— Vamos Nam, debes comenzar el viaje al orfanato— Jin se paseaba ansiosamente por el lugar mientras que su camisa y el rosado mantel que se aferraba a su cintura, eran cubiertos por una gran cantidad de harina pues hace tan solo unos minutos había estado en la cocina preparando la cena para cuando Namjoon llegara con la pequeña y pudieran ser recibidos con una exquisita cena ya servida

— Tranquilo Jin, todavía hay tiempo, no es como si fueran a regalar a la niña a cualquier desconocido— Nam veía la situación un poco chistosa a pesar de que como siempre cargara con un semblante serio, no era de todo los días ver al castaño de risa peculiar desesperado paseándose por toda la humilde casa, además de que pensar que en unas horas una pequeña correría por toda la casa, desordenando todo a su paso y regalando grandes sonrisas de ahí y allá, por alguna extraña razón le causaba cierta alegría a su frio corazón.

— Si, pero que tal si cierran el orfanato o incluso si oscurece y te terminan robando unos bandidos, dije que te prepares porque en cinco minutos te quiero fuera bien sentadito en la carroza y listo para recoger a la niña, entendiste o te lo repito? — El chico regalo una mirada amenazante al mas alto y sonrió sínicamente para que en seguida el joven se levantara un poco asustado y emprendiera su camino a preparar al caballo— Lame botas — Susurro con una gran sonrisa, digamos que conocía a la perfección a aquel chico y sabia que le tenia cierto temor aunque siempre tratara de ocultarlo

Realmente no fue mucho el tiempo que tardo el mas alto en preparar todo, pues prefería mil veces correr de ahí y allá que ser regañado por el estricto de Jin

— Bien ¡¡ya me voy!! — Exclamo para dar aviso de que se marchaba del lugar con dirección a aquel orfanato al cual ya habían echo hace meses la petición para poder adoptar a alguna niña