Capítulo 3

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Ahí, bien sentado en su oficina que era demasiado grande, se encuentra YoonGi con los pies recargados  en el escritorio, recostado en su silla de cuero, escuchando lo que le dice NamJoon.

— En serio YoonGi, ese chico es muy bueno, y mucho mejor que el de antes, me sorprende que no tenga trabajo ya, debemos contratarlo.

— Es un estúpido que me altera los nervios no lo quiero aquí.

— Deja el ego y piensa en el trabajo, sabes que lo necesitamos y además tú padre podría venir para esas visitas que hace donde crítica hasta la más mínima cosa.

— No lo sé Nam, en serio me irrita mucho el solo verlo y esa sonrisa burlona es peor.

El alfa no puede decir que le provoca de rara manera.

— Sí, pero no lo vas a ver todo el tiempo, solo cuando tengas que revisar algunas cosas y tengas quejas.

YoonGi mira su escritorio por unos segundos concentrado.  Muestra una ligera mueca de sonrisa antes de hablar.

— Bien, acepto.

                                  ....

Un muy dormido JiMin camina despacio para no caerse; tenía los párpados pegados, llegó arrastrando los pies al baño. Cuando baja ve a TaeHyung, se encuentra recostado de su brazo más dormido que despierto. Se sienta a su lado sin hacer ruido alguno. Su padre al parecer ya salió a trabajar, su pequeña madre de seguro sigue en la cocina. Se mantiene todo en silencio cuando su celular resuena con su característico tono.

—¿Diga?... Sí... ¡¿ En serio?!.— dio un salto por la noticia, tanto que movió a TaeHyung, quien al final terminó con la cara en le plato, despertándose al momento del impacto.

— Claro, claro... Gracias.— todavía en shock se vira hacia TaeHyung, lo agarra de los hombros y lo mueve frenético.

— ¡Tengo trabajo Tae, tengo trabajo!.

—!Déjame¡. Por tu culpa tengo comida en la cara.— replicó enojado.

— Siento eso, ¡pero tengo trabajo así que no me importa!.— se levantó rápido antes de que su hermano lo alcanzará y salió a decirle a su madre la noticia.
                             ...

El primer día de trabajo y logró llegar temprano. Preguntó por Kim NamJoon recibiendo amablemente una repuesta por parte de la muchacha recepcionista. Tenía que ir al piso doce, no podía tardar.

Recorrieron algunas partes del piso donde trabajaría, todo era muy cómodo para los empleados. La oficina asignada era muy grande, cada quien tenía sus equipos asignados. 

Ahí conoció a SeokJin Hyung, un Omega hermoso, dicho de su propia boca,  HoSeok Hyung quien es beta igual, fueron muy amables, HanMin una mujer Omega según  dice Jin, era con la otra persona que trabajaría apenas y lo saludo, pero eso no era algo que le importe.

— Bueno JiMin, puedes acomodarte en el puesto vacío.

— Claro señor.— respondió amable con una reverencia.

Después de eso se instaló bastante rápido con la ayuda de SeokJin y HoSeok, preguntó por la oficina del jefe que estaba en los pisos de arriba. Arreglando su cabello, tragó aire antes de ir.

Al presentarse con la secretaria ella le dijo que ya lo esperaban. Al entrar miró toda la oficina que sin duda era súper lujosa y como en las películas una pared de vidrio donde puedes ver la cuidad, a la izquierda vio una puerta, un librero enorme, sofá rojo hermoso, el piso de reluciente losa negra donde podías resbalar por error. A la derecha estaba el escrito, otra puerta y el alfa, está vestido con un pulcro traje negro perfectamente a la medida, sin arrugas, su cabello platinado resaltando su pálida piel que parece porcelana. ¿Cómo un alfa puede verse así de delicado?. No lo sabe.

—¿Te gusta lo que ves?.— pregunta recargando su espalda en su asiento.

—Sí, hasta que ví tu cara.— dijo sin inmutarse, empezó acercarse al escritorio mirando lo bien que se ve ahí sentado.

— Hablame con respeto porque ahora soy tu jefe. Mantén el lugar.

— Entendido señor Min.— contestó apretando los puños y mordiendo la lengua para no decir más nada.

— Bien, para empezar quiero iniciar con los diseños y gráficos de este nuevo negocio con las empresas del norte. Quiero que lo hagas exelente.— entonó en voz firme.

— Por supuesto, dígame si tiene alguna preferencia o expectativa para hacerlo de su agrado o si hay algo que deba estar obligatorio como los logos de las empresas...ah, y la fecha de entrega.— todo en JiMin entonaba profesionalismo.

— No tengo alguna idea todavía pero los logos de las empresas sí tienen que estar; la fecha es en una semana, ¿podrás?.— arquea una ceja en desafío.

— Bin señor, me retiro a trabar ya mismos.— hizo una reverencia para irse pero YoonGi lo llama antes de llegar a la puerta.

— JiMin.

Se levanta de su lugar y camina hacia él. Al tenerlo de frente, se da cuenta de los centimetros de altura que los diferencia. Acorta más la distancia, no tan cerca para sentir su respiración como quisiera pero si para ver el brillo de sus ojos que lo ven con algo que no sabe descifrar.

— Estas hermoso.

Al oírlo JiMin alza las comisuras de sus labios en una sonrisa pícara, se acerca un poco, con voz baja y seductora.

— Yo siempre estoy hermoso, pero no es algo que tu disfrutaras ya que solo soy un simple beta.

JiMin corrió rápido al baño del piso, que por suerte fue fácil de encontrar. Se mojó la cara para refrescar, miró hacia abajo notando que tenía una erección y le dolía. Ese maldito alfa le había provocado una erección con tan solo esas palabras y acercamiento. Al mirar a los lados comprobando que estaba solo, cerró la puerta corriendo luego a un cúbico cercano.

— Tengo que arreglar esto. Maldito imbécil.

Se bajó la bragueta del pantalón y agarro su miembro que estaba adolorido, apretó la base de su miembro sintiéndolo caliente y palpitando, después hizo lo mismo en la punta y restregó ahí con el dedo pulgar pasando por el orificio para que saliera el pre semen y así lubricar su longitud mejor para facilitar el movimiento de su mano.

Empezó a recordar el beso que se dieron la primera vez que vino, como le mordió los labios, el agarre fuerte en su cintura, la mirada penetrante que le daban esos ojos, su respiración cerca de su rostro. Luego de unos minutos más ya se estaba corriendo con un grito que ahogo mordiendo sus labios.

Al recuperar el aliento, se arregla un poco el cabello y su vestimenta, limpia la puerta y el piso con el papel de baño para luego lavarse las manos  y el rostro. Salió como si nada hubiera pasado para seguir con su labor.

Al llegar a la oficina donde trabaja se le acerca Jin Hyung.

— Te demoraste un poco con el jefe, ¿todo bien?. Él llega a ser algo huraño.— preguntó desde su escritorio, en la parte izquierda.

— Oh Sí, aquí tengo los proyectos.— se mordió el labio por pensar en lo que hizo en el baño.

Se acerca a Jin con una duda en su cabeza.

— Jin Hyung, ¿cuál es el nombre del CEO?.

— Se llama Min YoonGi.

Repitió ese nombre en su cabeza varias veces, después fue a su lugar dispuesto a comenzar su trabajo.

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