capitulo V

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***Reunión de mortifagos***

Harry despertó a la mañana siguiente, su mano tomando fuertemente el collar de una serpiente en su cuello, la cual había olvidado devolver a su antiguo dueño, pero había estado tal acostumbrado a llevarlo consigo que olvido que ya no le pertenecía.

Se levantó frustrado de la cama, sabiendo que en poco tiempo aparecería el elfo domestico a buscarlo para que bajase a cenar.

Fue al baño y se dio una larga ducha caliente, tratando de despertarse totalmente, para después salir y cambiarse con una camisa verde musgo y unos pantalones negros algo apretados, se puso las zapatillas y ni siquiera se esforzó por su cabello, sabiendo que no tendría sentido.

En ese momento sonó un estallido en la habitación, y la elfina que lo había venido a buscar el primer día apareció ante sus ojos.

-Flopy viene a avisarle al señor Harry potter señor que lo esperan en el comedor para desayunar señor -dijo con una profunda reverencia

-ahora voy, Flopy ¿y podrías llamarme solo Harry? Harry potter señor queda demasiado formal -le dijo con una sonrisa amable al elfo con grandes ojos

-Como usted ordene, señor Harry -respondió, y Harry se alegró profundamente de que no llorara y se comenzara a golpear como el amable Dobby -ahora lo guiare hacia su destino señor -dijo el elfo.

Ambos comenzaron a caminar hasta el comedor, Harry tratando de no mirar los cuadros y buscar a Abraxas.

Cuando llegaron vio a los Malfoy allí, junto con Snape y Voldemort sentado en la punta.

-Harry -saludo el lord con un asentimiento

-Mi señor -se inclinó ante el -profesor Snape, señor y señora Malfoy, heredero Malfoy -saludo formalmente, antes de que le indicaran que tomara asiento.

Lucius estaba a la izquierda de Voldemort, con su esposa e hijo al lado, mientras que Severus se encontraba a la derecha, y Harry tuvo que sentarse a su lado.

El desayuno paso tranquilo, el lord hablando de vez en cuando con Snape y Malfoy sr, y Malfoy Jr. mandándole miradas incrédulas y raras a Harry.

-Harry -llamo Voldemort, sacando la atención del menor del rubio -acompáñame a mi oficina después de desayunar -le ordeno

-Sí, mi señor -asintió con la cabeza.

Cuando todos se comenzaron a ir, Voldemort lo guio con el hacia la oficina. El camino fue silencioso y algo incómodo.

Harry no se atrevió a romperlo, estaba demasiado avergonzado para aquello. Lo que había sucedido la noche anterior rondaba por su cabeza incluso cuando él hacía todo lo posible para evitarlo.

Cuando llegaron a la oficina, que Harry le agradeció a Merlín que por fin hubieran llegado y dejado atrás ese momento incomodo, Voldemort lo hizo sentarse frente a su escritorio.

- ¿Cómo han estado tus días aquí en la mansión? -le pregunto casual.

-Bien, normales, pero mejor que estar con la familia Weasley -dijo honesto

Voldemort asintió y lo miro fijamente, antes de volver a hablar.

-Bellatrix, su esposo y su cuñado comenzaran a rondar por la mansión, supongo que sabes que sus estados mentales no son los adecuados, por lo que te diré que tengas cuidado hasta que ellos sean advertidos de tu presencia en la mansión -el menor asintió en respuesta -esta noche habrá una reunión del circulo interno, y te quiero allí, quiero que escuches las propuestas, y que me digas tu opinión al respecto, y también toda la información que puedas darnos que nos sean útiles, hoy todos serán advertidos también de su posición -le dijo

-Sí, mi señor -respondió simplemente Harry, porque ¿Qué más respondería a aquello?

Sus nervios estaban a flor de punta, no quería ir a esa reunión, pero tenía que hacerlo, tampoco quería encontrarse con los mortifagos, no sabía cuáles serían sus reacciones, y estaba seguro de que a la mayoría no los conocía. El día que fue marcado no presto atención a las personas que lo rodeaban, estaba más concentrado en Voldemort que cualquier otra cosa, y eso había sido estúpido, debería a ver analizado su entorno, y no lo hizo, debería a ver visto todos y cada uno de los rostros de las personas allí, y buscar información, tal vez si lo hubiera hecho podría haberle preguntado al pequeño Malfoy sobre aquello, pero no lo hizo.

Fue sacado de sus cavilaciones por la voz de Voldemort hablándole.

- ¿tienes alguna duda? -le pregunto

-Sí, de hecho si -dijo aun sin darse cuenta de su entorno

-Dime- dijo Voldemort ignorando totalmente la forma despreocupada en la que hablo el niño con el

- ¿debo actuar de alguna manera? -le pregunto dudoso

-no, solo no me faltes el respeto, y trata de pedir permiso para hablar, y claro, no provoques a ningún mortifagos, no detendré ningún ataque que allá sido provocado por tu estupidez -le advirtió entrecerrándole los ojos rojos

-Bien, comprendo... no actuar con estupidez -susurro para sí mismo bajo

-Me alegro que comprendas, ahora puedes retirarte, era solo eso -dijo con desdén antes de volver a los apeles que tenía apoyados en el escritorio.

Harry asintió y se paró, hizo una reverencia.

-Que tenga un buen día, mi señor -dijo antes de enderezarse y caminar hacia la puerta.

Una vez su mano estuvo en el pomo, se detuvo abruptamente, y se dio la vuelta.

- ¿Qué sucede? -le pregunto el lord sin mirarlo

-Olvide devolverle el collar que me había dado como traslador -dijo mientras se llevaba las manos hacia la parte de atrás del cuello para desabrocharlo

-no hace falta que me lo devuelvas, puedes quedártelo -le dijo aun sin mirarlo

- ¿enserio? -pregunto en un susurro

-Enserio -asintió el lord

-Gracias -dijo Harry con voz alegre.

Voldemort por fin lo miro, observando las maravillosas esmeraldas que el menor poseía por ojos, antes de asentir y volver a lo que estaba haciendo, sin saber que decir al respecto.

***TMR//HJP***

Severus caminaba por la mansión Malfoy, metido en sus pensamientos, recordando lo que había sucedido con el chucho, y sin poder creérselo.

Él sabía que en el fondo sentía algo por ese saco de pulgas, pero jamás quiso admitirlo, pero esa noche algo pasos, y todo salió de él.

Recuerda cómo se besaron con efusividad, recuerda empotrar al perro contra la mesa, y después pasar una noche llena de indecencias, que no se atrevía a pensar.

Jamás se llevó bien con Black, y que de la nada suceda aquello fue un shock, imagínate a él, despertando en la mañana en la cama del perro, desnudo y con el chucho aun durmiendo en su pecho.

Se había ido rápidamente, no se atrevió a mirar dos veces, por miedo a que esa parte de él que sentía algo profundo por el ex prisionero quisiera quedarse, y en cambio se cambió y se fue, dejándolo dormido.

Se arrepentía, en lo profundo lo hacía, sabía que Black se había levantado mal al saber que lo había dejado allí, y que aquello de él que sabía que amaba al chucho, también estaba en el perro, que el perro también lo amaba, lo sabía por las miradas que recibía de él antes que todo aquello pasase.

Se froto la cara con las manos, tratando de sacar todos esos pensamientos de su cabeza, cuando de pronto se encontró con un Potter muy pensativo que caminaba despistados por los pasillos.

-Potter -lo saludo

-Profesor -dijo con un asentimiento y una pequeña sonrisa - ¿Cómo está? -pregunto

-bien ¿y usted? -dijo mirándolo mientras el chico se ponía a su lado y caminaban juntos

-Bien señor -asintió sonriendo levemente

El silencio cayo en ambos unos momentos, antes que la curiosidad ganara al de pelo negro y preguntara.

- ¿Qué le tiene tan pensativo, Potter? -le pregunto curioso

El menor se mantuvo en silencio un poco de tiempo, antes de responder con duda.

-el señor oscuro me acaba de decir que iré a la reunión que habrá hoy con los mortifagos -le dijo

Snape se tensó un poco, pero no dijo nada, solo asintió antes de que el silencio cayera nuevamente.

-dime, potter ¿Qué te inquieta de esta reunión? -pregunto por fin unos momentos después

-No conozco a la mayoría de los que están allí -le dijo

-No veo el problema en eso -miro al menor, que seguía mirando al frente con el ceño fruncido

-yo si lo veo. Se muy pocos nombres de los que están allí, y ya tengo una reacción segura de ellos, sé que esperar, pero el día que llegue por primera vez frente al señor oscuro fui imprudente, me centre solo en él, que era el peligro, y no está mal, ya que tenía mi total atención por si las dudas, pero no me fije en el resto, no memorice las caras, ni investigue sobre ellos, no sé quiénes son, ni que esperar, y eso no es bueno -frunció aún más el ceño

Decir que Snape no se sorprendió por lo que dijo seria mentira, porque, a pesar de que el Gryffindor actuó de manera imprudente, el pensamiento que tenía ahora era muy Slytherin de su parte, querer saber de los mortifagos que vera allí y que esperar de ellos era lo primero que haría una de sus serpientes.

-bien, déjame hablarte de que personas te encontraras allí.

--->primero están los Lestrange, Bellatrix Lestrange, supongo que sabes quién es, es la esposa de Rodolphus Lestrange. Entre todos los que te encontraras allí, ella es la más peligrosa, y sádica, si caes en su lado malo no dudara en perseguirte y torturarte hasta que no haya más que torturar. Es fielmente seguidora de Voldemort, tampoco dudara en matarte si te ve como una amenaza para el señor oscuro. Ella está loca, no te conviene meterte con ella -sonrió levemente con burla, antes de seguir -Rodolphus Lestrange, el esposo de Bellatrix como dije antes, es bastante astuto a pesar de su mente rota, y es fiel devoto de su mujer, y si ella te hace daño el no dudara en apoyarla, él te observara y te analizara de arriba abajo, y buscara cualquier falla que pueda encontrar. Al igual que Madame Lestrange, él es un gran duelista, no intentes luchar con él a menos que sepas lo que haces -le dijo mirándolo de reojo -y por último de los Lestrange, esta Rebastan Lestrange, el hombre esta tan loco como la propia Bellatrix, solo que él tiene un sentido más divertido, imagínatelo como un gato buscando jugar con un ratón, en este caso tu serás el ratón, el buscara divertirse contigo, no torturándote, pero buscara sacarte de quicio, a tal punto que el explotes y el señor oscuro te castigue, la única forma de que él se calme es caer en su lado bueno, en ese caso solo te molestara, será como un Sirius pero con un sentido del humor mucho más oscuro y enloquecido -termino, mientras abría las puertas de la biblioteca.

-Bien, ahora sé quiénes son los peores -sonrió con ironía el potter

-Sí, pero ellos no son los únicos -sonrió con una sonrisa sádica, tomo un libro y se sentó en una de las mesas. Harry se sentó frente a él, esperando a que continúe.

--->luego esta Barty Crouch Jr., el que sí, si te preguntas, se logró salvar de los dementores nuevamente, y no me preguntes como, porque no sé. El hombre también está bastante loco, como la mayoría que han estado en azkaban, pero creo que ahora que estas de lado del señor oscuro le agradaras. A el imagínatelo como un niño bastante imperativo, un niño sádico. Trata de no mencionar algo bueno sobre su padre, o cualquier cosa que lo ponga a él en negativa sobre su padre, si quieres hablar de la trata de que sea algo como un insulto, y si quieres agradarle trata de hablar bien del señor oscuro frente a él, que sepa que eres totalmente leal -le advirtió

--->Evan Avery, el hombre es un hijo de perra, no solo te tratara mal e insultara frente al señor oscuro, sino que también tratara de rebajarte, haciéndote ver ya como un simple niño tonto, o como un espía -

--->Walden Macnair, él es un idiota, trabaja como verdugo de las criaturas mágicas en el ministerio -

- ¿el que casi mata a buckbeak? -pregunto curioso Harry

-Sí, ese mismo -asintió el profesor

--->en fin, el hombre es medio tonto, hay veces en las que ni siquiera entiende de que se está hablando en las reuniones, no debes preocuparte por él, solo está en su puesto por suerte, pero si te provoca, no caías, no es bueno luchando cuerpo con cuerpo, ni tampoco con las varitas, pero siempre va a estar intentando escalar en categoría, eso significa que va a querer humillarte -le advirtió

Así paso la tarde, con Severus advirtiéndole y contándole sobre todos los mortifagos, diciéndole quienes eran los más peligrosos y de quienes no debía preocuparse tanto.

Cuando llego la hora de la reunión, Harry se encontraba con mucha más calma, ya sabía que esperar de todos los mortifagos que vería hoy. Y aunque diría que no le aterraba, estaría mintiendo, ya que estaba muy asustado, pero al mismo tiempo emocionado.

Ahora se encontraba sentado al lado de Severus nuevamente, solo que esta vez en la sala de reuniones.

Muchos de los presentes lo miraban fijamente con curiosidad, y algunos con odio, pero nadie comento nada.

-Mi querido circulo interno, me alegro volver a verlos -sonrió Voldemort con aquella sonrisa tan estúpidamente perfecta y blanca que tenía -los reuní aquí para hablar sobre nuestros planes, y lo que está sucediendo allí afuera -miro todas las caras de los presentes, deteniéndose en el rubio Barbie -Lucius, dime ¿Qué está sucediendo en el ministerio actualmente? -pregunto al Malfoy

-mi señor, actualmente en el ministerio están tratando de encontrar a Potter, por orden de Dumbledore, que está bastante alterado. El ministro está buscando todos sus medios para sacarlo de su puesto, y aun teme que Dumbledore quiera robarle el lugar de ministro de magia. También los de la orden se están turnando todos los días para proteger la sala de las profecías, al parecer se enteraron de nuestros planes para poder obtenerla -le dijo el rubio

Voldemort lo miro y asintió, pero antes de que pueda decir algo, Harry intervino.

-Mi señor -llamo

Todas las cabezas volvieron para mirarlo con curiosidad, incluido Voldemort

- ¿si Harry? -le pregunto

-se la profecía ¿desea que se la recite? -pregunto con un pequeño nudo en la boca del estómago, asustado por la imprudencia que acababa de decir.

¿Cómo se excusaría ahora de que la sabia?" pensó con pánico

El señor oscuro lo miro con curiosidad y asintió. Mientras que Severus lo miro impresionado, porque según lo que sabía, el niño no tenía ni la menor idea sobre aquello.

-Claro, dímela -ordeno/pidió

-"el único con poder para derrotar al señor tenebroso se acerca..., nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... y el señor tenebroso lo señalara como su igual, pero el tendrá un poder que el señor tenebroso no conoce... y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida... el único con el poder para derrotar al señor tenebroso nacerá al concluir el séptimo mes" -recito Harry tratando de recordarla a la perfección

-interesante... ¿Qué opinas tú, Harry? -pregunto Voldemort con interés

-no lo sé... según lo que escuche de Dumbledore el poder que se supone que tengo es el poder del amor... pero honestamente no lo creo, al igual que tampoco soy muy creyente de la adivinación, creo que es muy poco concreta y que cada persona puede crear su propio camino -le dijo con honestidad

-Bien -asintió -me alegro que me lo hayas dicho, indagare con eso más tarde, ahora sigamos con lo otro de la reunión -todos volvieron a centrar su atención en el señor oscuro -los ataques volverán a comenzar, atacaremos en pueblo mágico de Godric Hollow en una semana, y ahora comenzaremos a planear ¿alguna idea? -les pregunto

-mi señor, podríamos atacar dos pueblos al mismo tiempo, eso distraería a los aurores, y tendríamos más tiempo -le dijo Rodolphus

Voldemort solo asintió, y dejo que las ideas fluyeran.

Todos comenzaron a decir sus opiniones, todas sobre los ataques, el ministerio o Hogwarts, pero Voldemort no pudo evitar notar como Harry fruncía el ceño profundamente.

- ¿algo que opinar, Harry? -le pregunto el lord

El menor lo miro inseguro, antes de tomar valor y hablar.

-Creo que no deberíamos atacar -dijo con algo de duda

- ¿y eso porque? -pregunto con un tinte de advertencia el lord

-bueno... yo creo... que se debería usar otro punto de vista además de los ataques... uno un poco más lento pero mucho más eficaz -dijo con más valentía, incluso cuando en el fondo escucho la risa burlona de Macnair en el fondo de la mesa-creo que deberíamos utilizar al enemigo para derrotar al enemigo -

Voldemort lo miro con curiosidad y lo insto a seguir, curioso por lo que su nueva mascota diría.

-creo que para una guerra es más importante la victoria que la persistencia, la persistencia no es beneficiosa para los mortifagos, yo la veo como algo así como el fuego... si no lo apagas, se consumirá por sí mismo. Si persistes ellos se volverán contra ti... lo que quiero decir, es que si detienes los ataques será mucho más beneficioso, muchos mortifagos están a favor de ellos, pero otros no lo están, y solo están por miedo... y el punto de vista que dije antes de derrotar al enemigo con el enemigo, sería mejor... sería mejor dejar a Dumbledore intacto -dijo, obteniendo varios jadeos de traición de parte de los mortifagos

- ¿a qué te refieres? -pregunto con brusquedad Voldemort

-me refiero a que es mejor capturar a la orden, no a su jefe, no capturarlos de ponerlos en una celda y torturarlos, en su lugar, yo los conquistaría... si dominas a los soldados, dominas al jefe. Si Dumbledore se queda sin orden, el queda en la nada. Si alguno de ellos se opone firmemente, sería mejor golpearlos de la manera pública, hundiéndolos como hizo Fudge conmigo, porque si Dumbledore se queda de a poco sin influencias iras ganando terreno no solo en el ministerio, sino que también con gran Bretaña mágica y Hogwarts... también creo que no deberías atacar con cólera o prisa, sería mejor la planificación minuciosa y la coordinación del plan. Mientras planeas el ataque final, debes asegurarte de deshacer los planes de Dumbledore de a poco, estropeando sus relaciones y alianzas, bloquea sus suministros y sus caminos, sin pelear, mientras menos sangre se derrame, creo que sería mejor.

--->tus fuerzas son mucho mayores a las de Dumbledore, si yo fuera tú me encargaría de dividir su equipo, divide la orden de a poco. Y si vas a atacar a algún pueblo que sea mágico y muggle, asegúrate de exterminar a todos los muggles de la aldea, y solo herir a los magos, de aquella forma dejara el mensaje de que los magos y los muggles no deben unirse-termino de hablar con calma el menor, mirando los rostros sorprendidos de todos los mortifagos en la mesa, incluido Voldemort mismo

-creo que es un buen plan -dijo Voldemort con un asentimiento curioso - ¿Cómo pensaste en todo aquello? -le pregunto

Harry se quedó momentáneamente callado pensando.

¿Cómo carajo había pensado todo aquello? Honestamente no lo sabía, solo había llegado a su mente cuando los mortifagos comenzaron a hablar entre ellos sobre los ataques, de que tipos hacerlos y como, y aquello llego, de alguna extraña manera su subconsciente había dicho aquello. Comenzó a pensar lo que era mejor, y todo aquello llego.

-No lo sé -admitió algo avergonzado

El lord asintió con la cabeza, y la reunión siguió su curso hasta que termino y todos se comenzaron a retirar.

-tu quédate aquí, Harry, tengo algunas cosas que preguntarte -ordeno Voldemort, y el así lo hizo

Los mortifagos se fueron, claro, con la advertencia de que él se quedaría en la mansión y que no debía ser dañado. Hasta que ambos se quedaron solos.

Voldemort se volvió a sentar en la punta, e hizo a Harry sentarse a su derecha.

Examino al menor con la mirada, hasta finalmente preguntarle.

- ¿Qué otras opiniones tienes? -dijo, sabiendo que el menor las tenia

Harry abrió los ojos sorprendidos, y comenzó a boquear.

-o-o... b-bueno... y-yo... yo creo que tus mortifagos deberían comenzar a recibir recompensas -dijo con un sonrojo leve en las mejillas

- ¿recompensados cómo? -pregunto curioso el lord

-bueno... no lo sé... no con crucio, claro... pero tal vez deberías comenzar a felicitarlos, y cada vez que sucede algo bueno, como una victoria deberías festejar con ellos, y dejar de asustarlos tanto, claro, que no te pierdan el miedo, pero tampoco que se aterren de ti, tanto que te traicionen a la menor oportunidad -le dijo -yo creo... que deberías recompensar a un mortifagos, para comenzar a motivar a los demás, si se motivan comenzaran a hacer mejor su trabajo ordenado. Trata bien a los mortifagos y préstales atención, al igual que creo que deberías tratar bien a los prisioneros... imagina que capturas a alguien como... madame Bonos... y la encierras en una celda... no la tortures, más bien encántala, trátala bien, y muéstrales lo bueno de los mortifagos, captúrala en ese sentido, tanto que se rinda y se una a tu lado, y en un futuro luche por ti... yo a eso lo llamo vencer al adversario e incrementar por añadidura tus propias fuerzas... en conclusión, si hay recompensas hay hombres valientes y más dispuestos, si encantas a tus enemigos, tienes más ejercito -sonrió

-Eres bueno en esto... en lo de la guerra -le dijo Voldemort con una pequeña sonrisa - ¿acaso Dumbledore nunca lo vio? Estoy seguro de que habría utilizado aquello de ser así -le pregunto

-no, nunca lo hizo, para él no era más que un niño, un cerdo para el matadero... no creía que fuera bueno para nada más que eso, nadie lo hace, aunque siempre les hago ver que lo que piensan es verdad -dijo avergonzado

- ¿Por qué querrías que la gente pensara que eres tonto? -inclino su cabeza hacia un lado levemente

-no quería eso, pero tampoco quería ser mejor que Ron antes, porque era celoso, y no quería perder a mi primer mejor amigo, así que preferí no ser bueno en casi nada, que perderlo al él... fui un idiota, lo sé -frunció el ceño con enojo a si mismo

-no creo que seas idiota, pero si fuiste muy ingenuo, pero te has dado cuenta de lo que sucede, y has demostrado ser más de lo que la gente quiere ver -lo consoló el lord

-gracias, mi señor -inclino la cabeza con verdadero respeto

-Ahora, creo que comenzaremos a trabajar en tus tácticas de guerra, creo que son un punto fuerte contigo, y que si se reforzar pueden mejorar -dijo

-b-bien... si usted lo dice, mi señor -asintió sonrosado el chico

-Harry, quiero que me cuentes como sabias sobre la profecía. Según lo que me había dicho Severus días antes tu no sabías de ella -lo miro fijamente

-oh... la profecía, si... eso... escuche hablando a Dumbledore con algunos de la orden a principio de verano. El viejo decía que hablaba de mí, y que el amor era mi supuesto poder, honestamente no tengo idea, y estoy seguro de que no quería que yo escuchara nada de aquello- dijo con un pequeño rubor en su cara, mientras su mente chocaba los cinco por la excusa que había encontrado rápidamente en el momento.

-Ahora, ahora, Harry, creo que como todo mortifagos, y como tú has dicho, debes ser recompensado -sonrió el lord, mientras corría su silla, bastante parecida a un trono, hacia atrás -ven -dijo, palmeando sus muslos

El corazón de Harry comenzó a latir con locura, mientras miraba fijamente los ojos rojos.

Tardo uno momentos en obedecer, pero pronto se encontró parándose y sentándose en las piernas del hombre.

Con una mano Voldemort lo agarro de la cintura y lo acomodo, trayéndolo hacia sí mismo.

Harry había tratado, con todo su ser, no pensar en Voldemort de esta manera luego de lo que sucedió en la puerta de su habitación la noche pasada, pero ahora, allí donde se encontraba, todo del comenzó a girar asquerosamente, revolviéndole el estómago con mariposas.

Bajo la cabeza avergonzado, sin atreverse a mirar al lord. Se sentía como un niño allí, muy diferente de cómo se sentía con su tom, pero claro que sería así, con tom tenían la misma edad, con Voldemort se llevaban por lo menos casi 53 años (literal, hice los cálculos y ambos se llevan 53 años, si estoy equivocada por favor corríjanme) quizás más, honestamente no estaba seguro

Voldemort levanto su rostro e hizo que sus miradas conectaran.

Llevo su rostro y comenzó a besar el cuello del menor, quien inmediatamente jadeo ante el contacto de los labios del señor oscuro con su cuello.

Sus manos se incrustaron inmediatamente en la túnica negra que tenía el hombre, y hecho su rostro hacia atrás.

La otra mano del hombre comenzó a acariciar su pecho y comenzó a bajar de a poco hasta encontrar sus jeans y sin más le bajo la cremallera y el bóxer para tomar su ya duro miembro.

***LV//HP***

Cuando Harry salió de la sala de reuniones, sus ojos estaban brillantes, y su rostro cubierto por un rubor que se extendía hasta su cuello y pecho.

Comenzó a caminar, su cerebro funcionaba bastante rápido y al mismo tiempo bastante lento en su cabeza. Lo que acababa de suceder en esa habitación lo había dejado pensando demasiado.

Algo estaba comenzando entre él y Voldemort en este poco tiempo, pero al mismo tiempo no sucedía nada.

Sabía que las cosas no serían igual como lo fueron con Tom.

Su mente comenzaba a separar ambas personas, que por mucho que sean las mismas, al mismo tiempo no lo eran, por lo que si quería conquistar a este Tom, a Voldemort, debía ser de otra forma.

Estaba claro que el hombre lo miraba de una manera igual que su Tom en los primeros días que llego a Hogwarts en 1942, pero al mismo tiempo diferente, Tom lo miraba con profunda curiosidad, Voldemort con deseo, y generalmente tenía esa mirada de victoria cada vez que lo veía, victoria por a verlo conseguido, otras veces lo miraba con curiosidad por lo que ocultaba o lo que tenía que decir.

Su tom era mucho más simple que este hombre, pero eso no hacía que lo deseara menos. Él iba a conquistar a Voldemort, porque era lo último que quedaba de su heredero de Slytherin.

Continúo caminando por los pasillos metido en sus pensamientos sobre que iba a hacer o sobre Voldemort, que no noto a la bruja que se acercaba hacia él desde atrás. No, no la noto hasta que ella estuvo a unos centímetros de distancia.

-Pequeño Potter -llamo la mujer con locura en su oído.

***TMR//HJP***

Voldemort vio al menor saliendo de la sala de reuniones con las manos temblando levemente por lo que acaba de suceder.

No pudo evitar que una sonrisa se extendiera por su rostro.

El chico lo deseaba profundamente, se podía ver desde lejos. Y el mentiría si dijera que no es así.

Lo que había sucedido hoy en la reunión solo había aumentado aún más su deseo.

El niño era un genio en las tácticas de guerra, un diamante en bruto, estaba seguro de que si lo pulía lo suficiente sería el mejor en aquel tema.

Sin mencionar el poder que él podía sentir emanar del menor. No era tan poderoso como el, pero si más que el promedio de las personas.

Que ese chico haya venido a su lado por su propia voluntad era un premio, y sabía que las posibilidades de Albus de ganar ahora eran muy limitadas. Sin el menor a su lado, Dumbledore perdió un gran potencial y una gran fuerza, que estaba seguro, le costaría caro.

Sonrió con suficiencia y miro su mano donde estaba el semen del menor que aún no había limpiado.

Sintió a nagini trepar por la silla y posarse en sus hombros.

-/querida, veo que has vuelto de tu caza/- le dijo mientras desterraba lo de su mano

-/sí, he vuelto Tom... la caza fue bien, me comí muchos jugosos conejos/- dijo con un siseo la serpiente

-/me alegra escuchar eso, querida/- comenzó a acariciar la cabeza de la gran serpiente

-/hueles a cría Tom ¿tengo una nueva cría? ¿Ya te has apareado con ella?/- pregunto mirándolo con sus pequeños ojos negros

-/si, Nagini, hay una nueva cría, pero aun no me he apareado formalmente con ella, aun no es el momento/-le dijo a la gran serpiente

-/pues debería hacerlo maestro ¿imagínate que alguien más te la robe? /-

Tom estaba seguro, si nagini tuviera facciones humanas hubiera fruncido el ceño con enojo.

-/no lo hará, tranquila, él ya se fijó en mí, no lo hará con nadie más/- le dijo con seguridad mientras sonreía con suficiencia.

Él lo sabía, sabía que Harry se había fijado en el desde el primer momento en el que llego y se arrodillo ante él. Pero tenía curiosidad de que haría el menor, como se movería para obtenerlo.

Su único obstáculo con el Gryffindor era aquella persona que el aun no le decía quién era, que quería recuperar con fiereza.

Pero el no dejaría que nadie más lo tuviera, ni siquiera aquella misteriosa persona, primero pasaría sobre su cadáver.

***LV//HP***

Dumbledore se encontraba actualmente en su oficina, con una muy enojada Molly Weasley, la familia Tonks y Moody

Estaba sentado en la silla de su escritorio frotándose las cienes con frustración, ya arto de escuchar a la mujer pelirroja.

- ¿¡dónde está el mocoso Albus!? -Gritaba la matriarca - ¡lo hemos estado buscando por días y aun no aparece! ¡Pronto será navidad! ¡Se supone que Ginny debe darles las pociones! -dijo con enojo la mujer

-Molly, querida, te pido que te calmes, el chico aparecerá, solo debes mantener la calma. Si no se le dará las pociones en la vuelta a la escuela, que estoy seguro volverá. Aún tiene el rastreador en su varita, no podrá hacer magia en ningún otro lugar que no sea Hogwarts, así que volverá, solo mantén la calma- pidió el viejo con paciencia

La mujer tomo respiraciones profundas y asintió después de un rato, ya no tan dispuesta a gritar.

- ¿Cómo pudo a verse escapado del tren sin ser visto por nadie? -pregunto Nymphadora

-él tiene una capa de invisibilidad -le respondió Albus

-aun así ¿Por qué querría irse? No tiene razones para aquello, si, se peleó con Ron, pero sigue siendo amiga de Granger, sin mencionar que querría ver a su padrino, y ve a Molly como su madre -hablo pensativa Andromeda

-no lo sé, Andy, y no tengo forma de saberlo hasta que el vuelva. No lo vamos a encontrar hasta que comiencen de nuevo las clases, ahora solo queda esperar -dijo el anciano

Todos continuaron hablando, planeando y discutiendo lo que sucedería a continuación, sin que ninguno notara la mirada de cierto retrato, que iría a informar al nuevo lord de su familia de inmediato en cuanto toda la reunión terminara.

◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈

Queridos lectores:

Aquí está el nuevo capítulo que les prometí hace bastante tiempo. Perdón por la tardanza en publicarlo, pero estoy segura de que si leíste la nota que publique sabrás que estuve con covid y mucha falta de inspiración, pero aquí esta.

El capítulo de hoy me gustó mucho. Con todo eso de que estuve enferma comencé a leer el libro de "el arte de la guerra" y creí que muchas cosas podrían aplicarse en este nuevo capítulo.

Quería decirles también que contrario ha como fue Tom de la primera parte, Voldemort será mucho más sádico, es un señor oscuro después de todo. Su relación no tendrá flores ni rosas, será algo mas como Harry intentando conquistarlo, pero al mismo tiempo se centrara en la guerra que tienen con la orden.

Si tienes alguna pregunta, o has visto un error ya sea ortográfico o gramatical, no dudes en comentarlo, lo agradecería mucho.

5214 palabras

Atte. y con mucho cariño: Alaisha Grindelwald

PD: La cuenta que hice para obtener la edad de Tom es la siguiente

Cuenta hecha para saber la edad de tom:

1943-16 =1927 (fecha de nacimiento de Tom)

1927+68 = 1995 (quinto año de Hogwarts de Harry) (Voldemort en esa fecha tiene 68 años)

68-15= 53 (edad de diferencia) (edad de Voldemort menos la edad de Harry)

PD 2: para que la actualización del siguiente capítulo sea más rápida, espero que este llegue a los 60 votos

PD 3: Muchas gracias a todos los que me dijeron que mejorara, y gracias por esperar.


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