Las luces de la discoteca le cegaban los ojos y lo único que lo mantenía de pie eran esas duras manos que sujetaban sus caderas desde atrás, pero él seguía bailando al ritmo de la estruendosa canción, moviendo sus caderas de un lado a otro, apretado contra la entrepierna de ese hombre desconocido, pero notablemente mayor.
El hombre se da lugar en su cuello desde atrás, moviendo su melena hacia un costado para poder meter su cara entre su cuello y su hombro, ahogándose allí.
-Mhm, me gustan las lentejuelas de tu falda, te hace ver tan sexi.-
Harry solo jadea ante eso, notablemente exitado por sentir el ya duro miembro del hombre contra su trasero.
-¿Te parece si vamos al baño, lindo?-
-Ah, si, por favor.- dice Harry con una gran falta de aire, apretando mucho más su culo contra la entrepierna del hombre mayor.
El hombre lo agarra por su cintura y lo lleva hacia el baño. Harry busca a Niall con su mirada, y cuando lo encuentra le da la señal de que irá con ese hombre, (del que por cierto, no sabía ni su nombre) así no se preocuparía.
Cuando llegan no se molestan ni en llavear la puerta cuando se besan como animales, Harry siendo acorralado contra la pared y restregándose uno con otro. Harry gime, increíblemente exitado, desde que lo vio se puso una meta con él: que lo coja. Y ahí están, ese hombre tiene cara de que dios lo ha dotado bien, y Harry aprovechará eso.
Harry lo mira con ojos salvajes cuando se separan del beso, lame los labios del contrario descaradamente, y con una cara de falso inocentón le dice:
-¿Me dejas probarte primero papi, por favor?-
El hombre no dice ni una sola palabra, lo agarra de ambos hombros y lo empuja hacia abajó agresivamente para que se ponga de rodillas.
Harry sonríe victorioso.
-Bájame la cremallera, putita.-
Harry jadea, y rápidamente acata las ordenes del extraño.
Pero cuando está a punto de hacerlo la puerta se abre de un gran estruendo.
-Buenas noches señores.-
Harry se levanta apenado, el hombre se levanta la cremallera y rueda los ojos para luego darse la vuelta, cubriendo a Harry con todo su cuerpo desde adelante.
Se fija bien, es un hombre considerablemente alto, con el pelo liso castaño, ojos azules como el mar, barba de unos notables cuantos días y un traje que lo hacía ver muy guapo. Ese también estará en su Lira de hombres que quiere que lo cojan, definitivamente.
-Lamento interrumpir- dice con una cínica sonrisa, claramente no lamentando nada.
-pero usted señor- apunta al mayor.- parece ser el dueño del auto con la matrícula AA13, ¿no es así?-
El hombre abre los ojos, notablemente sorprendido.
-Lo soy- asiente lentamente, sorprendido - ¿Como lo sabes?-
-Lamento no presentarme, soy Louis Tomlinson, el dueño de este lugar. Las ruedas de ese auto han sido pinchadas, en cuanto nos dimos cuenta revisamos las cámaras en busca de su dueño, que es usted. Preguntando de persona en persona nos informaron que se encontraba en el baño. Un momento algo importuno, la verdad, pero supongo que su auto le preocupará.-
El hombre frente a él soltó una gran maldición, se dio la vuelta para verlo y lo agarró por los hombros.
-Lo siento lindo, me tengo que ir.-
Harry se decepcionó un poco, para ser sincero, pero no lo iba a detener de reparar su gran problema.
-No pasa nada, ve a reparar tu auto.-
-No te preocupes, nos volveremos a ver... ehm...-
-Harry, me llamo Harry.- le responde con una sonrisa- No de tu nombre.-
-Richard, pero me puedes llamar Rick para la próxima.- le dice pícaro
-Me gusta como suena eso.-
Escuchan como alguien se aclara la garganta y ahí se dan cuenta que el dueño del lugar sigue ahí, y todo se torna más incómodo.
-Lo siento, adiós Harry.-
-Adiós-Harry lo despide, pero el hombre ya se fue corriendo hacia la salida.
Mira apenado al dueño, con intención de salir del baño, pero él le impide, ya que emepiza una conversación.
-Asi que... no sabían sus nombres pero ya iban a cojer.- se burla.
-Pues si, la calentura es la calentura.- le dice restándole importancia
-Que pena, como ya sabes mi nombre no tendría yo una oportunidad.-
-oh señor, con usted lo haría sin problema.-
-Pero que descarado eres, pareces tan inocente desde afuera.-
-Las apariencias engañan, señor.-
Louis gruñe por como lo está llamando Harry. Muy constantemente.
-¿Quieres unos tragos? Yo invito.-
-Más te vale, yo no salgo con hombres tacaños.-
-Dulzura, como se nota que no me conoces...-