Los días pasaban como si de un río fuese; la verdad, deseo que no pasará más el tiempo, quisiera que el tiempo se detuviera solo por un instante, para disfrutar más y más, cada momento que pasó con todos.

Esta nueva etapa que estoy viviendo  es  tan especial para mi.

—Mamá, recuerda que hoy viene mi compañero a realizar los últimos detalles del trabajo en grupo.

—Listo amor —me sonríe mamá — Me ha gustado tu cambio Sakura, te ves más radiante, hasta puedo decir que... —el citofono comienza a sonar, lo tomó y le doy la orden de dejarlo  pasar, veo que Shaoran ingresa en su auto, salgo al balcón y le saludo desde donde estoy.

—Con que, ¿ese es tu compañero? ¿Y tiene  auto? Dime Sakura, ¿cómo es que se llama?.

—Li Shaoran mamá, ¿cuántas veces debo decírtelo?, es mi mejor amigo. —digo esto último con mucho orgullo.

—Mmm, mucho cuidado hija, no me gustaría verte sufrir —ambas le sonreímos a Shaoran. Mi madre apenas lo conoce ¡No se por que me dice eso! Además de que: uno, ella  casi no  mantiene en casa y dos, por que... Apenas tuve la suficiente confianza para decirle a Shaoran que no soy como sus amigas y que tal vez pensara que yo quisiera algo de su parte.

Su reacción fue decir "gracias por contarme" y un abrazo para después despeinarme, y desde ahí nuestra amistad se fortalece cada vez más, pero...

Hace una semana, he notado que pelea mucho con su novia y no me gusta, trato de que los dos estén calmados, hablo con Mei, ella se calma y entra en razón, vuelven y arreglan las cosas, pero...

Shaoran ya se estaba cansando de esa situación, él me confesó que ya no quería estar con Meiling, la verdad no tenía palabras para ello, ambos son mis amigos, pero Shaoran es mi mejor amigo, por lo tanto me muerdo la lengua y no digo nada.

Simplemente le digo a Meiling que cambie su manera de actuar, que sea más calmada, que aprenda a escucharlo y las cosas han resultado mejor. Por eso ella no se despega ya de mi persona.

Hasta a llegado a decir que es mi mejor amiga, pero Tomoyo le pego un grito por decir aquello, y la verdad a Tomoyo no la cambió por nadie.

—Shaoran, ¡bienvenido a mi hogar!, pasa —él pasa su brazo por mi cuello me dice "te ves linda hoy" cerca de mi oído, ambos reímos, siempre jodemos así.

Hasta que alguien carraspeó  su garganta, aaa si, olvide a mamá.

—Shaoran, te presento por fin a mi madre —ambos estiran sus manos, mi madre le sonríe —Mamá, el es Shaoran Li, del que te hable.

—Espero que cuides bien de mi hija, como buen amigo que eres de mi  pequeña Sakura.

—¡¡Qué ya no soy pequeña, mamá!! —mi madre finge llorar.

—¡Qué pecaito, Shaoran! Lo que le toca vivir con él pequeño monstruo — infló las mejillas.

—¡Mamá! —segundos después la sala se inunda de su melodiosa carcajada, Shaoran lloraba de la risa, le doy un golpe en su estómago para que se siga riendo de mí y le saco la lengua.

—Los dos están mal de la cabeza — les digo a ambos y me tiró al sofá de la sala, Shaoran me sigue y se sienta a mi lado, coloca su cabeza en mi hombro

—¡Esto se siente bien, sabes!

—Y eso que no me he bañado —me burló, él me mueve suavemente y se ríe.

—Han sido los mejores quince días.

—Puedes seguir viniendo, ya mi madre sabe quien eres Shaoran, además, nos seguiremos viendo en la escuela.

—Y en mi casa, mis hermanas y mi madre mueren por que vayas a nadar con ellas.

—Después de que no sea compras —ambos reímos y negamos. —Bueno, iré a traer los apuntes y terminemos con esto.

Mientras realizamos los últimos detalles de nuestro trabajo, mamá nos prepara  unas hamburguesas. Al rato, la puerta se abre y  como  si fuera una gacela, llegó rápido a recibir a mi papá de un fuerte y caluroso abrazo.

—Papi, hola, ¿cómo te fue? — él ríe y me abraza.

—Ésto es lo mejor de llegar a casa, los abrazos secadores de Sakura, te amo hija.

—Y yo a ustedes dos —mi madre sonríe y toma las cosas de papá para que él se sienta, le pasa un vaso  de té bien helado y él agradece por ello  hasta que cae en cuenta de que no estábamos solas, se para de la mesa y se sienta al lado de Shaoran.

Creo que Shaoran, no se dio cuenta de que mi papá había llegado.

—Buenas tardes, joven… —le sonríe, Shaoran levanta su vista y se asombra, no lo había sentido.

—Buenas tardes señor, ¡qué pena es que yo…! —se altera bastante apenado.

—No te preocupes, Sakura ya nos explicó varias veces de su querido mejor amigo. — me imita, le saco la lengua, que puedo decir, mis papá me consienten mucho. —¡Esperó que cuides a Sakura por nosotros!.

La calidez de su sonrisa, hace que Shaoran se la devuelva, que agradable ver que mis papás también lo acepten en casa.

Me siento al lado de Shaoran mientras mi padre se va a cambiar.

—Tu madre se parece mucho a ti, bueno tienes de los dos, pero la amabilidad la sacaste de tu padre

—De ambos diría, aunque mamá es un poco loca al hablar, pero ambos son muy cálidos y amables.

—Ya lo creo, nuestras familias son lindas y anormales. —lo dice con un deje de escalofríos.

-Si, por eso no me gusta estar sola, toda mi vida he estado acompañada, mi temor más grande es la soledad, y el saber que si llegaba a un lugar nuevo y ni hacer amigos me daría duro, creo que me hubiera cambiado de colegio y no sé cuantas veces. —miro hacia la alfombra.

—¡Pero por que!, eres una niña muy linda y amable Sakura, aparte de lo sencilla que eres, por eso  eres mi mejor amiga y no te cambio por nadie, por eso no me importa como vivas o quien eres, yo estaré siempre a tu lado. Así... —me aprieta con sus brazos y con una de sus manos me comienza a despeinar, el juego es de dos y yo también lo quería jugar.

.....

Ya fin de semana, inicio de primavera.

—¡Sakura, te buscan!  —que raro ¿Quién me buscaría? ¿Será que Shaoran vino? Ladeo mi cabeza para un lado, salgo de mi habitación, es Tomoyo,

¡No importa como este vestida ya!.

Al llegar a la sala del apartamento me encuentro con mi querida amiga Tomoyo, muy alegre.

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —mi madre, Tomoyo y mi padre gritan. Levantó una ceja con incredulidad, revisé mi móvil.

Mierda, primero de abril, se me había olvidado.

—¡No me acordaba! — rio nerviosa y me rasco la cabeza. Todos se golpean la frente.

—Bueno Sakura, será una tarde de chicas, yo ya había hablado con tu mamá, así que, ya tienes permiso, nos vemos mas tarde —Tomoyo les guiña un ojo, no se que es lo que traman todos, pero voy a huir antes de que me jueguen sucio.

Me encaminó a mi habitación  y me coloco un vestido veraniego de color crema, mi cabello corto  lo recojo en una coleta.

Es corto así que no pasa nada.

—¡Vamos, Tomoyo! — mi amiga me toma un par de fotos, ni que me hubiera hecho la gran cosa, ella siempre hace lo mismo, últimamente lo hace, y más que compro esa cámara disque para guardar todos nuestros recuerdos.

Subimos a uno de sus autos, arrancamos en este y nos lleva a un centro comercial, mi cara se pone morada, ¡tarde de compras!, que dolor de cabeza, pero por ella lo hago.

—Vamos a ponerte más hermosa de lo normal amiga, así que, relájate que es tu día.

—¡Pero Tomoyo…!

—¡Tomoyo nada! —suspira con desespero —¡Quiero que me la consientan, ahora vuelvo! —les ordena a las estilistas y me deja tirada.

Una hora después, vuelve Tomoyo muy sonriente, venía con una bolsa muy pequeña, ya habían acabado conmigo, me dejaron el cabello totalmente lacio,

—Ya estás lista, que hermosa quedaste —me toma más fotos, pongo mis ojos en blanco —Cargalo a lo cuenta por favor — la señorita le hace una reverencia y Tomoyo me saca del lugar, ya estoy mas asustada de lo normal.

—Ahora ¿Para dónde me llevas Tomoyo? —tiempo después me pidió ir al cine pero… Llevamos horas viendo una película de romance, lastima que la esposa del protagonista muriera, que sólito debió sentirse, que sentimiento más feo.

—¡Sakura ya es tarde! —miró mi móvil abro mis ojos, tengo muchas llamadas perdidas y de Shaoran, quiero ver mi móvil, Tomoyo se da cuenta y me lo quita.

-—¡Oye! —ella me saca la lengua y me encamina hacía... — ¿Qué es eso Tomoyo?, ya me asustas

—Calma Sakura, solo es una casa rodante que la había modificado, es solo un guardarropas rodante —se ríe con malicia —Seré diseñadora de modas y tu mi modelo, ¡y no hay pero que valga!

Bueno, ya no podré decir nada.

—Osea que, ¡ya sabes que estudiarás después de acabar con la preparatoria!

—Si.

—Pero nos falta mucho, apenas estamos en la secundaria.

—Y... —ella saca un hermoso vestido holgado corto y me lo pasa —Pontelo —asiento y me encaminó al fondo del ropero rodante. Minutos después ya estábamos andando en este, poniéndome una que otra prenda y Tomoyo tomando fotos, unas más borrosas que otras, pero ella quería sus fotos.

Se toma muy en serio  los diseños.

Me pone un poco triste que, tarde que temprano nos separemos todos. Pero por lo pronto, disfrutaré cada momento con todos, cada instante mientras viva aquí en Japón,ya que…

Cuando tenga 17 años me tendré que ir...

—Sakura, Sakura, ¡amiga!.. — niego varias veces, miró a Tomoyo quien me ve con preocupación — ¿Sucede algo sakura?, estás pálida, ¿que te paso?

—No nada, solo recordaba que...

—Señorita Daidouji, ya hemos llegado. — las prendas que escogí durante el recorrido fueron:  un jean bota Campana, una blusa muy señida a mi cuerpo por encima de mi ombligo muy bonita de color rosa y mis convers de color blanco, la verdad este si es mas mi estilo.

Me medio peinó rápido, pero Tomoyo me quita el peine.

—Debes ser más delicada Sakura, ¡no hay afán!.

—Lo sé, es solo que… —vuelve a sonar mi móvil, Tomoyo lo tenía encendido, ella lo mira y abre sus ojos

—¿Desde cuándo tienes a Kaito en tus contactos, Sakura? ¿Qué secretos me guardas? — rió nerviosa, se me había pasado ese pequeño detalle con ella.

—Bueno.. Eso... —continuó riendo — Fue hace poco, un mes, pero lo había olvidado, no sabía que… No había tocado el tema, hablaba de vez en cuando con él, no me es mala persona, ha cambiado mucho, creo.

Mi amiga me abraza —Eres tan ingenua, pero ese es tu corazón y si tu decides hablarle, no soy quien para decir que no.

—Gracias

—Si él te lastima, se las verá conmigo —empuña su mano

—Tomoyo, no somos nada. — ella pone sus ojos en blanco.

—¿Shaoran lo sabe? —abro mis ojos, ¡tampoco se lo he dicho a él!, también se me pasó. Niego lentamente — ¡Cuéntale!

.......

Ya habíamos acabado de acomodarnos, Tomoyo abre las puertas y ahí estaban todos

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS, SAKURA! —no puedo evitar llorar, mis lágrimas de emoción salen sin control, que felicidad tan infinita.

Shaoran me ayuda a bajar del bus —Creó que jugaron por un rato con la Barbie — le sacó la lengua ante su comentario

—Faltó el Ken, de esta no te salvas, te la haré —le guiño un ojo, él se pone morado.

—Lo dudo, pero gracias —me  tiende su mano para caminar hacia la casa, todos venían detrás mío, al llegar a la mini sala de estar, desde arriba hasta abajo había regalos, grandes, pequeños, de todos los colores, jamás había vivido aquello.

—Sakura, mi pequeña —abro mis ojos, ¡mamá y papá estaban aquí!, corro abrazarlos, miró de reojo que Kaito y Shaoran tomaban a  mi madre, creo que ya se debieron conocer durante todo este tiempo.

"Cuéntale a Shaoran que hablas con su mejor amigo" miró a Tomoyo, ella me guiña un ojo, le sonrió, creo que ella tiene la razón, así evitó malos entendidos.

Continuamos caminando hasta llegar al jardín donde estaba la fiesta, los padres de Shaoran, Sonomi y su esposo (los padres de Tomoyo) y mis padres se hicieron lejos en una larga mesa.

Minutos después mi madre se acerca a mi y me tiende un regalo para después susurrarme — ¡Adivina quién te lo envía! — abro mis ojos con emoción, claro que es él, le sonrió a mamá

—Luego le escribo ofreciendo mi gratitud, madre —ella me guiña un ojo, este ha sido el mejor cumpleaños de mi vida.

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Continuará
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