CHAPTER FOUR

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

+60 votos para continuar










𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐔𝐑

( you did it! )

¤◎¤────────¤◎¤











AL DÍA SIGUIENTE, EL ENTRENAMIENTO CONTINUÓ CON EL Nadder Mortífero. Bocón e Hilda, crearon un laberinto en todo el recinto, poniendo a prueba las habilidades de sus estudiantes. Los Nadder tenían un muy horrible sentido de la vista, lo cual los pequeños vikingos debían descifrar.

Hipo no paraba de preguntar sobre los Furia Nocturna, cansando a ambos adultos hasta al hartazgo con tantas preguntas sobre las misteriosas criaturas. Como siempre, Astrid se destacó sobre todos, golpeando al dragón con su hacha; la cual tuvo que utilizar con el escudo de Hipo estancado en ella.

"La guerra de nuestros padres se convertirá en nuestra. Decide de qué lado estas", a pesar de que aquellas palabras fueron duras, Hilda estaba completamente de acuerdo con la rubia. Hipo la miró desde su lugar en el suelo, viendo la mirada de decepción de su hermana mayor, provocándole un nudo en el estómago.

Era la primera vez que su hermana lo miraba igual que su padre, y realmente no quería ver esa mirada en ella nunca más. Sin embargo, sabía que eso no sería posible, aún menos con su pequeño secreto escondido en el bosque.

Hilda llevaba toda la tarde buscando a Hipo, quería hablar con él sobre el entrenamiento de aquella mañana. La arena no era lugar para hacer todas esas preguntas, aún menos si eso lo ponía en extremo peligro. Pero a pesar de su insaciable búsqueda, su hermanito no apareció hasta que el sol se había ocultado.

La pelirroja junto a Bocón y los adolescentes, se encontraban cenando junto a una fogata. Ambos adultos hablaban sobre sus grandes hazañas, sorprendiéndolos mientras comían unos deliciosos pollos preparados por Hilda.

— ¡Y de un tirón, me arrancó la mano y se la comió!— relataba Bocón haciendo exagerados movimientos— Vi la expresión en su rostro, yo era delicioso. Debió correr la voz, porque no pasó un mes cuando otro me arrancó la pierna.

Hilda no pudo evitar dejar salir una pequeña risa, recordando cuando el hombre le había contado aquella misma historia en su propio entrenamiento.

— ¿No te resulta raro pensar que tu mano estuvo dentro de un dragón?— preguntó Patapez completamente emocionado—. Imagina si tu mente todavía pudiera controlarla, y pudieras matar al dragón desde adentro, aplastando su corazón.

Todos lo miraban confundidos y algo asustados por tal idea. Hilda y Astrid compartieron una mirada, antes de alejarse unos centímetros del muchacho.

— Estoy tan furioso— siguió hablando Patán—. Vengaré a tu bella mano, y a tu bello pie también. Le arrancaré las patas a todos los dragones que me enfrente, con mis dientes.

— Pésima decisión— le contestó Hilda, terminado lo último de su cena.

— Lo que quieres son las alas y las colas— le explicó Bocón—. Si no puede volar, no puede escapar.

— Un dragón derribado, es un dragón muerto— finalizó la pelirroja, tirando los huesos al fuego frente a ellos.

Bocón dio un gran bostezo, mientras se levantaba para desperezarse.

— Bueno, me voy a la cama— informó—. Ustedes deberían hacer lo mismo, mañana empezamos con los grandes. Lentamente, pero con seguridad, nos acercamos al Pesadilla Monstruosa.

— Pero, ¿quién ganará el honor de matarla?

— ¡Ese seré yo!— contestó Brutacio con altanería—. Es mi destino.

La conversación se desvió hacia un supuesto tatuaje del muchacho, por lo que Hilda hizo oídos sordos a la conversación, importándole muy poco aquel tópico. Pudo apreciar que el lugar de Hipo se encontraba vacío, alcanzó a verlo en la oscuridad dirigiéndose a la herrería.

Esperó a que todos se fueran, luego de media hora, y se dirigió al lugar de destino de su hermanito; encontrándolo trabajando en un nuevo proyecto. No pudo determinar de qué se trataba, pero internamente se encontraba un poco aliviada.

Hipo no era el mejor cazador de dragones ni de cerca, tampoco llegaba a ser uno promedio, así que, que tuviera un oficio que le apasionara por fuera de la matanza, la tenía en paz.

Si tan solo supiera qué era lo que estaba creando, Hilda no estaría tan tranquila.



¤◎¤────────¤◎¤




— Hoy se trata de trabajar en equipo— habló Hilda dejando salir al Cremallerus Espantosus de su jaula—. Una cabeza de dragón mojada, no puede encender el fuego. El Cremallerus Espantosus es muy engañoso, una cabeza exhala gas y la otra lo enciende. Su trabajo es averiguar cuál es cuál.

Como todos los entrenamientos hasta ahora, terminó en desastre. Patán y Brutacio mojaron a Astrid y Brutilda, Patapez no dejaba de hablar, e Hipo... Bueno, Hipo no podía siquiera levantar el balde de agua, dejándolo en una mala posición.

El dragón lo tenía acorralado, Hilda corrió a su rescate, pero para sorpresa de todos, la bestia se alejaba del pequeño asustado.

— ¡Atrás!— gritaba Hipo guiándolo hacia su jaula— ¡No me hagan decírselos de nuevo! Vuelvan a su jaula y piensen en lo que hicieron.

El dragón entró, por lo que el pequeño cerró la puerta, ante las miradas sorprendidas de todos los presentes.

¿Acaso su hermanito había controlado un dragón?

Aquella sorpresa, fue la primera de muchas.

Hipo estaba arrasando con todos los entrenamientos, los dragones caían a sus pies, seguían sus órdenes, y hasta incluso le huían. Hilda estaba maravillada, su hermanito se estaba convirtiendo en un erudito de dragones, aunque el Gruñón Tambaleante aún le preocupaba.

Aquel dragón era uno de los más peligrosos que tenían, era predictivos, sabían qué era lo que iba a ocurrir antes de que pasara. Cambiaban de color dependiendo de su humor y eran de los dragones más agresivos, si se encontraban en peligro.

A pesar de todos estos obstáculos, el color rojo de sus escamas determinando su enojo, cambiaron a amarillo, siguiendo el reflejo del escudo de Hipo hacia su jaula. Terminando el entrenamiento, en tan solo pocos minutos.

Hilda aún no podía creerlo, todos sus esfuerzos finalmente dieron frutos.

Era un día como cualquier otro, cuando el cuerno sonó, indicando que su padre había vuelto. La pelirroja corrió hacia los muelles para recibirlo junto a Bocón, encontrándose con solo un barco, que apenas podía mantenerse flotando.

— Por lo menos hallaron el nido, ¿no?— le preguntó Bocón, pero el rostro duro de Estoico no cambió pasando por su lado.

— Ni nos acercamos— comunicó, decepcionándolos—. Espero que hayan tenido más éxito que yo.

— Si con éxito te refieres a que se acabaron tus problemas paternos, sí.

Estoico se giró hacia su hija confundido, encontrándose a su hija con una gran sonrisa.

— Es el mejor, papá— le informó con algunas lágrimas en los ojos, tanto de orgullo por su hermanito, y el hecho de volver a ver a su padre.

— ¿Dónde está?— preguntó el paradero de su hijo menor.

— Se fue como todas las tardes, nunca pude encontrar su escondite— le explicó siguiendo su camino hacia la aldea.

— No lo culpo, es duro ser una celebridad— agregó Bocón con una risa—. A penas puede caminar por la aldea, sin ser asediado por sus admiradores.

— ¿Hipo?— volvió a preguntar el líder, aún sin creérselo.

— Tiene un don con las bestias.

Estoico dejó salir un gran grito de victoria, antes de abrazar a su hija fuertemente, levantándola del suelo.

— ¡Por Odín! ¡Lo hiciste!— gritó entre risas de ambos.

Antes de dirigirse a la arena, aquel sería el último entrenamiento. En el cual la anciana decidiría quién se enfrentaría a la Pesadilla Monstruosa. Para la sorpresa de algunos, y para otros no, la anciana había escogido a Hipo.

Las celebraciones no se hicieron esperar, festejando que el hijo de Estoico finalmente se había acoplado a las costumbres vikingas de su pueblo.

Si tan solo supieran que todo era una gran farsa.







Cuarto capítulo, acercándonos al final de la primera película.

Como se habrán dado cuenta, serán pocos caps dedicados a esta primera entrega, ya que la primera peli se basa principalmente en el vínculo de Chimuelo e Hipo, por lo que no hay mucho material para meter a Hilda. Pero cuando aparezca Eret, será cuando comience lo bueno uwu

Atentis al Gruñón Tambaleante, lo único que diré ;)

Espero que les haya gustado y me digan qué piensan de la historia♥






Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro