Pasaron lo que restaba de la noche tomando y pegados uno al otro como si fueran chicle.
Harry estaba sentado en el regazo de Louis, él la sección VIP del club.
-¿Sabes que yo puedo ofrecerte mejores lugares que un sucio baño, verdad bonito?-
Harry asiente, con un pequeño susurro de "mhm" empezó a moverse en círculos en el regazo de Louis.
-Hoy no nene, estás borracho.-
Harry suelta un fuerte chillido, molesto.
-¡Como si fuera que tú no lo estás!- le dice enojado -Por favor papi- le dice, alargando la I al final y dando pequeños saltitos caprichosos en el regazo del hombre.
-Te llevaré a tu casa lindo, dame tu dirección.-
-Llévame a tu casa, por favor.-
-No lo de Harry, tal vez a la mañana te enojes conmigo por despertar ahí.-
-Noo, te lo juro que no soy esa clase de chica.-
-¿Chica?, Dios si estás borracho.-
-Ugh, ahora no me puedo equivocar.-
-Lo siento cariño... me vas a dar tu dirección, ¿ok?-
-No Lou, quiero ir contigo.-
-Te aseguro, cariño, qu aunque te lleve a tu casa siempre estaré contigo, por ahí mirándote.-
-No pienso darte mi dirección, me voy contigo.-
Louis rueda los ojos con una sonrisa en su cara.
-Bien, ¿estás seguro?-
-Si, mañana no vas a tener excusa para no cojerme.-
-Vámonos.-
Louis levanta a Harry de su regazo, parándolo a su lado y agarrando su cadera para que no caiga.
Harry se agarra de su cuello y entierra su cara en él.
Gime al oler a Louis.
-Oh Louuu, hueles tan bien, como a... no se, a hombre y eso te hace tan.- suspira si saber como explicarse.
-Cariño, mañana no crees que cuando despierte la te arrepentirás de despertar en mi casa.-
-Louis, ¿te viste en un espejo?-
-Si, soy extremadamente guapo.-
-¡Al fin nos entendemos!- Le dice sonriendo-Como me arrepentiría de estar en la casa de alguien como tu.-
-Bien. Entonces, ya llegamos al auto.-
Era un Chevy Malibu color negro, hermoso.
Louis le abre la puerta y deposita con cuidado a Harry en el asiento pasajero.
Se mete al asiento del conductor, y aunque bebió un poco de wisky, estaba sobrio y en condiciones de conducir. Además no iba a dejar que nadie más se lleve a su Harry.
Ve como Harry ya está plácidamente dormido en el asiento de al lado, acurrucado en bolita. Louis alcanza una chaqueta de cuero que tiene en el asiento del fondo y lo pone encima e Harry para taparlo el frío, ya que solo llevaba una falda de lentejuelas, una camisola de lo que parecía ser seda y brillantina, y unas botas vaqueras, todo en plateado e increíblemente corto.
Harry sonrió inconsciente ante el acto y se acurrucó aún más, dándose la vuelta.
Louis arranca el auto y van hacia su casa.