Harry se encuentra en el sofá de su casa un martes por la tarde, viendo su serie favorita con una taza de té entre sus manos cuando su teléfono suena.

Al principio está seguro de que es uno de sus amigos diciendo cualquier cosa por el grupo de mensajes que tienen, después piensa que quizás es su madre indicándole que había dejado la cena preparada en el microondas porque llegaría tarde a casa o quizás es su hermana mandándole un mensaje desde la universidad.

Sin embargo, para su sorpresa, no es nada de eso.

LOUIS:
Hola.

Solo quería decirte que me dejaste intrigado con tu libro el otro día.

Et que j'ai beaucoup aimé t'écouter lire.

Las mejillas de Harry se sonrojan rápidamente al leer los mensajes del castaño, sintiendo enseguida aquel agradable cosquilleo recorrer su cuerpo.

Louis, hola

Y a mi me gustó leer para ti, gracias por hacerme compañía.

LOUIS:
:)

¿Que estás haciendo?

Nada en especial

¿Y tu?

LOUIS:
:)

¿Te apetece ir a por un café?

Me encantaría.

***

Harry sonríe cuando llega al vacío aparcamiento de la cafetería, donde el Jeep negro de Louis se encuentra. Juega con las mangas de su suéter mientras se acerca al castaño, quien se encuentra apoyado contra su propio coche.

—Harry. -Louis saluda, apartándose de su coche para mirarlo.-

—Hola.

Louis lo mira de arriba a abajo, una sonrisa divertida dibujándose lentamente en sus labios antes de soltar una pequeña risa.

—¿Por qué te ríes? -Pregunta el rizado mirándolo confundido.-

—Porque pareces un pez globo.

Las mejillas de Harry se encienden, intentando hacerse más pequeño dentro de su gran abrigo negro.

—Hace frío. -Susurra, bajando su mirada a sus converses marrones.-

Así que no puede ver la mirada de cariño que Louis tiene en sus ojos.

—Ya veo.

Harry aprieta los labios en una pequeña sonrisa, volviendo a levantar la mirada para afrontarlo.

—¿Has traído tus apuntes de francés?

Louis niega, escondiendo sus manos en los bolsillos de su chaqueta.

—Nada de francés por hoy

—¿Qué? -Harry frunce el ceño.- ¿Por qué no?

—Porque te invitado a tomar un café, no a tener más clases de francés.

Una sonrisa sincera aparece en los labios del rizado, sintiendo un agradable calor en su pecho ante el hecho de que Louis simplemente quería pasar la tarde junto a él.

—Está bien.

El castaño asiente, con una pequeña sonrisa.

—Pero si solo has venido por eso y ahora quieres irte, no hay problema.

Y Harry casi se quiere reír, porque no puede creerse que Louis de verdad piense que no quiere pasar un rato con él.

—¿Y rechazar un café? Nunca.

***

Varios minutos después, ambos se encuentran sentados en una de las mesas de la pequeña cafetería. Con dos cafés sobre la mesa.

—Harry, para, te va a dar algo. -Louis pide, mirando con el ceño medio fruncido como el rizado echa más azúcar a su café.-

—Estas exagerando. -Harry dice, sin detenerse.-

—No, eso es demasiado azúcar, es asqueroso.

El rizado lo mira falsamente ofendido.

—No te atrevas.

Louis rueda los ojos, haciendo que Harry sonría divertido.

—De por si el café ya lleva demasiadas cosas para que le pongas mas azúcar, Harry.

—Shhh, así es como me gusta.

Louis niega, mirando con asombro al rizado.

—Eres un bruto.

Pero Harry mantiene la sonrisa en su rostro.

—Lo que tú digas.

Louis lo observa mientras Harry vuelve a poner la tapa sobre su café.

—¿La gente sigue molestándote por lo del vídeo?

Enseguida el rizado levanta la mirada para encontrarse con los ojos azules de Louis.

El recordatorio de aquel vídeo que había sido subido hace ya varias semanas, hace que Harry se sonroje suavemente.

—No, parece que se están olvidando de eso.

Y Harry agradece aquello, porque ya no tiene que aguantar las miradas divertidas y las pequeñas risas para nada disimuladas.

—Bien. -Louis asiente, y el rizado no puede evitar soltar una pequeña risa.- ¿De que te ríes?

—Simplemente no puedo creer que admitiera eso delante de todo el mundo. -Dice, negando suavemente mientras esconde las manos en las mangas de su suéter.-

Louis sonríe, asintiendo.

—Sí, tuvo que ser jodido.

Pero Louis no lo entiende, no sabe que para Harry lo peor fue esperar su reacción.

—Lo jodido fue que te enteraras -Susurra con un poco de timidez.-

—¿Si? -El castaño levanta las cejas con sorpresa.- ¿Por qué?

Harry baja la mirada a sus manos antes de encogerse de hombros.

—Porque no sabía cómo reaccionarías.

Louis lo mira con cariño, acercándose a la masa para colocar sus manos sobre las de Harry.

—Bueno, tampoco fue la gran cosa.

El rizado lo mira, sorprendido ante el gesto mientras su respiración se acelera. Los dedos de Louis reparte caricias sobre su piel, y aquello hace que Harry sienta un huracán de emociones en su interior.

¿Era normal que un simple toque le hiciera sentir así?

—Lo sé, pero tenía miedo de que reaccionaras mal. -Murmura, hipnotizado en el toque de Louis sobre sus manos.-

—¿Como podría reaccionar mal ante algo que fue un accidente? -Dice con aquella sonrisa que hacía que Harry quisiera poder observar eternamente.- Además, fue un poco divertido.

Harry rueda los ojos ante la sonrisa divertida en el rostro del castaño, y si no le gustara tanto verlo sonreír de aquella manera, le haría una lista de las razones por las cuales nada de aquello fue divertido.

—Si tu lo dices.

Louis sonríe, pero esta vez es una sonrisa sincera que mantiene mientras lo mira fijamente. Y Harry tiene la necesidad de decirle lo mucho que le gusta verlo así, lo mucho que le gusta su sonrisa y lo bonita que que era.

Sin embargo, se queda callado. Porque aquellos pensamientos lo asustan de repente.

Así que se limita a apartar las manos para seguidamente tomar su mochila que se encontraba a su lado para seguidamente levantarse y sentarse al lado del castaño.

Louis lo mira un tanto confundido, pero no se queja, simplemente se limita a dejarle un sitio en el pequeño sillón.

—Hola -Le dice.-

—Hola.

—¿Que haces aquí?

Harry se muerde el labio inferior para retener una sonrisa, sacando su libro de su mochila.

—He traído mi libro, me has dicho que estabas intrigado así que he pensado que quizás te gustaría que siguiera leyendo contigo. -Dice, poniendo el libro sobre la mesa.-

Louis lo mira a los ojos, y Harry puede ver un brillo en ellos. La mirada profunda del castaño le hace sonrojarse, y espera con ansias la respuesta de Louis.

—Me encantaría, chérie.

Y si mientras lee aquella tarde acompañado del castaño con el corazón latiendo desesperado dentro de su pecho, Harry no diría nada.

Porque empezaba sentir muchas cosas respecto a Louis.

***

Louis detiene el Jeep delante de la casa de Harry, apagando el motor para seguidamente bajarse de este.

El rizado lo imita, a pesar de que no esperaba que el castaño quisiera acompañarlo hasta la puerta principal de su hogar.

—Gracias por aceptar pasar la tarde conmigo, me lo he pasado bien. -Louis dice, con las manos detrás de su espalda mientras se detienen delante de la bonita casa.-

Harry sonríe, apartando uno de los rizos que caen delante de su frente para dejarlo detrás de su oreja.

—No me tienes que dar las gracias por eso, Lou.

Louis aprieta los labios, asintiendo suavemente.

—¿Nos vemos pronto? -Harry asiente.-

—Por supuesto.

Y cuando el rizado va a moverse para abrir la puerta y entrar en la calidad de su casa, es interrumpido por los brazos de Louis rodeando su cintura.

Se queda completamente paralizado durante unos cortos segundos, sin saber muy bien que hacer estando en los brazos del castaño. Pero pocos segundos después, rodea el cuello de Louis, devolviéndole así el abrazo.

—Je t'apprécie tellement, Harry. -Louis susurra contra el cuerpo del rizado.-

Y Harry lo sabe en aquel momento, en los brazos de Louis, cuando su corazón late con fuerza y cada pequeña parte de su cuerpo anhela apartarse de Louis para tomar su rostro y besarlo.

Lo sabe, está comenzando a caer por el castaño.

***

N/a: Holaa, espero que os guste un montón, gracias por leer.<3
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