Capítulo 7

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Estaciono mi camioneta Cherokee en la calle de atrás del restaurante y camino hasta la puerta trasera, la que usan los empleados para no ser vistos por los clientes.

— Buen día chicos – saludo cuando entro a la cocina – Buen día Kim.

— Buen día Ana, hoy pareces más animada.

— Yo... Dormí muy bien, gracias – sonrío – ¿Qué necesitas que haga? ¿Los platos?

— De hecho, necesito tu ayuda de este lado. Raúl no vino y necesito que cubras su puesto.

— ¿Cocinando? Si, claro. Solo dime cómo quieres que lo haga.

— Sirve los platos y prepáralos para las camareras, sabes que la presentación debe ser perfecta.

— ¡Por supuesto!

Me acomodo en la pequeña estación entre las estufas y las puertas de la cocina. Kim y los otros cocineros dejan los platos en mi mesa, reviso las notas para revisar a qué mesa corresponde y la entrego a Giny.

— ¿Ana? – me dice ella después de un rato – Creo que deberías saber que el mismo tipo de ayer pregunta por ti.

Mierda – susurro – Gracias Giny, en un momento salgo a atenderlo.

Pero no puedo, de verdad estoy tan ocupada con los platillos que se sirven que me olvidó completamente de Luke. Bueno, hasta que alguien más lo menciona.

— Ana – levanto la vista cuando escucho su voz – ¿Qué hace Lukie aquí? ¡Otra vez!

— ¡No lo sé! Justo ahora creo que debí asfixiarlo con la almohada mientras dormía.

Christian hace una mueca de sorpresa, luego me mira con los ojos entrecerrados. Sus dedos tamborilean sobre la mesa metálica.

— Dile que se largue.

— Estoy ocupada ¿No lo ves? No puedo dejar mi trabajo para ir a hablarle.

— ¡Pues has algo!

— ¡Hazlo tú! ¡Se supone que eres mi novio! – le gruño – No me lo digas. De todos los chicos que pude elegir como novio falso, eres el único que no es celoso.

— ¿Escuché mal? ¿Todos los chicos? – el idiota gira su cabeza a ambos lados, buscando – Aquí no hay nadie haciendo fila por ti o queriendo ser tu novio falso.

— ¿Eso qué significa?

— Pues que no hago cosas gratis, ¿Qué gano yo sé todo esto? – arquea la ceja.

— ¿Ayudar a una compañera? ¿Ser buena persona? ¿Salvar tu jodida alma del infierno?

— Esa no es forma de hablarle a tu novio – me apunta con su dedo – ¿Quieres un consejo?

— No.

— Igual te lo doy – Se reacomoda los lentes oscuros que lleva a esta hora de la mañana – Vuelve con él.

— No.

— Perdónalo, acaba con su jodida miseria y la mía por tener que verlo en todos lados. ¡Es irritante!

— ¡Qué no!

— ¡Cómo quieras! Después de todo, es tu esposo.

— ¡Ex esposo! – gruño de nuevo.

¡Jodido par de idiotas! ¡Ambos van a matarme de coraje! No me queda más remedio que hablar con Luke a la hora de mi descanso.

Cuando Giny tiene una vuelta a la cocina, tomo una servilleta y le escribo un mensaje a mi ex esposo. La doblo con cuidado y le pido que se la lleve.

No tengo tiempo de ir hasta mi departamento y no voy a malgastar mi hora de descanso por él, asi que lo cito en una pequeña cafetería en la otra cuadra.

— Luke, escucha bien, ¡No puedes seguir haciendo ésto! Cada ves que apareces en mi trabajo me metes en problemas con mi jefa – le gruño.

— Pues no me dejas hablar, te pedí una oportunidad y que me dejaras explicar la cosas. No me voy a ir, entiéndelo.

— No tengo nada qué hablar, no hay segunda oportunidad aquí, ¿No lo ves?

— Sé que estás enojada y resentida conmigo, pero sé que cuando se te pase podremos hablar – insiste.

— ¡No lo entiendes! Verte me hace enojar más.

— Y a mí – ambos volteamos a ver a Christian, parado junto a nuestra mesa.

— ¿Qué haces aquí? – dice Luke.

— ¿Ahora te reúnes con mi novia a escondidas, Lukie? – Christian estira una silla de otra mesa y se sienta junto a mi.

— ¿Christian...? – Lo miro esperando que explique su interrupción.

— Ella me citó aquí – Me señala mi ex – No debes ser buen novio si ella prefiere pasar su tiempo conmigo.

— Le das lástima – Mi vecino echa catsup sobre mis papas fritas antes de comenzar a comerlas.

— Le he dado muchas cosas, Chris... Lástima no es una de ellas – Luke arquea ambas cejas y sonríe.

Mierda. ¿Esto podría ser peor?

— Pues no lo sé, nunca antes te había mencionado. Supongo que se avergüenza.

Luke aprieta sus manos en puños mientras inhala y exhala ruidosamente. ¿Va a perder los estribos?

— Ven aquí, nena.

Christian apoya su mano en mi nuca para atraerme a sus labios. No es como el beso torpe de ayer, esta vez va directo a morder mi labio inferior con fuerza. Cuando me quejo por la mordida, desliza su lengua dentro de mi boca.

Y quiero apartarme y patearlo, pero no frente a mi ex esposo. Apoyo mi mano derecha en su mejilla, pero la izquierda baja a su muslo y lo pellizca.

— ¡Ahh! – grita por el pellizco – ¡Qué intensa, nena! No frente a los curiosos.

Me esfuerzo por poner una sonrisa en mi rostro mientras miro a Luke, que gruñe y se levanta para alejarse de nosotros. Cuando lo pierdo de vista, volteo hacia mi "amorcito".

— ¿Qué te pasa imbécil? – lo empujo – ¿Por qué hiciste eso?

— Dijiste que querías un novio falso celoso, y aquí estoy.

Me señala con la papa frita antes de llevársela a la boca.

— Celoso, no idiota. Y no tenías por qué morderme.

— Sentí que venía bien con el momento y funcionó – señala al final de la calle, por donde Luke se fue – De nada.

— ¿De nada? – Apoyo las manos en la cadera – ¡Me besaste a la fuerza! ¡Me mordiste! ¡Me metiste la lengua hasta la garganta! ¡Y te comiste mis papas!

— Exacto – vuelve a apuntarme con la última papa frita del plato – Por hoy estamos a mano.

Se quita los lentes oscuros para guiñarme un ojo, se reacomoda la gorra sobre el cabello cobrizo y  se levanta de la silla sonriendo. Agita su mano a forma de despedida mientras camina de vuelta al restaurante.

— ¡Eres un idiota!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro