VII

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Antes de comenzar el capítulo, quiero decir que todo lo que está pasando en México me preocupa y a la vez lo comprendo, quiero mandar todo mi apoyo a esas bellas chicas que son de allá y leen mi historia, no saben cuando siento todo lo que les está pasando. Conozco el miedo de no saber cuándo un sismo terminará o qué tan fuerte se volverá, y ver como todo en tu hogar se cae en cuestión de segundos. 

Soy chilena, he vivido varios sismos fuertes, sobre todo el de Coquimbo y no es una experiencia que gustaría repetir, fuerza México, sé que podrán salir adelante como el país fuerte que son.

Gracias por su atención.



—Creo que esto es...incómodo. —Murmuró el chino sólo para que Pichit le escuchara.

—¿A qué te refieres?

—Ese hombre de cabello gris fue quien dijo que Yuuri era su destinado, el rubio que está ahí es su hermano menor, va en mi clase y me ayudó hoy a ponerme al día con las materias del colegio...y que al parecer es el destinado de Otabek.

—Santo Di...

—¡Oye, idiota, te estoy hablando! —Volvió a gritar y sólo cuando el kazajo corrió a ver al japonés en el suelo, la espinita de culpabilidad apareció, quizá él fue el culpable de la distracción de ese pelinegro y terminó en el suelo, pero su lado omega estaba tomando el control y todo su instinto le decía que de una u otra forma tenía que alejar a su alfa del otro tipo.

Un nuevo silencio incómodo se formó y nada más se escuchaban los murmullos de los dos chicos que se encontraban lejos de ellos, parecían discutir. Pichit y Guang se miraban preocupados y más aún cuando vieron que el omega patinaba a una velocidad increíblemente rápida, lejos de Otabek, quien apretaba fuertemente los puños.

Viktor permaneció serio y en silencio en todo momento, tenía celos de ese joven de aspecto rockero, se notaba muy cercano al muchacho que parecía ser su destinado y eso no le agradaba, pero también su parte racional le decía que había una buena explicación detrás de todo.

Otabek patinó hasta donde sus amigos y esos dos extraños se encontraban con una expresión dura, casi como si quisiera arrancarle el cuello al primero que se le cruzara. Oh si, estaba muy enojado.

—Soy Otabek Altin y sí, sé que soy tu pareja. —Habló en dirección a Yuri, quien aún no se bajaba de aquella grada. El ruso iba a soltar un suspiro de alivio y alegría al verse correspondido, más se detuvo antes porque Otabek hizo una especie de reverencia en su dirección y siguió hablando. — Espero comprendas mi situación actual. No dejaré que nadie lastime a Yuuri, el chico con el que estaba, no dejaré que nadie, ni siquiera mi compañero de vida le haga derramar una lágrima. Lo he marcado, Yuuri es mi omega. —El corazón ambos rusos punzó, sobre todo el de Yuri, quién parecía estar conteniendo las lágrimas que de pronto se formaron en sus ojos.

Ante eso, no sólo Yuri se sintió herido y hasta traicionado, sino que Viktor también comenzó a expedir feromonas de amenaza hacia Otabek sólo por hacer que su hermano se pusiera mal.

—¿Qué...?

—¡Pero! —Yuri dio un bote ante la voz gruesa del kazajo que de apoco comenzaba a erguirse. — Todo tiene una buena explicación...te acepto como mi pareja eterna, sólo te pido que me dejes cuidar de Yuuri hasta que él sea feliz...él no merece nada de lo que le ha pasado en la vida, nada, es un buen chico y me molesta que sin siquiera conocerlo lo insulten, lo molesten, lo dañen...Daría mi vida si con eso logro hacer que sonría. La marca que le hice a Yuuri fue para que nos dejaran entrar a la manada, no es permanente...pero durará lo suficiente como para que no nos vuelvan a echar de un lugar al que llamemos "hogar".

—¿Por qué...hicieron algo como eso? ¿Ustedes no son pareja? —Preguntó esta vez Pichit, un poco conmocionado pero a la vez no tan sorprendido, nunca vio un beso o muestras de cariño que dijeran que Otabek y Yuuri eran pareja, sólo caricias inocentes y risas bobas; como de grandes amigos, no de enamorados. Ahora todo comenzaba a encajar.

—No, no lo somos. Ni siquiera nos gustamos, somos más bien como...hermanos, crecí al lado de Yuuri. Pero quiero mantener este secreto ante el consejo de ancianos de esta ciudad y del Alpha, ¿Creen que podrán? —Cuestionó finalmente el kazajo, haciendo que tanto Yuri como Viktor se miraran y asintieran.

—Ese...Yuuri, ¿Qué secreto tiene? —Preguntó Viktor.

—Es algo que el mismo Yuuri debe decir, no se avergüenza, pero le teme al rechazo...sobre todo a que rechacen a su familia o a mí como lo hicieron en nuestra anterior manada, Hiroko, su madre, a causa del estrés que pasó durante las últimas semanas tuvo un parto prematuro que salió todo bien, menos mal. Y a ti. —Dijo dirigiéndose específicamente a Yuri. — No quiero una relación por ahora, nunca esperé siquiera encontrar a mi compañero eterno porque no era una prioridad para mí. Comencemos por ser amigos, no quiero casarme con alguien que no conozca.

Las mejillas del rubio rápidamente se colorearon de rojo ante las palabras de Otabek y asintió, quizá no era lo que esperaba en un comienzo, pero su pareja era...peculiar pero varonil y hasta amable. Quizá debía disculparse con su amigo luego. Quizás.

—¿Puedo ir a hablar con "Yuuri"? Demonios, porqué se llaman igual. —Viktor se quedó mirando a su hermano y luego sonrió. — Tú serás Yurio. Listo.

—¿Se llaman igual? —Preguntó Otabek.

—Yuri Plisetsky. —Fue la respuesta del rubio, aún sin poder creer lo que pasaba.

—De acuerdo, arreglado ese asunto. ¿Me dejarías ir a hablar con Yuuri? Sé que no es mi problema, pero quisiera disculparme en nombre de mi hermano, porque lo conozco, sé que no se disculpará y al mismo tiempo...no lo sé, darle una mejor impresión de nosotros. Soy Viktor Nikiforov.

—Dueño de la empresa Nikiforov entonces...de acuerdo, pero Yuuri es rápido cuando tiene esos patines puestos, quizá ya esté casi llegando a la desembocadura del lago que vimos cuando veníamos.

—Creo que eso puedo arreglarlo. —Viktor miró a su hermano y este asintió mientras le sostenía la chaqueta que el peliplata portaba ese día. Luego, para el asombro de los omegas, quienes nunca habían visto la transformación de un alfa, el ojiazul se transformó majestuosamente en un lobo blanco de ojos intensos y azules, un lobo precioso y de alguna forma intimidante. Pichit y Guang no resistieron las fuertes feromonas que liberó el albino y tuvieron que sentarse para no caer ante sus instintos de sumisión. Ese alfa era demasiado fuerte.

Yuri amarró con cuidado una muda de ropa en el lomo de aquel majestuoso ser y este comenzó a correr sobre el hielo sin resbalar o siquiera trastabillar, y por supuesto, sin mirar atrás.

Podría aprovechar ese momento para poder fijarse bien si ese era el mismo chico del que le habló Yakov y si realmente era su pareja destinada.


"—Haz ese salto que me gusta un...axol...axel...

Un Axel, Ota, haré uno cuádruple. Yuuri rió animadamente y se preparó para saltar hasta que sintió algo que le hizo caer y no de una forma muy bonita; su hombro dolió mucho.

¡Yuuri! Otabek de inmediato se acercó a levantarle y se giró hacia el sitio que el japonés miraba con insistencia y preocupación. Este se alejó del kazajo y de inmediato se cubrió la marca que este le había hecho.

La pareja de Otabek estaba ahí y había reconocido a Otabek.

¿Qué tienes? ¿Te lastimaste muy fuerte? Otabek se acercó a tocar el herido hombro de Yuuri y este se alejó del tacto.¿Yuuri?

Sabía que esto estaba mal desde el comienzo, Ota, tu omega es sólo un niño, no entenderá razones y...no sé si te rechace, no quiero que te rechace. Debemos contar la verdad, ahora que ustedes están bien aquí, no puedo permitir que por mi culpa...que por mi culpa...Otabek frunció el ceño y de inmediato negó con la cabeza.

Por favor, Yuuri, no dejaré que tomes esta decisión solo, si te vas, me iré contigo.

¡Ya basta, Otabek! ¡Entiende que nadie me querrá porque soy un fenómeno! ¡Todos...todos me odian por eso...y ustedes han sufrido...! No, no dejaré que te sacrifiques una vez más por mí. Ve allá y acepta a tu pareja antes de que algo malo pase, explícale que no me marcaste de por vida, y a mí...déjame solo.

¡Yuuri! Pero era tarde, Yuuri patinó lo más rápido que sus piernas le permitieron mientras se afirmaba el hombro recién herido."

Yuuri dejó caer lágrimas amargas. No era su intención hacer sentir mal a Otabek pero tampoco quería ser el obstáculo que le impidiera ser feliz con la persona que estaba hecha para él.

Estaba cansado, fue feliz los pocos días que estuvo conviviendo con las personas de San Petersburgo, eran amables y se notaba que no eran malas personas pero...¿Qué pasaría si su secreto se sabe? La respuesta era clara a percepción de Yuuri.

Con dificultad se sentó en un tronco cubierto de nieve, no sabía ni siquiera donde se encontraba, entre los colores oscuros del anochecer y la sutil niebla que comenzaba a aparecer, no sabía donde se encontraba. Aunque pretendía volver por donde se vino, esperaba no perderse.

El lago era mucho más grande de lo que se veía, en la parte donde patinaba con Otabek era sólo una parte, el resto era, lo que parecía ser, más extensa e incluso había una pequeña desembocadura en el lugar donde se encontraba, había hasta una cascada congelada. Un lugar sumamente precioso.

—¿Por qué...?

Apuesto a que te preguntarás...¿Por qué tú? ¿Por qué no puedo ser feliz como los demás?

—¿Quién...?

Tranquilo, Eros, tus antepasados pasaron por lo mismo que tú. Excepto tu primera vida, ahí aceptaste tu vida tal y como era, incluso fuiste más feliz que ningún otro ser en la tierra.

—¿Eros? ¿Te refieres a mí?

Sí, pronto comenzarás a recordar todo, ahora que te encuentras cerca de tu destinado. Mi querido ahijado, lamento mucho el sufrimiento que te he causado en todos estos años, pero era necesario...sino, no habrías podido estar con Ágape.

¿Ágape? ¿Quién es?

Con el tiempo lo sabrás, ¿sí? Yo soy Destino, tu madre original me pidió que te cuidara y guiara tu camino en cada una de tus reencarnaciones y eso he hecho desde entonces. No interfiero en tus decisiones o en las demás personas, pero si en las situaciones que te lleven al mejor camino. En parte fue mi culpa que llegaran hasta Rusia puesto que tu destinado, Ágape, añoraba volver a verte, aunque él tampoco está consciente de su pasado. Pero tenía que hablarte porque...no quiero verte así de destruido, quiero decirte parte de la verdad pero sólo para que confíes más en la vida que tienes. Tú, mi niño, eres especial, más especial que los demás omegas...tenlo presente de ahora en adelante.

—No lo comprendo...—Yuuri volvió a mirar hacia todos lados en caso de que fuese la broma de alguien, aunque estaba seguro que esa suave voz se escuchaba sólo en su cabeza, ¿Y si ya se estaba volviendo loco? No, no era posible, ¿o sí?

Esperó unos segundos más y aquella dulce voz no se volvió a escuchar, por lo que se quedó quieto en aquel lugar, no supo en qué momento había dejado de llorar también. Lo que más detestaba era que le vieran llorar, que le vieran vulnerable, por eso cada vez que su garganta se cerraba, trataba de huir y estar solo.

Un nuevo sonido le hizo salirse de sus pensamientos y casi se le sale el corazón por la boca al ver un enorme lobo blanco de ojos azules acercarse con lentitud, como si le asechara, por las feromonas que sentía, no era un lobo normal, era un cambiaformas. Además que el pequeño equipaje de ropa que tenía en el lomo lo delataba.

Aquel bello lobo se acercó al hipnotizado omega y este acercó su mano hasta el rostro del can, sonriendo un poco cuando sintió la suavidad y esponjosidad de su pelaje. No quería comparar, pero el de Otabek a pesar de ser también suave y ligero, el de este lobo era...diferente, más reconfortante.

El lobo movió la cabeza y Yuuri entendió que quería que sacara la ropa que tenía en su espalda y Yuuri sabía lo que eso significaba, por lo que dejó las prendas en el tronco y luego se giró para no ver la desnudez de ese desconocido.

—Tienes un rostro más hermoso de cerca. —Yuuri se giró rápidamente y reconoció al tipo que estuvo con Guang días atrás. — Y por cierto, no sé por qué dijiste que Guang Hong era mi pareja, digo, es un niño.

—Es que tú...

—Estoy seguro de que la persona destinada para mí, eres tú, Yuuri. —Oh dios, su nombre sonaba tan bien saliendo de los labios de ese atractivo ruso. El japonés recordó las palabras de "Destino" y se preocupó. Incluso cubrió su cuello inmediatamente.

—Tranquilo, tu amigo nos explicó que no son pareja, pero lo hicieron por que lo necesitaban...y claro, no se lo diré al Alpha, no te preocupes por eso. —El desconocido le guiñó uno de sus hermosos ojos azules y Yuuri se sonrojó, el tipo era demasiado guapo. — Por cierto, soy Viktor Nikiforov.

Yuuri había escuchado ese nombre antes, se le hacía demasiado conocido pero con todos los pensamientos desordenados que tenía en esos momentos, no recordaba dónde. — Yuuri Katsuki, aunque te deben de haber dicho.

Katsuki, así que era él el chico que no podía transformarse. Ahora comprendía también los motivos de Otabek para querer protegerle, notaba un pequeño rastro de lágrimas en sus bellas mejillas y sus ojos estaban algo enrojecidos. Agradecía llegar después que el chico llorara, no sabría qué hacer.

—Escucha, si somos destinados...no quiero que estemos juntos porque así estaba escrito, me gustaría...enamorarte con todo lo que tengo, quisiera cortejarte. Pero a la vez...comprendo la situación complicada que tienes con Otabek, la marca que él te hizo se borrará en un par de días, pero...aún así, quisiera conocerte y si no quieres estar conmigo, te dejaré libre. Sólo dame la oportunidad.

—Yo no sé si soy lo que mereces, cuando te cuente mi secreto estoy seguro que te irás de mi lado y me darás la espalda...pero también me cansé de huir siempre, me cansé de que me protejan, yo también quiero mi...historia de amor. 


¡Bien, hasta aquí! Y quiero decir que no puedo creer que llegue a las 5 mil leídas, me siento realizada, podría hasta dejar la historia aquí(?) Ah, kzi. 

Sé que es medio fantástica la trama, pero así estaba planeada desde el comienzo y claro, no crean que desde ahora todo es feliz, habrán sus problemitas por aquí y por allá, pero como les dije antes, no es que contenga drama de ese que te hace llorar con el primer párrafo, es algo más...dulce, tierno.

Estoy pensando en otra historia, quizá luego les mande un adelanto o algo así, será un Viktor prófugo de cárcel y Yuuri detective privado, después les haré un resumen decente pero será algo con esa temática.

Nos vemos a la próxima<3

Gigi

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