capítulo 7

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_***The Wool***_

Estaba al frente del lugar más tétrico que jamás allá visto. He visto muchas cosas, he pasado por muchas cosas, pero jamás nada me dio más escalofrió que ver aquel edificio, de color gris, rejas con puntas afiladas en el patio. Tenía una puerta de rejas grandes, con las puntas igual de afiladas, ventanas rotas, el ladrillo desgastado. Era tétrico, pensar que tendré que pasar dos meses allí me aterra, no quiero pensar como es por dentro.

Ese era el orfanato Wool, un lugar poco habitables para niños. Ahora entiendo como Voldemort era como era, porque ¿Cómo no serlo? Era el típico lugar donde se podría filmar una película de terror.

Mire a Tom, este también me miro, su cara era seria, se notaba a kilómetros que no quería estar allí. Suspiro, tomo mi hombro, e intento sonreírme tranquilizadoramente.

-estaremos bien, Harry- apoye mi cabeza en su mano, que de mi hombro fue a parar a mi mejilla -dentro de poco nos emanciparemos, o si no, esperaremos a que seamos mayores de edad... y saldremos de aquí, te sacare de aquí, y nos iremos juntos- cerré mis ojos ante su toque, sonreí con cariño, y asentí.

-aunque estemos en una isla desierta, en la luna sin oxígeno, o en un edificio tétrico...- mire el orfanato -mientras este contigo, podré soportarlo -el tiro de mi al acabar de decir eso, y me dio un dulce beso en los labios, ignorando completamente las caras de disgusto que tenían las personas que pasaban.

Apoye mi frente en la suya, suspire por la agitación, y hable.

-entremos... cuanto antes estemos allí, antes nos iremos- sabía que eso no era cierto, porque cuanto más estemos allí adentro, más tiempo estaremos, pero quería aliviar nuestro malestar, y él lo comprendió.

Entramos adentro. Todo era gris, las paredes tenían moho, y estaban húmedas. Los niños alrededor vestían uniformes grises, tenía miradas tristes, y algunos de odio. Las cuidadoras los ignoraban, haciendo lo que sea que hacen. Todos se movían dejándonos camino libre a la oficina de la matrona.

Una vez enfrente de una puerta de madera desgastada, y algo rota, Tom toco la puerta, rápido y apenas tocando, como si la puerta quemara.

Cuando se escuchó un "adelante" rasposo, del otro lado de la puerta, Tom la abrió, y retiro la mano tan rápido que pareciera que esta se abrió sola.

La oficina era muy poco iluminada, había un escritorio en el medio, con un unos papeles, una lámpara antigua, al lado un botella de wiki y un vaso.

El resto de la oficina era igual que el resto del orfanato, gris, y con las paredes húmedas de ladrillo. Había dos sillas de madera enfrente del escritorio, supongo que era para las familias que venían por demás niños. Había un sillón desgastado en una esquina, y una pequeña algo inclinada biblioteca, que parece que se va a caer por el peso, que tenía varios libros, católicos, enciclopedias, de cómo hacer exorcismos, y algunos que otras novelas, no mucho.

Atrás del escritorio había una mujer de pelo corto, rubio, con un vestido gris ajustado, y antiguo... bastante desacomodado, su aliento era horrible, olía a alcohol, mesclado con comida chatarra. Tenía unas grandes bolsas bajo sus ojos, y su mirada denotaba fastidio.

-oh...- me miro con cara de aburrimiento -lo había olvidado, tenemos un nuevo interno -se enderezo en la silla gastada de madera en la que estaba, para servirse un poco de wiki en un vaso que parecía no haberse lavado por días, los restos de las otras bebidas estaban al fondo. -no tenemos más cuartos, tendrás que compartir con el fenómeno -

"clic" hizo mi mente. Lo que sucedió con Vernon apareció como un balde de agua fría, mis manos comenzaron a temblar, mi vista se perdió, y mi piel se erizo. Lo había olvidado... o eso creía creer, pero todo estaba allí, escondido en su subconsciente, demasiado atrás como para alcanzarlo, a menos que encuentres algo que lo tire de regreso al frente.

Tom me tomo de la mano, como dándome apoyo. Ese contacto me hizo volver a la realidad, por lo que enfoque mi mirada en la mujer.

Mis ojos denotaban frialdad, y odio, lo que hizo a la mujer congelarse en su lugar, y temblar.

Pov Narradora

Sin darse cuenta, pronto estaba en el piso, con el vaso roto a su costado. Pedía por aire, sentían que la ahorcaba una fuerza externa, sin nada que pueda hacer realmente.

Tom miro a su pareja, era la primera vez que lo veía torturar a alguien. Miro sus ojos, aquellos que tanto le encantaban. Estaban brillando como la maldición asesina, tanto, que aria temblar hasta al mago más poderoso o al asesino más peligroso.

No pudo evitarlo, y paso su mano en una caricia en la mejilla del menor, haciéndolo reaccionar, y dejando a la mujer, que de a poco se estaba poniendo morada. Volvió a Tom, con una mirada de horror, pensando en que este lo miraría con temor, por lo que acababa de hacer, o con asco, por el deseo de asesinar a la estúpida mujer, que le trajo esos horribles recuerdos de vuelta.

Pero eso no fue así, Tom lo miraba con fascinación, y... amor, cariño, muchas emociones hermosas en aquellos mares celestes que tenía como ojos. Claro, como lo había olvidado, aquel angelical chico que tenía al lado, sería el futuro señor oscuro más temible de todos los tiempos, no es extraño que lo mirara como ahora.

Decir que Riddle estaba fascinado era poco, el creyó que vería muchas cosas durante toda su vida... pero algo que creyó que jamás vería, era a su pareja torturando a la odiosa matrona, que tanta bronca y odio le daba.

Lo tomo del cuello de la camisa, lo acerco bruscamente así, y lo beso, lleno de deseo, lujuria y amor. Estaba fascinado, excitado, y esperaba volver a ver a su amante torturar a alguien más, si eso significaba ver ese lado tan... no tenía palabras para describirlo ¿caliente, excitante, malvado, divertido...? No lo sabía, pero quería volver a verlo.

En cuanto se separó, quedaron a unos pocos centímetros, y sus narices apenas rozaban. Sus respiraciones estaban agitadas, y Harry estaba colorado hasta más no poder. El mayor lo atrajo de vuelta a un beso, agarrándolo por la cintura, y el menor por el cuello con delicadeza. Al separarse, Tom le mordió los carnosos, y ahora rojos labios del chico, hasta hacerlo sangrar.

-me encantas, Evans/Potter- dijo en un susurro

-tu también lo haces, Tom- dijo el más pequeño.

Al separarse, miraron a la mujer, que estaba hecha un bollito, sudando, respirando agitadamente, con las manos agarrándose el corazón. De sus ojos caían lágrimas, y no se atrevió a levantar la mirada para ver al chico, que a partir de ahora, viviría en el mismo techo que ella.

Los estudiantes de Hogwarts, salieron de la oficina, y se dispusieron a ir al cuarto del más alto, y ahora también del más pequeño, pero cuando estaban en el primer escalón, le hablaron a una cuidadora.

-será mejor que le lleven un poco de agua...- hablo inocentemente Harry -la pobrecita se asustó, y tuvo un ataque de pánico al ver mi hermosura -ellas corrieron, y entraron. Todas desesperadas.

Al estar a unos escasos pasos de la puerta de la habitación, se escucharon los gritos aterrados y desgarradores de la matrona.

-¡Es el Diablo!- gritaba - ¡Es el Diablo! -volvía a repetir.

No pudieron seguir escuchando, porque entramos y cerramos la puerta, amortiguado los feos gritos.

Los días pasaron, todo estaba en calma, la mujer no los molestaba, ni ningún otro habitante del orfanato. Harry se escabullía y compraba en el caldero chorreante algo de comida que le duraba una semana a ambos, por la cantidad, y los hechizos de refrigerios.

Todo estaba en prácticamente en calma, hasta esa noche.

Eran entre las nueve u ocho. Tom y Harry se encontraban acurrucados juntos en la cama, mientras leían un libro, comentando de él, o simplemente dándose besos y mimos, cuando de repente, un estruendoso sonido se escuchó, poniendo alerta al mayor automáticamente, ya que se paró de golpe, sin hacer daño a Harry. El menor miro por la ventana, todos los habitantes salían preocupados, yendo hacia un mismo lugar.

Los niños más pequeños del orfanato comenzaron a llorar, las cuidadoras, los comenzaron a consolar y ayudar.

Harry miro a Tom en busca de respuesta.

-son las alarmas, en cualquier momento pueden comenzar a caer bombas, así que ayúdame- en ese momento lo recordó, durante estos años estaba la segunda guerra muggles.

Se paró de golpe, agarro unas sábanas, y una almohada, Tom achico los baúles, para poder llevarlos consigo, y luego salimos del cuarto.

¿Cómo había olvidado que rondando estos años había una  guerra muggle? se reprendió mentalmente el menor

Todo estaba a oscuras, pero se alcanzaba a ver por las ventanas.

Los niños pequeños lloraban, las cuidadoras consolaban y guiaban, al igual que los niños mayores.

Todos tenían algo a lo que aferrarse, un peluche, un envoltorio, una cadenita desgastada, un dulce caducado, muchas cosas, pero todos lo apretaban con fuerza y con el anhelo de que eso los llevara a algún lugar seguro.

Una vez todos estuvieron allí, salieron. Y se dirigieron a donde todos los demás iban, una estación de tren subterráneo cercano, pero el único lugar seguro.

Una vez allí, el lugar estaba llenas de personas, que intentaban olvidarse de lo que sucedía afuera jugando cartas, escuchando música en la radio, hablando, bailando y riendo.

Se sentaron en el frio suelo, Harry acurrucado con su pareja, y con la sabana encima de ellos.

El menor jamás había pasado por una guerra muggles, por lo que lo que estaba sucediendo era totalmente nuevo para él, y le aterraba. Como los otros niños se aferraban a algo, él se aferraba a Tom, y este también lo abrazaba como si alguno fuera a morir.

-t...tranquilo, Hitler pierde la guerra- dijo entre tartamudeos el menor, para calmar al mayor, y que sabía que este siempre le temió a la muerte por esta estúpida guerra -ganamos... y sobrevives... el mi tiempo aun estabas vivo, porque te p...puedo asegurar, que no morirás, porque no tienes que morir aun, t...te queda mucho por hacer, y Fate lo sabe -

Tom lo miro, y en ese momento, que vio los ojos esmeraldas, y escucho aquella afirmación, muchas preocupaciones se fueron. El no solo temía morir, y no ver nuevamente a SU Harry. Dejarlo solo, y no poder cumplir todas esas metas que ambos se proponían.

-si... Fate lo sabe, porque tengo un futuro que construir, contigo a mí lado- beso suavemente al menor, para luego separarse, y acurrucarse aún más, dejando caer su cabeza encima del nido de pelos que tenía Harry, y este apoyándose en el formidable pecho.

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¡¡¡Espero que les allá gustado!!! 😁❤️

Lose, es muy corto, pero no sabía que más poner en el cap, y bueno, no me gusta darle tantas vueltas a las cosas, por eso.

Si tengo algún error, o algo que no entiendan pónganlo en los comentarios, que con gusto les respondo❤️🐍

PD: escriban comentarios, que aunque no lo crean, disfruto mucho leyéndolos, amo sus payasadas, o sus opiniones, ya que con eso me dan más ideas, así que comenten.

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1786 palabras

atte y con mucho cariño: Alaisha Grindelwald

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¡¡¡PREGUNTA!!!

-¿en que casa de Hogwarts están? y si no saben ¿en cual les gustaría estar?-

yo pertenezco a la casa de Slytherin :3

mi segunda casa es Hufflepuff .

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