seven

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🝠🝭 CAPÍTULO OO7 ...

A SAVITAR FANFICTION

❛ She was brave and strong,
and broken; all at once ❜

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—¡MIERDA! —SUSURRÓ AYRA.

Había dado vuelta en la cama, cosa que había logrado que su frente chocara con la de Savitar. Y sabía por el gruñido que había soltado el velocista que aquel golpe no había pasado desaparecido y que había irrumpido su sueño.

—Lo siento —susurró nuevamente la pelinegra.

—Está bien, no pasa nada —aseguró él mientras pasaba sus manos por la cintura de Ayra—. ¿Insomnio?

—Si... —susurró acurrucándose contra él.

—¿Por qué?

—No lo sé —susurró ella escondiendo su cabeza en la curvatura libre entre el hombro y cuello del castaño.

—Yo creo que si sabes pero no quieres decirme.

—Es solo... ¿Sabes que fecha es?

Claro que Savitar sabía la fecha actual, pero no recordaba en concreto que era lo que ocurría.

—Las pesadillas —susurró recordándolo.

Tres años desde que el equipo había echado a Ayra de los laboratorios. Tres años desde que pesadillas con respecto a la soledad habían comenzado en la pelinegra.

—Si, y apesta —murmuró ella—. No sé porque de alguna manera sigue afectándome.

Savitar suspiró y dejó un beso en la frente de la pelinegra.

—Supongo que aún le temo a la soledad.

—Ayra, no estás sola —le interrumpió el velocista—. Nunca te dejaría sola —aseguró.

—¿Nunca? —cuestionó en un bajo susurro.

—Nunca —repitió el tomando el rostro de la joven entre sus manos—. Eres todo para mí, es imposible que un pensamiento como el de abandonarte cruce mi cabeza cuando lo único que quiero es estar junto a ti.

   Los ojos de la pelinegra se aguaron, cosa que sorprendió totalmente al velocista. Ayra nunca lloraba. O bueno tal vez la había visto llorar dos veces, pero más que eso, nunca.

—¿Por qué lloras? —cuestionó de forma suave.

—No lo sé —chilló abrazándolo—. Creo que te amo demasiado.

   Savitar soltó una pequeña risa ronca.

—Te amo más —debatió dejando un beso en la frente de ella.

Minutos después el velocista sintió la acompasada respiración de su novia sobre su cuello. Aquello le trajo un gran relajo, no soportaba ver a Ayra mal, odiaba verla triste y sobre todo por personas que no valían la pena, y lamentablemente él había sido una de ellas.

     |Flashback|

   EL VELOCISTA CAMINABA POR LAS INSTALACIONES EN BUSCA DE AYRA, quien llevaba algunas horas desaparecidas. Quien incluso se había perdido el entrenamiento, algo con lo que Ayra solía ser muy molesta.

   Savitar no lo iba a negar, estaba preocupado por ella, ya que desde la última vez que la había visto pudo notar la perdida mirada que portaba la joven, junto a las notables ojeras que llevaba consigo.

   Pero había algo, algo que no le había comentado a Ayra. Y es que ambos tenían una extraña conexión, una conexión que sabía ella también sentía pero la había callado al igual que él.

   Así que esperando acertar, corrió comenzando a abrir una brecha, y la cruzó. Una vez en su destino se mantuvo de pie, viendo a la pelinegra escondida tras unos arbustos, admirando en silencio la escena frente a sus ojos.

   Delante de podía apreciar a dos pequeños. Un castaño y una pelinegra, ambos de contexturas menudas, y menores a los 12 años. Savitar recordaba ello, después de todo lo había vivido. Eran Ayra y Barry de pequeños.

   Tras ver cómo los menores se marchaban del parque el finalmente se acercó a la velocista, pero antes de que él pudiera siquiera poner su mano en el hombro de la pelinegra, ella se volteó mirándole.

—¿Cómo me encontraste? —cuestionó cuestionó con mirada vacía y fría.

—¿Estuviste llorando? —cuestionó él de vuelta, evitando la pregunta.

—Yo te pregunté primero.

—Ayra... —habló él de forma suave.

   Un puchero comenzó a formarse en los labios de ella pero inmediatamente la joven le dio la espalda.

—No te atrevas a usar ese tono conmigo —dijo evitando soltar las lágrimas.

—Puedes hablar conmigo —aseguró el castaño volviendo a acercarse, esta vez logrando ver el rostro de la pelinegra.

—Es solo que... —Ayra suspiró intentando alejar las lágrimas en sus ojos—. Aún duele —susurró—. Él era todo lo que tenía, era lo que ahuyentaba el sentimiento de soledad. Y me dejó sola, me dió la espalda, como todo el mundo hace.

   Lamentablemente aquel intento de evitar llorar fue en vano, ya que las lágrimas caían por sus mejillas.

—Y terminé sola otra vez, justo como en un principio —susurró nuevamente—. Supongo que debería estar acostumbrada a la soledad, pero...

—Le temes —completó el velocista.

   Ella solo asintió, agachando su cabeza.

   En ese preciso momento Savitar terminó de darse cuenta que no podía dejarla sola. Que ambos tenían en común más de lo que creían y que un nuevo sentimiento se hacía presente en él.

Él no podía defraudarla, no quería defraudarla y terminar siendo como los demás.

—Bueno, ya no debes temerle a la soledad, bee —susurró pasando sus brazos por el cuerpo de Ayra envolviéndola en un abrazo—. Tú y yo somos un equipo, y no pienso dejarte sola.

   La pelinegra se aferró al pecho del velocista, sintiendo el calor que él le brindaba. Y por alguna extraña razón supo que él no mentía al decir aquellas palabras.

—No estarás sola nunca más —repitió el velocista.

   Y pensaba cumplir aquella promesa.

     |Fin del Flashback|

NO ESTARÁS SOLA NUNCA MÁS — susurró Savitar, dejando un suave beso en el hombro desnudo de la pelinegra.

     Pero, ¿sería capaz de cumplir aquella promesa?





















BUENO,
salió re cortito este capítulo
pero necesito meter relleno para
el desmadre que se viene

igual me estoy quedando sin ideas
así que unas sugerencias no me
vendrían mal, aH ¿Que les gustaría ver?

en fin, espero tengan un bonito
comienzo de semana
hazta la procsimAaa

editado: 11/07/2022



─𝙨𝙥𝙞𝙙𝙚𝙮𝙜𝙡𝙤𝙬

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

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