CHAPTER SIXTEEN

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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐈𝐅𝐓𝐄𝐄𝐍

( it's so cute!)

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HILDA E HIPO SE ENCONTRABAN JUNTO A LOS DEMÁS cuidando de sus dragones, mientras éstos les contaban lo sucedido la noche anterior y con su nuevo descubrimiento.

— ¿Qué quieren decir con que "se fue"?— preguntó Patán llevando la montura de su dragón para encerar.

— Desapareció en el aire— explicó Hipo.

— ¿Qué te parece?— se acercó Patapez al castaño para mostrarle su dibujo del Furia Luminosa.

— Orejas más gruesas y no tiene aletas dorsales.

— De acuerdo, lo tengo.

Hilda se encontraba cepillando los dientes de Camaleón, cuando Eret entró al lugar con dos enormes monturas en sus fuertes hombros, haciéndole casi imposible a la pelirroja desviar la vista de sus brazos.

— Lo sé, chica, lo sé— escuchó la voz de Brutilda a su lado admirándolo de igual forma, asustándola.

Las mejillas de Hilda no pudieron evitar ponerse rojas, al ser descubierta, intentando volver a concentrarse en su tarea.

— ¡Qué noche!— exclamó Eret, golpeando el hombro de Hipo. Antes de desviar su mirada a la pelirroja que parecía luchar con los dientes de su dragón, o al menos eso creía al ver sus mejillas rosadas por el esfuerzo.

Pero su vista fue opacada por Chimuelo, quién saltó sobre Hipo.

— ¿Qué es esto?— le preguntó el castaño a su dragón— ¿Qué es todo este babeo y jadeo?

— ¿No es obvio?— se metió Astrid, ante de darle una leve mirada a Eret—. Está enamorado.

El morocho le dio una mirada de advertencia, antes de dejar las monturas en su lugar.

— ¿No soy suficiente?— se quejó Hipo al ver que su dragón se iba cabizbajo.

— Creo que eso es un "no"— comentó Brutacio, al ver como Chimuelo admiraba a una pareja de Nadders mientras hacían su baile de apareamiento.

Al ver la escena, Hilda hizo un pequeño puchero, antes de indicarle a Camaleón que había terminado, yendo rápidamente a jugar con Tormenta. Patapez se acercó nuevamente con su dibujo.

— ¿Algo como esto?— preguntó.

Pero antes de que Hipo pudiera responderle, la pelirroja se metió, cansada de la cantidad de veces que su hermanito le había hecho cambiar el diseño.

— Sólo saca tu carta de Chimuelo y píntalo de blanco— habló Hilda, sacándole la hoja a su hermanito para devolvérsela a Patapez.

— Podrían haber empezado con eso...— se quejó, antes de irse.

— ¿Pueden creerlo?— habló la pelirroja con una gran sonrisa a todos los presentes—. Chimuelo tiene novia.

— Nunca te tomé como una romántica— contestó su hermano con tono de burla—. Cómo, jamás.

— Pero es tan tierno— chilló, antes de ver la escena frente a sus ojos— ¡Tan solo míralo!

El Furia Nocturna se encontraba haciendo su baile de apareamiento a su propia sombra.

— De acuerdo, eso es muy triste— dijo Brutacio después de reír—. Y raro.

— Sí, será mejor que hagas algo— siguió Brutilda.

— ¿En serio?— continuó Patán—. Prefiero palear caca todo el día, que ver eso.

— Muy bien...— terminó Hipo, levantándose de su banco—. Volvamos al bosque y veamos si podemos encontrarla.

Chimuelo saltó sobre sus pies emocionado, antes de correr afuera.

— ¡Buena idea!— exclamó Brutacio, antes de abrazar los hombros de Hipo— Un poco de privacidad. Es una charla de chicos.

El castaño miró a su hermana y su novia en busca de ayuda, pero ambas elevaron sus hombros dejándolo a la merced del rubio.

Hilda rió por lo bajo, antes de ofrecer su ayuda a Brutilda, ya que su hermano se había ido.

Al pasar ya una hora, la pelirroja terminó, recogiendo las herramientas que había utilizado, antes de dirigirse con la gran caja de madera hacia la salida, la cual tapaba su vista. Sin ver a los dos juguetones dragones, que se encontraban corriendo hacia su dirección sin notarla.

Un fuerte tirón la corrió de la futura catástrofe, haciendo choca su espalda con un gran y fuerte pecho. Hilda elevó la vista lentamente, aún sin despegarse de la persona, encontrándose con la preocupada mirada de Eret desde arriba.

— ¿Estás bien?— preguntó el morocho, aún agitado por la carrera que hizo para salvarla de un choque de dragones.

La pelirroja asintió levemente, por una extraña razón, sin poder apartar su mirada de sus ojos.

»Déjame llevar esto«, el hombre sacó la caja de sus manos para apoyarla en su hombro. »Te acompaño.«

— Gracias— le agradeció, acomodando el mechón que se había salido de lugar, antes de seguirlo hasta el puesto de Bocón.

Al acercarse al lugar, se encontraron con que Hipo y Brutacio ya habían vuelto a la aldea.

— Alguien estuvo aquí— informó Hipo, ganándose toda la atención de su hermana—. Se las arregló para escabullirse de nuestros exploradores, y tender una trampa en el bosque.

— Arruinó la charla de chicos— se quejó el rubio, lanzando el dardo que habían encontrado a centímetros del rostro de Eret, clavándose en la caja en sus brazos.

Hilda saltó en su lugar por la sorpresa, antes de sacar el dardo de la madera para verlo con atención. Éste contenía un extraño líquido violeta.

— Coloquemos un equipo de búsqueda en tierra y exploradores en aire— ordenó Hilda a Bocón, antes de mirar a Hipo—. Chimuelo y tú, volarán por la costa.

— Sí, yo no aconsejaría llevar a Chimuelo a ninguna parte, jefa— dijo Eret a su lado, quién ya había dejado la caja, antes de tomar el dardo en sus manos y examinarlo—. Conozco este trabajo: Grimmel el grimoso, es famoso de dónde vengo.

»El cazador de dragones más inteligente que haya conocido«, siguió antes de sonreírle socarronamente. »Bueno, luego de mí, por supuesto.«

— No puede ser tan listo— habló Hipo, interrumpiendo el momento—. Dejó su trampa sin vigilar.

— Nada es accidental cuando se trata del viejo Grimmel— explicó Eret, antes de mirar a Chimuelo—. Él vive para la caza, para entrar en la mente de su presa, para controlarla. Todo es un juego para él.

— Bueno, no sabe con quién está jugando— dijo Astrid.

— Sí, ya hemos tratado con los de su clase antes— siguió Hipo.

— No hay que subestimarlo, Hipo— respondió Eret—. Recuerden mis palabras, él regresará.

— Entonces, lo estaremos esperando— habló Hilda, llamando la atención de todos los presentes—. No sé quién se cree que es este cazador de dragones, pero nadie se mete con Berk.

Los hermanos Haddock compartieron una mirada, sabiendo que tenían un plan por crear.










¡Tercer capítulo basado en la tercera película!

Espero que les haya gustado el capítulo, no olviden de votar y comentar si les gustó♥

PD: no sé por qué no me deja poner el separador, cuando pueda lo agrego ;)







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