Capítulo 21

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Camila O'kelli

La fiesta continuó con normalidad; como Dylan lo prometió, no se me quito de encima, siempre me tomó de la mano y jamás me soltó.

Sentía varias miradas punzantes, pero no presté atención a estas, ya bastante con lo que pasó con aquel hombre, continúe a su lado, hasta que él me diga, vámonos.

Y así disfrutar de nuestra hermosa noche.

No quiero pensar, que por culpa de ese hombre mi abuelo me encontrará. Solo... Quiero llorar.

Los niños, Dylan, la señora Sofia. No los quiero dejar, ¡¡pero qué carajos debo hacer!!

Mi teléfono comienza a sonar, que raro, los únicos que me llamarían son los niños, la señora o Dylan, abrí mis ojos, Sussy.

¡Cómo pude olvidarla!.

—Amiga ya voy... — abrí mis ojos, las a lágrimas comienzan a caer, mire a Dylan quien estaba preocupado —Vámonos, Sussy...

Él asintió no necesito más explicaciones, salimos rápido de la fiesta, sin importar las personas que estaban en esta.

—Sé me pasó saludar a los nuevos socios.

—¿Puedes hablar con ellos otro día? —él asienta, y me acaricia la mejilla, limpia las lágrimas.

—¿Puedo saber que paso?.

—¡Sussy está en el hospital!. — le di las indicaciones y ahora él me lleva directo a esta.

Al llegar a este di su nombre. Soy como su hermana así que, me dejaron pasar, ella estaba muy golpeada, tome su mano y me puse a llorar a su lado.

—Tranquila — me habla bastante débil —No pasa nada, estamos bien.

Verdad, su bebé

—¿Qué pasó? —ella niega, no dura nada, se como es ella — ¡Dime Sussy!, dejame ayudarte.

—Ya has hecho mucho. —ella me tomó de la mano — Debes tener cuidado

—¿Por qué lo dices? —ella niega —Sólo te pido que tengas cuidado, te quiero Camila

—Y yo a ti, hermana. — ambas sonreímos. ¿Quién sería capaz de hacer tal cosa?.

Me acomode en su cama mientras Dylan termina de hacer algunas llamadas afuera, me acuesto al lado de ella y acarició su cabello.

—¡Creo que nuestra noche terminará aquí! —le dije a Dylan. Él sonríe y asiente. Se acerca a mi

—No te preocupes. — me da un beso en la cabeza —Entiendo tu situación, aquí estaré contigo.

......

Al siguiente día me levanté de la cama, me dolía mi cuerpo y la cabeza, tal vez la posición en la que estaba acostada, además de que seguimos en el hospital, mire al frente, Dylan estaba dormido en el mueble de la habitación, me baje de la cama con cuidado, Sussy seguía durmiendo, la arrope un poco, me acerco a Dylan, me agachó para acariciar su cara, él comienza a abrir sus ojos y me sonríe.

—Creó que he dormido mal —reí divertida.

—Ya somos dos los que dormimos mal — le doy un suave beso —Buenos días — él se acomoda en la silla y me ayuda a pararme, me sienta a su lado y me abraza.

—¿Tienes hambre? —me pregunta, asentí en afirmación — Vamos a casa a organizarnos, de todas maneras deje dicho que si pasa algo que nos avisen rápido.

—Eres rápido —él me da un beso y asiento.

Salimos en completo silencio de su habitación, llegamos al auto y subimos a este. Dylan condujo hasta los departamentos, todos nos hacían una reverencia, sus ojos estaban llenos de curiosidad y emoción.

Pestañee varias veces, Dylan me mira sin entender, pero después reacciona. Se acerca al lobby y pide algo.

Lo tomo entre sus manos y lo revisa, la portada de la revista está con nuestra foto, una donde él me mira con tanto cariño al igual que yo.

—Ésto es...

—Las fotos de ayer amor, no te preocupes las haré quitar si te incomo... — pose mis labios  en los suyos.

—Ya todo el mundo lo debió de ver, no te preocupes. —medio sonrió.

Aunque realmente tengo demasiado miedo.  Si mi abuelo no se dio cuenta por las fotos, se debió de dar cuenta por ese señor.

Que descabelladas ideas dan las organizaciones, solo quiere sacar provecho de todo.

—¡Vamos esta semana a la playa! Caería bien —propone Dylan

—¿Pero los niños?, la univer... — él me calla con un beso

—Yo lo arreglo, vamos a divertirnos en familia —sonríe, no me puedo negar ante sus ojos, asentí en afirmación.

......

Al siguiente día ya estábamos abordando el avión de la familia Paul

Dylan es muy rápido, cuando algo se le mete a la cabeza, no hay poder humano que se lo saque.

Ellos también tenían su aeroplano familiar, es muy bonito, muy al estilo de ellos.

Los niños corrían de un lado a otro. Julieta me tomó de la mano y me sentó con ella. Su hermano solo alegaba de lejos, al igual que su padre, reímos divertidas por el comportamiento de ambos.

Dylan dejó todo arreglado hasta con Sussy, dejó pago su hospital y ahora la cuidan dos personas, por lo menos estará bien, hasta que estemos en casa.

—Me gusta ver a papá feliz —Julieta me mira —Gracias por cambiar a papá. Él ahora comparte mucho más con nosotros.

—Siempre debe ser así

—Pero él solo es así, porque estás tú aquí con nosotros.

—Gracias por el cumplido, hija.

Los ojos de Julieta se lagunan, la abrace con fuerza, no era mi intención hacerla llorar

—No quiero que lo dejes de decir. Yo quiero ser tu hija, Camila. —abrí mis ojos, ¡con que era eso!! —Me gusta ser tu hija —me abraza con fuerza —Queremos estar siempre contigo, no te vayas

Son sueños que quiero vivirlos por siempre, pero es algo que no puedo cumplir o Prometer siquiera. No, si no me dejan ir de la herencia.

¡¿Por qué no dejan al mando a Monik o Hilary?!

—Ustedes merecen ser felices, mi dulce florecita —ella me mira —Hija.

El viaje a las playas de Niza, fue bastante tranquilo, al llegar al hotel nos acomodamos, dejamos  todo y salimos a cenar. Ya era muy tarde, pero la noche se veía preciosa, aquí les gustan mucho las luces de colores.

—¡Mira Camila!, ese muelle —bastante colorido, claro, los carruseles, las ruedas de la fortuna, la diversión para niños y grandes. Ya habíamos ido a uno, pero este, es bellisimo.

—Otro día venimos con más tiempo, Julieta —le dice su padre. Asintió mirando aquel lugar, ella bufa y acepta.

Su hermano estaba en los brazos de Dylan. Mientras Julieta me tomó de la mano, me contaba muchas cosas que le estaban pasando, pronto cumplirá sus 11 años, y comenzará a ingresar a su joven etapa que sólo entre mujeres entendemos.

Sofia le ayudaría si yo no hubiera entrado a sus vidas, o tal vez... Otra mujer.

Negué rápidamente, disfrutaré de todas estas alegrías que me regala la familia Paul, ya dejaré de pensar en lo negativo, que pase lo que tenga que pasar.

—Ven Camila, vamos a sentarnos — al llegar al restaurante, Julieta y Ema corren a las mesas, Dylan aprovecha para tomar mi mano, siento un leve calor en mis mejillas.

—Te ves tan linda sonrojada. Extrañe mucho estar así contigo. —se acerca mi oído  —¡Quiero besarte!.

—¿Hasta que vea estrellas?

—Hasta que dejes de respirar — reí divertida.

—Qué drástico, ya me quieres matar.

—Eso jamás, moriremos juntos, recuerda eso.

—Qué locas ideas dices, Dylan. —llegamos a la mesa, ambos niños nos miraban con una sonrisa bastante traviesa, de parte de ambos.

—¿Qué pasa? —les habla su padre ayudándome a sentar. Agradecí su gesto.

—Ustedes dos se ven muy bien juntos, ¿verdad Ema?.

El niño bufa —Camila solo tiene ojos para nosotros, Julieta, ¡que papá se consiga su niñera!. —Julieta le da un golpe en la cabeza —¡Oye salvaje!.

—Deja de decir bobadas, Camila y papá se ven bien, es más… —nos miran —¡Se gustan y no nos quieren decir!. —que buena intuición, Julieta. 

—Qué dicen si.. ¿Formamos una familia juntos? —ambos niños sonríen

—¡¡Osea que ya  están juntos!! —dijeron al mismo tiempo, ambos chocan sus manos. Ya lo sabían.

—Aceptó la idea, pero Camila siempre será de Julieta y mía. —sentencia Emanuel.

Cuanta posesión, y eso que tan solo tiene 10 años, bueno casi 11 años, estos mellizos son un... Una hermosa aventura para mi.

—¿Qué pedimos? — habla entusiasmada Julieta.

—Pues comida hermana, qué más vamos a pedir, yo quiero... —ambos alegaron mientras Dylan y yo pedimos los alimentos.

—¿No piensas que fue muy rápido decirles? — le susurré. Mientras mirábamos el menú. El abre sus ojos, sonríe, si, sabe que ya me di cuenta.

—¿A qué le temes? Los niños te aman, no habrá problema. Además, si no se enteran ya, se enteran en cualquier momento

—Pues en parte a sí es, ¿Verdad?. Acepto tu adelanto, aunque fue un poco... —levanta el menú y me da un beso callandome.

—Déjalo así —y baja el menú, pestañee varias veces.

—¡Eres rápido!.

Cenamos con tranquilidad, y con algunos comentarios de los niños, bueno, la imaginación de ellos va más allá de lo normal

Hijos de Dylan tenían que ser.
......

Dylan Paul

Mientras Camila dejaba a los niños en sus habitaciones,  me preparó una copa de whisky, y esperé a que ella entrara a mi habitación.

Mire hacia el cielo, creo que ahora si sentimos verdadera felicidad. Este lugar es perfecto para nosotros.

—¿En qué piensas? —ella me abraza por la espalda —Qué cómodo se siente aquí atrás.

—Y adelante también es cómodo, diría que bastante. —me giré con rapidez para quedar frente a ella, su mirada verde me hipnotiza —Eres tan hermosa. —acomodó sus cabellos. Ella sonríe

—Estoy por pensar que estas conmigo por la belleza, y no por lo realmente valgo —lo mire de reojo, él ríe.

—¡Cómo puedes pensar eso!, quiero alabarte, no quiero que nadie más lo haga.

—Entonces... Eres demasiado perfecto diría yo, muy guapo, además de que para tu edad estás muy conservado, y que.... — ella se acerca a mi oído —Eres mi mejor experiencia vivida, yo quiero quedarme con ello.

Ella es atrevida, así se volvió, se quitó la ropa y se subió en mi, estando ambos parados, sonreí encima de sus labios, mientras ella me besaba con tanta pasión 

—Se me está parando algo.

—¡Esperó que no sea tu corazón, cariño!.

—Tengo muy buena salud, gozo de una muy buena salud, eso no pasará.

—¡Te amo! —ambos nos dijimos al mismo tiempo

Nos adentramos a la habitación y me terminé quitando todo, mientras ella me espere a en la cama, se gira dando me la espalda.

—En una novela que leí, esta cosa.. —toma una crema en spray y me mira con cariño —Leí que su amor le  coloca a ella en la espalda y le besa está con mucha ternura, quiero revivir ese momento, quiero sentir ese momento placentero que sentí al leerlo.  —ella me sonríe —Contigo, solo contigo, quiero sentir estas nuevas sensaciones

—¡Cómo tú ordenes! —reí un poco —También es la primera vez que me piden tal cosa, vamos a jugar un rato, y si quieres experimentar más, me avisas, seré tu conejillo de Indias.

—Gracias animalito de pruebas —ella se gira de espalda, pasa su cabello a un lado. Regué esta crema por su espina dorsal, pasó mi lengua por esta.

—Aaahh —jadeo —Se siente muy bien, continúa

—Pero el que sufre por esos sonidos soy yo. No tu.

—Consecuencias, dijiste que experimentarás conmigo, así que, aguanta un poco cariño.

—Por ti aguanto lo que sea.

—Así se habla — llene casi todo su cuerpo de esta espuma blanca, sus nalgas, su espalda, sus piernas, sus pies, sus dedos, todo, la giré e hice lo mismo con sus hermoso pechos, su cuello, su boca, ambos jugamos

Ella también me echa crema en mi pecho, esto me tiene un poco, por no decir muy, excitado, quiero estar dentro de ella, me urge tomarla.

Ambos nos miramos a los ojos, ella me sonríe —Gracias —me besa con mucho cariño, se sube encima mío introduciendo mi miembro en su cavidad, bella cavidad, bastante húmeda, comienza a mover sus caderas bastante suave.

Esto es traumático para mí, pero me gusta, suave, disfrutar cada momento, creo que eso es lo que ella me trata de transmitir siempre.

—Me matas.

—Espero que no de una manera cruel, sino una con mucho amor.

—Estoy enamorado por completo de ti.

—¡Y yo de ti!, eso jamás lo dudes. Pase lo que pase, jamás lo dudes, te amo a ti, eres mi primera persona, siempre serás mi persona. No quiero que lo dudes.

—Jamás dudaré de ti, Camila.

La tomé de las caderas y comencé a moverme con más furia, mis embestidas hacían prolongar los  gritos de Camila. Ambos estábamos disfrutando del otro.

Del nuestro momento.

Ella esconde su cara en mi cuello mientras me muerde un poco, jamás deja marcas, por mi imagen, pero no está demás, quiero presumirla en cada momento.

Si hablamos de amarres, este ha sido el mejor.

—Quiero más —pide, incremento más mis embestidas, hasta que ambos nos corremos al mismo tiempo, ella auto regula su respiración, al igual que yo. La tomó entre mis  brazos para meternos en la tina, estábamos muy pegajosos y ni se diga las cobijas, pediré a los de servicio un nuevo cambio de sábanas.

..................
Continuará
.................

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