Taehyung se había despertado temprano por la mañana, moviéndose en la cama, sintiendo los brazos de Hoseok en su cintura. Sonrió, ahora se dispuso a mirar su hermoso y tranquilo rostro, aunque por la pelea que había tenido el día anterior este se encontraba con los golpes un poco más marcados y morados, pero seguía siendo guapo. Escuchó la voz de su madre llamándolo, luego la puerta de su habitación siendo abierta, todo aquello lo podía escuchar debido a que su habitación no se encontraba tan lejos de la de Hoseok. Al instante una alerta roja se encendió en su cabeza, maldijo mientras dejaba su tranquilidad y calidez de lado para despertar al mayor.

—Hyung, viene mamá —agitó su cuerpo con fuerza, pero sin llegar a herirlo.

Hoseok abrió sus ojos mirando al menor que sonaba preocupado. Taehyung rápidamente lo cubrió con las sábanas hasta su cabeza. Minutos después su madre entró en la habitación del mayor de sus hijos.

—Tae, estaba preocupada por ti —sonrió tranquila—. Me da gusto que estés con tu hermano.

—Perdone si la asusté, ayer me quedé estudiando hasta tarde y hyung me ayudó —le mintió.

—¿Hoseok todavía no despierta? —preguntó. Tae negó.

—No, aún no, ayer nos dormimos realmente tarde.

—Está bien, cariño. Despiértalo y bajen a desayunar, se les hace tarde para la escuela.

Taehyung le sonrió con cariño después de asentir. La mujer se giró para salir de la habitación de sus hijos. Al escuchar que ya bajaba las escaleras Hoseok se quitó las sábanas riendo mientras miraba al menor.

—Eres un mentiroso —lo miró pícaro, sin dejar de sonreír—. Me gusta...

Taehyung se rio un poco, apartando las manos de su hermano de su cintura y al fin levantándose. Hoseok lo miró con un puchero en sus labios, Taehyung sonrió ante ello.

—¿A qué se debe ese puchero?

—Quiero quedarme en casa contigo abrazaditos mientras dormimos —le dijo.

—Ayer falté, hoy no puedo hacerlo.

—Lo sé —bufó—. Tampoco quiero que me vean en este estado.

—Tengo la solución. Jimin me enseñó como cubrir moretones, aunque en su caso eran chupetones —dijo sonriente.

—Supongo que Jimin tiene una vida muy activa.

Taehyung negó, su amigo había tenido algunos novios, pero nunca fue una etapa tan alocada, era lo normal de un adolescente conociendo el mundo de adultos. Claro, algunas veces se encontró con otras personas por solo una noche, pero paró cuando comprendió que era lo que realmente quería para su futuro y su persona.

—Ya no, le interesa un chico y ese chico a él, entonces ya no quiere salir con nadie más—le contó—. Igual dejó de hacer esas cosas desde hace mucho tiempo, comprendió que no tiene que acostarse con tantos chicos para quererse a él mismo, ahora mi amigo es más alegre y se ama.

—Me alegro por él —dijo sonriente—. ¿Y qué hay de ti? —lo miró en espera de una respuesta.

—Estoy saliendo con Yoongi hyung.

Hoseok rodó los ojos mientras negaba, no quería escuchar ese nombre por un largo rato, ya odiaba la idea de que estuviera de novio con su bebé y ahora sobre el problema que el mismo se había metido por ser inconsciente y golpearlo sin antes tener las cosas claras.

—No hablo de eso ¿Tu hacías las cosas que Jimin hacía? —preguntó mirándolo atentamente.

—Si... Pero solo fue con un chico... Te prometo que no lo he vuelto a llamar —aclaró rápidamente.

Hoseok negó, acercándose a él para abrazarlo. Taehyung se tensó, pero lo abrazó de igual forma.

—Tu no necesitas de cientos de hombres para amarte, eres realmente hermoso... Estoy seguro de que en otra ocasión y circunstancias incluso yo estaría feliz de decirte lo hermoso que eres mientras beso tus labios.

Taehyung se sonrojó, el mayor no apartaba la mirada de él y eso lo ponía más rojito.

—Hyung... 

Hoseok colocó una mano en sus labios, negando sin apartar su mirada de la del menor.

—No digas nada, bebé —le sonrió.

Hoseok se acercó a su rostro besando una de sus mejillas con lentitud, haciendo a Taehyung sentir su piel erizarse ante el cálido y lento tacto.

—Quiero que dejes de hacerlo, me refiero a estar con otros chicos solo para sentirte bien ¿Entendido? —lo miró directamente a los ojos.

Taehyung se sintió encoger. ¿Cómo le decía a su hermano que no solo era por eso? Taehyung tenía necesidades y de vez en cuando necesitaba atenderlas él mismo, pero preferiría tener a un hombre de carne y hueso encima de él, entrando y saliendo con su propia fuerza, sin que él tenga que mover sus manos para intensificar o profundizar la penetración, que ese era el caso cuando lo hacía él solo con sus juguetes.

—No es solo por eso... Perdona mi atrevimiento, soy muy directo, pero... —suspiró, apartando su mirada de la de su mayor—. Tengo necesidades ¿Sabes? —aclaró su garganta, sintiéndose nervioso ante su confesión.

—Lo sé, yo también las tengo y no me acuesto con todas las mujeres que se cruzan en mi camino —dijo. Taehyung abrió grandes sus ojos ante el tono molesto de su hermano.

—Yo tampoco lo hago —se defendió, endureciendo sus facciones, mirándolo incrédulo.

—Tú mismo me das a entender estas cosas —dijo, pero luego se quedó callado al notar que la había cagado.

¿Hoseok estaba insinuando que se acostaba con varios? Eso no podía ser verdad. Lo miró molesto para luego separarse del mayor. Hoseok lo tomó de su brazo evitando que siguiera su camino.

—Lo siento, bebé, no era eso lo que quería decir... —suspiró.

—¿Y qué era? ¿Qué soy un cualquiera que se acuesta con todos los hombres en el mundo? o ¿Qué soy un pobre estúpido que no tiene la autoestima suficiente para no dejar de hacer esas cosas? —por cada pregunta que salía de su boca sus ojos se aguaban un poco más.

—No bebé, sabes que no quería decir eso... Es solo que... ¡Mierda, Taehyung! Eres atractivo, tienes un excelente cuerpo, cualquiera te quisiera en su cama y eres tan bueno que les dirías que si solo para que la otra persona no se sintiera mal y como eres demasiado tierno aprovecharías para sentirte un poco querido aun cuando no hay sentimientos de por medio —para ese momento Taehyung ya estaba llorando.

—Soy bueno, no estúpido ¡Así que no te preocupes por mí! Deja que me joda solo, así aprenderé a quererme y valorarme, por ahora no puedes hacer nada porque deje de hacerlo... ¿Y sabes qué? Aceptaré la propuesta de Min, porque sí, Yoongi me propuso hacerlo de la forma más sucia y dura que exista, tal como a tu jodido hermanito le gusta —casi gritó ante toda la rabia que se había acumulado en su pecho.

El rostro de Hoseok tomó una expresión de sorpresa al notar a su hermano tan dolido sobre el tema. Tenía que hacer algo y ya sabía el que.

—¿Eso es lo que quieres? ¿Follar duro para sentirte bien? —preguntó con voz ronca—. Taehyung no dijo nada, la mirada de Hoseok había cambiado a una más oscura—. Pues lo haré por ti, te lo haré duro, llorarás y gritarás por más —Hoseok dijo.

De un rápido movimiento logró tumbarlo en la cama bocabajo con el culo al aire. Se colocó detrás de él restregando su dura erección por todo su trasero.

—Me enteré de todo Taehyung, de ti, de tu enamoramiento por mi —dijo, presionando más fuerte su erección.

Taehyung abrió grande sus ojos, en ese momento soltó un pequeño gemido sintiendo la dureza del mayor.

—Tranquilo, no estoy molesto ¿Quieres saber por qué? —no esperó respuesta—. Por tu culpa he tenido estas jodidas erecciones, no sé cómo pasó, pero solo tu logras ponerme así de duro y joder... Cuanto deseo...

La voz de su madre los hizo dejar lo que tenían para mirar hacia la puerta de la habitación en espera de que la mujer no entrase.

—¿Están bien? Ya se tardaron en bajar, papá ya se va, yo lo haré después de que ustedes bajen —dijo la mujer.

Hoseok sacudió su cabeza al darse cuenta de lo que hacía, pronto soltó a su hermano para correr a la puerta ¡Mierda! Había olvidado un gran detalle, su jodido rostro estaba destrozado. La mujer soltó un grito por el susto mientras miraba a su hijo que había abierto la puerta. Hoseok maldijo, era un estúpido ¿Cómo se pudo olvidar de eso? Ahora tendría a su madre reprochándoselo y si se lo contaba a su padre estaba en problemas, adiós salidas por una semana o más.

La mujer al mirar a su hijo corrió hasta él para observarlo de cerca. Estaba preocupada, pero al notar la sonrisita de su hijo frunció el ceño, golpeando en su pecho con poca fuerza.

—¡Kim Hoseok!

Taehyung que seguía en la cama suspiró, poniéndose de pie. Salió de la habitación con su hermano y madre. La mujer lo miró molesta a él también.

—Tu sabías de esto y no me dijiste nada —le reprochó al menor.

—Madre... —intentó decir algo el mayor.

—Mantén la boca cerrada si no quieres que te deje el otro ojo morado, Kim Hoseok —ella estaba muy molesta.

Si había algo que odiaba era que sus hijos le mintieran y más si se trataba de ese tipo de cosas o relacionado con su salud. ¿Ella cómo sabía si en verdad sus hijos eran molestados y golpeados en la escuela? o peor aún, que ellos fueron los problemáticos. Sea como sea igual se preocupaba de que sus hijos se dedicaran a eso.

—Madre, no fue su culpa, unos chicos me estaban molestando y hyung me defendió, pero eran muchos... —mintió. La mujer cambió la expresión en sus ojos ante lo que el menor decía, ahora los miraba triste.

—¡Oh, mis bebés! Lo siento tanto ¿Estás bien, amor? —miró al menor.

—Lo estoy, hyung me defendió de ellos —la mujer ahora miró al mayor.

—Cariño, no debiste meterte, hay otras formas, aunque estoy muy orgullosa de que cuides de tu hermanito. Te salvas de que le diga a papá, pero desde ahora los dos tendrán que decirme si los siguen molestando, además de que iré con ustedes a la escuela, hablaré con el director para que castiguen a esos chicos —los dos negaron rápidamente.

—No, ellos no son de la escuela, en realidad no sabemos quiénes son, solo miraron a Taehyung y comenzaron a decirle cosas, todo esto mientras veníamos a casa —Hoseok siguió la mentira.

—Bebés... —suspiró—. Está bien, manténganse lejos de los problemas ¿De acuerdo? —los dos asintieron—. Los amo —besó sus frentes.

Los dos chicos sonrieron un poco, se habían salvado del regaño de su madre, pero se sentían mal por mentirle y más Hoseok porque Taehyung lo había encubierto aun sabiendo que nada de lo que le decía era verdad. La mujer los dejó minutos después, tenía que ir al trabajo. Taehyung suspiró fuerte, corriendo a su habitación para cambiarse, se les había hecho tarde y también quería evitar quedarse a solas con el mayor.

¡Hola!

¿Cómo están?

Espero que les guste

¡Adiós!