Todo en el trabajo pasa lento desde ese día que entró al cuarto de YoonGi en su oficina, hace una semana. Ya no lo manda hacer algún recado o traer su merienda, a tenido bastante tiempo incluso para hablar con Tae y sus padres, gracias a ese tiempo ya se puedo acomodar bien en su departamento.

Ahora solo se encuentra en su mesa de trabajo dibujando cualquier cosa que le este saliendo en la hoja, solo quiere no estar aburrido. De repente la puerta se abre pero no le da importancia ya que muchos entran ahí, al no sentir que alguien hablé levanta la mirada, da un salto en su asiento botando el lápiz por tan repentina presencia.

—¿JiMin, estás muy ocupado ahora?.

Dijo YoonGi amable y eso se le hacía muy raro.

— No.

— Acompáñame a mí oficina por favor.

Sin más se da la vuelta para irse. JiMin lo sigue rápido y confundido por la actitud que muestra el pálido. Por todo el camino no mencionaron una palabra, solo hasta que entraron en la oficina del alfa y este se dió la vuelta encarandolo.

— Ven conmigo a tomar un café.— en la cabeza de YoonGi parecía mejor de como sonó, fue prácticamente una orden.

—¿Perdón?.

— Digo no, osea ... Solo quiero invitarte a algo para agradecerte lo de la otra vez.

—No es necesario, no voy besando por ahí para que me hagan recompensas o algo así.

— Lo se pero quiero hacerlo, así que acepta.

— Lo tuyo es solo ordenar o ¿que?, pide las cosas con amabilidad, anda házlo.— se cruzó de brazos para parecer serio, aunque en realidad se veía adorable pues sus labios formaban un piquito bello. Soltando un suspiro YoonGi hablo.

— Podrías aceptar que te invite a algo, ¿por favor?.

— Bien vamos, eso sí, voy a pedir lo que quiera.— le advirtió señalando con el dedito.

— Por supuesto vamos, pero antes, ¿no me das un besito?.

— Tu ya estás muy bien, así que deja de ser tan descarado.— JiMin admitía para sus adentros que esa faceta de juego le gustaba. 

— Bien, bien vamos.

                                 ...

—¿Solo me trajiste a la cafetería donde venía a buscarte tu merienda.— habló en tono frustrado.— Habiendo tantos lugares solo me traes aquí.

— Bueno aquí preparan cosas deliciosas además tengo una reunión dentro de poco.

— Oh, está bien me conformo.

Se sentaron en una mesa algo alejada cerca de la pared, la ventana grande de vidrio daba una vista de las personas caminado de un lado al otro.

JiMin cuando decía que iba a pedir de todo lo que quisiera lo decía en serio, pidió varios dulces y hasta un batido de fresa.

— Come despacio no quiero que te ahogues.

— Es que está súper bueno, le voy a llevar a Jin Hyung, le van a encantar.

— Sí, bueno... Quería darte las gracias por lo de ese día.— bajo un poco la cabeza, no le gustaba mucho tener que agradecer.

— Tranquilo, te veías afligido y parecias recordar cosas tristes por eso me acerque, el pasado es algo que duele mucho.

— Sí, pero no quiero hablar de eso.

— Lo sé.— el beta sabe que le duele, no quiere meterse mucho en eso si YoonGi no se lo cuenta, él sabe lo mucho que cuesta hablar del pasado.

—¿Quién era el hombre con que estabas hablando ayer en la puerta de la entrada de la empresa?.— pregunta de repente el alfa tomando por sorpresa a JiMin.

—¿Ayer?, ¿Entrada?— dijo con las mejillas llenas por el dulce, casi no se entendía.

— Sí, no te hagas, se que sabes de qué hablo.— se puso serio al recordarlo, no le gusto mucho la cercanía.

— Es solo HoSeok Hyung que está en la oficina, solo me estaba saludando.

—¿Y para eso tiene que acariciarte la cabeza?.

— Es mi amigo y tú no eres quién para decirme que hacer, no debes de estar celoso.

— Yo no estoy celoso.

—Anja claro y yo soy mujer. Voy al baño.— dijo sarcástico y se levantó para buscarlo. 

Al encontrarlo se adentra, ve que no es muy grande tiene tres cubículos al igual que lavamanos y un gran espejo a lo largo encima de ellos. Se estaba lavando las manos cuando ve al alfa entrar y cerrar la muerta.

—¿Qué haces?. ¿Estás loco?.

— Shh, quiero que me vuelvas a repetir que soy un celoso.— le reto caminando hacia él con sus ojos puestos en su figura.

—Alguien podría darse cuenta y llamar al encargado deja las locuras, sí, estás celoso.— lo miró fijo mientras decía eso.

YoonGi siendo rápido pego su cuerpo al de JiMin de manera que no quede espacio alguno, tomando bien firmes sus caderas.

— Estoy celoso porque esa sonrisa queiro que sea solo mía.— YoonGi no se reconocía al decir eso, sonó demasiado posesivo y el no era así... hasta ahora.

— Yo le sonrió al que quiera alfita, no es algo que tu puedas cambiar.

Movió su rostro más cerca al del pálido hasta pegar su nariz a la contaría, le encantaba ver al alfa así por él, quería provocarlo más, mordió su propio labio inferior de manera intencional atrayendo la vista de YoonGi al instante.

— Cuando salgas de aquí todos van a pensar que eres alfa porque voy a dejarte bañado de mi aroma.

Gruñó y sin más le empezó a devorar los labios, el beta gustoso no se negó a nada y correspondió entregado sus manos en su cuello .El alfa quería marcarlo con su olor así que sin tiempo que perder lo subió al lavamanos metiéndose entre sus piernas, acaricio los muslos apretándolo. Fue subiendo hasta su cuello donde lo doblo hacia la derecha suavemente para empezar a chupar y morder para dejar una marca.

Después que terminó y vio el resultado de una bella marca que se ponía roja y pronto violeta. De sus labios escapó una sonrisa de orgullo. Bajo más llegando hasta las clavículas, besó de manera tierna. Sus manos iban subiendo hasta que son detenidas.

— Ni creas que te voy a dejar hacer lago más en un baño público de una cafetería.

— Es exitante.

Los ojos de JiMin mostraron un brillo de maldad que YoonGi no fue capaz de percibir.

— Lo es, pero cariño, soy solo un beta simple.— dejando al contrario atónito, se bajó de dónde estaba y caminó fuera del lugar.

Se acomodó mejor sus cabellos, su sonrisa de victoria nunca se iba.

— Alfita bobo.

                                 ...

Después del suceso en la cafetería todo siguió normal. Al llegar a su departamento se quedó dormido al momento cerrando sus ojos entregándose al profundo sueño.

Por la mañana llegó muy contento pues se sentía con energías. Cuando entra en la oficina ve a sus compañeros murmurar algo. Todos estaban alborotados, incluso con rostros preocupados.

— ¿Pasa algo?.

— Pasa de todo.— responde Jin con cara preocupada.

— Es que hoy temprano vino la mamá del jefe y eso significa muchos problemas.— cuenta HoSeok mordiendo sus uñas.

—¿De que hablas?.

Su cara de connfusión era muy notoria. No entendía que podría pasar por la visita de una madre a su hijo.

— YoonGi se altera mucho cuando su madre viene, la última vez destrozó su oficina entera y hace tres meses golpeó tanto a un empleado alfa que se le atravesó para tratar de calmarlo, lo tuvieron que mandar al hospital.

—¿Qué? — el castaño estaba shook, procesaba cada palabras dichas.

— Sí, pueden pasar cosas peores.— en ese momento se escucha movimiento afuera y salen lo más rápido que pueden.

Ven a personas corriendo y algunas murmurando. JiMin se asusta mucho, va corriendo hacia un empleado que estaba saliendo del ascensor y no duda en detenerlo.

—¡¿Que pasó?!. ¡Habla!.

— El CEO Min a enloquecido y está tirando todo, al parecer se lastimó porque estaban llamando a algunos médicos.

Sin pensar en nada más JiMin corrió todo lo que sus piernas le daban hacia el elevador. Espera que todo esté bien.