Capítulo 21

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Los piratas de Heart acababan de pisar tierra firme en Arabasta. Un poco más allá de donde ellos estaban, Zoe vio un grupo de piratas que estaban atacando a una especie de cangrejo gigante. Estaba malherido y parecía que estaba sufriendo mucho.

—¡Oye, mirad hacia allí! —exclamó Zoe preocupada. Todos se giraron hacia donde la chica señalaba.

—Están atacando a un cangrejo. Bueno, no es nuestro problema, así que vamos —comentó Law.

—Pero le están haciendo daño... Podríamos ayudarle —dijo Zoe triste, girándose hacia su capitán.

—Repito. No es nuestro problema —replicó él, frunciendo el ceño. Todos miraron tristes y suplicantes a Law. ¿No tenía sentimientos o qué? Se hizo el silencio durante unos segundos—. Bueno, haced lo que os dé la gana. Pero no tardéis.

—¡Vamos! —exclamaron todos a la vez, mientras empezaban a correr hacia allí.

Había como unos veinte piratas, armados con espadas. Cuando escucharon que alguien llegaba se giraron hacia ellos. Zoe e Ikkaku fueron las primeras en llegar.

—Jajaja. Un grupo de debiluchos. Encima dos chicas... Esto va a ser fácil —dijo uno de los piratas, mientras se preparaba para atacar.

Casi no le dio ni tiempo de mover la espalda cuando Zoe hizo un movimiento que acabó con una fuerte patada en el estómago de ese pirata. Salió disparado unos cuántos metros de dónde estaban. La chica estaba aprendiendo a sacar su fuerza cuando quisiera, aunque sabía que si se encontraban en peligro podía sacar todavía más. Todavía no sabía sacarla al 100% cuando quería y tampoco sabía si era posible conseguirlo. Se intentaba imaginar una situación en la que ella o los demás estarían en peligro, pero aún le costaba que su imaginación fuera bastante real.

El resto llegó y cada uno fue a por varios. Penguin y Shachi habían mejorado bastante desde que Zoe les enseñó un par de técnicas nuevas. Clione, Uni e Ikkaku también estaban aprendiendo rápido de Bepo y de ella, aunque todavía no habían alcanzado a los otros dos. Zoe se distrajo por un momento, hasta que notó un pequeño dolor en la mejilla. Uno de ellos le había hecho un corte con el filo de su espada.

—Prepárate para luchar contra el vice capitán —comentó ese pirata, mientras chupaba la sangre del filo de la espada.

—Prepárate tú —le desafió Zoe, mirándole fríamente, mientras cogía sus dagas del cinturón. No pegaban con esas ropas pero era necesario llevarlas.

Él fue el primero en atacar. Zoe se defendió parando su espada con las dagas. Después hizo un movimiento para esquivar y atacar, pero él pirata también frenó su ataque. Ninguno de los dos conseguía dar al otro, solo paraban los golpes. De repente, Zoe escuchó un grito de dolor por parte de Clione. Mierda, quería defender a su nakama. Se distrajo por un momento y su oponente casi le da con la espada, pero logró frenarlo a tiempo, aunque con dificultades.

La chica se estaba empezando a alterar ya notaba el peligro de verdad. Empezó a moverse más rápido, parando fácilmente los ataques del pirata y cada vez atacando más fuerte. Paró la espada con las dagas y con un movimiento en cruz la espada de su oponente salió disparada hacia atrás. El pirata estaba preocupado, no entendía de dónde había salido esa fuerza de repente. Zoe volvió a colocar sus dagas en el cinturón y con un rápido movimiento mandó a volar a ese hombre, que acabó estampado en una de las rocas de un acantilado que había al otro lado de la playa.

—¿Estáis todos bien? —preguntó preocupada, mientras se giraba hacia sus nakamas. Por suerte habían conseguido derrotar a sus oponentes, aunque Clione estaba bastante malherido.

—¿Pero qué le habéis hecho a mi tripulación? —preguntó un hombre corpulento, que de pronto apareció detrás de Penguin y le inmovilizó poniéndole una espada en el cuello—. Todos quietos o me cargo a vuestro compañero. ¿Quién es el doctor de vuestra tripulación? Porque ahora mismo curará a todos mis nakamas.

—Room —se escuchó de pronto. Utilizando su habilidad intercambió el cuerpo de Penguin por una piedra que había por ahí cerca—. Amputate.

—¿Qué? ¿Qué le pasa a mi cuerpo? ¿Por qué sigo vivo? —preguntó extrañado y asustado el que parecía el capitán de la tripulación.

—No voy a permitir que nadie toque un solo pelo a mis nakamas —contestó Law, mirando al capitán. Con su mirada tan fría como el hielo—. Ahora tus dos nakamas que están más o menos decentes os ayudarán a volver al barco y os largaréis por donde habéis venido.

—Sí. ¡Hacedle caso! —gritó la cabeza del capitán. Los dos piratas comenzaron a cargar los cuerpos de los demás hasta el barco.

—¡No encontramos al vice capitán! —comentó preocupado uno de los piratas.

—Ah... Lo he mandado a aquel acantilado —dijo Zoe, despreocupada, señalando hacia dónde estaba aquel hombre. Miraron extrañados a la chica y enseguida fueron hacia allí.

Después de llevar a todos, se acercaron a recoger las partes de su capitán y se lo llevaron también al barco. Una vez se fueron todos menos Law se acercaron al pobre cangrejo malherido.

—Law... Podrías ayudarle —le dijo la chica a su capitán.

—Ya hemos perdido bastante el tiempo —contestó el, fríamente.

—¿Cómo puedes ser así? —preguntó Zoe enfadada, mientras se acercaba a él mirándolo mal. Law también la miraba enfadado. Sus nakamas no sabrían decir quién daba más miedo de los dos. Ella era temible cuando se enfadaba.

—Está bien —cedió Law, sin dejar de fruncir el ceño—. Clione-ya, ven tú también y me encargaré de ti. Ikkaku-ya, desinfecta la herida de Zoe-ya, por favor.

Zoe se relajó un poco y se acercó a su amiga. A veces el capitán conseguía sacarle de sus casillas. Ikkaku buscó en su mochila el botiquín. Puso un poco de desinfectante en una gasa y curo la herida de la mejilla de Zoe. Los piratas de Heart esperaron sentados en la arena hasta que Law acabara su trabajo. "Maldita niña... ¿Por qué no puedo negarme a nada de lo que me pide?", se quejaba Law interiormente.

—Chicos, ¿qué ha ocurrido? —preguntaba Bepo desde la distancia, mientras se acercaba a dónde estaba el resto. El pobre se estaba muriendo de calor pero estaba preocupado.

—Unos piratas estaban atacando a ese cangrejo y nos hemos enfrentado a ellos para ayudarle —le explicó Shachi.

—Ya he acabado —comentó Law, mientras se acercaba a ellos—. Pero ese maldito animal no se quiere ir y está haciendo ruidos extraños.

—Quiere saber si puede hacer algo por vosotros. Esos piratas le estaban extorsionando para que hiciera algo por ellos, pero se negó y comenzaron a atacarle sin piedad —explicó Bepo, traduciendo lo que decía el cangrejo gigante.

—Que nos lleve hasta Rainbase —dijo el capitán, irónicamente, pensando que eso era imposible.

Bepo le tradujo la información. El cangrejó sonrió animado y empezó a mover dos de sus patas, haciendo indicaciones a los piratas para que se subieran encima de él. Todos se quedaron mirando extrañados. Miraron hacia Bepo, esperando a que tradujera lo que estaba diciendo.

—Dice que os subáis encima de él. Parece que es el transporte más rápido para llegar —tradujo Bepo.

—Vaya. Bueno, muchas gracias, en nombre de todos —dijo Law, mirando al animal, mientras sus nakamas se acercaban hacia él.

—Toma Bepo, quédate mi botella de agua de camino al barco —le ofreció el capitán al oso. Este la aceptó agradecido mientras murmuraba un "lo siento..."—. Estaremos en contacto por el Den Den Mushi.

Todos se despidieron de Bepo y subieron encima de aquel cangrejo. Cuando se puso en marcha todos tuvieron que agarrarse bien. La verdad es que sí era bastante rápido. Zoe estaba perdida en sus pensamientos mientras el viento le azotaba la cara y le revolvía el pelo. Le gustaría poder hacerse una coleta... De pronto se perdió en el pasado.

(Flashback)

Zoe estaba sentada en la sala principal de la casa de la Familia Donquixote, en brazos de Doflamingo. Le estaba peinando y haciéndole una coleta porque le molestaba el pelo para entrenar. También estaban allí sentados Diamante y Corazón. Baby 5 y Buffalo estaban sentados en el suelo, jugando a algo. Law... A saber dónde estaba Law.

Zoe, hoy hay que entrenar mucho. Tengo una misión preparada para tile comentaba Doflamingo.

—¿Para los demás, no?preguntó Baby 5, triste.

Lo siento. Zoe es la única útil para esta misión. Fuffuffucontestó Doflamingo riendo. Baby5 miró a Zoe con odio, cada vez la odiaba más.

Lo haré súper bien Doffy, lo prometodijo la pequeña Zoe, mientras se giraba encima del regazo de Doflamingo para abrazarle.

Claro que sí, pequeña. Eres la mejordijo Doffy, devolviéndole el abrazo.

Zoe miró de reojo a Corazón, que observaba la escena con una mirada triste. Si trataba tan bien a la niña... No le esperaba nada bueno.

(Fin del flashback)

—Zoe-ya —los pensamientos de la chica se vieron interrumpidos por la voz de Law, que se había acercado a ella aprovechando que los demás estaban hablando de sus planes en el casino. La chica le miró fijamente, esperando a que hablara—. No debería haberme puesto así antes.

—Bueno... Tampoco es tan raro en ti —comentó Zoe.

—Bueno, ahora somos nakamas y tengo que escuchar las opiniones de todos. Como no era parte del plan no me parecía bien... Pero al final todo ha salido bien —explicó él, que estaba intentando disculparse, aunque no se le daba muy bien expresarse—. Quiero decir que... Lo siento.

—No pasa nada. Como dices... Todo ha salido bien —contestó la chica, dándole un suave puñetazo en el hombro. Law se sintió aliviado al verla sonreír.

—Bien —murmuró el capitán.

—Mmm... Por cierto —comentó la chica, sonriendo pícaramente. Ya se le había pasado el enfado y tenía ganas de "jugar". Le encantaba poner nervioso al capitán, aunque a veces salía ella perdiendo—. Me encanta la ropa que nos has preparado. ¿Me queda bien? Creo que a los demás les ha gustado.

—Son unos pervertidos —se quejó Law, después de chasquear la lengua. Pero claro que le quedaba bien, él también se había fijado.

—No me has contestado —se quejó Zoe hinchando los mofletes.

—Sí, te queda bien —contestó el capitán, frunciendo el ceño. Había intentado evitar contestar.

—No me has ni mirado. Pero gracias —dijo la chica riéndose. ¿Qué no le había mirado? Si ella supiera...

—¡Eh, mirad! Ya estamos llegando —exclamó Penguin.

Todos se giraron para mirar donde señalaba. A lo lejos ya se veía la ciudad de Rainbase.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro