Cuando la fiesta termino, ambos fueron llevados al aeropuerto donde un avión privado los esperaba para emprender su viaje. No se complicaron mucho con el destino del viaje, aprovecharon que tenían a su disposición varias playas privadas, entonces eligieron una de ellas.
Al llegar bulma se pregunto si lo correcto seria tener sexo desenfrenado con su ahora marido, vegeta al notar que algo la estaba mortificando la hizo hablar y no pudo evitar reírsele en la cara al escucharla.
-cariño bebimos y bailamos toda la noche, tuvimos un vuelo de horas -la beso- descansemos un rato -paso la mano por esa pequeña cintura- porque luego desearas haberlo hecho -le dijo al oído-
Ella se estremeció, pero la verdad es que estaba tan cansada como el. Luego de dormir un par de horas, bulma despertó, se quedo por un momento admirando en trabajado cuerpo de su marido.
-tengo mucha suerte…y también tengo hambre -se dijo para si misma en susurro.
Se movió con cuidado metiéndose debajo de las sabanas.
Vegeta sentía ese sueño demasiado real, tenia la verga dura a tal punto que le dolía, pero la sensación cálida y húmeda lo calmaban. Había estado tan estresado con toda la organización que no noto lo mucho que extrañaba y necesitaba que alguien o mas bien su mujer, atendiera esa dotada erección.
-Bulma-susurro e instintivamente bajo su mano tomando una cabellera enredando sus dedos en esta- cariño 
Bulma no paro, chupo con paciencia y lentitud provocándolo mientras el terminaba de despertar. Solo levanto la vista y se detuvo por un segundo cuando sintió que el se movía de mas, solo se había acomodado contra el respaldo de la cama, con una voz ronca por la excitación y por recién haber despertado le dijo “continua preciosa” ella muy obediente siguió esa orden.
Le encantaba ser quien provocara que esa verga se pusiera como un fierro, realmente le calentaba. Su coño en este momento estaba muy húmedo y necesitado así que sin detener el trabajo que hacia con su boca, llevo una de sus manos entre sus piernas para poder calmar sus ganas también.
-No preciosa -la tomo del cabello obligándola a mirarlo- ya no tienes que hacerlo sola, me tienes a mi para complacerte.
Se recostó para sentarla sobre su rostro, una imagen que podría fotografiar para usar luego cuando necesitaba hacerse una paja, pero prefirió centrarse en complacer a su mujer y disfrutar de como se estaba ahogando con su tamaño al metérselo hasta la garganta.
Los dedos de el fueron gentiles al entrar, aunque eso no duro mucho al sentir como ese estrecho coño se los apretaba, decidió ir mas allá y meter 4 de sus 5 dedos. La joven lo agradeció gimiendo y chupando con mas ganas, sus caderas se movían en busca de mas placer, los jugos que resbalaban desde su entrada por la mano de el, eran la prueba de lo bien que lo estaba pasando.
Disfrutaba tenerla de esa forma pero la necesidad de estar por completo dentro de ella, era mas fuerte. La acomodo sentándola sobre tu preciada erección que entro sin ningún problema en ese coño húmedo y dilatado. 
-mas…quiero mas -las tetas le rebotaban con cada salto que ella daba, vegeta estaba agradecido que frente a la cama hubiera un espejo para poder apreciar la vista que su sensual mujer le estaba regalando. Llevo una de sus manos a esas enormes tetas para apretarlas y tirar de esos duros pezones- mmm me encanta -la maldita gemía como una perra en celo- la tienes tan dura…tan grande -esos comentarios lo encendieron provocando que sus embestidas fueran mas rápidas. Los gritos de Bulma y el temblor de su cuerpo le avisaron cuando ella llego al orgasmo mojándole el abdomen y parte de los muslos, lo que el tomo como señal para soltar toda su esencia cálida también.
-¿como te sientes hermosa? -le acariciaba su cintura y espalda aprovechando que ella aun estaba de espaldas sentada sobre el- ¿era lo que necesitabas?
-me siento bien…y muy llena -suspiro de gusto- me gusta tenerte dentro
-déjame ver -el la hizo levantar el culo, la puso en cuatro y con sus dedos separo sus pliegues admirando lo rosado de su coño- aun estas húmeda -descaradamente paso sus dedos por su hinchado clítoris haciéndola temblar- creo que aun me necesitas -metió un dedo notando la viscosa esencia que ella aun tenia adentro así que separo mas esos rosados pliegues dejando que el liquido se deslice afuera- aun tengo mas para ti mi amor -le dio una nalgada en ese duro y redondo trasero.
-siento mis piernas como gelatina
-podrás descansar luego-la sentó de nuevo en si recuperada erección- ahora solo deseo metértela tantas veces que cuando te pongas bragas sean una molestia para ti-le dio una embestida sacándole un gemido-
-no…no podre usarlas -ella se agarro las tetas en señal de placer.
-eso suena perfecto para mi -se acerco a su espalda mordiéndosela- me encanta ver tu piel marcada-dejo sus caderas quietas por un momento- disfruta esto preciosa -comenzó a mover sus dedos en el necesitado clítoris de Bulma- ¿Qué pasa? -el sonrió a sentir como ella se movía buscando mas, pero el la sostuvo inmovilizándola mientras sus dedos hacían el trabajo-tu solo disfruta y aprietame la verga con ese estrecho coño.