Narra Alex

Estoy sentado tranquilamente en las escaleras del edificio de Red Bull con el mono de piloto hasta la cintura viendo videos en el móvil de cuando mi hermana y yo éramos pequeños. 

Hoy Max no puede correr y la escudería me ha llamado para sustituirle en el monoplaza, no esque esté en mi mejor momento anímicamente pero es mi oportunidad de llamar la atención para 2022. 

Me quito algunas lagrimas que habían empezado a caer por mis mejillas por los recuerdos que me traen estas imágenes y me guardo el móvil en el bolsillo del mono para poder concentrarme en la carrera, bastante preocupación hay en mi familia ya con Kayla y Eyla como para ahora comerme el muro. Siento una mano en mi hombro y al girarme veo que Lily se ha sentado a mi lado, preocupar a mi novia es ya lo que me faltaba.

Lily: Alex, ¿De verdad que estas para subirte al monoplaza?
Alexander: Si Lily, tranquila, confía en mí que sé lo que hago. Por eso he dejado los videos ya, necesito estar centrado
Lily: Confío en ti, solo es preocupación
Alexander: Lo entiendo, de verdad. Pero puedo hacerlo, es solo aislar mi cabeza dos horas
Lily: Se podría decir que corres en casa, ayúdate de eso
Alexander: Lo sé, además ya hay bastante drama en la familia como para encima liarla, a mi madre le daría algo
Lily: Y a tu hermana y a tu sobrina también, que la pequeña te adora
Alexander: Voy a intentar mantenerme en pista y aprovechare que Russell sale delante para tenerlo controlado, ahí si que le daría algo a Kayla y a Eyla, ya viste la que le lio a Bottas en Italia

Los dos reímos recordando el video que mi hermana me envió de como la enana a su manera puso al finlandés vestido de limpio cuando George y él tuvieron incidente en la carrera de Imola. Suspiro sacando de nuevo el teléfono y encendiendo la pantalla donde tengo una foto de la pequeña con mi casco puesto en la cabeza. Mi chica se da cuenta y me acaricia la mejilla, gesto al que yo correspondo apoyando la cabeza en su hombro, esto se me esta haciendo mas difícil de lo que pensé.

Alexander: Lily, ¿Puedo hacerte una pregunta?
Lily: Sabes que si
Alexander: ¿Crees que conseguiremos encontrar a Kayla y a Eyla con vida?
Lily: Alex....
Alexander: Por favor sé sincera, no soy Russell para que me deis falsas esperanzas
Lily: No es momento de hablar de esto
Alexander: ¿Que mas da que haya una carrera? Eso no cambia nada
Lily: Puede afectar a tu concentración
Alexander: Tranquila que no, la incertidumbre si que me puede afectar. Por favor Lily
Lily: La esperanza es lo último que se pierde, así que, ¿Por qué no iban a aparecer en perfecto estado?

Me enderezo asintiendo y respiro profundamente levantándome

Alexander: Voy a buscar mi casco que no sé donde lo he dejado
Lily: No te olvidas la cabeza porque la tienes sujeta a los hombros
Alexander: Oye, ¿Eso a qué ha venido?
Lily: Sabes que es verdad

Me rio y ella se pone de pie abrazándome y yo correspondo devolviéndoselo, la verdad esque no se que hubiera hecho sin ella

Alexander: Gracias por todo Lily, no se que hubiera hecho este tiempo sin ti
Lily: No es nada Alex, te quiero y solo quiero que estés bien

Nos separamos y le doy un beso en la frente, ella sonríe y va a decir algo pero en ese momento le suena el móvil, por lo que lo saca de su bolsillo y se mete en el edificio para responder tras mirar la pantalla. 

Yo voy a seguir ese camino para buscar mi casco, pero una voz me frena.

X: ¡Alex!

Me quedo estático porque esa voz la reconocería en cualquier parte, demasiado tiempo oyendo hablar a mi hermana. Me giro buscando de donde viene para descartar que sea una alucinación y que me esté volviendo loco, pero en cuanto veo a Kayla a unos metros de mí eso se descarta.

Alexander: ¡Kayla!

Ella sonríe y viene corriendo hacia donde estoy, yo la estrecho entre mis brazos en cuanto la tengo a mi alcance y no puedo evitar las lagrimas. Por acto reflejo me pellizco el brazo para confirmar que no estoy soñando y cuando me duele sé que todo esto es real. Oigo los sollozos de mi hermana y le acaricio el pelo sin soltarla para intentar calmarla.

Alexander: Ya estas a salvo pequeña, tranquila
Kayla: Empezaba a pensar que nunca saldría de allí
Alexander: No lo hubiéramos permitido, no hemos parado de buscarte y George menos
Kayla: Os he echado mucho de menos, a todos

Ella empieza a llorar mas fuerte y le doy varios besos en la mejilla para después deshacer el abrazo y la miro a los ojos poniendo mis manos en sus mejillas para que me mire a los ojos.

Alexander: No llores hermanita, ya ha terminado todo
Kayla: No, porque George va a odiarme, no va a querer ni verme
Alexander: ¿Pero que tonterías estas diciendo pequeña? Tu chico os ha buscado como loco, hasta se ha torcido un tobillo por buscaros
Kayla: No se nada de Eyla, la apartaron de mí cuando nos secuestraron y no la he vuelto a ver, va a odiarme
Alexander: Claro que no Kayla, no digas eso, él te ama mas que a nada, no va a odiarte
Kayla: ¿De verdad lo crees?

Asiento sin dudarlo y ella me mira a los ojos calmando su llanto, yo quito las lagrimas de sus mejillas y beso su frente. Vamos, Russell le dice algo a mi hermana y se convierte en el mejor amigo del muro, bastante carga tiene ella ya. Consigo calmar su llanto y ambos nos sentamos en las escaleras del edificio de Red Bull.

Alexander: ¿Estas bien Kay? ¿Te han hecho algo?
Kayla: No, no me han hecho nada, tranquilo, estoy bien dentro de lo que cabe
Alexander: ¿Qué pasó ese día?
Kayla: Entraron por la ventana de la habitación donde Eyla suele jugar, intenté evitar que le hicieran daño pero se le cayó su peluche y me frenó
Alexander: Don Orejitas, ¿Verdad?
Kayla: ¿Cuál va a ser si no?
Alexander: No sé como habrá podido dormir sin él, se lo he visto a George varias veces
Kayla: Por agotamiento supongo, solo espero que esté bien de verdad

Kayla suspira al borde de las lagrimas otra vez y la abrazo besando su cabeza, no tiene que ser fácil estar tanto tiempo sin saber si tu hija está bien o no.

Alexander: Seguro que está bien, para no tener ni tres años es mas lista que todos nosotros juntos
Kayla: A ver, teniendo en cuenta que hay momentos que parece que tenéis la neurona justa para respirar, no es difícil
Alexander: Oye, que soy tu hermano
Kayla: Y George es mi pareja además del padre de Eyla, pero esque es una verdad como la copa de un pino

Rio y por fin consigo que mi hermana sonría un poco, se que no es fácil la situación que está viviendo pero deprimirse y hundirse en la pena no le servirá de nada.

Alexander: La vamos a encontrar, ya estas tú aquí y pronto ella también, ya veras
Kayla: Eso espero, no hay cosa que mas quiera ahora mismo

Respira profundamente y se lleva la mano al abdomen, voy a preguntarle por el gesto pero siento algo sobre mi cabeza y me doy cuenta de que es mi casco, por lo que miro a mi espalda y me encuentro a Lily fundiéndose en un abrazo con Kayla.

Lily: No sabes lo que te hemos echado de menos
Kayla: No mas que yo a vosotros, eso seguro
Lily: Ya se ha terminado esta pesadilla, ya era hora
Kayla: Ojala tuvieras razón

Me quito el casco de la cabeza y me pongo de pie justo cuando mi novia y mi hermana deshacen el abrazo en el que estaban fundidas.

Alexander: Encontraremos a Eyla antes de lo que crees, tranquila
Kayla: Solo quiero que esté bien, no pido tanto
Lily: Esta bien, por eso no te preocupes

En ese momento tanto Kayla como yo miramos a Lily con una ceja levantada, ¿Qué sabe ella que nosotros no?

Kayla: ¿A qué te refieres?
Lily: Me ha llamado Sandra, Eyla ha estado con ella y con Latifi, pero se les ha escapado corriendo dirección Mercedes, quería ver a su padre y en cuanto ha tenido posibilidad, para allá que ha ido
Alexander: No, si cuando digo que mi sobrina es mas lista que todos nosotros juntos es por algo, si con tres años es asi cuando tenga 15 o 16 lo vamos a pasar mal

Las dos se ríen y enseguida mi hermana abraza a mi chica, esta vez me sumo al abrazo rodeando a ambas con los brazos. Lily tiene razón, el final de esta pesadilla está cerca.