Estoy nerviosa, muy nerviosa. Y es que no sabía como actuar o que debería no hacer.

¡Que alguien me ayude!

- Calma, Aiko, todo va a estar bien; además tu ya conoces a mi papá- trató de tranquilizarme Matt.

- Si pero esto es diferente, antes estaba con lo de la guerra, así que no tuve una buena convivencia con tu padre- hablé- y ahora voy a conocer a tu madre, tengo miedo.

- Igual le caistes bien- sonrió mi novio-pero me sorprende que tengas miedo de esto y no de enfrentarte a los galrianos.

- ¡No me estás ayudando!

- No Matt, no lo hagas- dije susurrando mientras agarraba su mano para que no tocara la puerta de la casa de sus padres.

El me miró y sonrió.

- Sabes que igual lo hare- se zafó rápido de mi agarre y dio palmadas en la puerta.

Me iba a dar un ataque.

La puerta se abría lentamente, para darme suspenso. Pero la que abrió fue Pidge, eso hizo que suspirara de alivio.

- ¡Matt! ¡Aiko!, que bueno que ya llegaron- dijo para seguidamente abrazamos fuertemente a cada uno.

A esta niña si que le gusta abrazar. Aunque antes me sentía incomoda por este tipo de actos fue por Matt que ahora no es así. Lo cual le agradezco.

Pasamos, yo ya estaba preparada mentalmente para lo que venía.

- Hijo bienvenido- dijo una voz la cual me puso tensa- tu debes ser Aiko ¿no?, un gusto conocerte- dijo su mamá.

Ya no estoy preparada. Ayuda.

- E-eh mu-mucho gusto- dije como idiota.

- Vamos Aiko no estés tan nerviosa- intento tranquilizarme el señor Samuel.

- Buenos tardes, señor- le dije educadamente.

- Hola papá- saludo Matt con una sonrisa hermosa. ¿Alguien puede decirme porque es tan lindo?

Basta Aiko, no seas tan cursi.

Después de eso nos sentamos a almorzar, porque sí, era un almuerzo y debo decir que estaba muy delicioso.

- Estuvo muy delicioso, señora- alagué.

- Gracias pero puedes decirme Collins, no hay problema- me sonrió.

Son muy confiados.

- No creo que sea muy educado hacerlo- le dije, ya que así me habían enseñado mis padres.

La señora sólo me respondió para que no me preocupara. Luego Pidge dijo que comeríamos postre algo que me dejó confundida.

- ¿Postre?- pregunté.

- ¡Si! Y es helado- dijo Matt muy feliz.

- ¿Helado?- pregunté de nuevo.

- ¡Es lo mejor del mundo!- gritaron ambos hermanos con estrellitas en sus ojos.

¡ESTO ES LO MÁS SABROSO QUE HE PROBADO!

- ¡Wow! Es muy rico- dije un poco sonrosada y con los ojos brillosos.

La familia Holt sólo me observaban con una sonrisa que de algún modo...hacia que me sintiera bien.

- Aiko, ¿como conociste a Matt?- preguntó derrepente la señora Collins haciendo que abriera mucho los ojos.

No creo que sea de su agrado escucharlo.

- Es un historia divertida- habló Matt- pero fue por eso que pude conocer a Aiko.

Aww~, que tierno. ¡No te sonrojes, Aiko!

- Después de escapar de la nave de los galras, me encontraba pérdido no sabía que hacer para sobrevivir pero lo que más sentía era miedo. Fue en un día que iba vagando en unas de las naves que está quedó sin energías para volar por lo que tuve que aterrizar en un planeta desconocido- contó Matt- ahí bajé a merodear por el lugar cuando algo me atacó por sorpresa, ese algo era Aiko. Ella me encerró en una prisión, creada por ella misma, y me interrogaba pensando que era uno de los galras, a lo que yo le explique lo que pasaba y ella entendió. Aunque al inicio no tuvimos una buena relación con el paso del tiempo nos fuimos llevando mejor, hasta me enseñó a pelear- finalizó él con una gran sonrisa, haciendo que yo me sorprendiera.

No sabía que recordaba todo. Esto hace que lo quiera más.

- ¡Wow!- exclamó Pidge- no sabía que se habían conocido así.

El papá de Matt sólo estaba riendo por como nos conocimos y la mamá...

Morí.

- Que gran manera de conocerse- dijo la señora con una gran sonrisa- Aiko- se dirigió a mi.

- ¿Sí?- hablé dudando.

- Gracias por cuidar de Matt.

Pero sobreviví.

- En realidad fue él quien cuidó de mi. Yo antes sólo buscaba entrenar y vengarme pero Matt logró que olvidará eso e hizo que explorara más cosas, más mundos.

De pronto sentí un gran abrazo por parte de Matt.

Él cambio mi mundo por completo.

- Gracias matt- dije cuando ya estábamos solos mirando las estrellas, quienes brillaban intensamente.

- ¿Eh? ¿De qué?- preguntó él muy confundido. Eso hizo que riera, fue muy tierno.

- Por estar conmigo, por aguantarme todos esos años que estuvimos en el espacio, por traerme a la Tierra, por todo- dije con una sonrisa.

- Aiko...- susurró sorprendido.

Dí un pequeño impulso y lo besé.

- Te amo Matt.

- Te amo Aiko.

Dijimos los dos al unísono haciendo que riéramos, hasta en eso estamos sincronizados.

Solo tengo que decir algo:

*respira* ¡Estúpido Wattpad que borró la mitad del capítulo >:v!

Disculpen si hay errores es que yo escribo por mi celular y este tiene un autocorrector inútil, por ejemplo, cuando escribo "no" me corrige poniendo "ni" :v.