Dylan Paul

¡Maldición! ¡Maldición! ¡Carajo! 

¡¿Pero qué demonios está pasando?!, en qué momento todo esto comenzó a caer. La empresa está cayendo en banca rota.

—¡¡Dylan!! —ingresa Muriel con el que es su esposo amigo. La vida es complicada — Acepta nuestra propuesta, déjanos ayudarte, ¡una vez lo hiciste tu conmigo! Y yo dejé que me ayudaras, también acepta tú —los mire con frustración, no sabía qué hacer pero... Esta es la única salvación.

—Aceptó, ¿donde firmó? — mire el contrato, lo firme, pero con dos cláusulas más — Ésto será préstado, y haremos varias subastas y dos fiestas en las que nos ayudará a recaudar el dinero complementario, no sólo crecerá con tu dinero, sino que también con los nuevos ingresos. Camila una vez me dijo, que su abuelo jamás tira a las micro o empresas pequeñas que nadie conoce.

—Podemos incrementar si estas se unen a nosotros, nosotros podemos hacer que estas microempresas y pequeñas empresas sean grandes, es estupenda la idea de Camila. — dijo Lauren bastante emocionado.

—Eso es lo que Camila está haciendo a las escondidas de su abuelo. Pero en Reino Unido. Por qué crees que incrementó y su abuelo ahora la ama, él jamás vio eso, y ni lo verá, es más, hará como si eso jamás hubiera pasado

—Señor, estamos en quiebra, ¿usted lo va a declarar? — ingresa entre lágrimas mi secretaria, me acerco a ella y la abrazo

—No te preocupes, ya esta solucionado, no digas nada, seguiremos trabajando bajo cuerda, nadie se debe enterar —ella se limpia y sonríe

—Si señor, estoy a sus ordenes.

Ella pasa mi nombre al de las empresas de Sussy y comenzamos con el trabajo extenso, no paramos hasta que nuestros cuerpos pidieran un breve descanso.

—Dylan — llegan mis primos — Ya investigamos, las personas que ocasionaron este desfalco fue… 

—Sí, el abuelo de Camila.

—¡No! Fue Camila, esta es su firma, ¿no?. —mire el documento, si ella autoriza toda esta documentación, no solo eso, desfalco a toda las personas que estaban conmigo y no fue suficiente.

Manipuló la informacion que juntos hablamos.

—Si yo llego a tomar idea de lo que ella me dijo tiempo pasado, pensaran que estoy robando las ideas de esa corporación.

—Si, es complicado —responde Lauren

— No imposible, no hay nada escrito. Camila siempre actúa bajo sus espaldas. Creeme, él todavía no se ha dado cuenta, así que en marcha, continuemos con nuestros planes. —responde decidida Sussy

Todavía no puedo creer que Camila sea una chica de doble filo, se me olvida que ella ahora es otra, y no la Camila que una vez conocí, esta Camila Walsh accedió acostarse conmigo de una.

Fui su juguete para ella, como siempre... Me utilizó.

......

Camila Walsh O'kelli

—Señora Camila ¡está usted bien! — mi secretaria estaba bastante preocupada, ni yo se si estoy bien.

Le medio sonreí. —Sólo dame un analgésico para el dolor y listo, debe ser una virus

—Señora, con todo respeto, vaya al medico, que tal y sea algo más grave. —negué, si lo hago será peor, mi abuelo como es, va querer saber todo, sobre todo si se entera que deje de tomar esos medicamentos.

Si, eso es. Debe ser por que deje de tomar esos medicamentos, que me he puesto así, y si ellos se dan cuenta, pensaran que me estoy matando.

Llevo un tiempo sin saber de Dylan, ahora si estoy sola, pensé que por lo menos sabría algo de él, pero con lo que mi abuelo hizo, me debe estar odiando.

Debía esperar que las aguas se calmen en casa. No pensé que meterme con un hombre con apellido Pual, me perjudicara tanto la vida.

Y ahora mi hijo corre peligro.

Termine de arreglar algunos documentos, realice varias reuniones. Y el presupuesto nuevo para las empresas pequeñas.

Vamos avanzando mejor — Señora Walsh, aquí están las empresas que usted pidió — la quede mirando — Las que están en quiebra —me susurro. Le sonreí y asentí, ella salió y le colocó llave a la puerta, me siento en la sala para verificar estas listas.

—Mi abuelo es un estúpido, pero no se como disolver tanta estupidez. Él no entiende que yo... —mi estómago me juega muy malas jugadas, corro al baño y comienzo a vomitar, ver aquellos documentos me hicieron pensar en él, no se si eso es bueno o malo.

Caigo sentada en el piso, respiro con tranquilidad, debo poner mi mente en blanco, saber que debo hacer de ahora en adelante.

—¡Lauren!, deje de tomar esas estupidas píldoras y estoy más mal que bien, ahora mi estúpido abuelo hace y desfase conmigo y con muchas personas como si ellos me hicieran daño, Lauren, necesito tu ayuda. No puedo contar con nadie más, así que. MALDITA SEA, RESPONDE TU TELÉFONO O YO MISMA TE MATARÉ CUANDO ESTÉS AQUÍ, aaaahhh, ni se porque estoy así, mi deseo de llorar es grande, y estoy cansada de dejarte mensajes, algo sabes y yo debo saberlo —envío el mensaje, y lo peor es que lo oye, ¿porque no responde?, maldita sea.

Me levanto del suelo, ¿por qué cambió de humor?, ¿con quien podría hablar?, ni siquiera puedo confiar en mis primas, estuvieron en Francia, se conocen con esos tipos, algo debió pasar en París

Me estorban mis zapatos. Me los quito de mala gana, bebí un poco de agua. Al salir del baño mire hacia el ventanal, las bellas flores resplandecen en los parques de Reino Unido

—Dylan, ¿que debo hacer contigo?, ¡¡creo que te jodi la existencia sin saber por qué!!  —solo quería ayudarlo a crecer más.

.....

¡Han pasado tres meses!  ¡Estoy muy asustada!. Pronto se notará.

Después de dos meses, me di cuenta, que los medicamentos no eran el problema, el problema fue..

Que estoy embarazada de ese hombre.
¡Maldición!

Ahora tengo tres meses de gestación. Nadie lo sabe. Solo mi bebe, todavía no habla con mucha claridad, pero..

Estoy sola, muy sola.

Debo escapar y de alguna manera lo debo hacer. Debo encontrar una solución. Pagar a  médicos para que no digan nada, para mantener su boca cerrada, sale caro, el costo que debo pagar no me importaba con tal de que no le hagan daño a mi bebé y mucho menos a Damian, quiero  que él o ella crezca en mí, debía hacer algo.

Lo único que puedo hacer es llorar. No puedo dejar de llorar. Soy una madre llorona.

Salgo de la empresa y chocó contra alguien —Lo siento, no te vi, yo...  — mire hacia el frente, y era aquella chica de la otra vez.

—No te disculpes, yo iba de afán y choque contra ti. — me sonríe. Ambas volteamos la mirada para otro lado — Sabes.. Si necesitas tomar algo, podemos ir al centro comercial o...

—Lo necesito, necesito estar con alguien. No confío en nadie, solo... Necesito desahogarme, por favor. —le susurré entre dientes, ella sonríe y asienta, tomamos su auto y nos dirigimos a uno de sus hoteles, necesitaba un lugar privado, donde nadie nos escuchara, solo esas paredes.

Al llegar a su hotel, bajamos y tomamos el ascensor, al llegar a la habitación, me quité los zapatos y me lance a la cama, estaba muy mareada, cansada, agotada, sin energía, sin ánimos de nada.

—Mi nombre es Sussy Muriel

—Tú si me puedes decir lo que yo no sé, ¿verdad que si? — ella mueve sus labios, pero.. No dice nada, solo mira hacia otro lado.

—Tu familia es mala, muy mala. — al fin responde.

—¡Eso ya lo se!, todos me mienten, todos me miran y me hablan con falsedad, sólo necesitan de mi, eso, mi persona para seguir con la herencia, nadie piensa en lo que siente Camila y ahora no se que hacer.

—Tranquila — ella se acerca a mi, me abraza, huele bien, muy bien, ella me hace sentir mucha paz, siento mucha tranquilidad con ella —Tranquila, todo se irá acomodando.

—¿Pero cuando? Estoy embarazada, mi hijo de dos años peligra, dime, que debo hacer para no perder la cabeza. Un hombre perdió su fortuna por los estúpidos celos de mi abuelo, por tener una idea errónea de esa familia, mamá habla con alguien a escondidas, la he escuchado, es su amiga, lo sé. Pero ella sólo finge, finge ser otra persona, no comprendo que pasa, por más que investigue, me vuelvo la persona que el abuelo dice, no logro encajar este maldito rompecabezas. —ella me mira asombrada — ¿Te digo otra cosa?

Ella asiente —Creo que podré soportar más. Podríamos crear un libro de tu vida.

—Y se vendería como pan caliente —ambas reímos —Mi bebe es de un Paul, es de ese hombre que mi abuelo odia, y no comprendo por qué. Es un hombre maravilloso. Al mes le dije al abuelo que ya no deseo casarme con Denil, no es mi hombre, no concuerdo con él. No lo quiero. Para qué hacerle daño a ese hombre, no sería bueno, no sería yo.

—Waoo, no es uno, si no dos —me le quedé mirando, ¿que me quiso tratar de decir? — Si querés escapar te puedo ayudar, podemos volver a escapar, pero esta vez, lo haremos diferente.

Le sonreí, y me agarre a llorar, ella si es una amiga —¿En serio fuimos muy amigas? —ella asiento

—Siempre hago realidad tus ideas descabelladas, sean las mejores, así que, debemos sacar a tu bebé de esa mansión.

—Gracias Sussy, ¿Lauren te mando?, ¿verdad? Ese choque no fue casualidad.

—Siempre tan astuta, finges ser despistada.

—Para algunas cosas — ambas reímos, hablamos por un largo rato, supe muchas cosas que nadie me quiso contar, ahora lo más importante es saber, por qué no puedo recordaba nada, porque se borró parte de mi vida, porque mi memoria no vuelve en sí.

Pero todavía siento que me hace falta cierta parte de esa historia que nadie me quiere contar.

—¿Quién es la familia Paul?, ¿quién es mi padre Sussy? ¿Tú me lo puedes contar?. — ella me sonríe.

—Te lo iré contando poco a poco, solo ciertas partes, no me compete contar lo que viviste con los Paul—ambas suspiramos, algo es algo —Debes descansar tu mente para planear lo que haremos, escapar con nuestros hijos. Bueno, con tu bebé, ya mi hijo está lejos con su padre. Bueno, no es su padre pero Lauren lo quiere como si fuera suyo, es muy buen amigo.

—El carrusel nunca deja de girar, ¿verdad?. — ella me sonríe y asienta.

—Somos esos bellos carruseles a los que solíamos ir de pequeñas, debemos seguir andando, no parar, sin deseos de mirar hacia atrás. Lo entiendes.

—Lo entiendo.

.....

Un día de campo con mi hijo. Eso es lo que necesito. Mire todos los ángulos en los que he estado;  el jardín no tiene hombres. Es ahora o no es nunca.

Tomé a mi bebé, y le hice mirar el cielo. Tocamos el agua del lago, seguimos caminando; lo único que tengo bajo mi poder es mi billetera y teléfono, seguí el consejo de Sussy.

Mi amiga.

No recuerdo nada, pero trato, y cuando lo hago, me duele la cabeza, y dejo de pensar, así que.. Tomé su idea. Mantener con mis papeles y celular a la mano, cosa que con el móvil puedo comunicarme, y  con mis papeles salir del país.

El problema es mi bebe, solo tengo su registro, no creo que coloquen problemas.

Le mando un mensaje a Sussy. Le digo que estoy saliendo por detrás de la mansión, ni se que hay detrás de este, pero ella me pide que lo haga, que ella sabe cómo salir de aquí si tomo esta ruta, al pasar por un enorme lago, vi un enorme campo de flores. También había un enorme campo de maíz, continúe caminando por estos, y comencé a  correr con mi pequeño después de estar un poco mas retirada de la casa, ambos sintiendo la brisa. Ambos sonriendo de este hermoso paisaje.

Que locura.

Es la primera vez que mi hijo está por estos lados. Reí con mi pequeño. Lo abrace con fuerza.

—Te amo hijo, a ti y a tu hermanito, o hermanita, ¿a quien prefieres? —le hablo a Damian, las lágrimas se escapan de mis ojos — No dejaré que ustedes sean infelices. Así me toque dejarlos con Dylan, el padre de mi bebé. Entiendes.. —acarició su mejilla. Continuo caminando—A mamá le toca hacer muchas cosas para que ustedes dos sean muy felices, yo seré muy pero muy feliz de ver que ustedes realizan sus vidas como ustedes la quieran armar, con la persona indicada, con sus sueños carreras… En fin, muchas cosas. Se que estas pequeño y que el bebé no ha nacido, pero entiende y ten presente que lo hago porque los amo, los amo mucho. —me limpio mis lágrimas

Volví a correr; debía dejar de ser tan llorona y  continuar hasta llegar a mi meta, que sería ese otro país, y dejar a mis bellos bebes hasta que todo esto se resuelva de una vez por todas, que no tenga nada que me lo impida…

Qué me impida parar este egoísmo de mi abuelo.

He corrido y caminado kilómetros, siento que moriré. Pero no me rindo, al llegar a un punto ciego que me pido ella, vi un auto, Sussy baja y corre a mi con un gran botellón de agua, me sonreí.

—Esto me trae recuerdos, nuevamente. — la quedé mirando, pero no tenía fuerzas ni para hablar — Vamos, siéntate, ¡debemos partir ya!.

Si, antes de que noten nuestra ausencia en la mansión.

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Continuará
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