Capítulo 34

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Camila Walsh O'kelli.

Sali de la mansión esperando que todo sea algo muy pasajero y que nada de esto influya o lastime  a los demás.

—¡Camila, ya todo está listo! —ingresa Sussy a la sala.

—Sí, salí para... — un hombre pasa por el umbral del jardín, me le  quedé mirando, medio sonreí —¿Qué esperas para abrazar a tu hija, padre?.

Él me mira con cierta tristeza y camina directo a mi, llora y yo lloré. Lo abrace con fuerza

—¡Se supone que te casas mi niña, y yo dañando tu maquillaje! —reímos

—No te preocupes por eso —Sussy también estaba llorando, arqueo una ceja — No me presten atención, es solo que, tu si recuerdas a tu padre después de todo.

Era cierto lo que ella dice, ¿por que yo a él si lo recuerdo y él resto de mi historia no?, puede que yo… o al menos el apellido o su nombre.

–Si, han pasado muchos años, pero mi amor por ti es sincero, sea lo que sea que haya pasado no me importa, siempre lo dije, sólo quiero que seamos felices, ya ves, tengo una enorme familia y eso yo no lo esperaba.

—Chicas ya estamos.. –me separé un poco de mi padre, la señora Sofia nos  miraba con preocupación, alegría y nostalgia. Ella se  acerca a nosotros y nos abraza —Qué alegría, por fin esten juntos, le diré a Felipe  —ella sale corriendo, mi padre y yo negamos en medio de las  risas.

—Ya que lo recuerdo, una vez que vine de visita, en la empresa de Dylan me saludaron muy amistosamente, y me llamaron O'kelli, se por que el apellido, debe ser el tuyo, te recordé por completo, creo que mi deseo de verte era tan enorme. Que mi cabeza te recordó solo a ti, con solo  verte —suspiré, Sussy me retoca el maquillaje —, señorita O'kelli jajaja —recordé cuando llegué a la empresa de Dylan—Como es la vida al parecer si es cierto. Todo este tiempo estuve con Paul, mis hijos son su sangre totalmente.

Ya veo por qué me enamore nuevamente del mismo hombre.

—Es un amor no imposible, así lo vea que es imposible. Ya vez, te casas —él se ríe divertido.

—Él abuelo.... —cambie el tema.

—Él abuelo me  odia por qué le dije la verdad en la cara, a él y a tu madre, pero ahora, eso  lo de  menos, después hablamos bien de ese tema, por lo pronto déjame apoyarte en lo que más pueda — asentí tomando su brazo, él sería quien me entregue a Dylan.

Miré hacía el jardín, comenzaba a anochecer. El día  fue muy loco, movido, mis hijos corrían de un lado a otro. Creo que Damian ya se adapto a esta nueva vida, a este nuevo cambio. ya se lleva bien con los hermanitos Paul, bueno, son los hermanos Paul, hemos comenzado a trabajar sobre la familia.

Tome el brazo de mi padre y le sonreí —Parece mentira que me casaré —miró a los ojos a mi padre, él me sonríe con cariño — Siento que lo amo de toda la vida, se que olvide muchas cosas, pero Dylan tiene algo que me vuelve loca y me enamoro en tan solo una noche.

—Esos son los amores a largo plazo.

—¡Pero el tuyo con mamá…!

—¿Quién te dice que no nos amamos? Ella sólo finge, trato de perdonarla. Al fin y al cabo es el amor de mi vida —se acomoda sus lentes, mire hacia al frente.

—¿¿Osea que los novios?? — él ríe suavemente.

—Paga para que finja ser los novios de tu madre, para despistar  a tu abuelo, pero ya se nos estaba saliendo de las manos, creo que ella se estaba metiendo en problemas —asentí con una sonrisa, si, se estaba estresando por eso.

—Los perdono.—él me abraza.

La música comienza a sonar — Prometo que te contaré toda la verdad, yo continúe lejos de tu madre, después de hablar  con los Paul y nos perdonará. Todo cambió, Sofia me acerco otra vez, a Luisa, es difícil olvidar a tu madre —él ríe divertido — A pesar de todo, jamás se dejaron de hablar. Son muy unidas ellas dos.

—Todos en este jardín, guardan un hermoso secreto y no hablo de mi hijos. Ellos apenas están comenzando a vivir esta vida.

......

Las personas del lugar se levantan de sus asientos, esta vez tomé la mano de mi padre con fuerza, me siento tan pequeña en este inmenso lugar. No podía creer que hoy era mi...

Boda.

Solo para escapar de mi vida real, aunque es algo que no quiero. Quisiera que esta boda fuera de verdad. El camino de rosas se me hace eterno. La enorme espalda de Dylan se voltea. Mi corazón se acelera, comienzo a temblar, mi padre me toma la mano con un poco de fuerza y me sonríe. Asentí, esto es real. Aunque sólo sea para anticipar los planes de mi abuelo.

Las millones de mariposas que revolotean en mi panza es indescriptible, siento a mi bebé moverse o tal vez es mi...

Nerviosismo.

Dylan sonríe y mi mundo se paraliza, estira su mano para tomar la mía, no dejaba de sonreír.

¿Por qué? ¡Ésto no es de verdad!

—Cuidala, joven Paul —me asombra las palabras de mi padre.

—Será un honor que por fin sea yo quien la cuide, la protegeré a ella y a mi familia contra el mundo. —prometió.

—Gracias a los dos. — les hago una reverencia, soy una mujer muy agradecida con cada cosa que me da el destino. No importa si es bueno o malo, hay que agradecer por vivirlo, ya que vives esa experiencia.

—Sabes Camila.. — lo mire a los ojos, su voz me hipnotiza —Quiero darte las gracias por haber ingresado por aquella puerta de la casa de mi madre, por haber conocido a mis hijos, y se que en un comienzo no nos llevábamos…

Lo interrumpen..

—Ya me tenía traumado al muchacho —grito Alex, todos reímos, Dylan frunce el ceño, luego se relaja y me mira con una bella sonrisa.

—Sé que no recuerdas nada, y eso me tiene.. jmm.  Enloquecer mas de lo normal. Pasamos por mucho dolor, por mucha agonía, desespero y más, que ahora eso no viene al caso, pero lo que sí viene al caso es que, siempre te he amado, aunque es muy poco lo que sepas, y se que con el tiempo lo sabrás, y tal vez discutamos por ello — enarco una ceja —Pero quiero que sepas, que para mí está  boda es real, años atrás te pedí que fueras mi esposa, dudaste mucho pero logré que aceptaras, y henos aquí, por eso… Quiero que sepas que te amo mucho, que eres la única mujer en mi vida que me hace emocionar cada día vivido y que a pesar de las adversidades, ese cariño, ese amor, esa alegría, no se disminuye, por eso, quería hablarte de mis votos matrimoniales, solo que un poco modificados, y debajo de estas bellas estrellas, así como lo estás tú.. —mire el cielo, no pude evitar llorar — Quiero decirte, que te haré feliz y que pase lo que pase, te enamórare una y otra vez, que no  dejare que nadie te haga daño, ni a ti, ni a mis hijos, no dejare que nadie destruya nuestra familia.

Volví a mirarlo y asentí con una sonrisa; se que mis mejillas en estos instantes están húmedas, menos mal es de noche, el maquillaje se debe estar volviendo añicos por las palabras de Dylan, la verdad, no lo esperaba, y es hermoso todo lo que me dijo, fue muy sincero y sé que con el pasar del tiempo le hice daño, aunque sé que él también debió hacerme daño, no deja de pedirme perdón, y  lo sabré perdonar, porque él es un amor puro y bonito.

Acarició su mejilla con una de mis manos, con la otra tomó su mano — Dylan Paul, gracias por lo que me acabas de decir, creeme que mi mayor pensamiento de todo el día es saber, si esta boda iba ser de verdad, pero tu me lo confirmas, también me he enamorado de ti, te amo y mucho, y quiero estar contigo, hasta que...

—¡Eso lo diré yo! — el juez me hace sentir un poco de vergüenza, asentí y deje que él prosiguiera.

Es verdad, hoy me estoy casando y de verdad con él, con Dylan Paul, con el amor de mi vida.

Aunque no lo recuerde, me volví a enamorar del mismo hombre.

...... 

Dylan Paul

Ya somos esposos, marido y mujer, el señor y la señora Paul.

Parece un sueño, pero no es así, jamás me sentí tan emocionado por haberme casado con alguien y más en estas circunstancias

Quien iba a imaginar que las circunstancias por fin estarían de parte nuestra, Camila ahora está a mi lado, y yo al lado suyo y no solo eso, mi familia cada vez está más grande.

Toda la noche estuve  a su lado, Julieta y Emanuel, estuvieron con Damian, hasta que se rindieron y se fueron a la cama, mi madre estuvo con ellos hasta que regresó.

La noche está tan agradable gracias a todos los presentes. Camila y Carlos bailaron por un buen rato, aunque todavía no me convence mucho el error de mis padres y los de Camila, aunque se que todos actuamos así por culpa del abuelo Walsh

El señor Walsh es una persona muy posesiva con Camila y su hija Luisa, lo ha hecho notar, y más con todas las historias que nos cuentan.

—Dylan, debo... —mi corazón se aceleró al escuchar eso, pero más el ver a Camila correr a la casa, la seguí, la note un poco pálida, la alcanzó pero ella ya estaba de rodillas en el retrete, así que me arrodillé a su lado y acaricie su espalda hasta que ella  por fin se sintiera mejor.

—Creó que ya es hora de descansar, Cami —ella asienta,  comienza a llorar, la atraigo a mi cuerpo y la abrazo, suelto lo que había dentro del retrete —Tranquila, no llores, todo estará bien, te lo prometo.

—Tengo miedo Dylan, mucho miedo, no se que vaya... —la abrazó con fuerza

—Ven iremos a la cama, ya le escribo a Alex para que le diga a mi madre que nos fuimos para tu habitación.

—No me dejes sola, ¡quédate conmigo! —sonríe.

—No me iré a ningún lado, recuerda —muestro nuestros anillos —Eres mi esposa.

—Somos esposos. —ambos nos levantamos del suelo y caminamos escaleras arriba hasta llegar a su habitación.

Que ahora es nuestra habitación.

Camila se encierra en el baño para tomar una ducha, lavarse la boca, mientras yo envío el dichoso mensaje, cierro la puerta con llave y me cambió de ropa.

Ingrese a la cama y espere a que ella saliera del baño para que descansará por fin de este día tan movido que tuvimos  y más para ella, y más en su estado.

—Lista, ¿Dylan? — me llama, la habitación ya estaba oscura, reí divertido.

—Ya estoy en la cama, te estaba esperando, Camila

—Pensé que me habías dejado

—Como te haría eso, tu me pediste que me quedara y aquí estoy

—Tan amable, pero no solo quiero que sea hoy, sino siempre, recuerda, esposos. —aplica mi técnica de anillos, reí divertido.

—¡Cómo tú ordenes! — ambos reímos, ella se acerca a mí y me besa, después se acurruca a mi lado.

—Me siento muy cansada, el mundo me da vueltas.

—Descansa, amor.

—Qué bonito suena eso —bostezos —Descansa, cariño.

......

Mis pesadillas reaparecen.

Nuestro doctor estaba con Camila dentro de la habitación, ella seguía indispuesta, pero esta vez, con fiebre.

Su embarazo no estaba muy bien del todo.

—Señor Dylan, la señora Camila no podrá salir de la cama hasta que ella ya se sienta totalmente bien, el bebé trata de venirse y todavía no es tiempo, no está formado, apenas ingresará a su tercer mes, así que por favor, que ella descanse, que camine poco y evite esas escaleras, si va a bajar que la ayuden, nada de hacer fuerza y comer muy bien.

—Pero.. ¿Ellos están bien?

—Eso es lo que espero, tiene mucho estrés acumulado, se ve que se ha esforzado mucho y no pensó en qué está embarazada, ahora ella debe descansar, por lo menos que ya se encuentre en su quinto mes, su doctora debe venir hasta aquí para revisar que todo en ella esté bien.

—Puedes enviarme una por favor, ella recién regresó a Francia, no tiene médico personal, así que asignanos una que lleve este proceso.

—Así será señor, también debe descansar usted, se ve agotado. —él me hace una reverencia y se va. Al perderlo de vista, ingrese a la habitación, Camila seguía dormida, uno que otro quejido escuchaba, le pedí a mi madre estar con los niños, no los quiero preocupar, me acuesto a su lado y acarició su cabeza, debo mantenerla tranquila.

—Tranquila, todo estará bien, ya todo pasará.

Es lo que espero.

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Continuará.
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