CHAPTER SEVEN

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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍

( fuck, he's hot! )

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BERK DEFINITIVAMENTE YA NO ERA COMO ANTES.

LA isla se encontraba repleta de dragones viviendo en armonía con los vikingos. Si le hubieran dicho a Hilda cinco años atrás que tendría su propio dragón, se hubiera reído por horas. Pero ahora, luego de que su hermanito Hipo demostrara que los dragones no eran lo que ellos creían, estaba más que feliz.

Los dragones no era lo único que había cambiado en aquellos cinco años. Estoico había comenzado a cederle más responsabilidades a Hilda, preparándola para liderar en un futuro. La pelirroja estaba más que extasiada de servir y, de que cuando sea el momento, ser la jefa de su pueblo. A pesar de esto, aún había un pequeño y gran problema.

Su padre quería que encontrara a alguien para liderar a su lado.

Y eso, era algo que Hilda no quería.

La muchacha quería tener a alguien a su lado, únicamente si sentía amor, y eso, era algo que nunca había encontrado en Berk. Ni tampoco creía poder encontrarlo.

Estoico quería que su hija tuviera lo que él y Valka habían tenido, quería que tuviera una pareja que la acompañara en su liderazgo y la apoyara sobre todas las cosas. Quería estar seguro de que cuando él no estuviera, ella no se encontrara sola.

Hilda había escapado de otra de esas charlas, por lo que se encontraba muy lejos de Berk, tanto, que no sabía si Hipo había llegado a explorar aquellas islas. El viento movía su cabello y la paz de la isla desierta, la tranquilizaban. Además de la respiración del dragón que se encontraba durmiendo sobre ella, mientras acariciaba las escamas de su cabeza.

Camaleón, como había decidido llamarlo hace tiempo, era el mejor dragón que pudiera haber deseado. Era leal, tenían la misma agilidad y, sobre todo, compartían el mismo humor. No podía contar la cantidad de veces que el dragón se había aparecido detrás de alguien, con tal de asustarlo para su propia diversión. Él detectaba perfectamente sus emociones, especialmente cuando recordaba a su madre, tratando así de hacer todo lo posible para hacerla sonreír.

Juntos eran un dúo imbatible. Eran más rápidos que Astrid y Tormenta, más escurridizos que los gemelos, Eructo y Guácara; más imponentes que Patapez y Albóndiga, y más letales que Patán y Colmillo. Los únicos que podían hacerles competencia, eran Hipo y Chimuelo, después de todo, su hermano inventaba artefactos nuevos para mejorar sus vuelos.

La cresta de Camaleón vibró antes de despertar para mirar el cielo, mientras cambiaba el color de sus escamas de amarillo a violeta, demostrando su curiosidad. Hilda siguió su mirada, encontrándose con su hermano volando junto a Chimuelo, gracias a las alas que había instalado en su armadura.

Presumido, pensó viéndolo desaparecer entre las nubes con una sonrisa.

Pocos segundos pasaron, antes de que una gran bola negra se dirigiera hacia ellos. Al notar que se trataba de Chimuelo, Camaleón se levantó de un salto, antes de sujetar a Hilda para alejarla del próximo choque.

El Furia Nocturna se estrelló contra el suelo, antes de abrir sus alas mostrando a Hipo. Hilda corrió hacia él para ayudarlo a levantarse.

— Maldito idiota, deja de desafiar a los dioses— lo reprimió mientras su hermano se quitaba el casco.

— Eso apareció de la nada— se defendió, señalando a las piedras que aún seguían cayendo, antes de girarse a su dragón—. Tenemos que practicar tu vuelo sin jinete, amigo. Con la cola cerrada, las maniobras de rescate fueron muy torpes, ¿no crees?

— ¿Acaso estás escuchándome?— se quejó la pelirroja.

— Me ganaste esta vez— le dijo Hipo, antes de mirar las vistas—. Parece que encontraste otro.

Hilda rodó los ojos, mientras el castaño se sentaba en el suelo y abría el mapa que fue modificando cada vez que encontraba una tierra nueva. La muchacha se ubicó a su lado, arrebatándole el lápiz para copiar las islas frente a ellos.

— Bien, ¿qué nombre le ponemos?— preguntó la mayor, terminando de dibujar.

Ambos miraron hacia Chimuelo quién lamía bajo su brazo.

— "Axila Lamida", me gusta— dijo el castaño, antes de escribir a un lado del dibujo—. Así que, ¿por qué estás aquí y no en la carrera?

— Papá quería hablar sobre eso— respondió a la pregunta de su hermano, antes de bufar—. Otra vez.

Hipo tragó sabiendo lo delicado que era el tema para su hermana.

— Y te escapaste— continuó por ella.

— Creo que es de familia— se rió sin gracia, golpeando su hombro contra el suyo.

El castaño sonrió, sabiendo que se refería a sus propias escapadas para terminar el mapa.

Hilda suspiró profundamente, antes de acostarse en el césped, mientras Hipo la miraba desde arriba.

»Sé que quiere que tenga algo como él y mamá tuvieron, pero para eso debo encontrar a alguien que en verdad ame. Y sé que no lo encontraré en Berk.«

— Sí, no creo que Brutacio sea un gran pretendiente— burló el muchacho, provocando que ambos rieran.

— Sí, definitivamente no Brutacio— dijo la pelirroja dejando a su risa morir—. Además, nunca conocimos a mamá, a penas recuerdo la dinámica de ambos, ¿cómo voy a saber qué clase de persona estoy buscando?

— Sabes que eso no importa, solo estás reteniéndote y lo sabes— le contestó su hermano, a la vez que Camaleón y Chimuelo pasaban corriendo a su lado con un tronco entre sus dientes—. Solo necesitas a alguien que te apoye y te ame, y si no lo encuentras no importa. Mientras seas feliz y puedas liderarnos, todo va a estar bien.

— ¿Cuándo te volviste tan sabio?— le preguntó en burla, aun mirando el cielo.

— Hay algo ahí afuera— dijo Hipo, provocando que su hermana frunciera el ceño a la vez que se sentaba para mirarlo.

— ¿Qué?

— Ahí— señaló a la distancia.

Hilda siguió su indicación, encontrándose con una gran nube de humo. Su ceño se frunció a más no poder, antes de compartir una mirada con su hermano y llamar a sus dragones.

Comenzaron a volar sobre los extensos y frondosos bosques, los cuales fueron deteriorándose hasta encontrarse completamente quemados, siendo éstos claramente la causa del gran humo. De repente una enorme estructura de hielo con picos se alzó frente a ellos, sorprendiéndolos por su gran tamaño.

— No te alejes— le dijo Hilda a su hermanito, ante tal cosa desconocida.

Comenzaron a rodear la grane estructura de hielo, encontrándose con que antes fue algo creado por el hombre, notando la madera rota y los edificios a medio destruir. En el barro se podían notar dos enormes pisadas, las cuales se notaba que pertenecían a un gran dragón.

— ¿Qué pasó aquí?— preguntó Hipo, justo antes de que Hilda notara a unos hombres disparar una catapulta.

— ¡HIPO!— gritó al mismo tiempo que Camaleón dejaba salir un gran rugido, cambiando sus escamas a color rojo, antes de volar con velocidad golpeando a Chimuelo para sacarlo de la dirección de la gran red.

Ésta la atrapó junto a su dragón, haciéndolos caer hacia el enemigo. Aterrizaron con un gran golpe, antes de que aquellos hombres comenzaran a querer atarlos.

Hoy no, Odín.

Como pudo, Hilda sacó sus dos hachas cortando las sogas en el proceso, liberando a Camaleón con quién comenzó a pelear contra los hombres.

"¡Agárrenlos!" "¡Cuidado con la cola!" "¡Deténganla!"

La pelirroja sintió una presencia acercarse por detrás, por lo que, de una patada, alejó al enemigo frente a ella haciéndolo caer, para luego girarse a gran velocidad hacia su nuevo adversario.

Su hacha se detuvo en su cuello, cortando un poco de su piel, dejando ver un hilo de sangre caer. El hombre frente a ella se detuvo ante el peligro que corría su vida, antes de conectar miradas con la pelirroja.

Mierda, es guapo.

Ese hombre sí que era una vista digna de admirar, y él podía decir exactamente lo mismo de ella.

El sonido característico de los Furia Nocturna se escuchó, provocando que el hombre se distrajera mirando hacia el cielo.

— ¿Es lo que creo que es?— habló con la voz más atractiva que alguna vez la muchacha había escuchado.

Hilda no podía parar de ver la fisionomía del hombre, siendo la distracción perfecta para que los enemigos ataran a su dragón.












¡Primer capítulo basado en la segunda película!

Qué emoción volver a escribir a Hilda♥

Finalmente Hilda y Eret se conocieron, estoy llorando brillitos uwu

Espero que les haya gustado el capítulo, no olviden de votar y comentar si les gustó♥







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