***sangre de barro***

Las vacaciones pasaron rápidamente, como una snich que huye de su buscador.

A Harry le costó acostumbrarse al cambio, de estar en un ámbito como Hogwarts a pasar a un orfanato muggle con una guerra muggle, algo que jamás había vivido. Si, había vivido con los Dursley, y claro que esos años fueron un infierno, pero esto también era malo.

Volver a Hogwarts fue un competo alivio para ambos estudiantes, la seguridad que les brindaba aquel lugar era indescriptible. Volver a estar en la sala común fue un respiro para ambos.

Semanas después de volver al castillo, Abraxas Malfoy, el capitán del equipo de quidditch, escucho a Harry mencionarle a Tom que salieran a volar juntos de nuevo, por lo que después de convencer al pelinegro, le hicieron las pruebas y quedo dentro del equipo, con la condición de Dippet de que tendría que usar una escoba de la escuela, ya que la que el tenia provenía del futuro y generaría muchas preguntas.

Las primeras semanas pasaron bien, entre clases, tareas murmullos y chismes de parte de las chicas más que nada. Lo que si era curioso, para ambos, era que Dumbledore no había hecho ningún movimiento, si los miraba de lejos, pero de allí no pasaba. La mirada celeste en sus nucas ya era algo habitual con lo que se habían acostumbrado. Pero algo planeaban, y ambos lo sabían, y esperaban estar preparados para ello.

Esa mañana la pareja de Slytherin caminaba rumbo al gran comedor, con un poco de distancia y solo sus meñiques unidos para tener discreción con su relación.

Había algo raro el día de hoy, ambos recibían muchas miradas, ya sea de asco, curiosidad, o sorpresa, algo que irritaba mucho a tom, más que nada porque la mayoría iban para Harry.

El menor ya acostumbrado a las miradas no lo noto hasta que llegaron al comedor.

Cuando entraron todas las miradas se centraron el ellos, haciendo que ambos frunzan el ceño. Caminaron y se sentaron en el centro de la mesa.

Los que estaban cerca de Harry se alejaron con miradas de desprecio y asco algo que enfureció más al heredero de Slytherin.

Comenzaron a servirse la comida con calma, tratando de ignorar las miradas que recibían. Hasta que el de ojos azules sintió a alguien parado a su lado.

Se giró para mirarlo, y vio a un Slytherin que desconocía. Este se estiro para contarle algo en secreto y bajito, solo para que tom escuchase, murmuro.

-mi señor, no le recomiendo sentarse con Evans, se dice que es un sangre de barro- le murmuro.

Tom lo fulmino con la mirada y el Slytherin se fue. Se inclinó hacia Harry y en el oído le murmuro algo, el menor asintió, y continúo comiendo.

Luego se giró para ver a quien estaba sentado a su lado, Orión Black, y le dijo.

-quiero a toda Slytherin en la sala común después de las clases, hablaremos de algo importante. Que Slughorn no se entere- advirtió

El Black asintió y hablo al oído con Walburga. Y así fue como todos los Slytherin se enteraron.

Después de comer rápidamente, Riddle y Evans se levantaron de sus lugares, bajo la atenta mirada de los demás, y la mirada de un viejo come caramelos con cocaína que tenía una gran sonrisa en su rostro.

Salieron de gran comedor, y caminaron en silencio hasta toparse con un aula vacía. Entraron, y lanzando encantamientos de silencio y privacidad, ambos pudieron hablar.

Harry con un movimiento de mano limpio una de las mesas y se sentó en ella. Tom se puso entre sus piernas como si lo estuviera por besar, pero eso no fue lo que hicieron.

- ¿Qué sucede? -cuestiono Harry

-Rumores -dijo simplemente Riddle

- ¿rumores? -pregunto levantando una ceja

-sí, parece que alguien, Dumbledore seguramente, corrió el rumor de que eras un sangre de barro- dijo con rencor

Harry apretó los dientes con furia, y sus ojos brillaron peligrosamente.

- ¿Qué hacemos ahora? Seré repudiado por todo Slytherin -dijo con calma

-Buscaremos la manera de probar que eso es mentira- sonrió Tom, con un plan formándose en su mente

- ¿y cómo haremos eso? -enarco una ceja

-simple, la familia Potter proviene de muchas otras familias de sangre pura, algunas ya extintas... podríamos investigar y decir que provienes de una de ellas, en ese caso serias un mestizo, tu padre era un nacido de muggles, y tu madre una sangre pura, la razón por la que llevas el apellido Evans en vez del otro apellido -conto con una sonrisa arrogante

Sin poder evitarlo, Harry lo atrajo a un beso profundo, para después pegar sus frentes y decir.

-eres un genio, Tom Riddle- sonrió y le dejo otro corto beso

-muchas gracias, futuro señor Riddle -le devolvió el beso

- ¿Qué pasa si no encontramos otro nombre que usar? -cuestiono Harry

-Simple, hablamos con Fleamont Potter -

- ¿con Fleamont? -Enarco una ceja - ¿Qué tiene que ver el?-

-le cuentas quien eres en verdad, le hablas de tu... pasado ¿futuro? No lo sé. En fin, le pides que te ayude a contactar con su padre Charlus Potter, y ahí, le pedimos que te invente una historia. No sé, que tuvo una hermana que se escapó y jamás la volvieron a ver, al parecer ella se casó con un nacido de muggle y tuvieron un hijo -

Y, aunque Harry no quiera que los potter se enteren de que el existe, no negara que es un buen plan B, y en caso de que se muy urgente lo seguirá.

Harry asintió, y volvió a traer a Tom a otro profundo beso, donde el segundo tenía el control.

Las manos de tom comenzaron a bajar por la cintura de Harry hasta sus muslos, y después ir a su entrepierna, donde había un bulto.

- ¿ya te excite Potter? -le pregunto con un susurro excitado contra los labios melocotón.

Luego su boca comenzó a bajar por su cuello, dejando besos húmedos por todo su recorrido, y corriendo un poco la túnica le mordió el hombro fuertemente, ocasionando un gemido de Harry.

-dime, mi querido Harry, Harry mío... ¿eres masoquista? -le susurro contra la marca, mientras su mano apretaba el bulto un poco más grande en el pantalón.

El de ojos esmeraldas lo miro con lujuria y le susurro.

-Contigo puedo ser cualquier cosa-

La sonrisa en el perfecto rostro de tom se ensancho, y metió su mano en el pantalón de Harry. Su otra mano ahora estaba en su propia erección y comenzaba a tocársela.

Sacando la llorosa polla de los apretados pantalones del elegido, la comenzó a masturbar rápidamente, al mismo ritmo que se tocaba la suya.

La cabeza de Harry estaba echada hacia atrás mientras jadeaba y soltaba pequeños gemidos de placer.

Tom sintió las bolas del ojiverde tensarse, y murmuro algo que Harry no entendió, pero al poco tiempo supo que era.

Algo rodeo su propia polla, haciéndolo gemir de frustración. Miro hacia abajo y vio una tira impidiendo que se corra.

-Toom~-suplico lloroso

-Eso es un pequeño castigo que tendrás que sufrir hasta la noche-sonrió arrogante, y en ese momento se corrió en el estómago de Harry, con un profundo y ronco gemido.

- ¿y eso porque? -pregunto

-Porque pasaste mucho tiempo con Abraxas y me ignoraste por hablar de quidditch- dijo mientras ponía su nariz en el cuello de Harry y aspiraba su aroma.

Beso el pálido cuello y se apartó. Acomodo la polla de Harry en sus pantalones y la suya en los suyos propios, antes de instar al frustrado chico a ir a las clases que ya estaban por comenzar.

-Eres malvado-murmuro infantilmente

-Lo sé, soy Tom Riddle después de todo -sonrió aún más grande. -en todos los descansos estaremos en la biblioteca buscando información de la familia Potter, a ver si encontramos algo-

El menor asintió y continuaron caminando.

Las clases pasaron tranquilas, con las miradas de reojos de todos sobre ellos, y algunos murmullos.

En cada tiempo y hora libre ambos se iban a la biblioteca a investigar.

Ahora ambos se encontraban allí. Cada uno leía un libro diferente... o más bien tom leía, Harry se removía incomodo en su lugar, algunas gotas de sudor a causa de la frustración brotaba de su frente.

-lo encontré- dijo con una sonrisa arrogante Tom

Harry dejo a un lado su libro y se acercó al de ojos celestes.

-la familia Peverell se casó con los potter, pero solo una rama. La otra rama no se sabe con qué familia se unió, y la última rama, dicen que se extinguió, podríamos decir que provienes de aquella rama, tu madre se llamaba Alaisha Peverell y tu padre...

-James- le dijo rápidamente Harry

-y tu padre James Evans. Tu madre fue criada en casa por los elfos domésticos, porque todos los demás familiares murieron y jamás vino a Hogwarts, pero si fue a la universidad muggle, donde conoció a tu padre, James Evans, un nacido de muggles que jamás recibió su carta, o en todo caso la rechazo. Ambos murieron en un atentado contra su vida... pero tú... tú sobreviviste- conto rápidamente, creando una historia

Harry lo miro, e inconscientemente se tocó la cicatriz.

-Me parece bien-sonrió

Tom le devolvió la sonrisa, pero más depredadora. Tomo al menor de la cintura y lo hizo sentarse en con las rodillas a los contados de sus piernas, en su regazo.

Puso una mano en la nuca de Harry, y sus dedos jugaron con su cabello negro. Mientras que la otra bajo lentamente hasta la entrepierna adolorida del menor.

La polla de Harry dio un respingo entre los pantalones. El menor dio un gemido adolorido y necesitado, mientras tiraba su cabeza hacia atrás.

-veo que lo estás pasando bien, eh- dijo en el oído de Harry

Un escalofrió recorrió al menor, y se agarró de los hombros de tom para sostenerse.

-Tenemos clases, será mejor que vayamos -dijo mientras se separaba de Harry y se paraba para ir.

-Eres un maldito -murmuro con frustración el menor, antes de seguirlo.

Sala común de Slytherin. Antes de la cena en el gran comedor.

Todas las serpientes se encontraban en la sala común reunidas esperando a que el heredero de Slytherin apareciera a decir lo que quería decir.

Murmullos iban y venían por toda la sala. Estaba inusualmente ruidosa, los estudiantes especulaban sobre que podría quererles decir el señor de la corte de Slytherin.

-seguramente repudiara a Evans, como el sangre sucia que es- comento un chico algo alto y langarucho, nariz enorme, dientes deformes y con los dos de adelante que tenían el aspecto de los de un conejo. Su cabello era negro y estaba cortado de una manera que en cualquier otra persona "inserte Tom Riddle, Abraxas Malfoy, Orión Black" quedaría bien.

Los que rodeaban al grupo asintieron de acuerdo, y también hicieron sus propios comentarios, sin notar el repentino silencio, y la presencia de los estudiantes que esperaran, si no después de que sintieron el aura escalofriante de Riddle.

-bonito comentario, Flint... veo que sigues igual de feo que de costumbre- comento Tom mirándolo con fría indiferencia.

El niño mayor se sobresaltó y giro bruscamente. Un escalofrió les recorrió a todos al ver la mirada gélida de tom sobre el grupo, y agradecieron que no fuera para ellos. Todos compadecían al grupo de Flint.

Al lado de Tom se encontraba Harry, razón por la que varios hicieron muecas.

La sala común se encontraba en un silencio tenso, que podría ser roto con tal solo una navaja, o un simple difundo.

Harry se acercó a tom hasta estar completamente a su lado, y el último, por mero instinto, puso su mano en la delgada cintura.

-Los llame aquí... para desmentir un rumor- dijo.

En la sala se comenzaron a escuchar pequeños murmullos que interrumpieron el silencio que provoco tom después de lo que dijo.

Tom se aclaró la garganta y todos callaron de nuevo, dejando al príncipe de Slytherin continuar.

-Harry Evans... no es un sangre de barro, es un mestizo- después de aquella declararacion los murmullos volvieron a comenzar, aún más fuertes.

Harry ignoro los murmullos y hablo, contando su descendencia.

-mi madre se llamaba Alaisha Peverell, fue criada en casa por elfos domésticos. No fue a Hogwarts, ella decidió recibir la educación mágica en casa, por elfos domésticos y cuadros, y prefirió ir a la universidad muggle, donde conoció a mi padre, James Evans, un nacido de muggles. El rechazo su carta, prefiriendo quedarse con mis abuelos que estaban gravemente enfermos, seis años después mis abuelos finalmente murieron, y el decidió continuar con su educación, entrando a la misma universidad que mi madre, allí se conocieron y se enamoraron. Cuando terminaron sus estudios decidieron casarse, y pocos años después nací yo. Fui criado por mi ellos hasta los 5 años, cuando murieron en un ataque, donde fui el único sobreviviente, y fui criado en un orfanato hasta los 9, de allí para adelante supe de mi herencia y viví en la misma casa que mi madre, criado por los elfos y los cuadros. El día de hoy estoy en Hogwarts por una razón personal, algo que ustedes no tienen el derecho de saber-

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bueno, volví queridos lectores Potterheads.

espero les allá gustado el nuevo capitulo y lo hayan disfrutado. en algunos semanas, cuando termine la escuela voy a publicar el siguiente.

les spoileo que se esta acercando el final!!

2193 palabras.

Atte: Alaisha Grindelwald

PD: me he creado una cuenta de Instagram, dónde pobre notificación de mis historias. Dónde podrás comentar sobre las historias y dar ideas para el siguiente capítulo. Recomendaciones de otras historias, etc.

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