—¡Quién te manda ser sensible!. —él me sonríe, acomoda mis cabellos detrás de mí oreja — Te has convertido en mi mejor amiga, Sakura.

—A la orden —ambos reímos. Y así pasamos nuestra tarde hasta que Tomoyo me recogió para dejarme en casa.

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Continuará
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