Capítulo 4: El Orgullo de un Ingeniero

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Un chico al que le encantaba volar y que volaba en un avión por primera vez, rumbo a un país extranjero sin planes ni medios de comunicación, se sentó cerca y se miró el moño. Algo en la forma en que Harry se postró le recordó a Tony sus crisis nerviosas después de Nueva York. Luego, el hombre carecía desesperadamente de alguien cerca, y todo lo que tenía era un traje roto y un niño que se le había caído de cabeza con un montón de sus problemas.

Stark soltó una frase sobre un moño, tratando de devolver al joven a esta realidad. Sorprendentemente, lo recibió no con una expresión perdida en su rostro, sino con una mirada aguda y viva. Chico, eres un completo misterio, es intrigante.

Se había comido el almuerzo y los asistentes de vuelo retiraron rápidamente las bandejas y ahora estaban sirviendo bebidas. Por el lado masculino, la azafata fue más rápida.

"¿Qué desea, señor Stark?"

"Whisky", respondió secamente.

Cheryl dejó el vaso sobre su mesa.

"Avísame si puedo ayudarte de alguna otra manera". Cheryl le guiñó un ojo al hombre y pasó al siguiente pasajero.

Tony miró a Harry. El tipo alcanzó la tableta de entretenimiento en el respaldo del asiento delantero, detuvo su mano a milímetros de la pantalla y luego tocó suavemente el botón de selección de idioma. Por supuesto, no pasó nada, el toque fue demasiado suave para tabletas de avión baratas. Gentil, maldita sea... Stark se sorprendió mirando con gran expectación la mano frágil y elegante del joven y cómo toca la pantalla... Dios mío ... podría empezar algo así... Deseaba que Harry pudiera tocar SU electrónica así, su tableta, su DUM-E, su reactor de arco, su... 'Tony Stark, maldito pervertido. ¿Qué te pasa?' Sin embargo, el pensamiento no iba a dejarlo. Era algo nuevo, el hombre nunca había experimentado algo así antes. Maldita sea, maldito pervertido...

Una azafata se acercó a Harry y pidió café. Mientras el chico preparaba su bebida, Stark trató de sacar sus sesos de la gelatina que se formaba en su cabeza. El único pensamiento que claramente cruzó por su mente fue que Tony no quería que Harry volviera a tocar esa tableta. Era una especie de sentimiento brillante, absolutamente irracional, como los celos... Tony quería obtener los derechos exclusivos de la interacción de este tipo con la tecnología, quería que tocara solo sus inventos, solo los mejores dispositivos...

Harry tomó un sorbo de su café y volvió a tomar la tableta, aparentemente con la intención de probar la selección de idioma nuevamente. El hombre agarró la mano del joven antes de que se diera cuenta de lo que estaba haciendo. Oh dioses, Tony, contrólate, maldito posesivo, '¿qué clase de fetiche tecnológico es ese?' La comprensión de esta nueva debilidad suya hizo que Stark se sintiera vulnerable en su nuevo territorio. Suaves y cálidos dedos en su mano... Maldito jodido infierno.

"Sabes, sus tabletas apestan", sabía perfectamente que estaba parloteando, aún apretando la mano del tipo asombrado. - "Tengo algo mejor - una gran tableta: muchas películas, música. ¿Quieres ver algo juntos, hmm?"

Harry estaba confundido. Cuando tomó aliento para responder, Tony volvió a hablar, sin dejarlo responder, no dispuesto a negarse.

"En serio, ¿qué quieres ver? Tengo el Hobbit, ni siquiera se muestra en los cines todavía. Puedo conectarme y descargar cualquier cosa..."

"Está bien", el chico lo interrumpió rápidamente. "Está bien, no me importa, veamos juntos."

Aliviado, Tony tomó su bolso y soltó la mano de Harry. Por supuesto, no tenía una tableta ordinaria con él, pero había uno de los desarrollos recientes: un marco de proyección. El dispositivo parecía una pequeña regla desde la que se proyectaba una pantalla. Era un prototipo. Stark todavía estaba trabajando en ello. El hombre estaba satisfecho con la apariencia del dispositivo, la ergonomía y la calidad de proyección, pero la interfaz aún estaba sin terminar, y la funcionalidad no había sido pulida ... La batería no aguantaba muy bien, principalmente debido a la alta calidad de la proyección. , y también se recalentó un poco: fue necesario modificar el sistema de enfriamiento ... A Tony realmente no le gustaba compartir prototipos a medio terminar, pero por alguna razón ahora, al entregarle uno a Harry, sintió orgullo, impaciencia y asombro. .

Harry tomó el dispositivo con mucho cuidado. El hombre miró con avidez la forma en que el otro sostenía el dispositivo, girándolo con cuidado para verlo mejor.

"Bueno, lo enciendes y eliges lo que quieres, y ahora configuraré nuestros auriculares."

Tony alcanzó su bolso de nuevo y buscó a tientas la caja de repuestos, mirando furtivamente a Harry. Todavía estaba examinando el dispositivo hasta que lo encendió. Stark se obligó a concentrarse en la tarea que tenía entre manos, sacó rápidamente cuatro auriculares inalámbricos (siempre tenía muchos) y se dispuso a configurar una conexión Bluetooth. Terminando y probando rápidamente la configuración, miró a Harry. Todavía sostenía con cuidado el dispositivo apagado y observaba las manipulaciones de Tony con interés.

- Bien, ¿Entonces? ¿Querias ver...? Stark miró al joven con impaciencia.

El niño miró el dispositivo en sus manos.

"Um, sí, por supuesto, eso es solo... Nunca he usado uno así antes, no me gustaría romperlo..." Harry le entregó la tableta.

"No te preocupes, esta cosa es difícil de romper", Tony ignoró los gestos del chico, sin moverse de su lugar.

"Um, está bien", el joven miró la tableta nuevamente.

'Vamos, Harry, solo hay un botón y quiero que lo presiones.'

Tony se complació en notar que el agarre de la tableta por parte del joven era exactamente lo que había imaginado durante el diseño. El tipo presionó vacilante el único botón de hardware. 'Oh si, así es…' La tableta cobró vida, proyectando la pantalla y ajustando los módulos, Harry se estremeció un poco por la sorpresa.

"¡Guau!" exclamó, atónito, y levantó una mirada entusiasta hacia Stark.

Tony se congeló, algo dentro de él se hundió con fuerza, si pudiera, habría grabado esa mirada del joven en la retina de sus ojos. Si Stark estuviera en casa en este momento, iría corriendo al laboratorio y pasaría horas, días, semanas inventando nuevos dispositivos, luego mostrárselos a Harry y escuchar este "wow", y ver esta delicia en sus ojos. El hombre sonrió ampliamente.

- ¿Sí? ¿Guau? ¿Qué piensas al respecto?" preguntó.

El joven miró encantado de la tableta a Tony y viceversa.

"Oh, eso es genial, nunca había visto algo así. No sabía que existían estos."

'Santa inocencia.' Tony inclinó la cabeza hacia un lado, sonriendo aún más.

"No existen tales cosas, esta es la primera. Lo recogí el fin de semana. Mi proyecto personal. Sí, por diversión."

Harry jadeó por aire.

"Khgh, ¿qué? Guau. Esto es increíble, ¿cómo puedes hacer eso? De hecho, ¡muy genial! ¿Qué más inventas?"

"Oh, muchas cosas, recuérdame que te enseñe mi laboratorio" 'claro que no hace falta que lo recuerdes, eres mi milagro.' Stark ya estaba imaginando a Harry... um... tocando sus dispositivos.

- Yo... con mucho gusto, - el chico también sonrió.

'Parece que vamos a tener una cita. Impensable, no he tenido citas desde... nunca he tenido citas.'

"Entonces, ¿qué vamos a ver?" Tony asintió hacia la tableta.

Harry miró la pantalla principal. El dispositivo tenía una interfaz modular, otro desarrollo de Stark. La interfaz se adaptaba a la tarea y entregaba información en orden progresivo, por lo que era muy fácil de usar. Harry seleccionó la sección que quería con un ligero toque, luego pasó a las películas y la pantalla se llenó con la biblioteca. El chico se congeló por un momento, eligiendo primero una película, luego otra, leyó la descripción, encontró fácilmente las partes desplazables de la interfaz, hojeando las páginas de la lista.

“Para ser honesto, no sé qué elegir”, compartió, sin dejar de mirar la biblioteca. "No he visto muchas películas", el chico hizo una pequeña mueca ante esto. Me pregunto qué estaba viendo. "¿Puedes elegir tú mejor? No vi nada de esto."

Tony cerró lentamente los ojos, respiró hondo y volvió a abrirlos. No podría estar más sorprendido.

"En serio", dijo en un tono entre una pregunta y una declaración. "Está bien, yo elijo. Te perdiste mucho, ¿sabes? Pero creo que puedo ayudarte con eso…” Tony hojeó la lista. "Espera, ¿tú tampoco has visto El Señor de los Anillos? ¿No? Oh dioses", bueno, eligieron la Comunidad del Anillo, - Tony le devolvió la tableta. -"Enciéndelo. Allí, por cierto, hay un soporte magnético, para que podamos colgarlo, sí, así,"  Stark se recostó en su silla, poniéndose los auriculares.

El hombre se convenció cada vez más de que este tipo de ojos verdes no existía antes de abordar este vuelo y era solo el fruto de su cerebro inflamado y cansado. Sin embargo, en este momento, estaba increíblemente feliz.

Quedaban 10 horas antes de aterrizar.

⚜⚜⚜

Harry nunca había visto películas tan buenas antes. Este fue... increíble. Todo lo que había visto antes eran fragmentos de lo que los Dursley habían visto y las transmisiones del programa de gatos de la Sra. Figg. Ahora pensó que realmente debería ver al menos un par de buenas películas más. La trama era emocionante y de alguna manera le recordaba al joven la búsqueda de los Horrocruxes, la guerra y la ayuda que siempre recibía cuando menos lo esperaba.

"Eso fue genial", respiró, aún reviviendo el final de la película, sus pensamientos volviendo perezosamente a la realidad.

"Me alegro de que te haya gustado Harry" Algo en la forma en que su voz profunda dijo su nombre hizo que su corazón diera un vuelco. Parecía otra vez, ¿o Stark está coqueteando con él?

El hombre era muy atractivo, qué puedo decir, muy atractivo. Comprender el genio de Stark también se sumó a su encanto. La forma en que Tony mostró su diseño... y sus movimientos controlados profesionalmente mientras arreglaba una tableta que se había rendido un poco en medio de la observación... Stark tardó menos de un minuto en hacer algún tipo de "calibración" y reemplazar la batería. Todo en lo que Harry podía pensar mientras el hombre arreglaba el dispositivo era en sus manos... Palmas fuertes y anchas, dedos ligeramente ásperos... Eran las manos de un hombre que trabaja duro y no rehuye el trabajo físico. Harry se sintió ligeramente excitado incluso con solo recordarlo. Sin embargo, todavía no podía decir si Stark estaba coqueteando con él. Era evidente que un estilo de comunicación descarado es inherente a un hombre. Harry tuvo la impresión de que Tony incluso se contuvo frente a él, y por lo general era aún más casual y despreocupado.

El joven apagó con cuidado la tableta y pasó suavemente su mano sobre este milagro de la tecnología, prueba del genio de Stark, notando la agradable textura del material de la caja. Creyó escuchar a Tony tomar una bocanada de aire.

"Hace mucho calor aquí, ¿no crees?" El hombre se quitó la chaqueta, dejando una camiseta de manga corta que abrazaba sus fuertes bíceps. Harry estaba caliente, malditamente caliente.

Stark alcanzó los controles del aire acondicionado sobre su cabeza, la camiseta levantada en un extremo, revelando una cintura pequeña y músculos fuertes. Oh, Merlín... Harry rápidamente se dio la vuelta, tratando sutilmente de equilibrar su respiración. Cuando le pareció que se había restaurado el control, se volvió hacia Stark y todos sus esfuerzos volaron inmediatamente hacia el Dementor. Tony siguió encendiendo el aire acondicionado, tuvo que alejarse de nuevo.

Merlín, ¿qué le está pasando? Harry solo conocía a este hombre desde hacía un par de horas y nunca antes se había sentido así. No es solo atracción: se sentía cómodo con Tony. Como si se conocieran desde hace mucho tiempo, y parecía correcto. La intuición gritaba que así debía ser, que tenía que suceder, que todo iba como debía. Y Harry confiaba en ella. Ya tenía amplia evidencia de que se podía confiar en la intuición.

Tony finalmente ajustó el aire acondicionado y se recostó en su silla. Harry encontró su mirada. Oh, Merlín, Tony parece estar interesado en él después de todo.

De repente, todo esto se volvió demasiado: emoción, sentimientos, intuición agudizada...

Harry sintió su magia surgir en oleadas, acumulándose bajo su piel. Comprobó las ataduras con ansiedad. Ahora llevaba dos brazaletes, normalmente suficientes para contener su fuerza. El tipo se concentró en los flujos de magia, tratando de averiguar qué estaba pasando, calmar la magia, tomar el control. Harry no quería usar demasiadas ataduras y esperaba poder manejarlo solo. Si bien puede que no haya sido la mejor idea, el chico era muy consciente de cómo los grandes flujos de magia podrían afectar la técnica y...

Harry se sobrecogió al darse cuenta de que ahora estaba a una altitud de diez mil metros, en un espacio confinado, con un grupo de muggles, al borde de una oleada mágica. El niño sintió que el pánico se apoderaba de él. Si tiene un reventón en el avión... Necesitamos calmarnos urgentemente. El joven sacó su mochila y discretamente abrochó otro brazalete en su muñeca izquierda. En su mente, imaginó a Hermione. Ella siempre podía calmarlo en tales casos. Sus manos frías están sobre sus hombros. Harry, cálmate, no pienses en eso. El chico imaginó que ella estaba hablando. Su voz es tranquila y confiada, Harry, puedes hacerlo, siempre lo hiciste.Y él la creyó, incluso si todo era producto de su imaginación. El pánico retrocedió, la magia se enroscó a regañadientes en algún lugar profundo dentro de él, su respiración se estabilizó.

De repente, el avión se sacudió, lo que devolvió a Harry a la realidad y de nuevo provocó un pánico casi moderado. ¿Y si fue su magia la que afectó al avión? Harry miró a su alrededor rápidamente. Los sentimientos se agudizaron de nuevo, el ruido del avión era ensordecedor. Su mirada encontró a Stark, quien claramente no estaba impresionado por lo que estaba sucediendo. El rostro del hombre expresaba calma y confianza: una piedra en medio de un río tormentoso. Harry se sintió aliviado, como si Tony hubiera tomado los sentimientos del chico con su mirada y los hubiera lanzado fuera del avión y volado libremente.

"Hoyos en el camino, ¿recuerdas?" Stark dijo con calma. “Es turbulencia, nada especial."

Harry escuchó la voz de Tony y se dio cuenta de que era mucho más efectiva que la voz imaginaria de Hermione en su cabeza. Harry exhaló lentamente, notando que había estado conteniendo la respiración antes.

"Cuéntame sobre eso" Harry quería que Tony hablara, quería escuchar su voz: tranquila, confiada, profunda... "Sobre la turbulencia... por favor".

Si el hombre estaba sorprendido, no dijo nada al respecto.

"Por supuesto, Harry." Una voz profunda y tranquila envió escalofríos por su espalda. – "La turbulencia es un fenómeno absolutamente natural para la aviación. Así como los hoyos en la carretera son naturales para los automóviles, y las olas y los cabeceos en el mar son naturales para los barcos..."

El mar... Harry no sabía qué tan profundo podía ser el mar, pero ciertamente no podía ser más profundo que la voz de Tony. Un suave barítono inundó al joven con cálidas olas, aliviando la tensión y el pánico. Era tan profundo que parecía que podías ahogarte en él. Harry se recostó en su silla, cerró los ojos y se permitió sumergirse por completo, aprendiendo algo nuevo: sobre la turbulencia, sobre Stark y sobre sí mismo.

El avión comenzó a temblar con más fuerza, la señal "abróchense los cinturones" chirrió con fuerza, y el joven todavía flotaba sobre las olas de una voz tranquila y relajante. La realidad circundante se alejó, el mundo se estrechó y se concentró solo en Tony...

"Sr. Potter, ¿le gustaría algunas bebidas?" – la voz de la azafata se escuchó de repente justo al lado de Harry.

El chico se levantó bruscamente, quitándose la siesta. Oh Merlín, casi se queda dormido. Tony no dijo nada más, y Harry ni siquiera podía recordar el momento en que dejó de hablar.

“Café, por favor,” dijo el chico rápidamente. Definitivamente café. Harry no iba a dormir en este vuelo. Casi cada vez que dormía, se despertaba con una fuerte oleada de magia. El tipo recobró el sentido con una sacudida, todo en la habitación estaba cubierto de escarcha y su respiración entrecortada escapó en nubes de vapor. Una densa oscuridad lo envolvió como humo, arremolinándose a su alrededor. Y el silencio, ese silencio resonante, muerto, denso... Cómo afectaría eso al avión ya los pasajeros, Harry no lo sabía.

Potter tomó un sorbo de su bebida. Con irritación, notó que además del ya presente temblor en la mano por la sobresaturación de cafeína, la ligereza en la cabeza llega al borde del mareo. Harry estaba cansado, qué cansado estaba.

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