Desafiando a las Lords

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Hemos venido a desafiar a las Lords.

Las palabras del pequeño gusano penetraron en los oídos de las mantis sin que estas pudieran comprender su significado, la idea que proponía era tan ridícula e imposible que simplemente no podían procesarla.

—¿Qué has dicho? —Cuestionó Lavanda sin dar crédito a lo que oían.

—Lo que escucharon, queremos desafiarlas, ustedes tres contra nosotros tres, tendremos un duelo.

—Mascota insolente —Lavanda se estaba poniendo de pie— ¿Acaso quieres ponernos en vergüenza? ¿Crees que unas crías patéticas como ustedes...

—Aceptamos —Rápidamente Orquídea se puso de pie.

Sus hermanas y todas las mantis presentes la miraron incrédulas ¿En serio pretendía aceptar semejante duelo? Lo que todos pensaban era que ni como calentamiento servirían, eran mestizos, seres por naturaleza débiles e indignos de vivir.

—Tal vez quiere acabar con sus miserables existencias rápido —Sugirió una mantis.

—Eso puede ser, Lord Orquídea a su manera es piadosa, siempre nos dice que matemos a nuestras presas de la forma más rápida posible para no causar sufrimiento innecesario.

—¿Estas segura de esto Orquídea? Una de esas cosas es tu mascota. —Susurró Lavanda.

—¿Y por qué te preocupa tanto? Estabas a punto de ordenar que las ejecutaran por insolentes.

—En realidad iba a ordenar que los corrieran a patadas.

Orquídea la miró con genuina sorpresa y encontró una expresión compasiva en el rostro de su hermana, ahora en verdad podía confirmar lo mucho que había cambiado, estaba dispuesta a perdonar a su mascota aún si era débil solo porque era importante para ella. Si no hubieran estado bajo la atenta mirada de todos la hubiera abrazado. Pero tras ese breve momento conmovedor se percató que había metido la pata y que sus niños tenían menos posibilidades de sobrevivir.

—Bueno, bueno, esto sí que es una sorpresa, pero por mí no hay problema —Lirio también se puso de pie— hacía bastante que tenía ganas de ponerle las garras encima a ese gusano asqueroso.

Edwyn gruñó, extendió las garras y el brillo de su cuerpo creció, solo ver a su tía era suficiente para sacar su lado agresivo.

—¿Me amenazas? ¡Ja! Ni aunque brilles como lumelula dejaras de ser un patético gusano.

—Brillo.... —Lavanda estaba pensativa— Ahora que lo veo, esa cría me recuerda a algo... ¿Qué era?

No se detuvo a pensarlo las, porque sus hermanas se apresuraron a bajar de sus tronos de un salto, y la reja que separaba la villa mantis de Nido Profundo cayó con un estruendo. El combate estaba a punto de empezar.

-------------------------------------

Aster se retorcía buscando liberarse de la trampa de hilos en la que había quedado atrapado, mientras que su prima lo miraba con rostro burlesco.

—Uy si, miren al señor soy súper fuerte —Se mofó la princesa.

—¡Eso no fue justo! Te aprovechas de tus habilidades con el hilo

—Y tú te aprovechas de que puedes volar, es lo justo.

—Ya no quiero jugar a las atrapadas —Aster estaba  fastidiado.

—Ya, deja de quejarte, Chester libéralo.

—¿Y donde está el por favor?

La mirada amenazante de su hermana lo convenció de obedecer de inmediato, aunque no se guardó sus quejas.

—Princesa gruñona, cuando sea reina todos van a sufrir, pero que carácter, se va a poner gorda y fea.

—¡Chester!

En cosa de minutos el niño se trepó a la trampa de hilo que estaba entre el techo de su casa y la plataforma para rescatar al niño mantis atrapado. Aster sentía una tremenda envidia al ver lo bien que se movía entre los hilos, casi parecía una araña más, no era de extrañar considerando el entorno en el que se había criado, pero aún así era admirable ver su dominio sobre el hilo.

—Ya está, eres libre ¡Librrrre! Ahora vuela hacia el horizonte.

—¿Qué?

—Ay, es que lo leí en una novela el otro día y me gustó, estaba buscando el momento para decirlo.

—Ya.

El joven mantis aterrizó junto a su prima que ya se estaba cansando de esperar, pero aún así mantuvo sus buenas maneras y con toda la educación del mundo preguntó.

—Si y que no quieres jugar a las atrapadas ¿A qué jugamos ahora?

—Oh oh ¡Pelota! ¡Pelota! —Brincó Chester.

—Me gusta la idea, pero nos falta una persona para hacer los dos equipos.

—Ah... Jazmín aún no vuelve —hizo notar Aster con nerviosismo. —¿Dónde esta?

Chester y Silky se miraron preocupados, Aster parecía a punto de llorar, se ponía así cada vez que no sabía donde estaban sus hermanos, los adultos les habían dicho que tuvieran paciencia, ya que tardaría un tiempo en superar ese problema.

—Vamos a buscarla.

En un inicio, Chester y Silky mantuvieron la calma buscando tranquilizar a su primo, pero conforme pasaban los minutos y no los encontraban ellos también entraron en pánico, sobre todo luego de la tercera vez que registraron la casa.

—¡Donde están! —Silky estaba histérica— ¡Ya revisamos por todos lados

—Falta el cuarto de Ren —Mencionó Chester

—Uy, a Ren no le gusta que nos metamos en su cuarto sin permiso pero tendremos que hacer una excepción.

Y tras entrar al cuarto, para su horror estaba vacío, solo estaba ahí la pequeña Tik tik llorando sola.

—¿Tika está sola aquí? ¡Pero si no se despega de Edwyn! —Exclamó Aster alarmado.

—¡Hay que avisarle a mamá! —Chilló Silky.

Los tres niños se precipitaron hacia al oficina de Hornet pero no la encontraron ahí, corrieron a buscarla en otra habitación hasta que escucharon su voz resonando en la entrada de la guarida.

—¿Hollow? ¿Tú aquí? —Exclamó Hornet al ver a su hermano en la puerta de su hogar—. Aún es muy temprano para que te lleves a los niños.

—Lo sé, pero Big tuvo otro de sus "malos presentimientos", así que me dispensó del trabajo más temprano para que los recogiera.

—¿Es en serio?

—Bueno, a su favor estamos trabajando en ese problema suyo, ya lo reconoció así que está tratando de calmarse, de hecho podría haberme negado a venir tan temprano.

—Pero igual viniste porque....

—¿Puedo quedarme un rato?

Hornet solo se rio divertida, era verdad que últimamente no había compartido mucho tiempo con su hermano y se le hacía tierno que buscara una oportunidad de esa forma.

—Claro, puedes quedarte a cenar si quieres.

Pero aquel momento ameno fue interrumpido cuando el grupo de niños y la Tik tik llegó corriendo, gritando y llorando con rostros de pánico. Los cuatro rodearon a los adultos brincando y buscando llamar su atención, pero entre tanto grito ninguno entendía nada.

—¡Silencio! —Gritó Hollow y todos los niños se callaron. El caballero suspiró— Si hablan todos al mismo tiempo no entiendo nada. A ver, uno a la vez.

Señaló a Aster.

— ¡Edwyn, Jazmín y Ren no aparecen!

Señaló a Silky.

—¡Ya los buscamos por toda la casa!

Señaló a Tika.

—¡Tik tik tik!

Señaló a Chester.

—¡Hasta el cuarto de Ren estaba vacío y hace mucho rato que no los vemos!

Hollow tragó espeso. Por una vez en la vida el mal presentimiento de Big tuvo razón.

------------------------------------------------------------

Rosa se encontraba entrenando con sus garras afuera de su casa usando un enorme madero que su madre había dispuesto para ella. La niña golpeaba incansablemente, dejando sus garras marcadas en el objeto, esperando que esto desarrollara sus músculos y la hiciera más fuerte. Su actitud había cambiado mucho en el último tiempo, su mirada ahora era opaca y todas sus acciones se regían por la practicidad, era una sombra de la Rosa que fue antes.

Pero su sesión de entrenamiento se vio interrumpida de forma inesperada por su hermano, quien llegó volando a toda velocidad y sin cuidado, pasando junto a rosa y estrellándose a pocos pasos de ella, esto era algo muy inusual, Clavel era bastante preciso en sus movimientos. La niña lo miró con sorpresa.

—Clavel... Pero qué...

—¡Rosa! ¡Pasó algo!

El niño se levantó de un brinco y corrió hacia ella agitado, la niña casi estaba asustada, era la primera vez que veía a su hermano así de alterado.

—¿Qué pasó? —Preguntó con un hilo de voz.

—¡Es el garpiés chiquito!

Un tenue brillo retornó a los ojos de la niña al escuchar eso.

—¿El garpiés chiquito? ¿Qué hace aquí?

—Vino junto con otros bichos raros como él a retar a mamá y a las tías.

—¡¿Queeeeeeee?! ¿Pero cómo va a hacer eso? Él era una presa genial, muy difícil de atrapar, pero eso no tiene nada que ver con ser bueno peleando ¿Cómo las va a derrotar? Además era pequeño y débil, ¿O acaso en todo este tiempo creció?¿Todavía es un garpiés chiquito?

—Más chiquito que nunca.

—¡Eso debo verlo!

Ambos hermanos emprendieron el vuelo rumbo a la sala de las Lords, junto con todas las otras mantis que se estaban amontonando en la zona, que las Lords combatieran era todo un evento, y que sus oponentes fueran unas crías mestizas lo hacía todo aún más extraordinario. Por supuesto todos esperaban que fueran humillados y tuvieran una derrota aplastante, eran mestizos después de todo, pero entre todo ese público había un grupo que no quería que eso pasara, todos los niños que alguna vez jugaron con Edwyn.

----------------------------------------

En circunstancias normales las Lords hubieran hecho picadillo a esas pobres crías, pero como las habían desafiado a un combate oficial habían algunas reglas básicas que seguir, como tener un juez que diera inicio al combate, y en este caso el juez era nada menos que Cris, el amigo mantis de Orquídea, quien era el único en la villa que conocía los secretos de su Lord y que ahora estaba tan turbado como ella al ver a sus crías desafiándola. Estaba desesperado buscando en su cabeza las pocas leyes de las mantis que no incluían fuerza para ver si alguna le servía para algo, pero por su rostro era evidente que no había ninguna.

Ambos grupos de oponentes estaban listos para el combate, y con el dolor de su alma tuvo que dar inicio al enfrentamiento.

Apenas se escuchó el grito de Cris, Edwyn de inmediato escarbó debajo de la tierra quedando fuera de la vista, esa era la primera parte del plan, construir un túnel de salida para escapar en caso de que fallaran el combate, el punto flojo de esto era que su hermana y su prima debían aguantar solas contra las tres Lords durante ese período de tiempo.

Lirio y Lavanda fueron juntas contra Jazmín por ser la que más repulsión les causaba, su semejanza con una mantis las perturbaba y la querían fuera de su vista, Orquídea por su parte fue contra Ren porque era la que menos le dolía atacar.

El hecho de que dos mantis fueran contra Jazmín asustó mucho a Ren, pero vio con sorpresa que todo lo que habían estado practicando había dado sus frutos.

Jazmín no tuvo tiempo ni de asustarse ante el inminente ataque de sus tías, su cuerpo reaccionó automáticamente brincando de izquierda a derecha mientras esquivaba las lanzas enemigas, quienes exhibían una coordinación precisa, turnándose en cada ataque sin entorpecer a la otra.

Un par de intentos con lo mismo les dejó claro que ese método era inefectivo, la niña tenía un nivel de pelea bastante alto para su edad, pero nada extraordinario, era momento de probar otra cosa.

Las Lords se esfumaron de su vista y la niña se quedó quieta con su corazón latiendo a toda velocidad, alzó sus antenas buscando cualquier rastro de sus tías mientras el tiempo pasaba lento, pero lo que para ella fue una eternidad para el público era apenas un instante.

De la nada apareció lavanda detrás de ella y agitó su lanza mientras la alzaba generando un anillo de viento. Jazmín reconoció la técnica y brincó para esquivar, pero de inmediato apareció Lirio encima de ella con su lanza puesta hacia abajo dispuesta a empalarla. La mestiza no podía esquivar en el aire, por lo que vio con horror como se acercaba su fin, y lo peor es que más que su inminente muerte lo que lo hacía sentir peor era haber durado tan poco en batalla.

Pero la esperanza volvió a ella cuando un hilo de seda se amarró en su pie y la jaló lejos del alcance de la Lord.

Aterrizó estrepitosamente levantando una nube de polvo, a pesar de que fue un golpe fuerte, la adrenalina del momento impidió que le doliera. Alzó su cabeza y se encontró con Ren que sin perder tiempo ya tenía su aguja en alto y su hilo listo.

—Cambiemos, ellas son demasiado para ti.

No le quedó más remedio que obedecer a su prima y alzar su lanza contra Orquídea que la miraba con tristeza, ya no quería pelear.

Su madre la atacó tratando de no ir muy fuerte, pero era complicado, no podía mostrar debilidad frente a la tribu, todos tenían sus ojos sobre ella.

Sintió un gran alivio cuando su hija esquivó el ataque correctamente y se sorprendió mucho cuando vio que ella se esfuma a de su vista para luego reaparecer frente a sus ojos  con su lanza lista para clavarla en su cuerpo, reaccionó automáticamente golpeándola y arrojando la lejos.

La miró con terror, temerosa de haberla lastimado y que se echara a llorar, pero para su sorpresa la niña se puso de pie decidida a seguir luchando. La cola de orquídea de agitó emocionada, su retoño quería pelear, siempre soñó con tener un combate amistoso contra su hija, claro que esto estaba lejos de ser amistoso, pero se le olvidó ese detalle con la emoción y se dispuso a atacarla con más fuerza.

A diferencia de Orquídea y su hija que luchaban de una forma más lúdica, la pelea de Ren era absolutamente seria y agresiva, ambas mantis intentaban penetrar la defensa de Ren que agitaba su hilo imbuido en magia bloqueando cualquier intento de lastimarla, por desgracia no podía mantener esto por demasiado tiempo, sus reservas de magia no eran tan grandes.

Justo cuando sintió que su técnica estaba a punto de flaquear logro ver una abertura, una breve pausa por parte de las Lords que aprovechó para correr y esfumarse de forma muy similar a como lo hacía su padre.

Su velocidad dejó impresionada a las mantis, pero no por mucho, más bien resultó ser un golpe a su orgullo, nadie podía ser más rápido que una mantis, mucho menos una mestiza.

El público vio como la lucha se volvía una sucesión de apariciones y desapariciones por parte de los combatientes, Ren aparecía en algún lado, y poco después alguna de las dos Lords, ya fuera encima de ella para atravesarla con su lanza, o junto a ella para golpearla, y la niña se defendía de forma impecable, ya fuera bloqueando con su aguja, o usando su hilo, de hecho pudieron observar que la mestiza le sacaba provecho a su condición.

Con dos de sus brazos manejaba su aguja y con los otros dos realizaba técnicas con su hilo, ninguna solapaba a la otra, incluso podía ejecutar ambas maniobras al mismo tiempo, era como si ser una mestiza resultara en una ventaja, tenía la velocidad de una cochinilla, y la versatilidad de una araña, y eso comenzaba a enojar a algunas mantis de la tribu que gritaban para que las Lords se apresuran y eliminaran a esos monstruos, pero eran pocas, la mayoría simplemente estaban interesados en ver lo que iba a ocurrir.

En cierto momento Ren de vio rodeada por ambas Lords que la atacaron al mismo tiempo, una por arriba y otra por el lado, se vio forzada a realizar el hechizo Endiro una vez más, su hilo se tiñó de dorado y se agitó bailando su alrededor, golpeando las lanzas que se precipitaban sobre ella, logró protegerse del ataque, pero en aquel momento decidió pasar a la ofensiva, al mismo tiempo que sus manos inferiores usaban el hilo, sus manos superiores tomaron la aguja y la arrojaron contra Lirio, quien no atinó a defenderse quedando a merced de la aguja, pero su hermana mayor llegó justo a tiempo para desviar el arma de un golpe.

—Cuidado Lirio —la reprendió Lavanda.

—Déjame en paz.

—Esa niña puede ser peligrosa.

—Ya te mostraré yo lo peligrosa que es.

Lirio alzó su lanza para atacar con todas sus fuerzas, pero antes de que pudiera hacerlo un dolor agudo la aquejó en su pierna y cayó lanzando un grito.

El público se agitó conmocionado al darse cuenta de que le habían provocado una herida importante a la Lord.

Lirio volteó la vista hacia su extremidad herida y vio con horror que allí estaba aquel asqueroso gusano con sus garras enterradas en ella, el desgraciado había salido de la tierra para atacarla, en una táctica brillante, pero sucia.

—¡Maldito! —Gritó furiosa.

Lirio tomó su lanza y atacó al pequeño, pero este se cruzó de garras y una pared translúcida apareció frente a él y en cuanto el arma la golpeó está fue repetida hacia atrás, pero Edwyn aún no terminaba, pues en un movimiento desvaneció la pared mágica e hizo aparecer tres flechas resplandecientes que arrojó contra su tía.

Una vez más Lavanda salvó a su hermana, está vez tomándola en brazos y alejándola de ahí. Entonces miró al gusano con atención, y un escalofrío le recorrió la espalda al despertar cierto recuerdo en su mente.

—Rey Pálido....

-------------------------------------

Cuando Hollow se enteró de la desaparición de los niños tardó unos momentos en reponerse ¿No estaba metido en otra pesadilla, cierto? No podía tener tan mala suerte de que sus hijos se perdieran otra vez...

—¡Hollow! —Le gritó Hornet despertándolo de su estupor.

—Mis hijos... Tu hija....

—Sí, se han ido, pero no muy lejos, los vamos a encontrar.

Por dentro Hornet estaba histérica, pero tras enfrentar tantas crisis durante su vida y tras pasar tantos años junto a Quirrel, ya era una experta en mantener la calma en medio de la adversidad.

—Voy a llamar a Quirrel, seguro que con su red de información logra dar con ellos, no sabemos si se fueron por su cuenta, o si alguien los engañó para secuestrarlos, pero sea como sea los encontraremos, solo ten paciencia.

Hollow por su parte seguía quieto mirando al vacío sin saber qué decir o cómo reaccionar, era un macho de acción, si no había un camino qué seguir, una orden qué obedecer, algo qué hacer se sentía perdido y desamparado, nunca le había tenido que tocar esperar, por ello mantuvo su contemplación hacia la nada, hasta que algo se interpuso en su vista.

Tika aún hecha un mar de lágrimas olfateaba el suelo de la casa como buscando un rastro de su dueño, o algún retazo de él, cualquier cosa que la ayudara a tranquilizarse, y fue entonces que a Hollow se le ocurrió una idea brillante.

—¡Ya sé que hacer! —Gritó asustando a todos a su alrededor.

—¿Qué cosa? 

Hollow agarró a la tik tik y la levantó mostrándole su barriga a su hermana, el bicho blanco agitó sus patitas desesperado buscando algo en qué apoyarse, odiaba que la tomaran así.

—¡Ella nos ayudará!

—Eso... ¡Ah! ¡Qué buena idea!

Acto seguido el caballero se dirigió al hijo que le quedaba, el pobre estaba hecho un mar de nervios y al borde del llanto, sus primos hacían lo que podían para calmarlo.

—Aster, voy a buscar a tus hermanos y a tu prima, por favor te lo suplico, no me sigas, no vayas a ningún lugar por tu cuenta, quédate aquí al cuidado de tu tía, no puedo buscar a los demás mientras me hago cargo de ti, prométeme que serás un buen niño y me esperarás.

—Si-sí... Lo prometo...

—Bien, me voy. —Hizo el ademán de retirarse.

—¡Papá! 

Hollow regresó sobre sus pasos.

—¿Qué pasa hijo?

—Por favor... Tráelos de vuelta...

—No te preocupes, los regresaré sanos y salvos. —luego agregó para sí mismo— Aunque si todo este problema ha sido idea de ellos no aseguro que lo sigan estando cuando los encuentre.

Hollow se colocó la tik tik en la cabeza. La mascota sintió un gran alivio cuando pudo apoyar sus patitas en algo sólido, aunque la cabeza del caballero no era el lugar más cómodo del mundo, iba a tratar de ver por dónde bajar cuando para su horror vio que su punto de apoyo corría hacia el borde de la plataforma y se arrojaba al vacío.

La pobre bestia chilló del miedo mientras se aferraba a los cuernos de Hollow tan fuerte como podía para no salir volando, pero su terror llegó a su máximo esplendor cuando impactaron contra el lago que estaba al fondo, durante algunos momentos estuvo sumergida bajo el agua y vio su vida pasar frente a sus ojos, recordó cuando salió de la cueva donde vivía por primera vez, recordó cuando comió pasto y cuando Orquídea se la llevó... No había mucho que más que contar la verdad.

Pero antes de que siquiera pudiera experimentar algún sufrimiento, Hollow emergió del agua flotando sin ningún problema.

—Tranquila Tika, soy muy buen nadador —Trató de calmarla.

Como respuesta Hollow sintió un líquido caliente escurrir por su cabeza.

—Que bueno que estoy en el agua —murmuró fastidiado.

No se detuvo demasiado con eso y nadó hasta la orilla, donde luego de lavarse y de dejar a Tika en tierra notó algo curioso, un bote pequeño, ese era un buen punto de partida para buscar algún rastro de sus hijos.

—¡Tika! ¡Huele eso! —Ordenó el caballero enérgico.

Por desgracia la tik tik no estaba en muy buenas condiciones para obedecer, las emociones fuertes no le sentaban muy bien, y ahora se tambaleaba mareada alrededor de Hollow. El caballero estaba exasperado, pero no podía presionarla, sería cruel y no serviría de nada, así que con toda la paciencia del mundo tomó a la criatura en brazos y la paseó mientras le daba palmadas en la espalda tal como hacía con sus hijos cuando eran bebés.

Sus acciones dieron resultado y la mascota se tranquilizó lo suficiente para sentirse mejor, entonces Hollow la depositó junto al bote esperando que captara algún olor interesante. Tika no tardó en detectar el aroma de su dueño, el entusiasmo se hizo presente, por lo que corrió en círculos chillando para celebrar su logro, pero no perdió el tiempo en eso, lo único que quería era encontrar a Edwyn, así de inmediato se alejó hacia las cuevas retorcidas de Nido Profundo.

Hollow sin dudarlo la siguió, era la única pista que tenía para encontrar a sus hijos rápido, además de que ese lugar era demasiado peligroso para una tik tik, no era su habitad natural, por lo que le tocaba protegerla, su hijo nunca se lo perdonaría si le pasaba algo malo.

—Espérenme niños, voy por ustedes —Susurró para sí mismo.

-------------------------------------------------------------------

Recuerdo que me estaba estrujando el cerebro cuando escribí esto y lo encontraba todo terrible, ahora que lo releo... La verdad está entretenido, según el estado mental, a veces uno puede ser demasiado duro con uno mismo.

En fin, hasta otra.




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro